Hola Jimin, si, si soy tu conciencia, sé que ahora mismo estas confundido y
sumamente petrificado pero, ¿me harías el favor de moverte si quiera un poco?

Aquello le habia hecho reaccionar demasiado tarde, y es que todo había sucedido tan rápido, tanto así que ni el mismo pudo saber a donde se habia ido su alma entonces.

Los dedos de JungKook sosteniendo de rostro apretando sin ser rudo para poder besarlo.

Si, sus labios estaban sobre los suyos.

¿¡Qué estaba pasando ahora mismo!?

¿Él acaso estaba tratando de averiguar de una vez por todas lo que significaba 'enamorarse' y sentirse amado?

¿O finalmente iba a aceptar sus sentimientos y dejar de invalidar los suyos?

― Jimin, escúchame ― Llamo él, haciéndole cobrar la conciencia, el se alejo de su rostro hasta tener una distancia decente donde no invadiera su espacio personal.

— Quiero que me perdones.

Dijo el sin más explicación.

— Últimamente estuve pensando y estoy... arrepentido, ¿lo sabes? —Estaba quieto, con la mínima posibilidad de siquiera pestañear. — Me siento mal por lo que hice, no te conocí como debí hacerlo hace mucho, no supe como querer a esa persona que eres, nunca te di la oportunidad, Jimin... y te hice daño, muchas veces

— Después de que salimos no he podido borrarme tu sonrisa de la cabeza, tu voz y tu... tu forma de ser conmigo. No podía concentrarme al leer, ni siquiera una simple oración porque de alfuna forma siempre estabas ahí.

— Creo que yo...

Jungkook habla mucho.

— No quería aceptar que me estaba enamorando y...

Estaba soltando demasiadas palabras que Jimin se limitaba solamente a verlo y contemplar su rostro, sudado y rojo de la vergüenza

" Me di cuenta que me gustas."

Por otro lado, Jimin, solo le veía atento luego de aquellas palabra y trataba de repetir una y otra vez por si se había confundido.

― Jimin...

Le llamó sacándolo de sus pensamientos por milésima vez.

― Fui un tonto contigo. Y es.... solo que, creí que enamorarme iba a ser una pérdida de tiempo y no quería sentirme de esa forma pero ahora...

Jungkook negaba constantemente con su cabeza pero en ningún segundo volteo va a ver a Jimin a los ojos, solo pequeños vistazos que sinceramente se le hacían adorables al chico frente a él quien solía ser seguro de sí mismo.

― Jungkookie... ― Le llamó bajando las dos pequeñas escaleras que daban al exterior, ahora estando a su altura, o más bien, a la altura de su nariz ya que era solo un poco más bajo que el.

Jimin suspiro.

―Ten un poco de vergüenza y deja de humillarte aquí afuera, frente a todos los vecinos. ―

Por un segundo, Jungkook sintió un nudo increíble en su garganta que llegó a su estómago haciéndole imposible hacer o decir algo más hasta que Jimin jalo sus manos dentro de su hogar refugiándose del frío.

¿Así era cómo Jimin se sentía cada que lo despreciaba?

Ingenuamente cuando pensaba que lo estaba protegiendo a él y a sí mismo.

―Has el ridículo aquí adentro, pero donde solo yo pueda verte. ― toco ese pequeño hoyuelo de su mejilla un segundo antes de volver a pasar sus manos por sus hombros y gentilmente acercarse a el.

Sencillamente perfecto para dejarle su primer beso, donde ambos habían aceptado sus sentimientos.