Días después:

La pelinegra se había distanciado de Ciris después de enterarse que ella junto a Lunch, Marón y Mai, le habían estado engañando. A Ciris le dio lo mismo el distanciamiento de la pelinegra pues la joven envidiaba a la pelinegra.

Milk a pesar de saber que lo que ella pensó de su amado no era cierto y de saber que el no tenía novia seguía tratándolo con mucho respeto pues tenía temor de verse descubierta y que el joven se sienta incomodo al descubrir que ella era la discípula que estaba enamorada de él, sin embargo a pesar de tratarlo como siempre con respeto su amistad se había fortalecido más en esos día incluso volviendo a platicar como antes después de cada entrenamiento.

Además la navidad cada vez estaba más cerca así como la fiesta navideña en el gimnasio por ello el ambiente navideño cada día se sentía más.

Gimnasio:
Un grupo de jóvenes maestros se encontraban reunidos platicando antes de iniciar sus clases con sus respectivos grupos.

¿Qué les parece mi idea?, decía Krilin.

Ridícula, dijo Vegueta.

¿Pero porqué?, a mi parece una buena idea, además así le damos más ambiente navideño al compartir que haremos el 23 decía Ten.

Estoy de acuerdo con ese compartir, pero ponernos gorritos navideños es ridículo, dijo Vegueta.

Ni que Krilin te hubiera dicho que te disfraces de Papá Noel eso si sería ridículo, dijo Piccolo.

Aunque no sería mala idea tener un Papá Noel y una Mamá Noela, dijo Krilin, mientras sus amigos lo miraban sorprendidos.

Estás loco, dijo Yamcha.

Claro que no, ellos serían los encargados de repartir los regalos, dijo Krilin.

Pero no quedamos que sería un intercambio, dijo Gokú.

¿Y tú qué tanto interés en querer dar personalmente tu regalo?, dijo Vegueta intrigado.

¡Eh¡ no es eso, es solo que eso fue lo que yo les comente a mis discípulos, dijo Gokú sonrojado.

Bueno, si tanto interés tienes en dar tú tu regalo, creo que si todos estamos de acuerdo en que ya no sea un intercambio, sino solo entrega de regalos, podemos hacerlo, ya que ya tenemos a nuestro Papá Noel, dijo Vegueta mirando a Gokú.

¿Qué? ¿Y que te hace pensar que yo aceptare?, dijo Gokú.

Fácil Kakaroto a ti te interesa darle personalmente tú regalo a Milk porque ella es a quien te toco darle algo, entonces para disimular tus sentimientos frente a todos nuestros discípulos, tú serás Papá Noel, dijo Vegueta.

¿En verdad te toco Milk?, dijo Yamcha sorprendido.

Si, fue el destino dijo Gokú sonriendo.

¿Entonces todos estamos de acuerdo en que Gokú sea Papá Noel?, dijo Vegueta.

Si, creo que por nuestros chicos no abra inconveniente en que ellos no entreguen sus presentes ya que lo único que quieren es recibir su obsequio, dijo Ten mientras los demás jóvenes asentían.

¿Y quién será tu Mamá Noela?, necesitarás alguien que te ayude a entregar los presentes, dijo Krilin.

Quien más tonto, Milk, dijo Vegueta.

¿Qué estás loco?, ¿cómo le voy a proponer eso a Milk?, dijo Gokú.

Si no eres capaz de pedirle que sea Mamá Noela, jamás podrás declarártele y por los disfraces no te preocupes esos se encargaran de buscarlos Yamcha y Ten, dijo Vegueta.

¿Y por qué nosotros?, dijeron simultáneamente ambos jóvenes.

Porque ustedes no hicieron prácticamente nada, para la decoración del gimnasio y los demás estaremos ocupados organizando el compartir, dijo Vegueta.

Si eso es cierto, dijo Piccolo.

Esta bien, pero no fue nuestra culpa que a nosotros nos tocara solo ayudar a asignar el presupuesto, dijo Ten.

¿Qué te pasa Gokú?, dijo Yamcha mirando a un pensativo joven de cabello alborotado.

Nada, solo estaba pensando como le pediré a Milk eso, dijo Gokú.

Solo piensa que le estas pidiendo matrimonio, dijo Yamcha.

¿Quéeeeeeeee?, estás loco verdad, si ni siquiera novios somos, dijo Gokú.

Pero lo serán muy pronto ¿no?, dijo Ten.

Sí, el día de navidad se lo pediré, dijo Gokú sonriendo.

Entonces esto tómalo como parte de los preparativos para tu declaración, dijo Krilin.

Así será, pero chicos les quiero pedir algo, dijo Gokú.

¿Qué?, dijeron todos.

Qué Milk aún no sospeche de mis sentimientos, quiero que ese día sea mágico para ella, por ello les pido que sigan guardando mi secreto, dijo Gokú.

Así será amigo, dijeron todos los jóvenes.

Horas después:

Una bella pelinegra entraba a su clase caminando a paso rápido.

¡Buenas tardes maestro¡ dijo la pelinegra evitando mirar los ojos de su joven maestro para evitar que el notase sus sentimientos hacia él.

¡Hola muñequita¡ no te preocupes aún llegas a tiempo, dijo Gokú al verla caminar rápidamente hasta uno de los camerinos, bajo la mirada molesta de Ciris.

Vaya, parece que ya no le importa disimular, dijo Ciris con rabia.

¿Por qué dices eso Ciris?, dijo una joven de cabello lila.

Olvídalo, dijo Ciris de mala gana.

Minutos después:

El atractivo maestro de cabello alborotado iniciaba su clase frente a su grupo de alumnos.

Mientras tanto:

En un restaurante, dos chicas esperaban impaciente a alguien.

¿Crees que venga la traidora?, dijo Marón.

Más le vale venir, sino iremos a buscarla hasta su casa, dijo Lunch.

Cuando en eso una pelinegra ingreso al local y al ver al par de jóvenes se acerco hacia ellas.

Aquí me tienen, dijo Mai con calma.

Siéntate, dijo de mala gana Lunch.

¿Por qué decidiste traicionarnos?, dijo Marón furiosa.

Si, quedamos en que juntas alejaríamos a la chiquilla de nuestro amado Gokú dijo Lunch.

Lo lamento chicas pero al hablar con él directamente me di cuenta de algo, dijo Mai.

¿De qué?, dijo Marón.

De qué hagamos lo qué hagamos el nunca podrá amarnos, él está enamorado de esa niña y eso es algo que no cambiará nunca, dijo Mai.

¿Y crees que eso no lo sabemos?, dijo Lunch con ironía.

Miren chicas, yo a pesar de todo valoro la amistad de Gokú, en un momento de celos al enterarme que el se enamoro de una chiquilla les hice caso y decidí contribuir en sus planes pero ya reflexione y creo que lo mejor es dejarlo ser felices, ambos se aman, solo es cuestión de tiempo para que los dos estén juntos y yo no seré un obstáculo más entre los dos, dijo Mai.

Eres una cobarde, dijo Lunch.

No, no lo soy, soy muy valiente al aceptar mi derrota. Espero chicas de corazón que reflexionen, aprovechen está fecha de navidad para sacar esa envidia y odio de sus corazones que tanto daño les hace, si realmente aman a Gokú déjenlo ser feliz porque él solo lo será con Milk, dijo Mai parándose de la mesa y saliendo del restaurante dejando a unas molestas Marón y Lunch.

Gimnasio:
El entrenamiento había concluido, Gokú se acerco a la bella pelinegra que se dirigía a la banca a recoger su maletín.

Milk, luego me esperas, necesito pedirte algo, dijo Gokú.

Está bien maestro, dijo Milk intrigada.

Gokú y Milk se dirigieron a sus respectivos camerinos a ducharse y cambiarse. Mientras el joven de cabello alborotado iba caminando iba hablando por celular con uno de sus amigos.

Ve tranquilo, yo me hago cargo de tu grupo, decía una voz a través de la línea telefónica.

¡Gracias Krilin¡ dijo Gokú.

Minutos después:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba sentada en una de las bancas esperando la llegada de su atractivo maestro.

Muñequita te hice espera mucho, decía el atractivo joven de cabello alborotado al llegar junto a ella.

No, dijo Milk.

Vamos, te invito un café, como te platico algo que acordamos todos los maestros del gimnasio, dijo Gokú.

Le avisare a papá, dijo Milk.

Dile al señor Ox que yo te llevare a tu casa, dijo Gokú.

La pelinegra marco el número de su padre y le explicó los motivos por los cuales llegaría más tarde a su casa.

No te preocupes hija, si estarás con el joven Son no hay problema, decía el padre de la pelinegra a través de la línea telefónica sorprendiendo a la pelinegra con sus respuesta.

¡Esta bien papito¡ dijo Milk antes de cortar mientras pensaba: papá últimamente anda muy raro ¿por qué será?.

¡Vamos muñequita¡ dijo Gokú haciendo reaccionar a la pelinegra mientras le tomaba la mano haciéndola ruborizar.

Eres muy tierna y dulce, dijo Gokú al ver el sonrojo en las mejillas de la pelinegra que solo agacho la mirada.

Gokú llevo a Milk en su moto hasta una cafetería. Ambos jóvenes entraron y sentaron en una de las mesas del fondo del local.

Esta haciendo mucho frío, dijo Milk.

Parece que nevara, pero como diría mi abuelo, navidad sin nieve no es navidad, dijo Gokú sonriendo con aquella encantadora sonrisa que aceleraba los latidos del corazón de la bella pelinegra.

¿Qué es lo qué quería decirme?, dijo Milk despacio.

Primero voy a abrígate con esto, dijo Gokú sacándose su abrigo y colocándoselo a la bella pelinegra haciéndola sonrojarse más. Sin duda eres mi dulce niña, pensó Gokú al ver la timidez de la bella pelinegra ante su cercanía.

Ahora si te comentare, los chicos hemos acordado que ya no abra intercambio de regalos, sino entrega de regalos por un Papá Noel, como les comente a todos en clases, decía Gokú.

Si eso ya lo sé, dijo Milk.

Pero un Papá Noel necesita alguien que lo apoye, que le alcance los obsequios, necesita de una Mamá Noela, dijo Gokú sonriendo.

¿Una Mamá Noela?, dijo Milk sorprendida.

Si, Yamcha y Ten se encargaran de buscar los disfraces y uno de nosotros fue designado para ser Papá Noel ese día, pero necesitamos una Mamá Noela y por acuerdo de todos los maestros te elegimos a ti, pues creemos que eres la indicada, dijo Gokú mientras Milk miraba incrédula a Gokú.

Yo, ¿Mamá Noela?, dijo Milk sorprendida.

Sí, ¿no quieres serlo?, dijo Gokú con tristeza.

Si, si quiero, debe ser muy lindo vestirse con un disfraz pero quién será ¿Papá Noel?, dijo Milk intrigada.

Yo y ya que aceptaste, serás mi mamá Noela, dijo Gokú sonriendo mientras miraba el rostro sorprendido de la pelinegra.

¿Tú?, dijo Milk.

Si, yo, ¡gracias por aceptar ayudarme¡ mi dulce niña, dijo Gokú parándose de su asiento para ir junto a la pelinegra y darle un beso en la mejilla que la dejo paralizada mientras Gokú sonreía al ver lo inocente y dulce que era la pelinegra.

Nota:

¡Gracias por seguir, votar y comentar esta bella historia de amor GoChi navideña que se encuentra en sus últimos capítulos¡ 

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.