Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11 - Reencontrarse con un ex.

EXTRA EXTRA

Me adelanto al día de reyes y les traigo un regalito.

Espero que les guste :D

El garito de siempre estaba a rebosar, pero conocía al portero, así que no fue difícil entrar, él se soltó de mí después de entrar, no quería meter la pata con mis amigos.

- ¿Quién es? – quiso saber Alexia al verme aparecer junto a él, me dio dos besos, y dejó que los demás me acaparasen.

- Es un amigo de Laura – presenté, a él le molestó que no lo presentase como mi amigo, pero no quería que ellos malinterpretasen la situación, no estaba preparada aún, no cuando ni siquiera sabía con seguridad lo que sentía por él – ha venido a pasar unos días, y se quedará en mi casa, me parecía inhumano dejarle en un hotel – él tragó saliva, incómodo, pues podía entender todo lo que yo decía.

- Está bueno – aseguró Casandra. La asesiné con la mirada, no iba a dejar que intentase nada raro con él – es tan mono, parece un coderito indefenso – bromeó. Era cierto, no era en lo absoluto mi estilo, pero eso ya lo sabéis.

- Es el tío de esta tarde ¿no? – quiso saber Ari. Asentí - ¿no vas a presentárnoslo? ¡Hola! – gritó hacia él, dejándole medio sordo - ¡Soy Ari!

- Es americano, no sordo – me quejé, él sonrió, divertido, fijándose en el resto de mis amigos – él es Sergio.

- ¿Sergio? – preguntó Fran, sorprendido de que tuviese un nombre tan español.

- Su madre era fan de Sergio Dalma – contesté, pues Laura me lo contó una vez – por eso le puso ese nombre - Él sonrió, le gustaba que yo supiese esa anécdota.

- Yo soy Fran – se presentó el susodicho – esta es Casandra – saludó a la morenaza del cabello rizado y grandes pechos, era guapísima, no había más – y esta Alexia – señaló a la chica del pelo rubio platino, delgada y con su delantera recién operada. Yo era la más plana de todas, ¿acaso lo dudabais?

- Vamos a por una copa – tiró de mí la rubia, alejándome de aquellas presentaciones. Nos pedimos un ron cola, justo como siempre, y aprovechó el momento para decirme algo más - ¿a qué no sabes quién pincha esta noche? – me giré en seguida, lo sabía antes de mirarle. Era Moi, mi exnovio. No estaba preparada para verle allí, rodeado de chicas, justo como siempre, nuestras miradas se cruzaron tan sólo un momento, lució sorprendido, y yo me fijé entonces en Sergio, lucía algo cohibido con los continuos coqueteos de Casandra.

- Él tiene novia – mentí, al llegar hasta ellos. Eso haría que aquellas lobas tomasen las medidas de seguridad pertinentes. Él lució sorprendido. Agarró mi copa, sorprendiendo a los demás, y dio un par de sorbos antes de devolvérmela.

- Vamos a bailar – me dijo en inglés, tirando de mi mano, alejándome de mis amigos, mientras Moi ponía una canción muy movidita. Estaba realmente incómoda, con él allí, con mi ex a escasos metros, pero su mirada sobre la mía hizo que me olvidase de todo.

- Siento lo de hace un momento – me disculpé, él sonrió, negando con la cabeza – se comportan como niños cuando ven a alguien nuevo, sobre todo si es extranjero y ...

- Tú nunca eres tan tímida – me dijo, cortándome en el acto. Sonreí, me había pillado - ¿por qué hoy luces tan nerviosa? – su agarré en mi cintura me puso el corazón acelerado, y su cercanía tan bien. Me tenía temblando, no había más, me moría por besarle, pero no iba a arriesgarme allí, no donde todo el mundo pudiese vernos, no quería dar explicaciones a los míos aún.

- ¿No hace calor aquí? – dije tras dos canciones, haciéndole sonreír, me abaniqué con una mano y señalé hacia la copa, no sabía en qué momento me la había bebido, pero ya no quedaba nada – voy a por otra – él rompió a reír, observándome desde la pista, llegar a la barra y pedir otra copa, mientras Alexa llegaba hasta mí.

- Dime ahora mismo ¿qué ha sido eso? – me encogí de hombros sin soltar prenda, y ella se interesó incluso más – si no te conociese mejor diría que ese panoli te gusta. Pero ¿tú lo has visto? No es en absoluto tu tipo – no dije ni una palabra, acepté la copa y puse el dinero exacto sobre la mesa, cuando me giré hacia él, Casandra le había interceptado, y bailaba con él, poniéndole algo nervioso, pero fingiendo que estaba bien. ¿Por qué no le paraba los pies? ¿Por qué no le decía que tenía novia? Quizás por esa petición estúpida que le hice antes de ir a aquella discoteca – Noelia ¿me estás escuchando?

- Ahora no es un buen momento – me quejé, caminando hasta aquellos dos, tropezándome por el camino con Alex, el hermano de Moi. Tragué saliva, histérica, aquello no podía estar pasándome a mí.

- Noelia, ¿ya volviste de tu viaje a América? – asentí, sin decir nada más, bajando la cabeza con rapidez – Mi hermano pincha esta noche, ¿lo has visto? – asentí, fijándome en él, lucía tan apuesto como siempre, poniendo una de sus caras al pinchar las canciones.

Ni siquiera me di cuenta de que Casandra se lanzó a sus labios y él le paró los pies, no cuando estaba en aquella encrucijada.

- No – contestó, sorprendiéndole, pues era la primera vez que un chico le paraba los pies de esa forma – me gusta Noelia – aseguró, con esa voz tan sexy en español, ella se sorprendió de que conociese nuestro idioma.

- Ella ya está cogida, Sergio – le contestó ella, señalando hacia el dj, haciendo que él se girase para mirar hacia mi ex – Ese de ahí arriba es Moisés, ellos rompieron, pero siguen tan pillados el uno por el otro, que seguro que van a volver – él tragó saliva, sin saber qué decir, para luego fijarse en mí.

- ¿Haces esto por Moi? – quiso saber mi amiga, después de que Alex se hubiese marchado, junto al dj – Estás intentando ponerle celoso con ese americano ¿no?

Su agarre se afianzó junto a mi muñeca y tiró de mí para colocarme frente a él, bailando conmigo, alejándonos de mis amigas. Le miré, sin comprender, él lucía molesto, con la mirada fija en mis labios, y yo sólo me preguntaba cuánto había escuchado.

Tragué saliva, incómoda y entonces él hizo algo que no esperaba en lo absoluto, algo que había estado evitando que pasara desde que entramos. Me besó, fundió sus labios con los míos, dejando a todos los demás con la cara desencajada.

Se suponía que tenía que apartarle, pero perderme en sus labios era lo que necesitaba para volver a ser yo misma. Me aferré a él, levantando las manos para colgarme de su cuello y me quedé en ese mismo lugar, mientras Moi nos observaba algo dolido, pero en ese momento no podía hacer más que devolverle el beso.

Me quitó la copa en cuanto hizo una parada para respirar y se la bebió de un trago, haciéndome reír. La dejó en uno de los laterales del escenario del dj, y volvió a besarme. No me retiré ni un poco. Me gustaban demasiado sus besos, sentía que podía quedarme allí por horas, encantándome la sensación que producía en mí.

- No quiero que finjamos que soy sólo el amigo de Laura nunca más – se atrevió a confesarme, perdí la sonrisa y le observé.

- Nunca más – prometí, besando luego su nariz, haciéndole reír.

- Te dije que te enamorarías de mí y te olvidarías de cualquier otro – bromeó, la que reí en ese momento fui yo. Me sentía incómoda al escucharle hablar de esa manera sobre el amor – si querías poner celoso al tal Moi conmigo, eso no va a funcionar...

- Esa idiotez no es cierta – me quejé, él sonrió, asintiendo, sin creérselo demasiado – ni siquiera sabía que él estaba aquí.

- ¿No? – insistió, negué con la cabeza – Entonces ¿por qué querías fingir que no éramos nada?

- Por mis amigos – me quejé – Ellos son demasiado intensos y tú y yo aún es muy pronto para dar explicaciones, Sergio – Sonrió, asintió y me miró, me ponía nerviosa esa mirada, como si quisiese saber más sobre todo aquello – sólo nos hemos dado un par de besos, hemos dormido en la misma cama y nos hemos dicho que nos gustamos. ¿No crees que todo va muy rápido?

- Lo entiendo, es pronto – aceptó. Sonreí, agradecida porque él lo entendiese – pero tu amiga Casandra no parecía querer detenerse, aun sabiendo que tenía novia – miré hacia ella molesta, que cuchicheaba con los demás, sabía que estaban hablando sobre mí – y tampoco estaba dispuesto a permitir que ese idiota intentase recuperarte – sonreí.

- Así que admites que estabas celoso – sonrió, divertido, al ver mi actitud.

- Muy celoso – contestó – los celos son algo necesario en una relación – asentí, estaba de acuerdo, aunque según qué tipo de celos.

- No tienes por qué estar celoso – me quejé – eres tú el que va a dormir esta noche en mi cama – asintió, entendiendo mi punto de verlo, mordiéndose el labio, antes de mirar hacia mí. Estaba guapísimo.

- Esta vez no voy a quedarme sólo a mirar, como hice con Lorreine – me dijo – voy a coger las riendas de mi vida, y voy a atreverme a hacer cada cosa que me apetezca, aunque sea una locura – sonreí, me encantaba su forma de ser.

- ¿Te dejarás llevar por tus arrebatos? – sonrió, al darse cuenta de que lo había pillado, rompiendo a reír, durante un buen rato, mientras yo me contagiaba después, agarrándole de la mano, dando un par de pasos hacia atrás, mientras mis amigos seguían flipándolo, jamás en toda mi vida, me había importado tan poco los demás, eso era algo nuevo para mí – ¿qué me harás esta noche en el baño de hombres? – bromeé, ambos rompimos a reír de nuevo.

- ¿Qué te dejarías hacer? – jugó. Me encantaba él. Ambos nos sentíamos más nosotros mismos que nunca cuando estábamos juntos, nos atrevíamos a más de lo que nos habíamos atrevido jamás. Sacaba mi verdadera esencia.

- ¿No hace calor aquí? – insistí, haciéndole reír nuevamente.

- Ve a por otra copa – me sugirió, dándome un beso en la mejilla antes de dejarme ir.

- Vuelvo en seguida – prometí, antes de repetir sus pasos yo – no te ligues a otra española mientras estoy fuera – volvió a reír, mientras yo caminaba hacia la barra.

Alexa me interceptó antes de que llegase a mi destino, y me acribilló a preguntas.

- ¿Qué demonios ha sido eso? ¿Con un americano como ese? ¡No es tu tipo en lo absoluto! ¿Qué está pasando contigo?

- Dejadla en paz – añadió Ari, intercediendo por mí, cosa que agradecí – me gusta ese tipo para ella.

- ¿Habéis visto si quiera la forma en la que él la mira? – añadía Fran. Sin lugar a dudas no iban a dejarme tranquila.

- ¿Y cómo le mira ella? – insistía Ari.

- No – se quejaba Fran, como si no pudiese creer todo aquello - ¿habíais visto antes reír a Noelia de esta manera?

- No voy a hablar de nada de esto con vosotros – me quejé, dejándoles allí, llegando hasta la barra, mientras aquellos tipos me seguían. No iba a dejarles atrás, eso estaba lejos de suceder – esta vez no quiero sugestionarme, pensar en qué sucederá en el futuro, o planear cómo serán las cosas, no estoy dispuesta a desilusionarme con él.

- ¡Joder! – se quejaba Alexa – Sí que nos han cambiado a nuestra Noelia.

- No me extraña, está para mojar pan el americano.

- Sí, pero es mío – ladré, sorprendiendo a los demás. Ella levantó las manos, en señal de que me lo cedía enterito y yo lo agradecí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro