Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌷Capítulo 9-Deberes reales🌷

Jeon Namjoon, rey del "Planeta Lunar" antes llamado "Planeta Tierra" regía con astucia y soberanía al pueblo, exceptuando a los hombres de las montañas nevadas, pues ellos con su magia antigua evitaban desde hacía más de mil quinientos años que entraran a sus tierras. Caminaba por el castillo acompañado del príncipe Jeon Jungkook a su lado derecho, ambos portando sus coronas. Y a su lado izquierdo su sobrino político Min Yoongi portando su uniforme e insignias como comandante y capitán de las fuerzas militares.

Los tres salieron al balcón principal del castillo, frente a ellos una enorme multitud esperando ansiosos el discurso real. Ese día era el primero de una semana entera en la que se efectuaba el festival de la luna en honor a la madre de cada uno de ellos. Niños, hombres y mujeres veían emocionados a la realeza. El rey dio su discurso con elocuencia, al finalizar comenzaron los fuegos artificiales y entonces la feria fue abierta para que ciudadanos de todas las edades se divirtieran comiendo, jugando, apostando en los juegos mecánicos que prepararon con anticipación.

—La última vez Yoongi casi vomita en la rueda de la fortuna. —Jungkook codeó a su padre mientras se burlaba de su primo.

—Este año pienso ir con ustedes —dijo Namjoon sorprendiéndolos a ambos. Los dos jóvenes miraron al rey ampliando los ojos y sin reservar su sorpresa.

—¿Por qué? —preguntó Jungkook.

—Porque quiero conocer a ese omega tuyo —contestó—. Ya que lo marcaste es hora de una reunión familiar. ¿No crees?

—Entonces yo no pienso asistir —dijo Yoongi cruzando los brazos—. No soy familia de el omega de Jungkook.

—¿No? —cuestionó Namjoon—. Eres primo hermano de mi hijo, el omega tiene que conocerte y... —Namjoon entrecerró los ojos—. ¿Ya se conocen?

—Yoongi casi enloquece cuando percibió sus exquisitas feromonas —masculló Jungkook y Namjoon se carcajeó.

—No puedes juzgarlo, nosotros no podemos ir en contra de nuestros instintos.

—¡Yo le dije lo mismo pero me dijo que si me acercaba a su omega arrancaría mi lengua! —Min se quejó.

—¡Pues es mío! —gritó Jungkook.

—Niños, niños... Es hora de que crezcan. Ningún lobo se atrevería a enfrentar al príncipe Jeon para quitarle a su omega luego de que este lo haya marcado y ningún lobo diría que el capitán Min es un vulgar que va por la vida robando omegas ajenos. Así que. ¿Por qué no vamos los cuatro juntos a disfrutar de la feria?

—Porque no quiero. —Jungkook cruzó los brazos.

—Si él no quiere, yo tampoco —musitó Yoongi.

—¿Y si les digo que es una orden real? Deberán cumplirlo porque ustedes cumplen sus deberes reales al pie de la letra.

—Papá, por favor.

—Quiero conocerlo, el día de la subasta no le preste atención. ¿Qué hizo que cautivara tu corazón? Necesito darles mi bendición. ¿Acaso no piensas casarte con él? ¿O serás como tu tatarabuelo que tenía un harem?

—Ni lo digas, Jimin es un omega celoso y yo no tengo ojos para nadie que no sea él.

—Que cursi —dijo Yoongi rodando los ojos.

—Entonces llámalo, iré a cambiarme para tratar de pasar desapercibido ante el pueblo. Los estaré esperando en la rueda de la fortuna, a los tres. —Recalcó para que Yoongi no se escapara.

Jungkook se dirigió a la habitación en la que se encontraba Jimin. Él estaba riendo mientras veía una serie de Netflix. Cuando sintió la presencia de su alfa corrió hacia él abrazándolo y enterrando la cabeza en su pecho.

—Terminaste rápido el anuncio —dijo en medio del abrazo.

—En realidad yo no hice nada, fue mi padre. Solo hice acto de presencia.

—¿Y ya estarás el resto del día conmigo?

—Ah, sobre eso... —Suspiró—. Mi padre quiere conocerte.

—¿Qué? —Jimin palideció.

—Al parecer los miembros de la servidumbre le dijeron que te he marcado y ahora que sabe que eres oficialmente mío quiere convivir.

—Vaya, estoy nervioso pero eso tarde o temprano tenía que pasar. Solo que además de ser tu padre es el rey y eso es... Un honor y aterrador al mismo tiempo.

Jungkook tomó la cintura de Jimin con suavidad antes de hablar.

—Solo permanece a mi lado, no te dejaré solo. —Sonrió—. Papá es agradable, tal vez parece amargado o muy serio, pero es amoroso e infantil la mayoría del tiempo.

—Aún así es el rey y temo que quiera decapitarme si hago algo mal.

—Si se atreve a querer tocar un solo pelo de tu cabecita le arrancaré la suya sin importarme nuestro lazo sanguíneo.

—Oye que digas eso me pone más nervioso.

—Tranquilo.

Jungkook caminó hacia la puerta dentro de la habitación que guiaba al clóset que era básicamente otra enorme habitación. Ahí estaban acomodadas en un espacio las ropas nuevas de Jimin elaboradas por el sastre real.

—¿Qué te parece si vamos vestidos a juego? —preguntó el príncipe.

—¿A juego?

—Combinados. —Sonrió—. Vamos los dos vestidos de mezclilla. ¿Qué te parece?

—¡Me parece estupendo!

Alfa y omega vistieron pantalones de mezclilla a juego que hacían lucir sus muslos. También se pusieron una camisa sencilla color blanco y tenis del mismo color. Los dos se tomaron de la mano antes de salir y de verificar que los supresores estuvieran activados para evitar tener algún accidente.

Cuando Jimin puso un pie fuera del castillo para acercarse a la enorme feria invadida de personas apretó más fuerte la mano de su alfa. Para él era nuevo ese mundo. La música, las familias divirtiéndose y el aroma a comida. Todo eso le causaba felicidad pero al mismo tiempo tristeza porque nunca pudo disfrutar de eso en el orfanato.

Siguió caminando tragándose el nudo que se formaba en su garganta.

—Caminaremos bastante pero si te sientes adolorido me dices y regresamos al castillo —dijo Jungkook. Aunque había pasado una semana desde el día que Jimin se lastimó a causa del desenfreno de feromonas el alfa quería asegurarse de que estuviera bien.

—Sí, por ahora estoy bien —murmuró.

Los ciudadanos no tardaron en darse cuenta de que era el príncipe quien caminaba entre la multitud. Ellos inclinaban la cabeza en señal de respeto y veían a Jimin con curiosidad pues estaban tomados de las manos. Otros murmuraban preguntándose si era la pareja de él.

Luego de caminar ignorando a la multitud y los puestos llegaron frente a la rueda de fortuna. Ahí se encontraban Yoongi y Namjoon. El rey sonrió al ver a Jimin, este último inclinó la cabeza ante su rey.

—Majestad... —dijo con voz clara.

—Así que tú eres el omega de mi hijo —contestó y Jimin alzó la mirada haciendo contacto visual con Namjoon.

Al hacerlo Namjoon se quedó petrificado pues a través de los ojos de Jimin viajó al pasado, recordando a su gran amor... Recordando a aquel amor que prefirió irse a los brazos de su destinado.

—Sí, majestad. El príncipe Jeon Jungkook es mi alfa.

—Pudieron hacer esta presentación en el castillo, todos se nos quedan viendo —se quejó Yoongi.

—Subamos a la rueda de la fortuna. Ahí tendremos privacidad —dijo Jungkook—. Yoongi adora la rueda de la fortuna.

—Y dale con lo mismo. —Min rodó los ojos adelantándose a la rueda para tomar un lugar.

El rey Namjoon sonrió subiendo y sentándose frente a Yoongi.

—Que tu omega se siente a mi lado —ordenó Namjoon.

—No. —Jungkook apretó la mano de Jimin—. Él va conmigo, Yoongi muévete.

—Que territorial —Min se volvió a quejar rodando los ojos y moviéndose para sentarse junto al rey.

Jungkook y Jimin estaban sentados frente a ellos sin soltarse las manos. El juego comenzó a girar y la conversación dio inicio.

—Veo que tienes belleza de sobra, comprendo que mi hijo haya sido cautivado por ti. Pero me dice que tienes un corazón noble, ¿qué tan noble eres Jimin? ¿Morirías por tu alfa?

—¿Qué clase de pregunta es esa? —cuestionó Jungkook.

—Quiero ver qué tan...

—Sí —contestó Jimin interrumpiendo a Namjoon—. Moriría por Jungkook, es mi alfa, es mi todo y sin él mi existencia no tiene sentido alguno.

—Que lindo. —Namjoon sonrió—. ¿Piensan casarse?

—¿Estamos aquí para este tipo de conversación? —preguntó Jungkook—. Pudimos tenerla en el castillo, creí que nos divertiríamos.

—Veo que cuidas bastante a tu omega.

—Tu lo haz dicho, mi omega. ¿Qué no hace un alfa por su omega?

—Hijo, ¿Si te diera a elegir la corona y a tu omega qué elegirías?

Jungkook oscureció la mirada, Jimin se asustó apretando la mano de su alfa y este le acarició con el pulgar tratando de calmarlo.

—Jimin es primero. Un alfa protege a su omega y yo estaría dispuesto a caer en la ruina con tal de protegerlo, de permanecer a su lado.

El estómago de Jimin cosquilleó, estaba feliz de que su alfa hablara así de él con su padre, con el rey.

—Anhelo el día en el que encuentre a un omega para dejar de ser mal tercio —masculló Yoongi—. ¿Por qué me invitaron? Tío, yo sobro aquí. —Cruzó los brazos pero en realidad su comentario fue para tratar de aligerar el ambiente.

—Bien, preparen la boda. Si tanto se aman quiero que se casen —dijo Namjoon ignorando a Yoongi.

—Lo haremos, a nuestro debido tiempo y cuando nosotros queramos —contestó Jungkook.

—¿Te ofrezco una boda y me dices que no? —Alzó las cejas.

—No he dicho que no. Simplemente lo haremos a nuestra manera. Creí que no te meterías en mis asuntos siempre y cuando cumpliera con mis deberes reales.

—Entonces háganlo cuando les plazca.

La rueda de fortuna dejó de girar. El rey Namjoon estiró la mano dándole un apretón a la de Jimin.

—Bienvenido a la familia, Jimin.

—Gracias majestad.

—No querido, ya eres de la familia. Llámame suegro, o si prefieres dime papá, después de todo te querré como a un hijo porque cuidarás del mío.

Al decir eso se puso de pie saliendo del cubículo del juego. Los demás salieron detrás del rey.

—Agradezco la amabilidad —dijo Jimin.

—No agradezcas, eres el omega de mi hijo. —Suspiró—. Bueno los dejo solos, diviértanse los tres. Convivan con Yoongi para que se familiaricen. Si vamos a ser familia necesitamos llevarnos bien todos para no tener roces en el futuro.

—Papá... —Jungkook se quejó.

—¿Qué?

—Se lo que haces.

—Si lo sabes entonces obedece.

El rey se marchó dejando al trío frente a la rueda de la fortuna. Jungkook abrazó a Jimin pegándolo a su cuerpo y Yoongi chasqueó la lengua.

—¿Y qué es lo que quiere hacer el rey? —preguntó Yoongi.

—Sabe que me molesta que estés cerca de Jimin por lo que ocurrió cuando se conocieron.

—Pero hoy no percibo sus feromonas, tranquilo. —Volvió a chasquear la lengua—. Además Jimin no me gusta, ya habíamos hablado de esto.

—De acuerdo. —Jungkook rodó los ojos—. De todos modos, te lo presento Jimin. Él es mi primo, pero dile capitán Min, el único lobo además de mi padre en el que confío ciegamente.

»Espero que se lleven bien.

—Bienvenido a la familia real. —Yoongi sonrió—. ¿Qué les parece si le decimos a mi tío que pasamos la noche juntos y se va cada quien por su lado? De verdad odio estar de mal tercio.

—¡Hecho! —Jungkook sonrió golpeando levemente el hombro de su primo—. Nos vemos mañana.

Yoongi se perdió entre la multitud, mientras que Jimin y Jungkook se fueron a comer calamar frito, golosinas, postres. También jugaron y se divirtieron juntos. Estaban enamorados y esa era su primer cita en público demostrando que eran alfa y omega pues en ocasiones se daban besitos tiernos.

Las noticias de que el príncipe Jeon tenía novio no tardaron en recorrer el reino y todo el mundo quería conocer el rostro del omega de ojos rosas que había cautivado al hombre más cotizado de planeta lunar. ¿Quién era?¿Cómo era? ?A qué olía?

Min Yoongi, con su rostro imperturbable, había entrado con una reverencia a la oficina del rey, pero su mente estaba llena de conflictos. El rey y él se miraron, compartiendo un entendimiento silencioso que trascendía las palabras.

—Sé que dije que no iba a intervenir —murmuró Namjoon, su voz grave y cargada de autoridad.

—Lo sé... —respondió Yoongi, sintiendo el peso de la situación.

Namjoon se pasó una mano por el cabello, frustrado. El asunto era delicado: Jungkook, su hijo, había demostrado un interés inusual por el omega en cuestión.

—Pero Jungkook en serio preferiría al omega en lugar del reino —continuó Namjoon—, y eso me saca de mis casillas.

Yoongi asintió. Jungkook era el futuro rey, y su elección de pareja tenía implicaciones políticas y sociales. Aunque ninguno de los dos quería hacerlo sufrir luego de lo sucedido con Taehyung tenían que actuar por el bien del reino.

—¿Qué quieres que haga, tío? —preguntó Yoongi, sabiendo que no había respuestas fáciles.

Namjoon se apoyó en su escritorio, mirando por la ventana hacia los jardines del palacio. La luna se filtraba entre las hojas de los árboles, creando patrones de luz y sombra en el suelo.

—Ordénale al omega que se vaya —dijo Namjoon con firmeza—. Conviértelo en un beta para que no vuelva a emitir feromonas para mi hijo.

Yoongi amplió los ojos sorprendido. Convertir a alguien en beta era una decisión irreversible. Significaba renunciar a su naturaleza omega, a su capacidad de formar lazos y a su conexión con la luna. Pero también significaba seguridad y estabilidad en un mundo donde los omegas eran vulnerables.

—Jungkook sufrirá porque ya lo ha marcado... —musitó Yoongi, pensando en la fuerza del lazo y en lo débiles que se volvían al romperlo.

—Sobrevivió a ese omega de clase baja y luego a Taehyung —respondió Namjoon, rascándose la barbilla—. Sobrevivirá al huérfano. Sepáralos antes de que su lazo se fortalezca más.

Yoongi asintió, sintiéndose atrapado entre lealtades y deberes. Salir de la oficina del rey fue como cruzar un abismo. No quería lastimar a Jungkook, pero tampoco podía fallarle a su tío.

Mientras tanto, Namjoon cerró los ojos recordando aquellos ojos rosas que cautivaron su corazón cuando era joven.

Haaaaasta aquí el capítulo de hoy.

Les di maratón porque las TQM💓

Lean despacio para que me dejen respirar antes de continuar bebés NO SEAN ASÍ 😫🤌🏻

Las que pensaban que las palabras de Namjoon diciéndole a Jk que no se metería y que lo apoyaba eran ciertas:🤡

Que se me ha caído un ídolo!😫

Si encuentran errores pido perdón. Escribo frenéticamente y lo subo así porque luego se me va el hilo de la trama. Pero prometo mejorar🫡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro