Cuando lo miré por primera vez en el majestuoso comedor del castillo. Aquel día, la sala estaba llena de invitados: miembros del consejo real y hasta mi primo Min, todos reunidos para celebrar la próxima semana de festividades en honor al cumpleaños de mi papá.

Cuando tomé asiento, mis ojos se encontraron con los de Taehyung. En ese instante, algo cambió. Un susurro invisible, como el viento, pareció alterar mis sentidos. "Destinado", resonó en mi mente.

Recuerdo que el omega sonrió de manera encantadora extendiendo la mano hacia mí. ¿Acaso así se sentía encontrar a tu alma gemela? No podía apartar la mirada de Taehyung, y en ese momento, supe que mi vida estaba a punto de dar un giro inesperado.

—¿Escuchaste lo mismo que yo? —me preguntó y asentí.

—¿Qué pasa? —preguntó Yoongi en mi oído.

—Creo que es mi destinado —le dije.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo escuché en mi cabeza.

—¿Era tu lobo?

—No. Tal vez la madre luna, no se pero él escuchó algo también.

Recuerdo que me levanté de la mesa, invitando a Taehyung a alejarse de los demás invitados para conversar en privado. El omega asintió y se disculpó con mi padre, quien parecía complacido al verme relacionándome con alguien de mi misma posición ya que yo estaba renuente a dejar al omega que había llevado al castillo. El aire estaba cargado de expectación mientras nosotros nos fuimos a un rincón apartado del majestuoso comedor.

En ese momento charlamos, los dos coincidimos en que escuchamos la voz extraña decirnos que éramos destinados y entonces le pedí que se casara conmigo. Él aceptó porque los dos éramos destinados, al menos eso creímos.

El relato de Jungkook sobre el duque Kim dejó a Jimin en un silencio reflexivo. Aunque las palabras no se pronunciaron, la conexión entre ellos se intensificó. Jimin percibió la sinceridad en los ojos del príncipe y supo que había algo más profundo entre ellos: un lazo que trascendía las palabras. Jungkook sentía algo muy fuerte por Jimin y viceversa, esa verdad resonaba en el aire como un susurro mágico.

—¿Y conmigo no escuchaste esa voz que te decía que soy tu omega destinado? —preguntó curioso.

—No, pero cada poro de mi piel me lo dice a gritos.

—Entonces lo somos —dijo—. Y si no lo fuéramos yo elijo creer que sí.

—Jimin, siento que no te merezco.

—No digas eso. —Jimin abrazó a Jungkook con fuerza—. Yo soy quien no merece a alguien tan amoroso y protector como tú.

»Me importa tu pasado porque quiero conocerte, pero eso no significa que voy a juzgarte por tus decisiones, acciones, etcétera. Yo solo quería que fueras sincero conmigo y ahora que lo has sido me siento feliz porque confías en mí.

—De verdad lo hago.

—Y ahora... ¿Me vas a decir la verdad? ¿Por qué hueles a sangre? —Jungkook palideció apartándose al mismo tiempo que se rascaba la cabeza.

—Bueno, le arranqué las lenguas a los alfas que te lastimaron en el orfanato. Ordené que buscaran a todos los que aparecían en el videoclip.

—¡¿Miraste el video?! —preguntó en un grito.

—¿Te digo que le arranqué la lengua a cinco alfas y lo que te preocupa es el video?

—No, bueno. Ellos se lo merecían pero... Espera. ¡¿Hiciste qué?!

—En mi defensa, acabas de decir que se lo merecían. No podría estar más de acuerdo contigo. —Encorvó los hombros.

—¡Jungkook! —chilló.

—Cuando dije que destruiría imperios por ti lo dije en serio.

—Ya no sé si eso es romántico o terrorífico.

—Es mil por ciento romántico, bebé.

—¿Sabes qué sería romántico?

—¿El qué?

—Que me mordieras justo ahora —dijo bajándose la camisa de la parte del hombro dejando ver su clavícula y cuello. Jungkook pudo escuchar el bombeo de su sangre.

Jimin anhelaba más que un simple vínculo. No quería ser una mera memoria en la mente de Jungkook, sino un recuerdo imborrable, un lazo tejido con hilos de pasión y deseo. Quería que el alfa lo marcara, que lo mantuviera a su lado como un tesoro preciado. Deseaba ser poseído de la forma más poderosa en la que un alfa se adueña de su omega: con pasión, con fuego, con un amor que trascendiera las barreras del tiempo y la muerte.

Quería ser marcado.

El pasado de Jungkook no le importaba; las muertes que pudiera haber causado quedaban en segundo plano ante el abismo de su amor. Jimin estaba completamente enamorado, y esa pasión lo llevaba a extremos inimaginables. Si Jungkook destruiría imperios, Jimin estaría dispuesto a desmoronarse junto a ellos, solo para ver brillar los ojos del alfa. Su vida, su alma, todo estaba en juego por ese amor inquebrantable.

—Voy a hacerlo.

—Ya te estás tardando.

Jungkook tomó al omega de la cintura. Subiéndolo encima de la mesa, estando ahí le dio un beso casto en los labios que se fue intensificando cada vez más hasta volverse en uno lujurioso. Por último ambos comenzaron a emanar feromonas entrando en celo por segunda vez fuera de tiempo.

Las feromonas de Jimin embriagaron a Jungkook, haciéndolo entrar en un frenesí de sensaciones inexplicables que le invitaban a besar, morder y chupar cada parte de su hermosa piel lechosa.

Por otro lado, Jimin sintió las feromonas de Jungkook que le indicaban que se quedara a su completa merced, era una sensación dominante que penetraba cada poro de su piel. Descolocando sus deseos y sus sentidos.

—¡Espera! —gritó Jimin sintiéndose descontrolado, Jungkook gruñó molesto cuando Jimin colocó ambas manos en su pecho empujándolo con sutileza—. Le pedí al sastre algo y quiero usarlo cuando me reclames.

—No quiero esperar, tu aroma me vuelve loco. —Tomó a Jimin de la nuca con fuerza, sin importarle sus deseos. Pegando sus labios a los suyos, besando con desenfreno y pasión.

—¡Jung...Kook! —gritó Jimin en medio del beso sin poder apartar al alfa de su cuerpo.

El omega se concentró tanto que dejó de emanar feromonas a voluntad, tratando de calmar a su alfa.

—¿Qué haces? ¿Eres un omega dominante? —preguntó Jungkook embelesado, apartándose de él.

—Ta-Tal vez... —dijo sorprendido de su capacidad—. Solo déjame adelantarme a la habitación y después entras para tomarme. ¿Quieres?

—Cariño, el alfa aquí soy yo y tú eres quien lleva las riendas de esta situación. —Sonrió radiante—. Me encanta.

Jimin besó los labios de Jungkook una vez más al bajar de la mesa y corrió a toda velocidad saliendo del comedor para dirigirse a la habitación. Ahí encontraría lo que preparó para ese día.

Lo que preparó para utilizar el día en el que su príncipe alfa lo reclamara como suyo.

Omega dominante cheek!🤙🏻

Si bien les dejé una lista de aclaraciones al inicio de la historia (que es una base del mundo omegaverse), la trama entre autores puede variar agregando y quitando cosas en los mundos para darle una gota de autenticidad.

No voy a decirles que estoy escribiendo algo diferente y súper original porque estaría mintiendo, solo abran su mente y disfruten de la lectura que muchas cosas pueden cambiar. Pero esos cambios son buenos🙈