Aquel día, Noventa y seis se encontraba en una situación complicada. En el orfanato, los supresores eran entregados con cuentagotas, y él no tenía ninguno en ese momento. Las chicas alfas, llenas de celos, le habían robado el suyo. Noventa y seis era apuesto y deseado por los alfas, lo que generaba envidia y resentimiento en quienes no podían tenerlo.

Las feromonas de Noventa y seis se volvían cada vez más potentes. Sus ojos estaban dilatados, y sus compañeros omega comenzaban a buscar entre sus pertenencias los supresores que tanto necesitaba. Sabían que si los alfas se acercaban, sus sentidos se alterarían y se lanzarían directamente hacia él.

Noventa y seis se sentía atrapado entre su naturaleza y las circunstancias. ¿Cómo podría enfrentar su celo sin los supresores? ¿Qué haría cuando los alfas se dieran cuenta de su estado? La ansiedad lo invadía mientras buscaba una solución desesperadamente.

Sin embargo nadie encontró un supresor pues las alfas envidiosas ocultaron todos.

Los omegas de la habitación se fueron corriendo en búsqueda de la directora pidiéndole a Noventa y seis que se quedara ahí, que se acostara y se metiera abajo de las sábanas en lo que regresaban con supresores para ayudarlo.

Pero cuando se quedó solo aparecieron cinco alfas que abrieron la puerta con desesperación. El olor del omega los había alterado, ellos con mirada lujuriosa se acercaron a él subiendo por la litera para alcanzarlo. El muchacho saltó desde lo alto cayendo de rodillas y dándose un tremendo golpe que le impidió ponerse de pie de manera astuta. Así que dos alfas lo tomaron de los brazos.

—Cierra la puerta —le dijo un alfa al otro—. Hoy gozaremos de lo lindo con rosita.

—¡Basta chicos, se meterán en problemas! —gritó asustado.

—No nos meteremos en problemas si te quedas callado.

—La directora viene para acá. Me traerá lo necesario para dejar de...

—Cuando la directora llegue ya habremos terminado, será mejor que permanezcas de rodillas —dijo el alfa más fuerte de los cinco comenzando a bajarse el cierre del pantalón.

Noventa y seis cerró los ojos y apretó los puños, luego intentó ponerse de pie reuniendo toda su fuerza pero otros dos alfas lo estaban sosteniendo de los hombros. Era evidente que no les ganaría.

—Quiero que me disfrutes y que me hagas disfrutar. —Escuchó la voz de mando del alfa parado frente a él.

—Abre los ojos —dijo otro alfa con voz de mando y él obedeció.

Al abrir los ojos se encontró con el miembro erecto del alfa líder frente a su rostro.

—Quiero un oral, Rosita.

El omega acercó sus labios al miembro del alfa, sintiendo el sabor amargo y salado de la humillación, probando e insertado hasta el fondo de su garganta. Sintiendo sus venas con desagrado mientras escurrían lágrimas por sus mejillas. No podía creer que lo estuvieran obligando a hacer eso. Luego de unos minutos otro alfa tomó el lugar del primero y noventa y seis tuvo que hacer lo mismo. Así fueron pasando uno a uno hasta que probó a los cinco, todos tan desagradables pero tenía que obedecer porque utilizaron la voz de mando.

—Levántate.

Noventa y seis se puso de pie con la mirada hacia el suelo. En ese momento los alfas comenzaron a desvestirlo, él quieto, pareciera que el alma se le había salido del cuerpo porque ni siquiera trataba de evitar el abuso. Estaba seguro de que los alfas le ganarían y prefería terminar con eso lo más rápido posible.

Cuando estuvo totalmente desnudo lo grabaron con sus celulares y él en medio de lágrimas rogaba que terminaran rápido lo que sea que fueran a hacer.

—Tómenlo de los brazos y de las piernas. Que se quede en el aire. Yo quiero probarlo primero —dijo el alfa líder cuando dejó de grabar.

Instantes después los cuatro alfas elevaron el cuerpo del omega en el aire, y el alfa líder se acercó acariciando sus muslos para después acercarse a su miembro para probarlo.

Jimin abrió los ojos abruptamente, sintiendo que el corazón se le salía del pecho. Notando que la cama estaba vacía y que el cielo todavía estaba oscuro allá afuera. Sintió un pinchazo en el trasero que le recordaba su estancia con el príncipe, eso lo hizo caer en cuenta de que había tenido una pesadilla. No, más bien un recuerdo en medio de sueños.

Comenzó a llorar, sus lágrimas escurrían como cascadas, sus manos temblaban y su corazón se estrujaba porque tenía emociones encontradas. El recuerdo de lo mal que la pasó, el sentimiento de estar en el castillo con un alfa que decía querer hacerlo su omega, pero esos pensamientos intrusivos que gritaban que no era suficiente y que el príncipe se aburriría de él.

Estaba inseguro y más porque Jungkook no estaba en la cama, él se fue mientras dormía ¿Por qué lo había dejado solo? Eso se lo preguntaría cuando lo viera de nuevo.

La luz de la habitación se encendió, Jimin alzó la vista encontrándose con Jungkook frente a la cama. Este sostenía un vaso de agua entre los dedos y su rostro lucía preocupado.

—¿Por qué lloras? —preguntó con dulzura colocando el vaso en la mesita de noche y sentándose a un lado de Jimin. El omega lo abrazó con fuerza sorprendiéndolo con el acto.

—¡Por favor, no dejes que me lastimen! —Suplicó manchando el pecho del príncipe con sus lágrimas.

Jungkook no dijo nada, él lo abrazó con sus brazos fuertes.

—Nadie va a lastimarte nunca. ¿Tuviste una pesadilla? —preguntó en medio del abrazo.

—No fueron pesadillas, fueron recuerdos —susurró succionando sus propios mocos.

El príncipe se apartó de Jimin, tomando de nuevo el vaso con agua y ofreciéndole del líquido vital.

—Toma, trata de relajarte y de tranquilizarte. ¿De acuerdo?

Jimin asintió con la cabeza y bebió el agua de un solo trago. Jeon sonrió dejando el vaso en su lugar y metiéndose entre las sábanas para abrazar al omega.

—¿Dónde estabas? —preguntó con voz dulce ya un poco calmado—. Cuando miré la cama vacía pensé que te habías aburrido de mí tan pronto.

—¿Aburrirme? Si en lo único que pienso desde que sentí tu aroma es en poseerte de todas las maneras posibles y en permanecer a tu lado por la eternidad.

—Pero hace rato dijiste que encontraste a tu destinado.

—Mi destinado murió antes de que pudiera marcarlo, Jimin. —Jungkook apretó la quijada—. No te preocupes porque no hay nadie entre nosotros. A menos que tú tengas un destinado y quieras irte corriendo a sus brazos.

—No creo tenerlo y si lo tengo no me interesa conocerlo porque ya te tengo a ti. —Le dio un besito en la mejilla a Jungkook.

No quería decirle que creía que él era su destinado porque a pesar de no tener una marca se sentía atado a él de alguna forma y con la necesidad de estar para él, ese sentimiento fue así de fuerte desde el momento que escuchó su voz cuando las monedas no le alcanzaban para comprar el calamar. Sin embargo, ahora que sabía que tuvo un destinado sentía que si le decía lo que sentía en su corazón tal vez se ofendería por respeto a la memoria de él.

—¿En qué piensas? —preguntó Jungkook cuando Jimin se quedó en silencio.

—¿Sufriste mucho cuando murió? Dicen que es como si muriera una parte de tu alma e incluso hay lobos que mueren junto con su destinado porque no soportan el dolor.

—Sí, sufrí bastante. —Jungkook suspiró—. Sin una marca de por medio es distinto, eso me dijeron.

—Ya veo...

—Pero no hablemos de eso, háblame de tu recuerdo. ¿Qué te hizo ponerte así de mal?

Jimin le contó a Jungkook cada detalle. El alfa apretó los puños con impotencia al escuchar la vivencia del omega y cuando llegó a la parte en la que sus compañeros alfas lo elevaron al aire se detuvo para sonreír con tristeza.

—Aunque no lo creas tuve suerte porque en ese momento llegó la directora. Los omegas del otro lado de la puerta comenzaron a golpear para abrir y los alfas me vistieron rápido antes de salir por la ventana huyendo.

»Cuando finalmente entraron yo estaba sentado en la cama llorando y me dieron los supresores. No le dije nada a nadie porque no quise alterar a los alfas, pero...

—¿Pero?

—Ellos me habían grabado y distribuían los videos. —Suspiró de nuevo—. Los omegas y betas no teníamos teléfonos pero los alfas sí, es que ellos hacían trabajos pesados y una compañía de móviles les dio ese obsequio.

—Mmm. Eso es bastante injusto.

—¿No lo sabías? Dijiste que eres el príncipe y que sabes todo.

—No sabía esto.

—¿Tampoco sabías que me vestía con ropa sacada de la basura que tiran los ricos?

—Eso... Sí lo sabía.

—Tu sistema apesta, perdón es que...

—Te entiendo, pero es un sistema que yo no impuse. Fueron nuestros antepasados.

—¿Y sabes por qué lo hicieron?

—Se dice que es porque querían erradicar a los enigmas del mundo. Tú sabes la fuerza que tienen y cuando un bebé enigma nacía asesinaban a sus padres para evitar catástrofes cuando crecieran.

—¿Y los hay? Dime, ¿alguna vez has visto a un enigma?

—No.

—¿Y cómo saber que un bebé es un enigma si al nacer ningún cachorro muestra su naturaleza? Todos mostramos nuestra naturaleza el día de nuestra presentación.

—Antes habían bastantes enigmas, ellos tienen un rasgo particular al nacer. —Suspiró—. Nacen con una luna en la espalda y aunque yo nunca miré uno dicen que el hermano de mi madre era uno, el tío Min Soobin. No vivió mucho tiempo porque dicen que el collar que portaba tenía plata venenosa que lo hizo morir con lentitud.

—¿Collar?

—Ajá, es que los lobos que se transforman y que están bien posicionados tienen collares mágicos los cuales sirven para permanecer vestidos luego de la transformación y no pasar vergüenzas.

—Pero los lobos que se transforman ya no existen.

—¿Cómo sabes eso?

—¿Alguna vez has visto uno? —Jungkook sonrió y comenzó a reír—. ¿Por qué te ríes?

—Yo soy uno de ellos, yo puedo cambiar de forma. —Jimin abrió la boca en una enorme "o".

—Pero no llevas un collar mágico.

—Aquí no, pero cuando es necesario lo uso.

—Vaya. Me estás contando bastantes cosas interesantes, enigmas, transformaciones pero de todo eso lo que más intrigado me ha dejado es tu destinado. ¿Puedes contarme acerca de él... o ella?

—Jimin, son las tres de la mañana, vamos a dormir.

—Pero...

—Duerme, necesitas descansar porque mañana te dolerá el trasero y no podrás caminar.

Y así fue, al día siguiente a Jimin le dolía el trasero. Sin embargo el príncipe Jeon ordenó que le dieran analgésicos además de la pastilla del día después y vitaminas antes de marcharse a cumplir sus deberes reales. De verdad se preocupaba por su lindo omega de ojos rosas, quería que no sufriera nunca más.

Durante el día Jimin estuvo comiendo fresas, galletas y un montón de postres que la mucama le llevó, incluso la invito a degustar a su lado porque no quería estar solo.

—¿Sabes algo acerca del destinado del príncipe? —preguntó Jimin y la mucama amplió los ojos asustada.

—Mi señor, no puedo hablar sobre eso.

—Me voy a casar con Jungkook. Cuéntame y tal vez me acuerde de ti en el futuro.

—Si el príncipe se entera de que hablé con usted de esto...

—No voy a decirle.

La mucama se mordió los labios pero soltó la lengua.

—El príncipe Jeon es una bestia sádica, antes traía betas al castillo para saciarse durante el celo porque ellos no pueden concebir cachorros, de esa manera el linaje Jeon no sería manchado y cuando los betas se enamoraban mandaba a ejecutarlos. Después llegó un duque apuesto a visitar al rey, el príncipe se enamoró de él y le dijo a todos que era su destinado. Organizaron una enorme boda, tan grande que todo el reino asistiría, pero...

—¿Pero?

—El duque murió de una extraña enfermedad, muchos dicen que fue la mano del capitán Min porque estaba celoso.

—¿El capitán Min es... Yoongi?

—Sí. ¿Ya lo conoce?

—Sí, ayer vino a saludarme.

—Manténgase alejado de él. No sabe lo peligroso que es el señor Min, además al ser primo del príncipe se salta muchos reglamentos y minimiza el hecho de que se trata de nuestro príncipe.

—¿Crees que Min Yoongi asesinó al destinado de Jungkook?

—Yo no dije eso, mi señor —dijo asustada—. Eso es solo un rumor, el otro es que murió envenenado. Sin embargo nadie sabe la verdadera versión de los hechos, solo el príncipe.

—Vaya...

—El príncipe se vio muy afectado luego de que muriera su destinado, incluso se dice que intentó suicidarse aquí en esta habitación pero que el rey lo encontró a tiempo.

—¿Y tú sabes cuál es el nombre del destinado de Jungkook?

—Su nombre era Kim Taehyung.

—Kim Taehyung, suena refinado.

—Era muy amable, todos le queríamos bastante.

—Eso me preocupa, ya sabes... Competir contra un fantasma puede ser más difícil que cualquier cosa.

—No debería preocuparse, señor. —La mucama sonrió—. El príncipe fue claro con las instrucciones que nos dio a toda la servidumbre.

—¿Cuáles fueron las instrucciones?

—Tratarlo como si usted fuera nuestro príncipe, nos dejó bien en claro que cortaría nuestras cabezas si le causamos algún desaire.

—¿Por eso eres amable conmigo?

—No. —Ella se rio—. Realmente me agrada, señor.

—¿Cuál es tu nombre?

—Es que no puedo decirlo, la servidumbre aquí no debe tener lazos como esos con nuestros amos porque así les es más fácil despedirnos en caso de que hagamos algo mal.

—Pero me estás contando todas estas cosas, ¿no es eso un lazo amistoso?

—Yo solo quiero que me recuerde cuando se case con con príncipe. Por favor, no le diga lo que le he contado. Y si algún día le llega a comentar hágase el sorprendido.

—Lo prometo, no te preocupes por eso.

Al caer la noche, cuando Jimin estuvo solo no paraba de pensar en el nombre del destinado de Jungkook. ¿Kim Taehyung? También se quedó sorprendido porque si Min Yoongi era primo de Jungkook eso significaba que tal vez era hijo del enigma Min Soobin.

¿Y Jungkook sádico? Eso sí que no se lo podía creer. Jungkook era amoroso, comprensivo, atento y todo un caballero.

—Tal vez la mucama exageró —se dijo a si mismo.

Hasta aquí el capítulo de HooOooOoOOoOoooy

¿Ya tienes teorías? Quiero leerlas.

Aclarando que no quiero hate hacia Taehyung por ser el destinado muerto de Jk. Recuerden que esto es ficción y no se toleran comentarios ofensivos a ningún miembro, pueden odiarlos dentro de la historia, pero fuera de ella no. Jikookas y Taekookas deberían de ser amigas y amarse por siempre😭😭😭😭Ya dejen de pelear, hagamos una ONU army para que todas hagan las paces. Ok, me voy a dormir porque luego voy a terminar funada o algo por el estilo por andar queriendo hacer la paz JAJAJJAJAJAJA

Pero háganse el amor en lugar de insultarse 🫦🫰🏻🙈🙊

Las TQM muchas gracias por leerme, escribir es mi terapia personal y ustedes las voces que me dicen que lo siga haciendo.💓