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🌷Capítulo 29-Fantasma🌷

Los cánticos habían terminado, pero la gente seguía llegando al salón del castillo para darle un último adiós al omega del príncipe. Todos murmuraban que era su prometido y que tenía un buen corazón, Yoongi estaba sentado junto a Jungkook apretándole el hombro en señal de apoyo y el rey Namjoon veía desde la lejanía el sufrimiento de su hijo, alzando el mentón sin una sola chispa de arrepentimiento.

Pero pronto el ambiente se invadió de una sensación extraña, un aroma inusual proveniente de las puertas del castillo que llamó la atención de todos los presentes, quienes giraron sus rostros para ver al dueño de esas exquisitas feromonas olor a fresa. Jungkook no se giró porque pensó que se estaba imaginando el aroma de Jimin, así que cabizbajo lloró más, sus lágrimas cayendo al suelo.

Hoseok codeó a Jimin cuando se dieron cuenta de que estaban en un funeral y no en una fiesta. Ambos habían estado sonriendo, pero al notar el tipo de evento al que asistían, dejaron de hacerlo.

—¿Qué? ¿Qué es esto? —preguntó Yoongi poniéndose de pie al ver que era Jimin quien iba entrando.

Jungkook alzó la mirada y giró para ver quién estaba causando tanto alboroto en el funeral de su amado omega. Al ver a Jimin parado en medio del pasillo, su corazón se detuvo por un fragmento de segundo. ¿Era Jimin? ¿Era su Jimin? Las emociones se agolparon en su pecho: sorpresa, anhelo y dolor. El tiempo pareció detenerse mientras sus ojos se encontraban con los de Jimin, y en ese instante, todo lo que habían compartido, todas las promesas y los momentos felices, se agolparon en su mente. Jungkook no sabía si debía correr hacia él o quedarse inmóvil, pero una cosa era segura: el destino había vuelto a cruzar sus caminos, la madre luna había escuchado sus plegarias.

Jungkook corrió entre los asistentes hasta llegar frente a Jimin. Sus ojos rosas eran los mismos, pero su cuerpo era distinto: más grueso, más alto. Incluso su aroma era más intenso, y su cabello mucho más largo. Era Jimin, pero no era Jimin. ¿Quién era este ser que se alzaba ante él?

Los dos se miraron a los ojos, conteniendo el aliento. En ese momento, el pasado y el presente se entrelazaron, y las preguntas sin respuesta llenaron el espacio entre ellos.

—¿Ji-Jimin? —preguntó Jungkook titubeando.

En ese momento el enigma puro amplió sus pupilas, sin mostrar algún gesto en particular porque reconoció a Jungkook. Era el alfa que había perdido, era el alfa que lo había echado del castillo, era el alfa que le había roto el corazón y que a causa de eso lo lastimaron.

Se quién eres —contestó Jimin en un susurro y el tono de su voz estremeció a Jungkook porque era distinta, definitivamente algo en él había cambiado.

—¡Jimin! —Intentó abrazarlo, pero Jimin estiró los brazos colocando ambas manos en el pecho del alfa.

Al sentirlo, al tocarlo se estremeció su cuerpo, pero sabía que a causa de él había sido lastimado porque recordó fragmentos en los que el alfa lo arrastraba por los pasillos para sacarlo del castillo.

—Yo vivía contigo, eras parte de mi corazón. Ahora que desperté ni siquiera recordé tu nombre.

—Yo te vi morir. ¿Qué son esas cenizas? Se supone que te estamos velando, te estoy velando. ¿Eres mi Jimin?

—Soy Jimin.

Inhaló fuerte sintiendo el aroma de las cenizas falsas, después empujó a Jungkook con suavidad moviéndolo de su camino avanzando hacia la urna y destapandola.
Todos comenzaron a murmurar y Jimin recordó los momentos del maltrato que le hicieron los alfas luego de que Jungkook lo echara, recordó que perdió a un hijo, el dolor de la ruptura de la marca, pero lo que no podía perdonar era el abandono del alfa cuando era un omega frágil.

—¡Estas cenizas son falsas y ese chico de aquella fotografía soy yo! —gritó, su voz resonando en los tímpanos de todos.

—¡Jimin! —gritó Jungkook volviendo a correr hacia él—. ¡Estás vivo, no sabes cuánto me alegra verte! ¿Qué pasó? Mi amor yo...

—¿Mi amor? —Se carcajeó—. Si intentar hacer una escena melodramática te ayuda a quitarte un poco el peso de encima, bien, hazlo. Pero no me llames mi amor porque ya no me interesas.

El corazón de Jungkook se estremeció. ¿Por qué Jimin le hablaba de esa manera? El Jimin que recordaba era dulce, tierno y frágil. Este era totalmente distinto.

—Quiero que todos salgan del salón —le dijo Namjoon a Yoongi y este le dio la orden a todos los guardias para que comenzaran a desalojar a la gente.

Intentaron sacar a Hoseok pero no pudieron, este se acercó a Jimin parándose atrás de él. Ayudándolo a descolgar el cuadro de la pared mirándose a si mismo luciendo como omega.

—Yo no tenía malas intenciones, señores Jeon —dijo suspirando—. Sigo sin tener malas intenciones.

—Jimin. ¿De qué hablas? —preguntó Jungkook.

—Veo que no tienes modales, estás ante el rey y el príncipe de planeta lunar. Deberías inclinarte —dijo Yoongi acercándose a Jimin.

—¿Inclinarme? ¿Yo? —Sonrió de lado—. ¿Quieres que me incline ante la familia que me llevó a mi muerte?

Hoseok amplió los ojos sorprendido, no tenía idea de que el enigma de la profecía estuviera ligado de esa manera con la familia real. Eso complicaría las cosas.

—¿De qué hablas? —volvió a preguntar Jungkook apretando los puños.

—Me corriste del castillo y la guardia real me arrastró al bosque en donde los asesinos a sueldo me encontraron. ¿Crees que soy tonto? ¿Querías deshacerte de mí porque estaba esperando un cachorro?

Namjoon apretó la quijada y Jungkook estaba desesperado.

—Yo no sabía que estabas embarazado, Jimin. Yo no sabía que iban a lastimarte.

—¡¿Y entonces por qué me echaste del castillo?! —gritó furioso. Sus ojos rosas brillando intensamente.

—Yo no... Lo sé —susurró con tristeza en la voz.

En ese momento Jimin sintió las feromonas de Jungkook invadidas de tristeza. ¿Por qué lo había echado si estaba tan triste de hacerlo? ¿Qué ocultaba?

Salgan de mi castillo. ¡Ahora! —gritó Namjoon utilizando su voz de mando.

—Uy... La voz de mando de un alfa no funciona con nosotros —dijo Hoseok quien se había mantenido en silencio—.  Me sorprende que no lo supiera, su majestad, en especial ese enigma de allá que oculta su verdadero aroma con el de un alfa —dijo señalando a Yoongi.

Jimin entrecerró los ojos acercándose a Yoongi, mirándolo a los ojos. Era cierto, olía distinto, olía muy parecido a Hoseok. ¿Por eso Jungkook hacía todo lo que él le pedía? En ese momento una chispa apareció en el cerebro del enigma puro trayendo consigo  los recuerdos que habían sido borrados por el impacto de la muerte. Estos comenzaban a llegar más rápidamente a causa de las feromonas de Jungkook que flotaban en el aire. Ahora todo tenía sentido, el capitán Min era un enigma.

—Así que eres un enigma —Jimin susurró.

Vete del castillo —le dijo a Jimin usando su voz de mando.

Jimin se carcajeó al mismo tiempo que aplaudía, después caminó hacia Jungkook rodeando sus hombros con su brazo.

—Si no me fui cuando creí que era un omega. ¿Crees que me iré ahora que se lo que soy? —cuestionó con descaro.

—Jimin. ¿Qué está pasando? —cuestionó Jungkook agradecido de sentir su toque.

—Ay querido, estuvimos engañados todo el tiempo. ¿Puedes creerlo? Te hicieron tonto, nos hicieron tontos. Tu primo es un enigma, por eso hacías lo que él te ordenaba. —Jimin se quedó quieto, sus ojos rosas centelleantes brillando con malicia—. ¿Hoseok, soy más fuerte que tú?

—Ah... Sí, se supone.

—Entonces soy más fuerte que el capitán Min, ¿verdad?

—También se supone, él huele a enigma con sub casta alfa.

—Vaya, vaya... Que interesante me parece todo esto.

Yoongi avanzó furioso hacia Jimin tratando de apartarlo de Jungkook, pero este solamente utilizó su mano libre para detenerlo con facilidad.

—Oye, no intentes luchar contra un enigma de sangre pura: Soy peligroso. —Suspiró—. Iré a la habitación con mi príncipe, majestad, ordene que le den una habitación digna a mi invitado. —Señaló a Hoseok—. Está por amanecer, reunámonos en unas horas a hablar en el comedor real, si quiere puede invitar a sus concubinos, no me molesta pero no piense que utilizaré vestido en esta ocasión. —Sonrió.

—¡Pero que descarado! —gritó Namjoon.

—Lo hará, porque así lo quiero. —Jimin no utilizó su voz de mando, pero lanzó unas feromonas extrañas que hicieron que el rey asintiera embelesado porque Jimin lo había drogado.

Jungkook estaba procesando toda esa información, mirando a su ¿omega? ¿enigma? ¿fantasma? Con confusión, pero contento porque estaba vivo.

Cuando llegaron a la habitación Jimin cerró la puerta con llave y entonces tomó a Jungkook de los hombros mirándolo con detenimiento, mirándole el rostro, acariciandolo con ternura y sonriendo con lágrimas a punto de brotar de sus ojos. Jungkook parpadeaba incrédulo y atontado a causa de la bomba de información que acababa de recibir.

—Jimin. ¿Eres real o un fantasma?

—Soy real, mis recuerdos están volviendo. Tú contestaste mi llamada de auxilio y dijiste que irías por mí...

—¡Fui por ti! —Jungkook gritó—. Pero ya no estabas con... —Suspiró triste—. Ya habías muerto.

—No recuerdo todo con exactitud, pero si me dejas entrar a tu mente podré recordar desde tu perspectiva. ¿Puedo hacerlo?

—Jimin, espera. —Jungkook lo tomó de las muñecas. En ese momento se dio cuenta de que incluso las muñecas de Jimin eran más gruesas que antes—. ¿Qué está pasando? ¿Qué es todo eso de enigmas?

—Es que todo esto también es nuevo para mí, déjame leer tu mente y luego veré si soy capaz de mostrarte mis pensamientos.

—¿Leer mi mente? No entiendo una mierda de lo que estás hablando, solo sé que soy el hombre más feliz del mundo porque hasta hace unas horas te sostuve en mis brazos sin vida y ahora estás parado frente a mí, luciendo más alto, más fuerte, pero... ¿Sigues siendo mi omega?

—No. —Jimin apretó la quijada—. Ya no soy tu omega, Jungkook.

El corazón de Jungkook se sacudió.

—¿No? ¿Tanto me odias? ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?

—Jungkook, yo no soy tu omega. —Pegó su frente con la del príncipe—. Yo soy tu enigma.

Con las frentes pegadas y lágrimas escurriendo por sus mejillas, sintieron y escucharon sus corazones latir casi al unísono. Sus cuerpos se reconocieron, al igual que sus almas, al igual que sus lobos. A pesar de la ausencia de una marca en el cuello, seguían siendo destinados el uno al otro. La muerte y la maldad no habían logrado borrar la conexión profunda que compartían. En ese momento, en medio del dolor y la nostalgia, encontraron una chispa de esperanza: quizás, después de todo, el destino aún tenía planes para ellos.

—Mi Enigma... —susurró Jungkook—. Y yo que creía que eras un omega dominante.

—Bueno, al menos tenemos la certeza de dos cosas.

—¿Cuáles?

—La primera es que tú eres un alfa.

—¿Y la segunda?

—Que nos amamos.

Awwww que lindo eso último, peroooo
¿¿¿DÓNDE ESTÁ MI VENGANZA???? (↼‶)
¡Yo quiero ver sangre, tripas y destrucción!

El Jimin se está pasando de indulgente, aunque se lo perdono porque todavía no sabe que el rey Namjoon fue quien contrató a los asesinos. Pero saben quién sí sabe?

Chachachachaaaan:

Min Yoongi.

¿Lo dirá o no lo dirá? 🥴

Ya Yoongi, redimete porque no quiero que mueras.😫😫😫😫

Ya casi se termina Subasta de omegas, por favor te lo suplico si te está gustando recomiéndala cada vez que puedas🤧💕

Oigaaaaan, terminando subasta de omegas comenzaré una nueva historia, léanla o lloro😭💔

Esta es la portada, vayan guardándola en su biblioteca🫦🔥 (Las amenaza con un cuchillito sin filo)🔪

Y únanse a mi grupo de WhatsApp para platicarrrrrrr, lo dejo abajito pero platiquen fantasmas no ok👺

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