En las montañas nevadas, donde el viento helado susurraba secretos antiguos y los picos se alzaban majestuosos hacia el cielo, un sabio y un rey se encontraban en un claro oculto. Ambos admiraban el capullo mágico que brotaba entre la nieve, un fenómeno raro y maravilloso. Se decía que cuando este floreciera, la profecía del enigma puro que unificaría a todas las razas del reino se cumpliría, trayendo paz y prosperidad a todos los seres vivientes.

—Está por florecer —dijo la voz del sabio, llena de reverencia y asombro.

El rey, un hombre de porte noble y mirada firme, observó el capullo con una mezcla de esperanza y determinación.

—¿Ya es hora? —cuestionó el rey de los hombres que vivían en las montañas nevadas, su voz resonando con una mezcla de ansiedad y anticipación.

—Sí, majestad —contestó el sabio, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto—. El momento que hemos esperado durante generaciones está a punto de llegar.

El rey asintió, su mente ya trabajando en los próximos pasos. Sabía que el florecimiento del capullo no solo era un evento mágico, sino también un llamado a la acción.

—Entonces dame el rastreador —dijo con firmeza—. Iré a buscarlo personalmente. No podemos permitirnos ningún error en este momento crucial.

El hombre sabio, con su túnica ondeando al viento, se dirigió a los sacerdotes y brujos del reino, pidiéndoles con urgencia que le entregaran el rastreador del enigma. Este enigma, según las antiguas profecías, estaba destinado a gobernar el planeta lunar en su totalidad y traer equilibrio a todas las razas que habitaban bajo su luz. Desde que la luna rosa centelleó por última vez meses atrás, todos sabían que el día estaba cerca. Ahora, con la flor mágica a punto de brotar, las señales eran más que claras y el tiempo apremiaba.

Los sacerdotes y brujos, reunidos en un círculo sagrado, trabajaron incansablemente para configurar el rastreador. Susurros de hechizos y cánticos antiguos llenaban el aire mientras el artefacto tomaba forma. Finalmente, después de horas de trabajo meticuloso, el rastreador estaba listo. Con solemnidad, se lo entregaron al sabio, quien a su vez lo llevó ante su rey.

—Majestad, tiene que tener mucho cuidado porque cuando lo encuentre, tal vez no sea en las mejores condiciones —advirtió el sabio, su voz cargada de preocupación y respeto.

El rey, un hombre de porte imponente y corazón valiente, tomó el rastreador con manos firmes. Sus ojos reflejaban una determinación inquebrantable.

—Tranquilo, nací para esto. Entrené toda mi vida para llegar a este momento, no te preocupes y cuida del reino que vuelvo pronto —respondió el rey con una sonrisa confiada, tratando de infundir calma en el sabio.

—Sí, majestad —contestó el sabio, inclinando la cabeza en señal de obediencia.

El rey se giró para marcharse, pero antes de dar el primer paso, se detuvo y miró al sabio una vez más.

—A partir de hoy ya no soy tu rey, porque el nuevo rey vendrá a gobernar —dijo con voz solemne.

El sabio, sorprendido por las palabras del rey, preguntó con un tono de incertidumbre:

—¿Cómo debo de llamarlo, entonces?

El rey sonrió, una sonrisa que contenía siglos de sabiduría y esperanza.

—Mi nombre de pila, llámame Hoseok —dijo, revelando un nombre que pocos conocían. Los ojos azules del enigma centellearon cuando avanzó con paso firme hacia su destino, dejando atrás el peso de la corona y abrazando el llamado de su verdadero propósito: Ayudar al enigma puro a gobernar planeta lunar.

—La flor que crece en el invierno es la más hermosa y más fuerte de todas —dijo el viejo sabio—. Y Hoseok va a encontrar esa hermosa flor.

—¿Cuál es la característica del enigma de la profecía, maestro? —preguntó un joven curioso.

—Al igual que esta flor rosa, sus ojos lo serán, reflejando una belleza y un misterio que pocos podrán comprender. Tengo la firme certeza de que es descendiente de los ParkMin, una antigua y poderosa dinastía de enigmas. Los enigmas ParkMin fueron los más poderosos hace más de mil años, sus habilidades y conocimientos eran legendarios, capaces de cambiar el curso de la historia con su sabiduría y fuerza.

—Sin embargo, cuando los alfas, temerosos de perder su dominio, se enteraron de la inmensa fuerza de los enigmas ParkMin, comenzaron a tramar su caída. Utilizaron la astucia y la manipulación para sembrar discordias entre ellos, generando desconfianza y conflictos internos. Los alfas sabían que la única manera de debilitar a los ParkMin era separándolos, rompiendo los lazos que los hacían invencibles.

»A pesar de los esfuerzos de los alfas, la esencia de los ParkMin no pudo ser completamente destruida. Sus descendientes, aunque dispersos y ocultos, aún llevan en su sangre el legado de sus ancestros. Y ahora, con la flor rosa a punto de brotar, las señales son claras: el tiempo de los ParkMin ha llegado nuevamente. Sus ojos, al igual que la flor, serán un símbolo de esperanza y renacimiento, un recordatorio de que la verdadera fuerza reside en la unidad y la perseverancia.

»Finalmente, los enigmas se separaron, creando dos linajes distintos con los apellidos Park y Min. Esta división, aunque dolorosa, fue vista como una medida necesaria para protegerse de las crecientes amenazas externas. Sin embargo, esta separación no pasó desapercibida para el gobierno, que pronto vio una oportunidad para consolidar su poder.

»El gobierno comenzó a manipular a los Park y a los Min, utilizando tácticas de engaño y provocación para que se destruyeran mutuamente. Alimentaron rivalidades y sembraron desconfianza, asegurándose de que los dos linajes nunca pudieran unirse nuevamente. Las batallas entre los Park y los Min se volvieron legendarias, cada enfrentamiento más feroz que el anterior, hasta que finalmente, los enigmas parecieron extinguirse por completo.

»Al menos, eso es lo que todos creen. La historia oficial sostiene que los enigmas fueron erradicados, sus poderes y conocimientos perdidos para siempre. Sin embargo, mi oráculo indica algo diferente. Según las visiones y las antiguas profecías, en el mundo aún existen tres enigmas. Estos tres descendientes, ocultos y dispersos, llevan en su sangre el legado de los Park y los Min.

»Park Hoseok, y dos más que detecta mi oráculo.

—Comprendo...

—El enigma puro es una raza única en su especie, verás. Para que un enigma nazca debe haber la unión entre un padre alfa y una madre gamma. El gamma puede parir a un enigma poderoso. Sin embargo, cuando un enigma con sub casta alfa anuda a un enigma con sub casta de omega entonces nace un enigma puro.

»Es prácticamente un milagro porque de por sí es difícil encontrar gammas, ahora encontrar a gamma y que lleve un parto saludable es otro problema porque la mayoría termina abortando. Pero encontrar un enigma con sub casta omega y otro con sub casta alfa. Es prácticamente imposible.

—¿Y qué clase de poder tiene un enigma puro, maestro?

—Primero te diré el poder de un enigma con sub casta alfa o sub casta omega. Ellos pueden hacer que cualquier omega se convierta en alfa, también pueden convertir a un alfa en beta, a un omega en beta, o a un omega en alfa. Pero esto último es muy complicado ya que si el omega no resiste la transformación a alfa puede morir en el proceso. Su voz de mando es poderosa, pueden doblegar a lobos de cualquier casta. Además de que con sus feromonas pueden hacer entrar en celo al lobo que deseen y pueden entrar en celo cuando les plazca. Tienen más autocontrol.

»Los enigmas puros tienen todo eso y más. Ya que con sus feromonas pueden doblegar multitudes sin necesidad de utilizar su voz de mando, es algo químico, algo que está en el aire. Su poder va más allá de lo imaginado, por eso la flor debió crecer en el invierno según la profecía, para que llegado el día no abuse del poder, para que sea humilde.

—¿Y el enigma puro puede concebir hijos?

—Por supuesto, el enigma puro tiene la capacidad de convertirse incluso a sí mismo en alguien fértil ya que posee la fuerza de las castas alfa y omega. Puede depositar la semilla y también puede recibirla. Sin embargo para que sus cachorros sean enigmas tiene que concebir con un lobo gamma, o con otro enigma para que nazcan más enigmas puros.

»Estas concepciones son raras en extremo, por eso todos esperamos la llegada del enigma puro. Porque es según la profecía que la madre luna reveló a nuestros antepasados, quien unificará planeta lunar trayendo una nueva era de libertad. Una nueva era de paz en la que ninguna casta sufrirá maltrato.

»Por esta razón no permitimos que los alfas Jeon, quienes han gobernado planeta lunar entraran a nuestras tierras en el pasado. Porque queríamos proteger a los pocos enigmas que nos quedaban, y el día de hoy cumplimos nuestra misión, protegimos al último enigma de la casa Park. Él le ayudará a su sobrino a encontrar la fuerza necesaria para cumplir con el propósito de gobernar el mundo entero.

—¿Su sobrino? —preguntó el estudiante.

—Claro hijo, los únicos enigmas que existen son los Park o los Min. Un Park debió unir su ADN con un Min, para que naciera el cachorro enigma de sangre pura. La madre de sub casta omega y el padre de sub casta alfa, una hermosa concepción única y milagrosa.

—Wow, es muy hermoso si lo pensamos bien maestro. Porque es una posibilidad entre más de un millón de posibilidades.

—Por eso es un milagro. —El sabio sonrió feliz.

—Espero que el rey Hoseok encuentre pronto al enigma puro, maestro —murmuró el estudiante.

—Ya no le digas rey, él nos lo pidió.

—Oh... Tiene razón, maestro.

Faltaba mi solecito en esta historia, ¿por qué nadie preguntaba por él? ಠ_ಠ (inserta cara súper juzgona)

Ya sé que es mucha info pero es para que entiendan xd

Repito: El omegaverse tiene una base, sin embargo cada autor decide cómo cambiar las reglas según la trama, en este caso como pueden notar en este capítulo se muestran las reglas de los enigmas.

Meme del día:🤗

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