Jungkook se encontró con Taehyung en el majestuoso comedor del castillo. Aquel día, la sala estaba llena de invitados: miembros del consejo real y hasta su primo Min, todos reunidos para celebrar la próxima semana de festividades en honor al cumpleaños de Namjoon.

Cuando Jungkook tomó asiento, sus ojos se encontraron con los de Taehyung. En ese instante, algo cambió. Un susurro invisible, como el viento, pareció alterar sus sentidos. "Destinado", resonó en su mente.

Taehyung sonrió de manera encantadora y extendió la mano hacia el joven alfa. ¿Acaso así se sentía encontrar a tu alma gemela? Jungkook no podía apartar la mirada de Taehyung, y en ese momento, supo que su vida estaba a punto de dar un giro inesperado.

—¿Escuchaste lo mismo que yo? —Jungkook asintió.

—¿Qué pasa? —preguntó Yoongi al oído de Jungkook.

—Creo que es mi destinado.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo escuché en mi cabeza.

—¿Era tu lobo?

—No. Tal vez la madre luna, no se pero él escuchó algo también.

Jungkook se levantó, invitando a Taehyung a alejarse de los demás invitados para conversar en privado. El omega asintió y se disculpó con el rey Namjoon, quien parecía complacido al ver a su hijo relacionándose con alguien de su misma posición. El aire estaba cargado de expectación mientras Jungkook y Taehyung se adentraban en un rincón apartado del majestuoso comedor..

Namjoon miró a Yoongi a los ojos y sonrió en señal de aprobación. Finalizando el banquete ambos se reunieron en privado, Namjoon abrazó a su sobrino político y besó ambas mejillas agradecido, luego estiró la mano para que él le besara.

—Te agradezco, ahora Jungkook olvidará a ese omega de clase baja y se centrará en el duque Kim.

—Majestad. Si aparece su verdadero destinado estaremos en problemas.

—Conozco a mi hijo, estará tan ocupado con Kim que no le va a interesar conocer a alguien más.

—He escuchado historias de destinados y dicen que cuando lo encuentras no hay nadie que los pueda separar. Espero que se equivoque, majestad.

—Yoongi, solo porque te debo este favor y muchos otros es que permito que me hables así, de no ser así ya te habría mandado a decapitar. No hagas que me canse.

—Tío, me tienes a tu lado porque soy un enigma. —Sonrió de lado—. Porque te soy de utilidad, de otra manera me habrías dejado a mi suerte cuando murió mi tía.

—Ella te adoraba porque te pareces a tu padre.

—Bueno, hasta soy un enigma igual a él.

—Asegúrate de hacer bien tus trabajos como capitán porque cuando Jungkook sea rey, tú serás su mano. En ese momento le revelaremos tu verdadera naturaleza, mientras tanto sigue fingiendo que eres un alfa.

—Sí, majestad.

—Estoy confiando bastante en ti. No traiciones a Jungkook cuando yo parta de esta tierra.

—Yo te ayudo porque me da una terrible flojera llevar la carga de gobernar ciudad lunar. Además tendría que matarte, hacer un golpe de estado, velar y cuidar por los intereses de otros. ¡Mucha presión! Prefiero ser un enigma entre las sombras que te ayuda a conseguir todo lo que quieres.

Namjoon se carcajeó.

—Exacto, eres idéntico a tu padre.

Yoongi corría a toda velocidad por los pasillos del castillo pues recibió una llamada de parte del rey porque el duque Kim estaba muy grave pues había sido envenenado con plata y verbena. Tenía miedo de que Jungkook creyera que su destinado había muerto, tenía miedo de que entristeciera demasiado.

Cuando Yoongi llegó a la habitación del duque Kim era demasiado tarde, él ya había muerto. Jungkook se puso de pie avanzando con pasos firmes a la salida para ir a los calabozos a buscar al causante de ese daño. Yoongi lo siguió y miró con sus propios ojos la clase de castigos que le hizo al pobre.

—Vámonos Jungkook, tanto odio te hace mal.

—¡Era mi destinado y lo mató! —gritó furioso.

—No lo marcaste, no debería dolerte tanto. El vínculo aumenta si estás marcado. Si vas a matar a este omega hazlo de una buena vez, yo no quiero estar cuidándote cada vez que bajas a golpearlo.

—Yoongi, vete de aquí. Es una orden.

—No voy a irme.

—¡Soy tu príncipe! —gritó fuera de sus cabales.

—Eres mi primo.

Jungkook empujó a Yoongi apartándolo de su camino para subir a la parte alta del castillo.

Durante la sepultura de Taehyung, el príncipe lloró por primera vez frente al pueblo. El rey Namjoon se arrepentía de haberle hecho creer que era su destinado y aunque el engaño fue fugaz sabía que por el simple hecho de creer que era su destinado sentiría una depresión terrible.

Jungkook duró semanas enteras encerrado en su habitación, había días en los que no comía e incluso perdió bastante masa muscular. Namjoon no soportaba verlo en ese estado, así que le pidió a Yoongi que utilizara su voz de mando en él. Que lo obligara a salir, que lo obligara a olvidar el falso dolor de perder al destinado.

—Haré lo que sea, también me duele verlo de esa manera —dijo Yoongi.

—Será la última vez que te pediré algo de esa índole. Yoongi, a partir de hoy no volveremos a engañar a mi hijo. Eres un arma que no pienso volver a utilizar para manipularlo de esa manera, no me gusta verlo sufrir.

Y así fue.

Yoongi utilizó su voz de mando con Jungkook y ese día salió a comer por primera vez luego de mucho tiempo al comedor.

El semblante de Jungkook mejoró considerablemente con el tiempo, y poco a poco se reintegró a sus actividades diarias. Incluso comenzó a aventurarse a lugares públicos, tomando nuevamente las riendas de su vida.

En una tarde soleada, salió a disfrutar de un exquisito calamar callejero, oculto tras capuchas oscuras y dispositivos inhibidores. El tiempo de reclusión había dejado su huella, y al llegar al puesto, el vendedor le informó que los precios habían aumentado. Jungkook se sintió desanimado, pero entonces ocurrió algo inesperado.

Un amable omega se acercó y se ofreció a pagar por su comida. Jungkook quedó sorprendido y agradecido. Sin embargo, lo que no podía imaginar era que aquel gesto generoso estaba destinado a cambiar su vida por completo.

Ese mismo día, la luna rosa centelleó en el cielo, algo que no ocurría desde hace cincuenta años. ¿La razón? El enigma de sangre pura había encontrado a su alfa destinado.

Los hilos del destino se entretejieron, y Jungkook y su verdadero amor estaban destinados a escribir una historia mágica y eterna.

A ver a ver aveerrrrrrrr ¿Si Jimin es un enigma por qué rayos parece omega, huele a omega y se mueve como omega?

¡PRODUCCIÓN!
¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE!

Como siempre ya se las respuestas pero hago las preguntas que siento que ustedes harían al leer amsbslssblssbskls