FAVI

Estaba cocinando mientras escuchaba los audios de mi jefa, ella me estaba convocando para una reunión de trabajo y cuando le pregunté si Lio tenía que estar ahí ella me dijo.
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Paty: "Sí él quiere venir, puede asistir sin ningún problema"

Favi: "Ok"
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Terminé de cocinar y mi novio me estaba esperando afuera de mi casa para irnos juntos. Cuando iba saliendo nos encontramos a Lio, parece que va a salir con alguien.
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-Hola Lio, ¿A dónde vas?-

Lio: -Hola Favi, Moe me pidió que lo acompañara con su perrito porque lo va a llegar al veterinario-

-Ah ok, ¿Sólo van a ir al veterinario?-

Lio: -Si, ¿Por qué?-

-Paty me convocó a una reunión, ella no te dijo nada-

Lio: -No, aunque puedo ir apenas me desocupe-

-Perfecto, nos vemos allá-
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Nos fuimos los tres en el metro y cada uno se bajó en una estación distinta, cuando llegué a mi destino, me fuí caminando hasta la oficina mientras veía las tiendas y compraba algo para mi jefa.

LIO

Llegué al punto de encuentro y empecé a llamar a Moe porque no lo veía por ninguna parte, en ese momento sentía como la gente me veía y murmuraban, me sentía incómodo pero no podía permitir que eso me afectara. Pasaron unos minutos y recibí una llamada de Moe.
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Moe: "Amorcito, ¿Dónde estás?"

Lio: "Estoy en el punto de encuentro, ¿Tú dónde estás?"

Moe: "Estoy en la entrada de la estación del metro, te estoy esperando"

Lio: "Ok, voy para allá"
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Colgué la llamada y caminé hasta el metro, en el camino me compré una bolsa de maní dulce y seguí caminando hasta encontrarme con mi novio, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo ví vestido de civil, ya que la mayoría del tiempo usamos el uniforme y Simba creció muchísimo, yo siempre lo veía por fotos.
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-Hola Amor- Abracé a mi novio y luego acaricié a Simba.

Moe: -Hola, ¿cómo estás?-

-Bien, tenía rato esperando, incluso llegué a pensar que no ibas a venir y me iba a ir al trabajo porque Paty convocó a Favi, pero a mí no me dijo nada-

Moe: -Ummmm bueno, sí te quieres ir...-

-Tonto vine hasta acá por tí-

Moe: -Tranquilo, sólo bromeaba- Se veía nervioso y su sonrisa lo delataba. Algo anda mal. -Vamos, acompáñame al veterinario-

-Está bien- Solté un suspiro y empezó el recorrido hasta el consultorio médico.
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Llegamos al consultorio y me senté en la sala de espera mientras Moe estaba en la consulta con el doctor, escuché muchos gritos y golpes que venían del consultorio y luego escuché que el doctor le dijo a mi novio.
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Doctor: -Muy bien, hagamos esto lo más rápido posible-

Moe: -Ok, pero con cuidado doctor- Por un momento pensé que el doctor se le estaba insinuando de forma íntima a mi novio, me levanté de la silla y la puerta del consultorio estaba entre abierta y cerrada, eché un vistazo y veía que el doctor estaba de espaldas mientras Moe se veía nervioso.

Doctor: -Vaya, es enorme ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez?- ¿Espera qué? Los celos invadieron mi mente y entré con una mirada muy fría al consultorio causando que el ambiente se pusiera tenso. -¿Y tú quién eres?-

-Yo soy su novio ¿Qué se supone que están haciendo?-

Moe: -Amor, puedo explicarlo-

Doctor: -Le estaba cortando las uñas a este perrito, ya que a nivel de salud, está muy bien, además le ofrecí un corte de uñas para su perro y él me autorizó ¿Por qué? ¿Pensó que estábamos haciendo otra cosa?-

-No, tranquilo y culmine con lo que está haciendo, Moe Eliu, te espero afuera- Nada más con la mirada le dije todo y salí del consultorio para volver a sentarme en la sala de espera.
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(10 MINUTOS MÁS TARDE)
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Mi novio salió del consultorio y yo estaba dispuesto a irme a la reunión con Paty, obviamente mi expresión no la podía disimular, él sabía que algo estaba sospechando de él porque algo no estaba bien y últimamente me ha estado evitado hasta el punto que me cambia el tema o hace como si no escuchó nada.
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Moe: -Amorcito, ¿Estás bien? Te veo molesto- Salimos de la clínica veterinaria.

-Tú sabes lo que está pasando-

Moe: -¿En serio crees que ese tipo se me estaba insinuando? De verdad que tú eres muy celoso-

-Eres mi novio, no puedo permitir que me soplen el bisteck en mi cara-

Moe: -Amor, tranquilo, no pasó nada-

-...-

Moe: -¿Quieres ir al parque antes de irte?-

-Está bien- Tomó mi mano y me besó en la frente.

Moe: -Vamos-
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Nos fuimos caminando hasta un parque que estaba un poco lejos de la clínica, pero la caminata sirvió para que me calmara. Moe parece que está saliendo con otros chicos porque una vez me prestó su teléfono y recibió varios mensajes de un chico que lo quería ver e incluso le preguntó por el punto de encuentro y le insistió porque hace mucho tiempo que no se veían. Otro día un chico lo estaba llamando y como yo no quise contestar, le mandó un audio preguntándole "¿Por qué ya no contestas mis llamadas, estás ocupado?" y él seguía insistiendo que Moe tenía mucho tiempo ignorándolo. Y otro incluso sabía de mí y le dijo "¿Aún sigues con ese chico al que tú le dices Novio?" eso me hizo enojar y quería insultarlos a todos porque no sabía ¿Quién era peor? Si esos chicos o mi novio. Yo lo que quiero es que él sea honesto conmigo porque de nada sirve aislarme de mi grupo y hacer a un lado las cosas que me gustan y las oportunidades que se me han presentado por él.
Llegamos al parque y nos sentamos lejos de las personas, cerca de nosotros habían muchas parejas de chicos y cuando abracé a Moe, él me soltó porque un viejo homofóbico nos veía con desprecio.
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-Oye, ¿Por qué hiciste eso?-

Moe: -Ese señor nos estaba mirando feo-

-No vayas a empezar de nuevo, para algunas cosas eres bueno, pero te gusta esconder tu orientación sexual para que nadie pueda ofenderte- Me levanté de la banca y Moe me agarró del brazo.

Moe: -No te vayas, sé que no he sido muy bueno contigo, pero la verdad es que tengo miedo de lo que digan los demás-

-¿Quiénes son los demás? ¿Tu familia? ¿Los chicos que insisten con volver a verte? No me digas que ellos son amigos porque escuché los audios y ví las conversaciones, yo nunca te he sido infiel y siempre me mantuve leal a tí, además todos los chicos que han querido estar conmigo te he dicho quienes son y tú no me dices nada-

Moe: -¿Qué quieres que te diga?- Él se levantó de la banca y me jaló del brazo.

-Quiero que me digas la verdad- Traté de soltarme para irme de ahí, pero perdí el equilibrio, cuando me iba a caer, Moe me atrapó y caímos en el césped. -Suéltame- Traté de quitarme la correa de Simba porque se enredó en mis muñecas y yo estaba encima de Moe.

Moe: -La verdad es- Me agarró del suéter y acercó a él. -Que yo sólo quiero a un chico y ése chico eres tú- Me besó apasionadamente y soltó la correa de Simba porque él estaba dormido, sus manos entraron por debajo de mi suéter y empezaron a recorrer mi cuerpo pero lo detuve en seco y me levanté.

-¿Qué estás haciendo? ¿Quieres que alguien nos vea?-

Moe: -Perdón, me dejé llevar por el momento, pero tengo que admitir que tu piel es muy suave y tus labios son mi adicción- Me sonrojé y Moe me tomó del brazo y empezamos a caminar por el parque con Simba.
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Caminamos hasta un lugar que estaba muy solo y decidí sentarme porque estaba muy cansado y quería descansar un poco antes de irme. Simba estaba muy juguetón así que jugué un rato con él y luego le pedí su teléfono a Moe para anotar las actividades que tenía pendiente y ponerle un recordatorio a cada una con su fecha de entrega. En ese momento llegó un mensaje de uno de los chicos y mi cara cambió repentinamente, Moe se dió cuenta porque mi cara parecía que quería matar a alguien y automáticamente me quitó el teléfono para luego bloquear a ese chico.
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Moe: -Listo Amorcito, ya no tienes que preocuparte por él-

-¿Y los demás?-

Moe: -Eso déjalo en mis manos- Se acercó a mí. -¿Tú confías en mí?-

-Si, yo confío en tí-

Moe: -No pienso abandonarte, yo te amo y tú lo sabes, no importan los demás- Me abrazó y me besó. -Recuerda, yo te amo, sin importar lo que pase, yo no voy a dejarte-

-Está bien- Le devolví el beso.
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Salimos del parque y Favi me dijo que ella iba de regreso a casa, así que me iba a ir directo a mi casa, pero antes de irme Moe me pidió que pasáramos por una panadería porque me quería comprar algo para mi viaje de regreso a casa, lo esperé a fuera de la panadería y todo el que me veía, se iba murmurando o me preguntaban por Simba, minutos después mi novio regresó con una bolsa de bizcochos para luego acompañarme a la estación y no se fue hasta que yo me monté en el metro, lo último que ví fue su despedida y luego me hizo un corazón coreano con los dedos.