Capítulo único
¿Dónde estoy? ¿por qué todo está tan oscuro?
Miraba a mi alrededor y solo me encontraba con una profunda oscuridad, aunque no era una gran novedad, incluso me resultaba familiar. Bajé la vista hacia el piso, no pude divisar bien sobre qué estaba parado, pero era firme por lo menos. Alcé mi vista buscando al cielo, pero solo hallaba más oscuridad como si fuera una sombría noche sin estrellas. Descifrar el porqué llegué aquí era difícil a simple vista, necesito por lo menos saber dónde estoy.
Caminé unos pasos, al no saber que dirección tomar con exactitud, fui guiado solo por mis propios instintos. Bastó una corta caminata para que yo encontrara una puerta de madera barnizada, la podía distinguir porque dicha superficie brillaba eliminando una pequeña parte de toda la oscuridad. La sola presencia de dicha puerta era extraña, aunque nada de lo que estoy viviendo justo ahora es específicamente normal...
Decidí no perder tiempo buscando otro camino e ir por esa pequeña luz. Con la intriga reflejada en mi expresión, abrí la puerta curioso por lo que habría al otro lado de esta.
Me costó un poco abrir mis ojos debido al cambio repentino de iluminación, dado lo brillante que era el lugar al que había entrado
Entrecerré mis ojos acostumbrandome a la iluminación de la habitación en la ingresé para comenzar a detallar cada lado de esta para tratar de ubicarme en el mundo.
A simple vista, estaba en un cuarto común ligeramente vacío, de paredes blancas, pisos con baldosas negras y blancas que dan la impresión de que estás parado sobre un tablero de ajedrez. No había casi nada adentro de esta habitación a excepción de algunas mesas y estantes con objetos sin importancia.
Avancé un par de pasos más hasta que por fin alcé mi vista hacia el frente y me topé con algo que me dejó en shock.
Frente mío tenía una escena muy impactante. En la pared que tenía enfrente, la cual no había detallado anteriormente, había una ventana, por la que se colaba la luz del sol y se podía apreciar el cielo azul, dando la impresión de que es un perfecto día de verano enmarcado y guardado.
Junto a la ventana había una mesa cuadrada de madera, sobre esta habían varias pilas no muy altas de libros, pude notar que también habían cuadernos y otros materiales sobre la mesa
Pero... lo que me sorprendió no fue nada de los objetos materiales ni la ventana ni el que no haya notado esta parte de la habitación antes, sino lo que me tomó por sopresa en sí fue ver cierta persona sentada en la silla junto a la mesa, escribiendo algo en un cuaderno.
Esa persona estaba perfectamente concentrada en lo que escribía, no me prestaba absoluta atención, ni siquiera parecía haber notado mi presencia mientras que yo no podía creer la suya. Ante mis ojos, había una imagen espectacular que me removió el alma totalmente.
La realidad es que parecía no haber nada fuera de lugar, a excepción de la presencia de esa persona...
—Odasaku...—murmuré sin dejar de contemplar la imagen que tenía enfrente mío, era algo que me conmovía y jamás me cansaría de ver. Oda paró de escribir al oírme pronunciar su nombre.
Es cierto... Oda murió hace tiempo ya.
Y sin embargo... tengo enfrente mío la viva imagen de su recuerdo... este Oda que tengo enfrente es exactamente igual al que recuerdo, aunque el escenario en el que estamos ahora no pertenece a mi memoria.
Sus profundos ojos azules, en los que se podía reflejar un cielo imposible de alcanzar para mí, seguían fijos en ese cuaderno, no me miraba.
—Dazai...—Fue el pequeño murmullo que obtuve por su parte, seguía sin mirarme. Su voz es exacta a como lo recuerdo, me estremeció el cuerpo completamente solo el oírlo mencionar mi nombre. Entendí que esta no era la realidad, así que sonreí con amargura.
Toqué mi rostro notando que tenía vendas cubriendo una parte de este, tal y como las tenía cuando era parte de la mafia, incluso tenía en mi mejilla ese parche que también solía colocarme.
Pero, por más que lo parezca, esto no es un recuerdo... más bien esto es como una ilusión o un sueño compuesto por pedazos de recuerdos, y este es un escenario que en un punto tuve la esperanza de que se hiciera realidad: que Odasaku se fuera de la mafia y cumpliera su sueño de ser escritor.
Di unos pasos hacia el Oda que tenía enfrente para observar mejor lo que escribía y, con solo leer una línea, confirmé que este Oda estaba escribiendo el final a esos libros que tanto le gustaron, lo sé porque Oda me describió como era el final que tenía en mente.
—Tu sueño...—hablé un poco conmovido y lleno de nostalgia por la situación.
Ahora que recuerdo... esta escena me la llegué a imaginar anteriormente, fueron tantas las ganas que tuve de querer ver a Oda feliz que hasta comencé a imaginar cómo sería esa vida en un mundo alterno dónde él y yo fuéramos libres juntos..
Este Oda se levantó de la silla y acortó un poco la distancia entre nosotros. Estuve atento a sus movimientos, curioso por lo qué sucedería, lo que haría y qué tan lejos me dejaría llevar con mi ilusión; pero terminé cerrando mis ojos dejándome llevar por la confianza. Sentí su mano tocar mi cabello y como sus dedos se mezclaban entre este.
Sus caricias se sintieron extrañas, eran amarga y vacía, pero a la vez reconfortaban y lograron llenarme de mucha nostalgia la sensación, era amarga y vacía.
En eso, sentí como de pronto jalaba con brusquedad las vendas que cubrían un lado de mi cara, arrebatandomelas y tomándome por sorpresa. Abrí mis ojos sin entender esa repentina acción, me sobresalté al ver que todo el escenario en el que estábamos había cambiado en ese abrir y cerrar de ojos.
En mis brazos yacía el cadáver de Odasaku, estábamos en el lugar exacto en el que él falleció, se sentía como si estuviera viviendo ese horrible momento de nuevo, la impotencia era la misma. Mis manos estaban manchadas con su sangre mientras que las suyas sujetaban ese vendaje que me quitó. Miré todo a mi alrededor y se sentía real, tal vez porque así lo fue. Mi pecho comenzó a doler de nuevo y comencé a hiperventilar.
La impresión, el desespero, el dolor... los sentí igual que en el momento en que lo viví. Todo había cambiado en un instante... su vida y nuestra historia juntos se acabó en un mismo instante.
En verdad su vida me marcó profundamente...
Volver a revivir un momento que jamás terminé de superar era complejo, todos esos sentimientos mezclados, ese dolor en ese entonces. El recordar que yo no pude brindarle el lápiz con el que pudiera escribir una nueva historia...
La impotencia y el sentimiento de perdida eran de los peor. Ver su cuerpo sin vida dolía más que cualquier herida física que haya sufrido mi cuerpo.
El dolor que me causó su partida seguía intacto, tal cual la primera vez.
—¡¡Odasaku!!—grité cuando ya las lágrimas se habían acumulado en mis ojos, fue una persona realmente valiosa para mí...
Su perdida aún seguía y seguía martillando mi corazón y atormentando esos sentimientos que tenía hacia él. El dolor que me generaba saber que no volvería a verlo en esta vida y que jamás pudo cumplir con sus sueños era la herida que jamás superaría.
Abrí mis ojos con lentitud y algo de pereza, entendiendo que había estado experimentando un sueño, no fue tanta la sorpresa porque sí había tenido la noción de que eso no era la realidad en la que me encontraba.
Miré el techo de la habitación con nulo interés, mi cabeza se había enfocado en rescatar todos los fragmentos de ese sueño que tuve, específicamente quería mantener presente en mi mente y mi corazón esa imagen de Oda escribiendo el final de su libro favorito.
Este sueño logró emocionarme un poco y hacerme un poco feliz, no por los malos recuerdos que fueron parte de este, sino porque pude ver por un segundo esa vida que llegué a querer para Odasaku.
Trágicamente todo eso que ví fue parte de un sueño, por lo que no es ni puede volverse una realidad, eso era lo peor del caso.
No planeo conservar unas ilusiones rotas y vanas, pero son lo único que tengo, y le agradezco a Odasaku por inconcientemente haberme enseñado sobre ilusiones. Porque mi sueño era que Odasaku cumpliera el suyo, y por mucho que pese eso no pasará.
Suspiré. Incluso con este dolor con este dolor, seguiré avanzando por la vida y haciendo el bien como lo venía haciendo, por Odasaku y por lo importante que fue él para mí.
✨ F I N ✨
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