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Lo siento, ayer Wattpad no me dejó actualizar 😒

Nos acercamos al final, esta es la penúltima actualización y después del drama, un capítulo lleno de fluff Malec y Magnus conociendo el siglo XXI

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Después de otra media hora de conocerse todos entre sí y unas cuantas bromas más a costa de Simon sobre su operación encubierta de ayer, todos comenzaron a quejarse de tener hambre. Clary se ofreció para bajar las escaleras y comenzar a cocinar mientras Alec y Magnus trataban de separarse el tiempo suficiente para ducharse y ponerse ropa limpia.

-"Me acabo de dar cuenta, sólo poseo la ropa que llevo puesta. Tal vez debería haber escondido unas cuantas prendas de alguna manera en algún sitio, en caso de que las necesitara"- dijo, viendo como Alec se acercaba a los cajones del armario y comenzaba a sacar ropa.

-"Amor, creo que a estas alturas estarían un poco pasadas de moda. Creo que deberíamos tener un día en la ciudad y comprarte algo nuevo. Aquí, te prestaré algunas de mis cosas hasta entonces"- le pasó a Magnus un par de pantalones de mezclilla, una camiseta y un par de bóxers.

Magnus levantó los bóxers y los miró con dudas- "Bueno, siempre quise sacarte los pantalones, Alexander, supongo que ahora puedo hacerlo literalmente"- Alec se rio y se acercó hacia él. Arrodillándose sobre la cama, se inclinó para besarlo.

-"Vamos, démonos una ducha. No sé tú, pero tener el corazón roto ayer me dio hambre"- se apartó, tomando la mano de Magnus y lo sacó de la cama.

Para cuando bajaron de nuevo, Clary y Simon habían cocinado panqueques, tocino y pan tostado. Jace estaba a cargo del café, ellos entraron a la cocina cogidos de la mano.

-"Entonces, ¿ustedes dos van a estar unidos por siempre?"- bromeó Jace, poniendo tazas sobre la mesa.

-"Honestamente, no creo que lo deje ir a ninguna parte de nuevo, ¿y tú?"- le dijo Magnus, besando a Alec suavemente y sonriéndole.

-"Bueno, yo creo que es adorable. ¿Crees que puedan separarse lo suficiente para comer? Alec, apenas comiste desde ayer y Magnus, bueno, Magnus estaba... donde sea que estuviera"- dijo Clary, poniendo el plato con una porción de panqueques sobre la mesa.

Simon se acercó a la mesa con más platos y cubiertos.

-"Y, ¿a dónde fuiste ayer, Magnus?"- le preguntó Simon.

-"Oh, fui al paraíso, Simon. Era una gran isla tropical. Muy hermosa. Todo era muy tranquilo. Si no hubiera amado tanto a mi Alexander, habría estado feliz de quedarme allí"- dijo Magnus dramáticamente. Alec y los otros trataron de no reírse de Simon, quien parecía estar pendiente de cada palabra que había dicho.

-"Wow, ¿de verdad?"- dijo, ansioso.

-"No, Simon. En realidad, no recuerdo lo que sucedió ayer. Considera esto como pago por espiarnos ayer y la otra noche. Aunque estoy seguro de que la vista fue magnífica. No hay mejor vista que el dulce trasero de mi maravilloso hombre. ¿Puede alguien pasarme un panqueque? No he comido... bueno, en una eternidad"- respondió Magnus y la sala estalló en carcajadas. Simon se puso rojo una vez más.

Si, vale. Se lo merecía.

El desayuno fue una ocasión muy feliz. Todos se reían y bromeaban. A pesar de que Jace había conseguido otras sillas, Magnus se negó a sentarse en cualquier lugar excepto en el regazo de Alec; Clary terminó en el de Jace cuando las miradas largas y las sonrisas descaradas aumentaron demasiado.

Estaban en un ataque de risa mientras Clary les contaba cada detalle sobre su misión de espionaje del día anterior, especialmente la teoría de Simon sobre que Magnus era un hombre casado.

-"Bueno, estaba casado, pero no era un matrimonio apropiado. Fue uno por conveniencia. Lo que me hace pensar, realmente debería visitar a la vieja y decirle que la perdono. Ella logró traerme de vuelta a mi Alexander después de todo. Le debo tanto"- dijo Magnus, masticando su quinto trozo de tocino.

La habitación quedo en silencio y él se tensó. Volvió la cabeza y miró a Alec, quien le devolvió la mirada con expresión triste.

-"¿Qué?"

-"Magnus, Catarina falleció ayer. No quise decírtelo a primera hora de la mañana porque no quería que un momento feliz fuera minado con algo triste de nuevo. Sé que Cat tampoco querría eso"- le dijo Alec.

Magnus se desplomó contra él y Alec lo sostuvo. Le debían tanto, pero ahora, nunca tendrían la oportunidad de decírselo. La sala se quedó en silencio cuando todos se perdieron en sus propios pensamientos. Jace no la había conocido, pero abrazó a Clary mientras las lágrimas corrían silenciosamente por su rostro.

-"Estaría tan enojada con nosotros ahora mismo. Ella era una persona tan feliz. Y también estaría muy feliz por ustedes dos"- dijo Clary, apartándose del pecho de Jace, limpiándose las mejillas húmedas.

-"Va a ser muy triste tener que empacar su casa en los próximos días. Gertie me dijo que le pidió que yo la ayudara a hacerlo"- dijo Clary, con tristeza.

-"Creo que todos deberíamos ayudar. Sería más rápido y no prolongaría la agonía"- dijo Alec, mirando a Magnus para ver qué pensaba de la idea. Él le dirigió una suave sonrisa y lo besó.

-"Creo que tienes razón, Alexander. Es lo menos que puedo hacer ahora. Personalmente no puedo pensar en otra cosa ahora que ella me ha devuelto a ti"

Clary parecía más feliz por su decisión y se inclinó para darle un rápido abrazo a Magnus.

-"Bueno, creo que en honor a que Alec recuperó a su príncipe azul, deberíamos hacer ese viaje a la ciudad, conseguirte algo de ropa y luego ir a almorzar, ¿qué les parece?"- dijo ella, las cejas color óxido enarcadas hacia los otros.

-"Suena bien para mí. Hagámoslo"- dijo Alec, acariciando el muslo de su novio. Magnus parecía un poco preocupado.

-"Sólo hay un problema con tus planes, Clary. No tengo dinero No hubo mucha oportunidad para ganar algo donde he estado en las últimas décadas más o menos"

-"No tienes que preocuparte por dinero, amor. Yo tengo suficiente. De todos modos, quiero hacer esto por ti"- Magnus comenzó a protestar, pero Alec lo calló con un beso- "Suficiente. Voy hacerlo y eso es todo. Entonces, ¿debemos organizarnos y ponernos en marcha?"- les preguntó.

Clary dijo que quería regresar a su casa para cambiarse.

-"Iré contigo"- dijo Jace rápidamente.

Todos lo miraron. Él empezó a tropezar con una excusa y Clary lo miraba como si fuera un lindo perrito esponjoso. Jace le dirigió a Alec una mirada suplicante, pero fue Magnus quien salió a su rescate.

-"Creo que es una idea magnifica, Jace. Una joven no debería andar sola, Dios sabe qué cosas podrían pasarle. Creo que Clary podría necesitar los servicios de un caballero joven y fornido como tú"- Jace lo miró ligeramente perplejo.

-"Sí, lo que dijo. Creo"- dijo y todos estallaron en carcajadas. Simon se puso de pie.

-"Bueno, creo que se los dejaré a ustedes. Quiero decir, no necesitan a una molesta tercera rueda pasando el rato con ustedes. Y podría usar una ducha y dormir unas pocas horas más. Magnus, estoy muy feliz por ti y Alec, espero que todo salga bien para ustedes. Nos vemos"

Empezó a caminar hacia la puerta y Alec le pidió a Magnus que se levantara para poder ir con él. Antes le dirigió una mirada inquisitiva, preguntándole en silencio si estaba de acuerdo y Magnus se inclinó para besarlo.

-"Necesitas amigos, mi amor. Ve a hacer uno. Otra vez"- apretó su mano y Alec sonrió antes de seguir a Simon.

Lo alcanzó justo cuando llegó al primer escalón.

-"Simon, escucha, sé que todo esto es realmente extraño; pero a pesar de todo lo que sucedió, realmente me gustaría que fuéramos amigos"- le dijo.

Simon lo miró y suspiró. Alec Lightwood realmente era uno de los buenos. Se sentía mal por la forma en que había estado actuando con él últimamente, y para ser honesto, una parte de él deseaba que Magnus fuera algún tipo casado de la ciudad porque entonces habría significado la oportunidad de que la relación a larga distancia se debilitaría con el tiempo, y entonces él podría haber tenido una oportunidad después de todo.

Pero al ver cuánto dolor había sufrido el pobre con su pérdida, realmente lo había puesto en perspectiva. Estaban enamorados, profundamente enamorados y su amor brillaba como un faro. En realidad, él era quien debería haber estado diciendo esas palabras.

-"Alec, realmente te debo una disculpa. Yo soy quien ha estado actuando como un loco los últimos días, no te habría culpado por verme allí esta mañana y patear mi culo huesudo de inmediato. Pero sí, me gustaría que seamos amigos, y créeme, después de ver lo que Magnus era capaz de hacer mientras era un fantasma, no voy a ser tan estúpido como para intentar nada ahora que él es una persona real otra vez. Estoy feliz por ustedes, en serio. Pero ahora mismo, realmente necesito llegar a casa y tomar una ducha. Dile a Magnus que quien construyó su casa, realmente sabía lo que estaban haciendo con los pisos. Seguro que son madera dura"

Alec se rio y le tendió la mano. Simon iba a tomarla, pero luego lo jaló para un abrazo. Palmeó el amplio hombro de Alec antes de alejarse.

-"Es mejor que no lo hagamos muchas veces o tu novio me arrojará vasos otra vez"

Soltaron una risita y Simon bajó los escalones de la entrada, dirigiéndose hacia su camioneta.

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Un par de horas más tarde, Alec, Magnus, Clary y Jace se dirigían a la ciudad. Jace se ofreció a conducir, principalmente, pensó Alec, para poder tener a Clary junto a él en el asiento delantero. Sin embargo, no se estaba quejando, porque le daba a él y a Magnus el asiento de atrás para estar juntos.

Alec hubiera estado feliz de haber besado a su hombre todo el camino hasta allí, pero Magnus estaba demasiado distraído por todo. Era su primer viaje en un automóvil moderno y le encantaba. Alec no pudo evitar reírse de él mientras le hacía preguntas a Jace sobre el auto y los volvía locos con el interruptor eléctrico de la ventana, al punto que Jace terminó poniéndole la cerradura.

La emoción continuó cuando llegaron a la ciudad. Magnus quedó impresionado con los altos edificios y los cientos de automóviles, era como un niño en una tienda de juguetes. Estacionaron en un aparcamiento de varios pisos en uno de los grandes centros comerciales, Alec iba a deslizar su mano alrededor de su cintura mientras se dirigían hacia la entrada, pero Magnus saltó hacia atrás, mirando a su alrededor con expresión preocupada. Alec frunció el ceño, sin saber qué había causado esa reacción.

-"¡Alexander, no podemos! La gente nos verá"- dijo.

Fue un momento difícil para ellos cuando se dieron cuenta de lo que le preocupaba a Magnus. Clary y Jace, tomados de la mano, se alejaron un poco para darles un minuto.

Alec tomó sus manos entre las suyas y las sostuvo apretadas.

-"Amor, está bien. Las cosas han cambiado desde que viviste antes. Todavía hay personas de mente cerrada, pero en general creo que a la mayoría ya no les importa. Esto también es nuevo para mí, ¿sabes? Nunca antes había tenido novio y ciertamente no he caminado en público con uno. Pero sabes qué, no me importa que piensen los demás. Te amo, Magnus, y en lo que a mí respecta, amo el amor. No debería importar en qué forma se presenta. Entonces, seamos valientes juntos. Después de lo que nos tomó llegar hasta aquí, nada puede ser más difícil"

Soltó sus manos y luego estiró una hacia él.

Magnus todavía parecía inseguro. Era algo importante ser tan abiertamente afectuoso con otro hombre cuando se había pasado la vida ocultando esa parte de él. Respiró profundamente y tomó la fuerte mano de Alec, dándole un breve apretón. Confiaba en este hombre, como no había confiado en ningún otro. Si él decía que todo estaría bien, entonces le creía.

Fue mágico ver a Magnus experimentar el siglo XXI por primera vez. Su cabeza parecía estar girando constantemente de un lado a otro, tratando de asimilar todo lo que veía. Todo le fascinaba, desde la gran cantidad de tiendas hasta la variedad de personas que caminaban por las anchas calles.

Todo era fantástico y Magnus no pudo evitar sonreír hasta que llegaron a las escaleras mecánicas.

Alec fue directo a ellas, pero él se detuvo en seco, mirando hacia el camino en movimiento.

-"Está bien, amor. Estoy aquí, ¿de acuerdo? Te gustará, lo prometo"- le dijo y con un paso muy vacilante, Magnus puso su pie en el cinturón.

Retrocedió un poco hacia atrás. Alec puso una mano alrededor de su espalda y lo estabilizó, tardó unos segundos, pero la sonrisa regresó a sus labios y se relajó.

El vendedor de la tienda de ropa masculina tuvo un día de campo con ellos. Magnus seguía buscando las camisetas más escandalosas, pero afortunadamente, Alec, Jace y Clary lo convencieron de que no las llevara. Sin embargo, insistió en conservar una. Era una camisa azul brillante de manga corta con estrellas y lunas impresas en ella. Paro cuando finalmente salieron del lugar, Magnus tenía un guardarropa completamente nuevo.

Clary había sugerido un restaurante apropiado para el almuerzo, pero Magnus echó un vistazo al área de comidas y arrastró a Alec hasta allí.

-"Es como viajar por el mundo sin ir a ningún lado"- dijo Magnus, entusiasmado.

Terminaron con una gran selección de comida desde pollo frito hasta comida china, y Magnus quería probarlo todo.

Después de otra mirada alrededor de las tiendas, decidieron tomar un helado y dirigirse a un gran parque.

Vagar por los senderos sombreados de la mano comiendo sus postres fue maravilloso. Después de los últimos días que habían estado llenos de tensión y tristeza, fue genial finalmente sentirse feliz. Se sentaron en la hierba frente a un estanque grande, observando las aves a su alrededor.

-"Este ha sido el mejor día que he tenido"- dijo Magnus, apoyándose en el pecho de Alec.

Él sonrió y lo envolvió con sus brazos, besando su mejilla.

-"Sí, no está mal para alguien que técnicamente no existía hasta hace unas horas. Entonces, ¿qué piensas del mundo moderno, amor? ¿Es mejor que cuando estabas vivo o no?"- le preguntó Alec.

-"Sabes, en cualquier otro contexto, lo que acabas de decir habría sonado absolutamente loco; y si hace 48 horas alguien me hubiera preguntado si creía en fantasmas, les hubiera preguntado cuándo fue la última vez que se hicieron un escaneo cerebral. Pero ahora, es como si me hubieran permitido conocer algo realmente especial, que sólo unas pocas personas conocen y creo que es genial"- dijo Jace, atrayéndola hacia sí.

-"Bueno, te diré que siempre he sabido sobre estas cosas"- dijo Clary- "Pero me alegro de que ustedes estén poniéndose al día. Y me gustaría decir que pienso que Magnus es el fantasma más genial y atractivo que existe"- Ella le dio un rápido beso en la mejilla.

-"Gracias, Clary. Pero ahora soy un ex-fantasma. Finalmente volví a la tierra de los vivos y obtuve al hombre de mis sueños en el trato"- dijo, sonriéndole a Alec, se inclinó y lo besó con fuerza.

-"Y hace unas horas te preocupabas por lo que la gente pensaría cuando nos vean tomados de la mano"- dijo Alec, apoyando su frente sobre la suya.

Fue el final perfecto para un día perfecto y decidieron volver a casa.

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Clary resolvió que era mejor que regresara a su casa y Jace inventó una excusa para ir con ella, algo sobre asegurarse de que llegara a casa sana y salva, murmurándole a Alec algo sobre que no lo esperaran despierto mientras la seguía por la puerta.

Era la primera vez desde el regreso de Magnus que realmente tenían el lugar para ellos solos. Hicieron la cena juntos y después de que comieron, se acurrucaron juntos en el sofá y miraron la televisión.

-"Sabes, solía sentarme aquí antes y soñar con momentos como este. Me preguntaba cómo sería que te acurrucaras conmigo en este sofá, mirando una película o un estúpido programa de televisión. Supongo que los sueños se hacen realidad"- dijo Alec, abrazándolo más fuerte.

Magnus inclinó la cabeza y le besó la mano.

-"Un deseo tan simple, mi amor. El mío era un poco más complicado, pero sólo había uno. Estar completo de nuevo. Y cuando me sentía codicioso, encontrar al amor de mi vida. Nunca pensé que era una persona lo suficientemente valiosa como para recibir ambas cosas, pero en algún momento debo haber hecho algo bien porque obtuve mis dos deseos"

-"Bueno, tienes algunos cumpleaños perdidos en los que no conseguiste pedir un deseo mientras apagabas las velas. Creo que te debían unos cuantos"- le dijo Alec.

-"¿Quieres decir que la gente todavía hace eso en esta época. Dios mío, nunca lo hubiera imaginado"

-"Algunas cosas no cambian, cariño. Y tampoco saber cuándo has encontrado a tu alma gemela"

Magnus volvió la cabeza y Alec lo besó suavemente. Sin embargo, en cuestión de segundos, su beso se encendió y despegó, enviándolos a un frenesí de bocas, lenguas y manos errantes necesitadas. Las camisas pasaron por encima de sus cabezas y los botones de sus pantalones se deshicieron.

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Continúa en el siguiente...