Su primera cita
—¡Ya vaaaaa!
Si había algo que Hoshi detestaba con la fuerza de todo su corazón y cuerpo era que la despertaran de su pesado sueño. Y el timbre había estado sonando durante casi 10 minutos a en los cuales la kunoichi intentó en vano ignorarlo hasta que el sonido se hizo irreparablemente torturador.
—¡Ya va! ¡Ya va!— vociferó —. ¡Ya va!—Su cuerpo salió bruscamente de las sábanas rosadas. Su pie se había enganchado en una por lo que cuándo intento salir de ella casi se vio desparramada en el piso y con unos dientes menos.
Pero sobrevivió a la caída exitosa y acomodándose el viejo remerón que utilizaba como pijama, bajó pesadamente las escaleras de aquella casa que mucho le faltaba para ser la suya y que en esos quince días aun no podía sentirla propia.
Porque después de la huida de su prima, esta ultima le había dejado en su poder su propia casa, a modo de disculpas por cada mal rato que le había hecho pasar. Y Hoshi la acepto, no le quedaba de otra. Su casa había quedado destruída luego de la invasión de Pein y ya no que daban rastros de lo que era su confortable hogar.
—La puta madre—Se quejó porque al querer abrir la puerta (De manera violenta, claramentr) el picaporte se trabó y tuvo que sacudir la madera varias veces para que por fin cediera. Cuando la abrió, sus ojos café con un par de ojeras notables debajo se entrecerraron con odio al ver el sujeto que yacía allí afuera
—Holaaaa
"¡Bendito seas Kakashi!" Pensó.
Ese sujeto. Ese sujeto de cabello plateado rabioso. Y unos orbes tan negros como el carbón o a veces tan grises como el humo tenía el don de aparecer cuando Hoshi menos lo deseaba. Es decir, Siempre.
—¿Qué quieres?
Kakashi le sonrió impasible. Su semblante tan calmado ponía de los pelos a la Kunoichi que seguía nadando en un mar de confusión respecto al sensei del antiguo equipo 7.
—Bueno yo—comenzó llevando ambas manos a los bolsillos. A Hoshi le llamó la atención la extraña mirada que llevaba aquel día. Una que rara vez había visto en el peliplata—...Me preguntaba ¿Querrías ir a caminar un rato?
Hoshi llevó las comisuras de sus labios hacia abajo y negó despectivamente —Si hubiera querido ir a caminar ya lo hubiera hecho—contestó maleducadamente e intentó cerrar la puerta que chirriaba cada vez que se movía.
Kakashi la detuvo con uno de sus pies. Luego puso su mano. Hoshi empujó, pero tenía que reconocer que no tenía la mínima parte de la fuerza del peliplata y se dio por vencida.
—¿Porque mierda no me dejas cerrar?
Ese era uno de los grandes defectos de Hoshi. Decía muchas malas palabras. Pero a él no le interesaba tanto, al menos no después de su distanciamiento.
—Tienes que salir Hoshi—murmuró seriamente, mientras clavaba sus ojos en los de ella—. Ni siquiera estas yendo a trabajar.
—Dahhh, tengo vacaciones, idiota—se cruzó de brazos. Su cabello enmarañado se agito por el movimiento. Aquella cabellera castaña estaba casi tan arruinada como la puerta de aquella casa a causa del poco cuidado que le daba.
—Tus vacaciones terminaron ayer.
—Claro que no—le espetó sabiendo que mentía—. Mis vacaciones terminan cuando yo diga.
—No es así, Tsunade te despedirá si no te apareces a trabajar en estos días.
—Que me despida—quiso cerrar la puerta otra vez. Y otra vez Kakashi la detuvo.
—Vamos a caminar—Su voz, esta vez cargada de autoridad y hombría resonó en la cavidad torácica de la castaña. Ella se quedo mirando hacia un costado, con el entrecejo fruncido y su mano derecha sosteniendo el picaporte.
Kakashi espero una respuesta, la que el quería. Por supuesto.
—¿Si voy dejarás de acosarme?
Los ojos del peliplata se blanquearon. Suspiro pesadamente.
—Como tú digas Hoshi. Como tu digas—Sabía que contradecirla era entrar en una discusión sin sentido.
La castaña masculló unas palabras de odio pero al cabo de unos segundos le estaba cediendo el paso al joven jounin.
—Esta bien, pasa—se alejó con rumbo a las escaleras—. Iré a cambiarme.
El copia ninja la miró con picardía y asintió haciendo presencia en aquella casa típica japonesa pero que poseía la mueblería occidental.
Tomó asiento en una de las sillas de la sala y se recostó en el respaldo que le proveía. Miró al techo, y distraídamente se fijo en una de las vigas que tenia una mancha que parecía un rostro. Se rió. De niño le gustaba encontrar caras en las manchas de algunos objetos.
Para Kakashi la vida no le había sido nada fácil. Y eso lo sabía toda la aldea. La muerte de su padre, Obito, Rin. Su juramento hacia su profesión y el reniegue de cada sentimiento complicaban aquella situación que estaba viviendo con la rabiosa castaña que yacía arriba acicalándose para la salida.
De repente sintió como el pánico invadió su cuerpo. Por fin, luego de tanta insistencia compartiría un momento especial con Hoshi. Sus manos comenzaron a temblar y el sudor se apoderó de sus glándulas. Había comenzado a hacer mucho calor allí, tal es así que desabrochó su chaleco.
Lo que Kakashi ignoraba era que Hoshi, desde arriba estaba controlando la calefacción central haciendo que la temperatura subiera hasta volverse insoportable. Para lograr solo que el peliplata porfiado se fuera de allí aun a costa de que ella también estuviera sufriendo el calor.
Se asomó por la barandilla y alcanzo a ver los pies del hombre que caminaban pasiblemente de un lado al otro de la sala. Blanqueó los ojos. No. No había funcionado.
A regañadientes termino de vestirse. Y bajo las escaleras con su bolso negro.
Kakashi al oírla bajar se seco la frente y las manos de forma disimulada en su chaleco y le sonrió cuando ella estuvo frente a él.
—¿Listo? ¿Podemos irnos?
—¿Me queda otra opción acaso?
—No lo creo.
Hoshi tomó el manojo de llaves maldiciéndolo por lo bajo. No quería salir. No tenía ganas de hacerlo, solo quería emborracharse como la noche anterior y dormir hasta que la resaca la despertara. Luego cuando estuviera bien y hubiera enfrentado todo lo ocurrido en los últimos días ahí recién se asomaría pero para tomar una de las decisiones mas importante de su vida.
Ambos caminaban vagamente por las calles de aquella aldea. El clima era tenso hasta para cualquier individuo que no perteneciera allí.
Se estaban viviendo días difíciles y todo esto se veía en que los ninjas se movían de aquí para allá corriendo o cargando con enormes cajas vaya a saber con qué. Uno de estos empujó sin querer a Hoshi y continuó su viaje sin siquiera pedirle disculpas.
—¡Está bien! ¡No hay problema! —ironizó a gritos la muchacha mientras se sujetaba el brazo que había sido golpeado con la punta de un enorme cajón.
Kakashi la miró y luego siguió con la mirada al ninja que huía en dirección a la torre Kage.
—Ash, que gente de mierda—se quejó mordiéndose el labio inferior.
El peliplata ladeo su cabeza para poder observarla.
—Debe de haber tenido prisa. No creo que esa haya sido su intención—le dijo con dulzura mientras le sonreía.
Hoshi blanqueó los ojos, porque no había mejor cosa que supiera hacer estando con el que blanquear los ojos.
—Si si como sea. Prisa o no el tipo carece de modales...
—No creo que-
—Ash bueno Kakashi—lo interrumpió porque sabía lo que continuaba—.No quiero oír tus lecciones de moral. Ya está, ya entendí. El tipo estaba apurado llevándole esa cosa a la vieja.
"Mejor no lo arruines Kakashi"
El peliplata se arrepintió de haber hecho molestar a la muchacha pero a decir verdad ya no sabía que cosas debía decir y que no para agradarle. A pesar de haber tenido aquel acercamiento en la fiesta de su cumpleaños, al día siguiente Hoshi parecía haberlo olvidado todo y reanudar con los maltratos de siempre.
—Hablando de Tsunade. Me ha dicho que debes ir a verla...Tiene algo sumamente importante para decirte
—Ahhh —exclamó con intriga y lo miró con su entrecejo fruncido—.¿Con que era para eso que me sacaste verdad? Para llevarme a hablar con Tsunade.
—No no...No me malinterpretes—Se desesperó por contradecirla y defenderse—. Mi intención no era llevarte son Lady Tsunade, solo que se me ha venido a la mente.
—Esta bien, no te preocupes Kakashi—por segunda vez lo había interrumpido— Me da igual cual haya sido tu motivo. Esta bien. Después de todo es tu trabajo.
Kakashi se la quedó mirando al oírla decir aquellas palabras tan frías como lo había sido todo este tiempo. Frunció el ceño y entrecerrando los ojos analizó todos y cada uno de sus gestos. ¡Vaya que se los sabia de memoria! Y lo más insólito de todo es que jamás había necesitado de su sharingan para leerlos.
Ambos permanecieron en silencio un buen rato. Cada tanto los suspiros de la chica hacían verla por el rabillo del ojo derecho del peliplata. Sus pasos se oían al pisar las piedritas del camino que mas adelante se ramificaba hacia el centro de la aldea o hacia el bosque de la muerte.
—¿Kakashi? ¿Puedo hacerte una pregunta?
Al peliplata aquello lo tomó por sorpresa. Tartamudeó un poco al responderle e intentar sonar despreocupado.
—Te escucho...
—¿Crees que entraremos en guerra?
La pregunta era seria. Kakashi se tomó su tiempo en responder mientras rascaba su mentón.
—A decir verdad, creo que eso será lo más probable—Respondió finalmente con su varonil pero vaga voz.
Hoshi chasqueóla lengua y se cruzó de brazos.
—Lo supuse—Sus cejas se arquearon denotando preocupación—.¿Es por eso que harán que Naruto se vaya de aquí cierto?
Kakashi solo le respondió asintiendo. No podía develar mucha información. No se lo permitían
—Que mal. Es una lástima—dijo apenada—. Apenas nos recuperamos del ataque de Pain y ahora nos enfrentaremos a esto. Ay Dios, pobre de las siguientes generaciones. —Observó angustiada mientras miraba el piso de donde se levantaba cierto polvo al caminar.
—Es realmente una pena. Si, pero es la única salida para salvarnos. Tenemos un ejército de ninjas preparados para el enfrentamiento, y si no lo hacemos ahora, todo el mundo se verá destruido. Todo esto que conocemos, será una ilusión.
—Pobre Naruto, realmente el chico me da pena. ¿A ti no?—Le preguntó mirándolo como si fuera una niña curiosa—. Ya sabes, cargar con una responsabilidad tan grande. Viviendo en una aldea que antes lo despreciaba y ahora lo ama. ¡Que hipócritas!
—El ser humano es así, es falso. Hipócrita y mentiroso—le contestó el joven mientras suspiraba relajado—.Pero Naruto ha elegido este camino, y realmente admiro la pureza que tiene en su alma.
—Si pero una cosa es ser puro y otra estúpido.
Kakashi se rió por aquél comentario.
—Bueno, eso no lo niego—acotó, haciendo que la castaña sonriera.
—Que sensei de porquería que le tocó—dijo juguetonamente mientras pellizcaba su brazo.
—Já, ¿Con que sensei de proquería eh? Ahora no te compraré el helado que pensaba comprar.
Hoshi arqueó las cejas y se cruzó de brazos.
—¿Tú pensabas comprarme algo a mí?—Se tocó el pecho con su pulgar—.Esa no la crees ni tú, eres un miserable. Jamás le has comprado nada a nadie.
—¡Claro que si! Soy todo un caballero, siempre pago en las citas.
—Pero esto no es una cita...
—¿Me dejarás comprarte un helado o no?
—¿No era que no lo ibas a hacer?
Era eso lo que hacia que la pasara tan bien con la muchacha. Las conversaciones ágiles, las respuestas pícaras. Extrañaba los tiempos en los que ambos eran mejores amigos. Pero agradecia a Dios en parte, haber salido de aquella zona.
—Tienes razón, bueno...si no quieres...
Hoshi blanqueó los ojos divertida y lo empujó por la espalda.
—Esta bien, compremos un helado.
Kakashi le sonrió y ambos se acercaron al puesto de helado atendido por un simpático anciano vestido de blanco. Eran helados artesanales, y según el shinobi, los más deliciosos del pueblo.
Kiwi para él. Vainilla para ella.
Él conocía de pie a pa los gustos de la muchacha, y ella, que a duras penas se conocía a si misma, se sorprendía cada vez que Kakashi comentaba algo respecto a esto.
Hoshi lo observó. Sus ojos recorrieron el perfil del peliplata. Miro como sus manos sacaban su billetera y pagaban aquel helado que habían pedido al puestero. Era bello. ¿Solo bello? El era perfecto. Y cuando la castaña pensó esto su corazón comenzó a latir desesperadamente.
Estaba enamorada. Como jamás lo había estado.
—¿Vamos?
Hoshi solo asintió. Estaba tan confundida que no tupo que decir. Recibió el helado agradecida por tener su mente ocupada en comerlo antes que se derritiera.
Empezó a comerlo con entusiasmo per luego recordó que Kakashi permanecía a su lado y se detuvo. Jamás le había gustado comer enfrente de alguien.
—¿Por qué te da vergüenza?
Aquella pregunta la tomo desprevenida. ¿Cómo era posible que el copia ninja supiera tanto de ella?
—No recuerdo haberte contado eso.
—No lo hiciste.
—¿Lo averiguaste con ese ojo de mierda que tienes?
Kakashi rió, negando.
—Lo noté. Lo llevas haciendo desde los 16 años. Estas perfectamente bien pero cuando comienzas a comer y te das cuenta que hay gente a tu alrededor te inhibes y dejas de hacerlo. Te avergüenzas. ¿Por qué?
Hoshi se sintió invadida.
—Eso suena a un perverso obsesivo.
—Sabes que no lo soy.
—Si lo eres. Andas con ese librito todo el día.
—No es tan perverso como creen ¿Sabes? Es una novela. Erótica pero novela al fin. Tiene una muy buena trama. Personajes desarrollados y además es sensual. Mas no una "degeneración" como suelen decir.
Hoshi se alegró de haber desviado la conversación que tenían. Blanqueo los ojos.
—No creo que tenga taaan buena trama como tu dices. Al menos no para leerla 700 veces. ¿Por qué lo sigues haciendo? ¿O es que te demoras dos años cada capitulo?—ironizó Hoshi respecto a la situación ya que Kakashi siempre leía el mismo libro.
Kakashi le sonrió de forma sincera y la castaña sintió como la invadían las ganas de propinarle un golpe en la cara. Así era ella. Bipolar
—Lo he leído varias veces. Cierto. En realidad he leído toda la saga completa...pero Paradise es mi libro ¿Cómo decirlo? Favorito.
El helado de Kiwi de Kakashi comenzaba a dar señales de que pronto se derretiría. La castaña lo notó.
—Se te va a derretir el helado—le señaló su cono y Kakashi recordando que aún no lo había probado se apresuró a descubrirse el rostro. Hoshi ni siquiera se inmutó por aquel acto. Si bien todos estaban intrigados en saber que escondía Kakashi debajo de su mascara, a la castaña le daba lo mismo. Ya lo había visto varios años atrás—.Esta bien, Entiendo que sea tu saga favorita pero—caminó hacia un banquito cerca de unos puestos de armas que quedaban un poco mas alejados del centro. Ya casi nadie pasaba por allí—. ¿De ahí a leerlo tantas veces? Además son las historias de Jiraiya. No sé de qué tanto desarrollo me estás hablando.
El peliplata la observó sorprendido no por lo que decía sino por la iniciativa que había tenido la muchacha de sentarse allí. Con un poco de miedo el ninja se acerco y al ver que no había sido maltratado se dejo caer en la piedra justo al lado de la joven.
—Tú tendrías que entenderme perfectamente. ¿Cuántas veces has leído La luna en los pinos? Es tu libro favorito... y continúas leyendolo
—¿Cómo sabes que es mi libro favorito?—le dio una lamida a su helado de frutas mientras observaba al Hatake con el ceño fruncido.
—Le comentaste a Asuma una vez hace tiempo, tu último cumpleaños aquí. Fue una indirecta para que el te regalara algo referido a eso—explicó.
Hoshi se sintió mal por Asuma. Pero luego arqueó una ceja.
—¿Cómo es que sabes tanto? Ya ves...luego me dices que no te tenga miedo. Eres peor que Guy sensei
—Presto atención a lo que dices...s simplemente eso—se sinceró el joven jounin para luego morder su helado con el frente de los dientes. Hoshi se estremeció.
—¿Qué no te hace mal eso?
—¿Qué?
—Eso de morder el helado...A mi me hace mal—se sacudió por un escalofrío que llego al recordar la sensación que le producía morder algo helado—Que feo.
—Al parecer no... —observó vagamente.
Luego de eso ambos se quedaron en silencio. Hoshi comía su helado tímidamente, a veces miraba en dirección contraria a donde se había sentado Kakashi para evitar encontrarse con sus ojos.
Kakashi por su parte se sentía estúpido por no poder entablar un tema de conversación decente.
Los helados poco a poco se fueron acabando y fue la jounin la que se levantó y fue rápidamente a tirar los conos de plástico en donde habían sido servidos. Luego volvió a donde Kakashi permanecía sentado con sus piernas estiradas y ñas manos en ambos bolsillos.
La Himara suspiró y miro hacia su izquierda. Los ojos de Kakashi se vieron atraídos hacia ella como un imán. Disfrutó ver su cabello enloquecido.
—¿Volverás a irte?
Kakashi rompió el silencio. Hoshi se volteo a verlo y se inclinó de hombros.
—Es lo más probable.
Esa no era la respuesta que quería escuchar.
—¿Volverás a Anbu?
La muchacha negó efusivamente.
—No, no volveré a Anbu. ¿Te parece que podría hacerlo luego de lo ocurrido?—Hoshi no quiso sonar tan brusca, pero recordar aquel pasado la hizo sentir mal.
—Lo lamento—dijo avergonzado. Kakashi se sintió pésimo, no tenía idea porque había mencionado al escuadrón.
—Esta bien, no fue tu intención mencionarlo—dijo, por lo bajo.
—¿Pedirás una misión exploratoria nuevamente?—Kakashi volvió a insistir en saber cuál era su destino
—No, tampoco.
El pecho del peliplata se sintió aliviado, sabía que si Hoshi se iba a una misión exploratoria,pasarían años en regresar otra vez.
—En realidad pienso pedir el pase.
Kakashi se rió resignado. Sus manos salieron de sus bolsillos y refregaron su rostro. La máscara había regresado a su lugar luego de tomar el helado.
—Déjame adivinar... ¿Suna?
Ella asintió mordiéndose el labio inferior. Sus ojos café no quisieron mirarlo. Simplemente se quedaron al frente.
El peliplata se sintió frustrado y esto se vio reflejado en su rostro.
—¿ Por qué Suna? Si estas bien aquí
-¿Y tú que sabes si yo estoy bien? -le espeto molesta.
'Cierto Kakashi. Tu no sanes si ella esta bien aquí.' Pero tampoco estarás bien allí...
-Oh bueno. Gracias por tu entusiasmo. -Hoshi cayó sobre el respaldo del banco y se cruzo de brazos.
-No quise decir eso digo... que...si lo que haras alli lo puedes hacer aquí
-No es cuestión de hacer el mismo trabajo. Es cuestión de salir de la zona de confort Hatake. No me siento bien aquí. No estoy completa.
-¿Y a que te dedicaras allá entonces? ¿Serás maestra? ¿Doctora? ¿Secretaria del secretario? -esto ultimo fue un golpe bajo. Se refería a Kankuro y Hoshi lo interpreto perfectamente.
-No...no me dedicare a nada de eso. De hecho, Kankuro me ofreció trabajar en nuevos proyectos de desarrollo. Muy interesantes por cierto.
-Aquí también puedes desarrollar proyectos-comento despechado.
-¡Pero no es eso! ¡No quiero quedarme aquí kakashi no me siento bien! -alzo la voz la Himara gestualizando con sus manos blancas. -Quiero ir a otro lado...Empezar otra historia. Borrar todo. Comenzar desde cero. -suspiro para calmarse. Cerró los ojos un momento y luego volvió a mirar a aquel sujeto que la miraba apenado. -Se que no me vas a entender... y realmente me da igual que me entiendas o no. Quizás tu estas bien aquí porque ya tienes tu lugar...eres un ninja reconocido, lo vales. Y Konoha no permitiría perderte. Pero ¿A mi? ¿A mí que me queda? Mi prima se fue, tengo un hermano que vive en otro continente ¡Y ni siquiera tengo casa propia! Por es9 quiero irme...porque acá no me ata nada
Esas ultimas palabras calaron tan hondo en el corazón del peliplata que hasta llegaron a dolerle.
-¿Te iras luego de la guerra?
Hoshi negó.
-No me quedare aquí esperando un enfrentamiento en el cual no puedo ser nada útil.
-¿A que te refieres con eso?
Los ojos café se. Clavaron en los de Kakashi.
-No soy una buena kunoichi. No poseo técnicas ni habilidad para moldear el chakra, soy una armera, lo reconozco pero ¿Mis armas harán la diferencia? Desde luego que no.
-No creo que eso sea tan así. -sentencio el jounin. Se rasco su mentón cubierto y continuó- Puedes colaborar en otras áreas, es por eso que Tsunade quería hablar contigo.
La muchacha se encogió de hombros, ya estaba cansada de hablar de aquello.
-Como sea, aun hay tiempo para decidir.
Kakashi entendió que Hoshi había decidido ponerle punto final a aquella conversación y respeto eso por lo que se limitó a suspirar y a reflexionar en lo que la pelicorta acababa de decir.
-Kakashi...
Escucharla pronunciar su nombre era maravilloso.
-¿Mmm? – la miró.
-¿Qué hay de ti?
-¿De mi? -pregunto confundido- ¿A que te refieres?
Hoshi blanqueo los ojos molesta. Odiaba que se la hiciera así de difícil, ya bastante le costaba iniciar una conversación con el.
-Ya sabes... ¿Qué planes tienes para tu futuro? ¿Piensas casarte? ¿Tener hijos? Mudarte, ponerte un negocio de libros degenerados-el peliplata se sonrió divertido y Hoshi igual. -Nah, hablando seriamente. ¿Seguirás siendo maestro toda tu vida?
-En realidad no he pensado mucho en ello. Supongo. -se encogió de hombros- es lo que he estado haciendo todos estos años. Quizás siga un par más y luego me retirare en alguna otra aldea. -Era la primera vez que hablan de sus planes a futuro con alguien.
-Que aburrido eres. -se quejó la muchacha. -Pende que siendo un ninja tan 'cool' tendrías mejores planes. .
-¿Piensas que soy cool?
-No...-le contestó haciendo una mueca divertida. Kakashi se rio por su honestidad-Eso es lo que dicen.
El peliplata lamio sus dientes y aprovechó este tiempo para pensar en lo que diría.
-Siempre tuve ganas de continuar con los libros de Jiraiya.
-¿Ah si? -preguntó la castaña sorprendida. Ante la aprobación siguiente del copia ninja esta continuó- ¿Sabes que esos libros se tratan de experiencias amorosas reales cierto?
Kakashi arqueo su ceja.
-¿Te estas burlando de mi?
-No para nada. Jamás lo haría.-bromeo la muchacha mientras reía.
Kakashi demostró con el ojo que tenía a la vista un entrecejo fruncido. Se cruzo de brazos esperando una respuesta por parte de la chica.
-¿En serio cree que no tengo ninguna historia para contar?
Hoshi paro de reír pero no borro la sonrisa de su rostro.
-Nah, si sé muy bien que eres el soltero más codiciado de Konoha y me atrevería a decir que de otro lares también.-chasqueo la lengua y se incorporó de su asiento. – Siempre lo fuiste, desde que te conozco todas andaban a tus pies... Así que imagino que tienes varias cosas 0ara contar.
El peliplata se quedó en silencio por unos segundos. Levanto la vista y miro como el cielo comenzaba a encapotarse. Estaba anunciada una linda tormenta. Y ya era hora, llevaba mas de dos semanas sin llover y los aldeanos ansiaban que las callea se mojasen para que dejara de levantarse tanta tierra.
Al ver que el joven no tenia nada para decir Hoshi se lo quedó mirando. Si aquella escena hubiera sido la de una película, la castaña estaría alzando su mano y acariciando el rostro del jounin, para que luego este se volteara y se fundieran en un apasionado beso.
Pero no. Eso no sucedería por dos razones, la primera era que Hoshi jamás haría tan cursi demostración y la segunda era que Kakashi era demasiado lento como para animarse a besarla.
-En fin...-comentó la muchacha e hizo que Kakashi se volteara a verla. Ella golpeo sus propias rodillas con las palmas de su mano y se incorporó acomodándose el remeron que se había enganchado entre sus piernas. -Voy a irme Hatake...se me hará tarde.
Kakashi hubiera querido que se quede allí. Junto a él. Toda la vida.
-Te acompaño.
Pero no se lo pidió. No tenía aquel coraje.
Ambos comenzaron a caminar en dirección contraria de donde habían venido. Pasaron por al lado del puesto de helados y saludaron al viejito que atendía.
Pasaron por la florería de Ino. Por el frente de la academia. Hablaron sobre las frutas que vendían en otro puesto y se contaron sus favoritas. Kakashi hi sabía que la de Hoshi era la manzana. Pero ella no tenia idea de las favoritas de él, por lo que tuvo que ponerse al día sobre sus gustos y preferencias.
-¡No me puedes decir que no has visto esa película! -extendió sus brazos al cielo para luego tomarse de la cabeza. -¿Entiendes la gravedad del asunto?
-Si he ido al cine...pero no a ver esa película.
-Estas cometiendo un sacrilegio. Vas a ver esas cagadas del ixha icha y no esta que yo te estoy diciendo.
-Bueno...convengamos que tampoco llegan muchas películas a nuestro cine.
-¡Y para eso existe el vendedor!
-¿Qué no es un delito?
-Nah...ojos que no ven corazón que no siente. Kakashi, acabas de darme otro motivo para vivir...y es hacer que te guste el cine tanto como a mí.
Kakashi le sonrió y despeino su cabello como si fuera una niña. El creyó que a ella le gustaría aquel gesto ya que todas se sonrojaban cuando el hacia eso pero lo único que vio en la cara de la castaña fue un ceño fruncido.
En cuestión de segundos el 0eliolata se dio cuenta del porque de la mirada molesta de la Himara.
-¡Ah! ¡Lo había olvidado!-exclamo golpeándose la frente- Olvide por completo el hecho de que odias que te toquen la cabeza. -La muchacha chasqueo la lengua y Kakashi continuo hablando sobre aquello -Es la costumbre...
-Si si... ya se. Ya se que eso es tu caballito de batalla Kakashi. Pero no lo vuelvas a hacer conmigo.
Kakashi se rio mientras negaba con la cabeza.
-No se a que te refieres con que es mi caballito de batalla, pero prometo no volver a usarlo contigo. Aun me duele aquel golpe que me diste.
Evidentemente Kakashi menciono un hecho que había sucedido entre ambos mucho tiempo atrás ya que cuando lo hizo Hoshi relajo su rostro y comenzó a reír. A la copia ninja le gusto como se arrugo su nariz.
-¡Ay todavía recuerdas eso! Lo tenias bien merecido...Esa tarde te comportaste como un idiota. -lo miro de reojo con su ceja derecha arqueada. Luego volvió su vista al frente, cada tanto esquivaba alguna que otra piedra. -¿Puedes creer que hayan pasado tantos años? Éramos tan jóvenes.
Kakashi se sintió invadido por la nostalgia. Recordó aquel día en particular y pudo ver en su mente el rostro de Asuma junto al de Kurenai, Iruka y un joven Guy Sensei. Al recordar al sensei del equipo de Shikamaru miro a su acompañante. Esta pareció haberlo recordado también.
-Todos serán vengados en esta última batalla. -dijo Kakashi.
Hoshi suspiro para sus adentros.
-¿La venganza acaso los traerá de vuelta?
El Hatake la miro atento. Tenía razón. No dijo nada, ya que Hoshi parecía querer continuar hablando.
-La guerra no nos devolverá a Asuma, a Jiraiya, o a tus amigos. -aquello hizo que al jounin se o estrujara el corazón... -¿No crees? Lo único que haremos será pardee más vidas. Pero que más da-la chica respiró profundo- Ya es una decisión tomada.
-Es la única forma de salvarnos todos. -acoto encogiéndose de hombros-Pero no creas que no entiendo tu punto de vista. Sin embargo en algunas cosas, la guerra es la única opción.
-Especialmente en este mundo.
-Especialmente en este mundo-estuvo de acuerdo Kakashi.
Después de aquella reflexión ambos permanecieron callados caminando bajo el firmamento de aquella noche nublada. Una gotita cayo en la frente de la muchacha anunciando la llovizna que próximamente caería.
-Bueno Kakashi, un gusto platicar contigo este día... pero es hora de que me vaya. Esta por llover y acabo de salir de una gripe.
Kakashi la miro extrañado. Ambos se habían detenido en una bifurcada.
-Emm...Esta bien. ¿Acaso no vamos a tu casa?
-Sip, pero hare el resto del camino sola. Tú tienes que ir para aquel lado y es en vano que camines el doble con tal de acompañarme hasta mi casa.
-Hoshi, no me molesta. Por algo me ofrecí a caminar contigo.
-¿Y si se nos cruza in gato negro?
-Tú no crees en esas cosas.
-Pero tu si.
-Entonces te obligare a tomar otro camino.
-Y yo tendré que caminar más... ¡Ya ves Kakashi! Mejor tú sigues por ahí, yo me voy por allá y listo. Suficiente. No pierdas el tiempo y vete a tu casa, seguro tienes millones de cosas que hacer. -le dio una palmadita en su brazo y se volteo para continuar con el trecho que le quedaba hasta su hogar.
-¿Sabes que no me iré verdad? -le pregunto alzando la voz y retomando la marcha unos pasos detrás de ella.
Hoshi blanqueo los ojos. Ansiaba despegarse del peli0lata.
-Ahhh ¡Ya lo sé! Pero que no puedes simplemente ir a tu casa! ¡Llevamos mas de cinco horas juntos! Suficiente por hoy. Y por varios meses. Además...-exclamo apresurando el paso. -Es mejor así, acostumbrarnos a no vernos. Pronto me iré y no nos veremos más.
-¿Aun sigues pensando en irte?
-¡Pues obvio que si! ¿Pensabas que cambiaría de opinión en cuestión de horas?
Kakashi troto hasta alcanzarla y la jalo del brazo que pudo tomar. Hoshi se quejó por aquel acto brusco ya que le había dolido.
-Contéstame una cosa Hoshi...-le dijo seriamente el hombre mientras se bajaba la mascara con firmeza. -¿Te iras a Suna por Kankuro?
-¿Qué te importa? ¿Acaso yo te pregunto por que te vas a la aldea de no se donde al castillo de no se quien, a la ciudad de no se cual....? ¡No! No lo hago, porque no me interesa. Tú eres dueño de tu vida y yo de la mía. -le espeto la castaña zafándose del agarre del jounin. -¿Y si me fuera con Kankuro que? ¿Qué problema habría? ¿A ti te cambiaria algo Kakashi? ¡Claro que no! Tute vas corriendo embobado con la princesa pepita, con la ninja juanita, y no se que otras mas y yo no te reprocho nada. -frunció sus labios y le hizo una morisqueta.-Entonces yo no tengo que andar dándote explicaciones de nada
-Claro que tienes que dármelas. ¡Hoshi! -grito al ver que la muchacha volvía a marcharse-¡Ven o te hare venir!
LA kunoichi se paró en seco y se volteo a verlo con su rostro embravecido
-Mira como tiemblo Kakashi.... ¡Mira! -se burló fingiendo con un temblequeo recorría todo su cuerpo.-No me amenaces...No te he seguido el juego todos estos años ¿Qué te hace creer que te seguiré ahora?
-No es cuestión de un juego. ¡Necesito hablar contigo!
-Nosotros no podemos hablar... ¿No ves lo que acaba de pasar? Por cada conversación que entablamos pasamos por tres discusiones.
El peliplata dio dos grandes zancadas tan decididas que la hombría que lo animo a hacerlo llego a asustar a la kunoichi.
-Podríamos hablar tranquilamente si no fueras tu la que busca siempre algo para discutir. ¿Te has dado cuenta de eso Hoshi? Llevo años intentando calmar las aguas y tu solo te comportas como...
-¿¡Como que!? ¿Cómo una idiota?-le contesto Hoshi acercándose a el y eliminando casi todos los centímetros que habían de diferencia. -Quizás lo soy. Quizás soy una idiota-clavo sus ojos en el de el. -Perdona por no ser tan delicada como esas que te gustan o por no andar detrás de tu estupidez. ¿Qué haces Kakashi? En serio, explícame tu plan porque no lo entiendo...-sacudió sus manos y luego la llevo a su cabeza apretando ambas sienes-Me he empeñado en hacer que te alejaras de mi todos estos años para no tener que volver a pasar Poe lo mismo... Y tu sigues aquí, revoloteándome, estando cerca de mi todo el tiempo.
-¿Sabes xual es el problema Hoshi? Que así no fue en lo que terminamos la noche de mi cumpleaños. Ahí creí que todo se había resuelto pero no, tú aceptaste aquello. Y ahora te comportas como si nada hubiera sucedido.
Hoshi comenzó a reírse. Sus hombros bajaron y sus manos fueron llevadas a la cadera. Miro hacia los árboles que cercaban la derecha del camino.
-¡Fue un beso! ¡Un solo beso! Yo no se realmente que es lo que les sucede los hombres de aquí....Se sonrojan, lloran y creen que con solo una tomada de manos ya pueden andar por la vida diciendo que son novios.-la muchacha estaba desaforada. Gesticulaba yanto que las personas que pasaban por allí se volteaban a verla. -¡Se escriben cartas! ¿Quién escribe cartas hoy día? No no...Me corrijo. ¿Qué persona normal declara su amor por una carta?
Kakashi solo la escuchaba, con sus manos a ambos lado de su cuerpo. Por un lado quería gritarle veinte mil cosas en la cara. Por otro lado, solo quería partirle la boca de un beso.
-Bueno entonces-comento el jounin de forma desinteresada y mirando hacia un punto lejano detrás de Hoshi-Si tu no le das importancia a un beso, ¿No te molestara que tome otro verdad?
Los ojos de la castaña se abrieron de par en par. Tanto que hasta sus rasgos achinados casi que desaparecían entre ese rio acaudalado de pecas desparramadas por doquier. Kakashi volvió a quitarse la mascara y eliminando toda distancia que había entre ambos se inclinó sobre ella para sellar sus labios con los de él.
Instintivamente Hoshi se hizo para atrás, pero una mano en la nuca le impidió separarse. No cerró los ojos. No cedería al orgullo que la mantenía entera.
Aquel beso duro unos cortos segundos. Cuando el copia ninja se separó, la Himara continuaba con su rostro de sorpresa, el cual a caer ene la cuenta que ya se había terminado comenzó a hacerse visible su enojo. Kakashi solo rio, con su voz sedosa pero masculina y se volteó dándole la espalda.
-No fui a buscarte para discutir Hoshi. Espero entiendas eso. Ya esta liberada...puedes irte. -y dicho esto comenzó a caminar en dirección contraria hacia donde iban.
Hoshi sacudió su cabeza eliminando todo rastro de surrealidad que había atacado su mente al momento en que Kakashi la había besado. Al verlo irse, aclaro su garganta.
-¡Eh! ¡Kakashi! -vocifero para llamar a un peliplata que ya se había dedicado por completo al caminar y lo hacia con ambas manos en el bolsillo.
Este al oír su nombre sonrió con picardía y se volteo a mirarla.
-¿A dónde crees que vas imbécil?
-¿Qué no me pediste que me fuera?-preguntó haciéndose el confundido. Hoshi fue a su confrontación y caminaba muy segura de si misma.
-¡Ahora no te iras! Tengo que decirte algo. -estaba seria. Se oía decidida.
Kakashi arqueo sus cejas. Era la primera vez que Hoshi se comportaba seriamente frente a el.
-¿Mm?-murmuro aprobándola a que siguiera.
-¿Eso es un beso para ti, idiota?
¿Acaso era cierto lo que estaba escuchando? Hoshi luego de decir esa frase dibujo una sonrisa en su cara y con esta, imito al jounin tal como se había acercado a ella anteriormente y sacándole la máscara de un bajón, lo besó.
Kakashi sintió que flotaba. ¡Cuánto había esperado ese momento!
Sus brazos lentamente fueron subiendo por los pectorales de Kakashi y terminaron por entrelazarse a la altura de la nuca de él, rodeándolo. El peliplata la había tomado por la cintura pero ahora la abrazaba acercándola a él, tan fuerte que parecía que jamás la soltaría. Hoshi besaba de una manera particular. Y Kakashi adoraba aquella forma. Sus labios buscaban unirse de por vida, y sus suspiros mezclados eran el contrato que ambas bocas habían firmado.
Hoshi poco a poco fue disminuyendo la velocidad de aquel beso que había comenzado de manera pasional. Sus manos volvieron a bajar por el peso del jounin pero esta vez se quedaron allí, quietas. Viéndose débiles y frágiles ante el tamaño del copia ninja. Y Kakashi la soltó para unirse a estas y allí estuvo seguro de lo que venia sintiendo hacia años, que así quería estar por la eternidad.
Ambos quedaron separados. Sus corazones parecían querer salirse de sus cavidades. Respiraban agitadamente y tanto el estómago de Hoshi como el de Kakashi se revolvían como un infante en una sala de juegos.
-Tengo pescado en casa.
Kakashi rompió el silencio.
-¿Me estas invitando a cenar? -le pregunto ella, mordiéndose el labio.
-Solo si tú quieres.
-¿Tienes vino?
-¿Desde cuándo te gusta el vino?-le pregunto asombrado el jounin.
Hoshi negó y sr separo un poco más. Kakashi estiro una de sus manos para que ambos quedaran aun unidos por esta.
-Nah, no me gusta. Solo quería sonar interesante. -bromeo Hoshi.
-Para mi ya lo eres. -la jalo suavemente animándola a caminar para si lado.
Kakashi le sonrió. Y ella por su parte, lo miro con los ojos cargados de ternura.
Una mirada que luego, Kakashi, atesoraría para siempre.
La mano de Hoshi sujeto fuerte la del copia ninja. Ambos sentían lo mismo, por primera vez en mucho tiempo, serian realmente felices.
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YYYY terminó el oneshot <3
Espero que les haya gustado tanto como a mí. Para los que esten perdidos un poco con la historia les cuento que sigue una linea de tiempo, una cronología. Si quieren saber mas pueden leer los fics de Asami De Nara, o los mios que se encuentran en fanfic.es
Espero ansiosamente sus comentarios! <3
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