Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

thirty six, te necesito, Mike.

Dallon


Mi sonrisa es resplandeciente cuando termino de contarles a mis amigos sobre nuestro viaje, pero en sus rostros se nota algo diferente, algo quieto, algo como que no está bien en cuanto a mis palabras o la sola idea que éstas plantean. Mi mejor amigo estando frente a mí pestañea con rapidez, mientras que Kenny me mira con fijeza y Devon... Devon está sonriéndome, más sé que no es una de sus sonrisas comunes.

Brendon aclara su garganta, trayendo a los otros dos fuera de su trance.

- ¿África del Sur? -su boca se abre. Yo asiento.

-Para adoptar -dice Kenny regalando un mohín, yo vuelvo a asentir.

-Dal, ¡eso es asombroso! -sonríe Dev, pero enseguida su sonrisa se torna en una mueca incómoda-, pero..., ¿no estaban hablando sobre ir despacio?

Suspiro. Y debo volver a asentir. Me acomodo en la silla mientras paso mis manos por mi jean. Ciertamente me he visto nervioso por querer comentárselos. Son mi familia después de todo, ellos merecen saber cuáles serán mis planes en un futuro y quiero que ellos sean parte de ese plano en mi vida junto a Zoe.

Pero no quiero creer que tuve una idea errónea puesto a que ellos no lucen conformes con lo que acabo de decir.

-Dev, esto es algo que Zoe realmente quiere, y lo sabes. ¿La has visto? ¿Cómo supones arrebatarle esa emoción?

-Estamos conscientes de que Zoe realmente lo quiere, Dal -asiente Kenny-, ¿pero qué hay de ti?

- ¿Qué quieres decir? -frunzo el ceño. Él suspira, he visto el intercambio de miradas con Brendon. Me cruzo de brazos.

-Dallon, no tengo el más mínimo derecho de meterme en su relación, pero como el mayor de todos en esta mesa y fiel amigo, tengo espacio a opinar -da un mohín hacia mí, pidiendo un permiso que concedo-. Zoe y tú acaban de graduarse hace prácticamente nada, y siento que ella ha tenido esta idea desde hace muchísimo tiempo, lo comentaste, ¿no?

Hago un sonido con mi garganta al asentir. Él prosigue.

»Ella lo ha pensado mil y un veces, desde su adolescencia. Inconscientemente ha llegado a prepararse para algo así, pero obviamente tú no.

Hago un ademán para hablar. Es Devon quien me interrumpe.

-Dallon, ¿estás listo para hacerte responsable de algo así? ¿Cómo un hijo? ¿Estás seguro?

Sobre mi pecho cae un peso, jadeo hundiéndome en la silla. Sé que tengo la respuesta en la punta de la lengua, más me quedo inmóvil, no logro contestar. Aun así ellos me dejan mi espacio para poder hacerlo.

-Si Zoe es feliz con eso, yo no debo tener ningún inconveniente -me veo encogiendo mis hombros-. Si ella cree que podemos hacerlos, entonces debo confiar en mi novia.

-No te diremos que no puedes hacerlo -se vuelve a unir Brendon-, pero amigo, esto no es cualquier cosa. Estamos hablando sobre una familia, Dallon. Nosotros creíamos que ustedes se iban a dar su tiempo en cuanto al tema de la paternidad.

- ¡Pero es lo que Zoe quiere! ¡Ella lo merece!

- ¿Y qué es lo que tú quieres, Dallon? -Kenny me apunta con su índice. Y el peso vuelve a caerme encima.

-Yo..., yo la quiero hacer feliz a ella. ¿Es lo justo, no?

-Tuve cinco años de relación con Phoebe y cuatro años de casados -enumera el mayor con sus dedos. Yo suspiro-. Hemos estado disfrutando como nunca antes por casi diez años, sin la necesidad de un hijo por ahora. No quiero hacer comparación, pero están jóvenes, Dallon. Tienen demasiado por delante.

-Pero es nuestra vida -digo y parece ser que sale en un gruñido, algo a la defensiva-. Los cité aquí porque creí que nos apoyarían.

- ¡Y los apoyamos! -exclama Brendon-. Pero como tus amigos y hermanos debemos asegurarnos de que tú quieres esto. He aprendido a querer a Zoe porque significa demasiado para Abigail, y si ella se ve afectada, yo voy a golpearte Dallon.

- ¿Cómo es que a éstas alturas no voy a quererlo, Bren? -sueno frustrado. Dejo a mis manos resbalarse por mi cabeza, acabando sobre mi rostro. Siento a Devon apretar mi hombro, luego escucho hablar.

-Has estado algo cegado por la felicidad de Zoe, hermano. Tanto que no te has fijado en la tuya.

-Ella es mi felicidad.

-Eso está bien. Apoyaremos todo lo que necesites, pero debes verte seguro. Debes permitirte ser un poco egoísta a veces y pensar en ti, sólo un poco, nada que pueda llegar a afectarlos a ambos gravemente.

-Yo sigo sin comprenderlos -por el rabillo del ojos veo a Brendon sacudir su cabeza-. En un momento están tomándose su espacio para disfrutar de ambos y al otro están de regreso con esto. No los comprendo. Simplemente no los comprendo.

-Disfrutaríamos de la misma manera en la que tú disfrutas con Abigail. Lia es sólo un complemento. Por favor, Bren, tú mismo me lo dijiste.

-Ser padre es asombro, Dal, no voy a mentirte -suspira posando su vista en mí-, pero tampoco voy a mentirte en que a veces quisiera tener mis momentos con Abigail fuera de la paternidad. Algo para mí. Ya sea sexo, ya sea una cena, alguna cita. Son cosas que van después de Lia, y no puedo replicar nada porque no hay un por qué. Lia siempre será primero.

-Estás en el momento perfecto para retractarte, como quien dice -ladea mi hermano. Vuelvo a meter mi cabeza entre mis manos-. No es para que te pongas así, Dallon. Te estamos diciendo la verdad. Ni siquiera le has pedido matrimonio.

-Brendon, ¿eres feliz con Abigail? -pregunto con mi mandíbula tensa, ignorando las palabras de Devon quien chasquea con su lengua al ver que no le he prestado atención-. Respóndeme.

-Claramente lo soy.

- ¿Incluso con Lia estando ahí?

-Lia es la razón por la cual ambos somos felices, lo sabes.

- ¿Entonces cuál es el problema? -casi chillo, o a mi parecer fue así. Ellos parecen resignados ante mis palabras-. Es obvio que tengo la razón.

-Dallon, ¿tú quieres ser padre? -interroga Kenny.

Pero yo me quedo callado.

Quiero ser padre porque Zoe quiere ser madre, y si eso es lo que ella quiere, entonces yo debo apoyarla.

-Sí -es mi respuesta luego de segundos que lucieron como extensos minutos.

-Estás aterrado.

-No lo estoy, es simplemente que es una gran carga para ambos. Pero escucha, Ken, sabemos que podemos con esto, Zoe y yo estamos listos.

-No fue una pregunta, Dallon, fue una afirmación. Estás aterrado. Puedo verlo en tus ojos. Quieres hacerla a ella feliz, pero tú no estás preparado.

Balbuceo desviando mi mirada por el ventanal de la cafetería.

Es algo que no me he puesto a pensar, porque me enfocado más que todo en Zoe. Yo quiero hacerla feliz, y la idea de ser padre no me aterra totalmente, pero no puedo evitar estar asustado. Estamos hablando de ser padres, no de un programa de televisión o parecido.

-Nosotros te apoyamos -reafirma Devon, Brendon y Kenny asienten a su par-. Lamento si te hicimos creer lo contrario, no es así. Pero necesitas tomar una decisión cuanto antes, sigue tu instinto. Ve seguro de lo que realmente quieres, Dal.

Yo suspiro y vuelvo a asentir. Estoy casi un cien por ciento seguro de que esto sólo me ha ayudado a confundirme otro diez por ciento más. No era mi punto. Quería apoyo, no un remolino en la cabeza.

-Debo irme, llevaré a Phoebe a cenar -Kenny aprieta mi hombro cuando se levanta-. Piensa con claridad, abre la mente. Tienes mi apoyo, hermano.

Me da un abrazo, luego a los otros dos y se va. Me he vuelto un manojo de suspiros. Y si no me equivoco, creo que la cabeza me está empezando a doler también. No soy bueno en esto de pensar a tope.

-Seguiré trabajando -Brendon se levanta observando su reloj-, mi hora de descanso acabó. Quédense todo lo que les plazca -ahora él presiona mi hombro dándole una sacudida-. También tienes mi apoyo. No porque nosotros tengamos una idea diferente quiere decir que te guiarás por lo que decimos. A la mierda lo que nosotros decimos, se trata de ti, de ustedes.

-Amas a Zoe, ella te ama ti -dice Devon-. Si ambos se sienten preparados, entonces adelante. Pero es exactamente lo que debes pararte a pensar. Como dice Kenny, lo aterrado se te nota en la mirada, pero todo se supera. Es cuestión de pensarlo y estar seguro. Somos tus hermanos, sabemos qué es lo que te preocupa.

Yo me inmuto, no tengo la menor gana de entablar alguna oración, así que vuelvo a asentir en forma de agradecimiento. También sé que les es difícil expresarse, nunca fueron esa clase de persona, al menos Devon y Brendon. No me transmiten su idea. Y lo poco que he logrado captar, me gustaría analizarlo.

Salgo de la cafetería en donde Brendon trabaja luego de despedirme calladamente de ambos. Son casi las cinco de la tarde según el reloj de mi auto y sólo puedo quedarme sentado ahí por lo que calculo unos veinte minutos, sumergido en mi cabeza.

Éstas son las clases de momentos en los que necesito un consejo sabio, de alguien que ya haya vivido lo suficiente para saber sobre esto y no termine por volverme loco una vez haya finalizado su sentencia.

Casi con mi mente en piloto automático, enciendo el auto dirigiéndome a la empresa. Zoe debe estar allá junto a Chloe, a la seis es su hora de salida pero no le dicho que iría. La librería cerró temprano y tuve algo de tiempo para citar a mis amigos para la gran noticia. Ya se sabe sobre el final de ello.

Estaciono el auto no muy alejado de la entrada, donde puedo ver el auto de mi novia sin esfuerzo. Camino con firmeza hasta entrar y las miradas se giran a mí, más que todo de chicas que resultan primerizas puesto a que nunca las he visto. Pero regreso el saludo cuando lo envían, una sonrisa tampoco está demás a veces.

Mi castaña oscura a la que suelo llamar "pecas" me sonríe cuando me ve acercarme. Es aquí cuando mis verdaderas sonrisas aparecen.

Se levanta para abrazarme y rodear mi cuello, paso mis brazos por su cintura dejando mi marca en su mejilla, luego en sus labios.

-Todavía falta una hora y media para salir, ¿qué pasó?

-Lo sé, pero vine a hablar con mi papá, necesito tener de esas charlas padre e hijo, veré si está desocupado.

-Sexo en todas partes menos en el trabajo, Haggart -interviene Chloe llegando desde mi espalda-, tu hermano y tú son idénticos, joder. ¿Es que no se cansan?

- ¿Qué? -jadeo una risa girando a verla, Zoe hace mi rostro girar de nuevo hacia ella. Me besa-. ¿Qué fue eso?

-No le prestes atención. Devon al parecer ha estado muy activo, pero no es nada.

- ¿No es nada? -la pelirroja bufa desde su puesto. Puede que media sala la esté oyendo pero a ella parece no interesarle en lo más mínimo-. Si algún día desaparezco, ya saben quién me succionó hasta las ganas de vivir.

-Muy bien, basta -la acalla Zoe. No evito soltar una sonora carcajada antes de volver a besar sus labios con parsimonia. Pero estamos en el trabajo y me reprende-. Puedo irme con Chloe en mi auto, no hay ningún problema.

-No, creo que me dará tiempo. Quiero llevarte a cenar -subo y bajo mis cejas, ella se ríe-. Y esta vez fuera de la cafetería. Adoramos a Martha y al resto, eso está bien, pero algo además de pizza a veces es bueno, pecas.

-Confiaré en ti, entonces -sonríe, beso su nariz antes de que a duras penas salga de mi agarre.

-Hasta luego, bella cuñada.

-Jódete, Haggart -es el gesto de Chloe hacia mí una vez me alejo. Otro corto beso sobre los labios de mi chica y salgo en dirección a la oficina de papá.

He llegado a acostumbrarme a tocar la puerta antes de entrar. Ciertamente, cuando se trata de Devon no es algo que me preocupe, pero entonces mi padre monta un espectáculo de valores y ahora me encuentro dando un par de golpes antes de oír su voz permitiendo mi entrada.

-Mike -suspiro dejándome caer en una de las sillas. A la mierda los valores. Monto mis pies uno encima del otro sobre el escritorio, con mis piernas estiradas.

Hubiese sido bonito tener alguna cámara para captar su reacción luego de mi acto. Pero luego recuerdo que estoy aquí por algo que es un tema serio y maduro. Me obligo a retomar mi posición en el asiento antes de que él pueda formular alguna palabra y sus cejas se levantan con sorpresa por mi iniciativa. Se sienta en su silla.

-Soy tu padre, Dallon.

-Pero sigues llamándote Mike -me encojo de hombros. Él niega con su cabeza una vez y suspira.

- ¿Pasó algo con las librerías?

- ¿Sabes? Hace un tiempo que no hablamos. Como de padre a hijo, ¿comprendes? Y tienes a eso de dos meses que cada vez que me recibes sólo me preguntas por las librerías.

-Porque es un tema de trabajo Dallon, y me interesa saber.

-Las librerías están bien, papá. Pero justo ahora te necesito. No como el gran empresario Michael Haggart, sino como mi papá. Te necesito como Mike.

De la mesa se ha apoyado su codo, y de la palma de su mano su barbilla. Da otro indicio de suspiro, y relajando sus facciones, me asiente.

- ¿Qué es lo que necesitas, hijo?

- ¿Estás muy ocupado ahora?

-El horario de trabajo culmina las seis pero yo debo quedarme, lo sabes.

- ¿Ni un pequeño tiempo libre? Una hora como máximo, hasta que debas regresar y todos deban irse, así yo puedo ir con Zoe a cenar. Vamos a algún lugar donde podamos conversar con tranquilidad. Es importante, de verdad requiero de tu ayuda.

Él me mira con fijeza, pero vuelve a asentir y yo le sonrío.

-Un café estará bien. Además, creo que lo necesito. Anoche casi no dormí nada.

-Ni siquiera voy a preguntar el por qué. Ahora vamos antes de que se haga más tarde.

Él suelta una risa y pronto estamos saliendo de la empresa, claramente no sin antes decirle a Zoe que pasaré por ella. No tenía prevista una cena hoy, pero no nos vendrá mal. Quiero que todo acabe bien después de todo.

Conduzco a mi padre hacia Blackville, nunca ha venido acá y eso lo sé. Pido a Martha un café para ambos y una vez nos lo es entregado, doy un gran suspiro.

- ¿Me dirás entonces?

-Se trata sobre Zoe -muerdo mi labio. Él asiente-. Yo..., es un tema complicado.

- ¿Aún sobre el tema de fertilidad?

-No exactamente. Zoe no puede tener hijos, ya eso lo tenemos en claro. Pero obviamente tenemos otras opciones, como la adopción, por ejemplo.

-Es una buena opción.

-Bien, pero ese no es el punto. Hace un rato estuve con Devon, Brendon y Kenny en una pequeña reunión. Necesitaba hablar sobre algo con alguien y..., hasta ahora creo que me está matando.

-Ya dilo, hijo. No te reprimas, eso no es bueno.

-Es que..., no sé cómo -agito mis manos-, ya no lo sé, ¿entiendes? Todo es tan... Confuso, tan alocado. Siento que todo está yendo muy rápido, que no sé qué hacer. No sé por dónde guiarme. Estoy... Aterrado. Estoy aterrado, papá.

- ¿Aterrado de qué?

-De ser papá -suelto en un aire. Y él calla.

Nuevamente ese peso vuelve a caerme en el pecho y siento paranoia. Mi labio comienza a temblar, estremeciéndome, haciendo a mi mandíbula tensarse. Él me mira hasta que le parece suficiente y entonces deja la taza sobre la mesa.

-Hijo, obviamente estás aterrado. Es normal estarlo. No todos los días eres padre sólo por que sí. Esto toma su tiempo, Dal. No eres alguien perfecto para poder darle a un niño todo lo que merece. Tú sólo das todo lo que está a tu alcance y haces tú mayor esfuerzo por mantener todo en orden.

-Pero es eso lo que no sé hacer.

-Escucha, cuando tu madre estaba embaraza de Devon pasé noches en vela solamente pensando en qué se suponía que haría yo con un muchacho. Tu madre claramente también estaba aterrada, ambos estábamos al borde de los nervios. Creíamos que no seríamos suficientes, que en algún momento todo se iría a la mierda porque no estábamos siendo buenos padres y que eso afectaría a nuestro hijo.

-Eso es lo que siento. Siento que no podré ser suficiente. No sólo para el bebé, sino que para Zoe también. Puede llegar un momento en el que sólo no sabré qué es lo que estoy haciendo. No puedo decepcionarla, papá.

-Hijo, mantén la calma, por favor -pasa a frotar mis brazos sobre la mesa cuando mi voz se quiebra y escondo mi rostro entre mis manos-. Estás adelantándote a los hechos, estás pensando demasiado. Cuando vas a ser padre tiendes a pensarlo una y otra vez, pero una persona no necesita que lo pienses tanto, necesita que lo hagas y ya. Lo que tú creas que esté bien, ¿sí me entiendes?

»Tienes que arriesgarte. Nadie nace estando listo, Dal. Si no sabes, entonces aprendes. ¿Qué si ustedes son jóvenes? Grandioso, considero que es mejor todavía, pueden disfrutarlo más. Y le van a dar amor incondicional y un techo a una persona que prácticamente llegó a este mundo sin querer. Nada cuesta verle el lado bueno, hijo. Pero si sigues pensándolo, entonces te hundirás incluso antes de haberte lanzado al agua.

Cierro mis ojos. Poco a poco voy sintiendo cómo el peso en mi pecho y hombros se va disipando, siendo sustituido por un aire de alivio. Él parece notarlo porque se pasa a mi lado del asiento y pasa sus brazos a mí alrededor. Realmente extrañaba este tipo de momentos con Mike.

- ¿Quién te metió tanta mierda en la cabeza?

-Digamos que Devon y...

-No digas más, ya con eso es suficiente -sus labios se presionan en una línea mientras palmea mi espalda y suelto una carcajada-. No puedo creer que aún le sigas escuchando las barbaridades a tu hermano. Ya hablaré con él. ¿Brendon te dijo algo?

-Estaba con él, y Kenny. Dicen que me apoyan, pero siento que salí más confundido de ahí que lo ya estaba antes. Me sentí jodido. Kenny me hizo ver que estaba más aterrado de lo que yo pensaba.

-Está bien estar aterrado, porque no eres un experto, como te lo expliqué. Sería bueno que se lo comentaras a Zoe antes de lo que sea que tengan pensado hacer.

- ¿Sí sabes que a mamá se le metió esta idea a la cabeza de hacer algún viaje, no?

-Sí, algo escuché. ¿Ya tienen pensado algún lugar?

-Pues..., sí -muerdo mi labio-. Papá, sé que dijimos que tomaríamos nuestro tiempo para disfrutar de nuestra relación, que dejaríamos el tema de la paternidad para otro momento porque realmente no queremos tener tanta prisa. Pero Zoe está ilusionada. Yo no puedo..., simplemente no puedo.

»África del Sur es su opción, es sobre un centro de adopción diferente a cualquiera de Estados Unidos. De esos religiosos donde hacen rituales de aceptación, algo así logré entender. Pero lo estoy dejando todo en manos de ella. Confío en ella.

-África del Sur es una gran opción que se ve arriesgada. Zoe es determinada, aprécialo. Y te comprendo, de verdad te comprendo. Es bueno que quieras hacerla feliz, pero sabes que nunca es bueno dejar tu felicidad de lado. Quieras o no, tu felicidad es algo independiente a Zoe. Eres feliz junto a ella, pero eres su pareja. Todo está en la comunicación.

-Me estás confundiendo de nuevo, Mike. No tiene sentido, lo que acabas de decir no tiene sentido.

-Dios, muchacho. ¡Esto es lo que ustedes quieren! Y eso está bien. Punto.

-...Está bien.

-Está bien -reafirma él, asintiendo con seguridad. Vuelve a abrazarme-. Pero como tu padre, ahora yo debo hacer lo correcto. Te llevaré a un lugar, ven.

Sin haberme dado cuenta, él tomó las llaves. Rápidamente me despido de Martha luego de dejar efectivo en la mesa y salimos de Blackville, todo en cuestión de minutos. No me molesto en preguntarle hacia dónde vamos, puesto que conociendo a mi padre, no voy a obtener respuesta alguna. Así que doy un voto de confianza y me dejo guiar por las calles de Tampa en mi auto.

Cuando mi curiosidad alcanza su punto de ebullición, me veo obligado a preguntar nuestro destino, pero no hace falta su respuesta cuando ya estamos aparcando frente a una tienda. La reconozco enseguida por sus vidrieras; es una joyería.

No vuelvo a emitir sonido alguno, bajamos del auto el total silencio y lo veo acercarse hasta la puerta. No me queda más opción que seguir sus pasos y adentrarme al local. Es un muchacho de estilo Punk el que nos recibe, sonrío ante ello.

Me recuerda al viejo estilo que caracterizó tanto la adolescencia de Zoe como la mía y hasta Abigail y Brendon. Por lo que le calculo unos diecisiete. Para mi sorpresa, nos recibe con una sonrisa y bastante entusiasmo.

- ¿Papá? -llego a su lado, pero él me ignora regresándole la sonrisa al muchacho. "Jake" bordea su camisa.

-Venimos por anillos de compromiso, por favor.

Mis ojos se abren.

-Síganme -Jake hace un mohín y se encamina al otro extremo del lugar.

-Papá...

-Dallon, el matrimonio va antes de la paternidad, es la manera en la que tu madre y yo nos criamos, y también es la manera en la que ustedes fueron criados, ¿estoy o no en lo correcto?

Lanzo mi suspiro resignado. Yo nunca sabría cómo llevarle la contraria a mis padres. Ni siquiera a Zoe. Yo simplemente no puedo llevarle la contraria a todo aquel que amo cuando están en plena razón, joder.

»Sabes que tengo la razón, ¿eh? -me sonríe. Ladeo mi cabeza-. Te quiero con tus valores bien puestos, Dallon.

-Estoy consciente, Mike.

-Entonces elige. Que sea preciso. Piensa en lo que Zoe desearía, el anillo que la identifique. La harás incluso más feliz. Ustedes necesitan organizar sus ideas, pero para ello se necesita que alguno de los dos dé el primer paso, y a mi parecer nadie te lo está impidiendo. Deja de darle tantas vueltas al asunto, no vas a llegar a ninguna parte si sigues corriendo círculos.

Froto mis manos entre sí antes de asentirle con parsimonia y regalarle un abrazo que bien tiene merecido. Me acerco hacia Jake quien tiene las opciones frente a mí y suspiro otro par de veces.

Cuando tengo un pequeño anillo dorado con una diminuta piedra azul en medio sólo sé una cosa:

Voy a pedirle a Zoe que se case conmigo hoy.

_____________________________________________________

¿#SábadoDeSuMirada? bah, cómo sea. i'm bACK.

Nadie me extrañó pero es bonito volver a escribir. Feliz víspera de año nuevo, y gracias por leerme y hacerme feliz :) <tré.

Monika xxx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro