five, Dallon vs Wesley.
Zoe
¿Qué hice?
Joder, ¿qué hice?
¡¿Qué mierda fue lo que hice?!
-Tú -me apunta Nathan-, tienes un maní por cerebro, eso es lo que tienes.
Vuelvo a golpear mi cabeza contra la mesa. Soy una idiota. Pero él sigue carcajeando. ¿No pude haberme conseguido a otro mejor amigo? ¿Uno que no se riera de mis desgracias?
Aunque si no lo hiciera no sería mi mejor amigo.
Nathan no ha dejado de repetirme lo estúpida que fui luego de haberle comentado mí situación y no puede tener más razón. Lo que hice estuvo mal y no puedo darle larga porque si Wesley llega a enterarse de algo se va a confundir, cosa que no quiero.
- ¡Nathan, joder, ya sé! ¡Cálmate!
-Zoe, ¿pero cómo pudiste? -carcajea Abi junto a él-. Dijiste que querías a Wes como tu amigo.
- ¡Y lo hago! -salto cogiendo una almohada-. ¡Pero es que entré en pánico!
-Está bien, está bien -dice él relajándose, pero al ver a Abi ambos se echan a reír otra vez. Ruedo los ojos sacando mi cabeza de la almohada.
-Me tienen harta -carraspeo levantándome para ir a la cocina.
-Eh, tranquila, aguafiestas -me dice Abi-, ¿luego la de las hormonas soy yo?
Le doy una mala mirada y tomo agua. Se ha estado notando un poco más sonriente, frunzo el ceño.
- ¿Y a ti que te pasa? -le pregunto.
-Nada, sólo creí que este tema del embarazo sería mucho peor en realidad -se encoge de hombros en una mueca-. Me he estado sintiendo mejor, anoche lo pensé bastante y eso no quita que me siga sintiendo cagada ni preocupada, pero lo acepté y estoy dispuesta a todo.
Mi expresión ha cambiado, ahora la miro con total ternura y creo que voy a llorar de nuevo. Estoy empezando a creer que estoy por entrar a mis días, lo que me jode pero al mismo tiempo explica por qué me he estado comportando raro últimamente.
Nathan llega a sus espaldas y pasa sus brazos por su cintura dejando un beso en su cabello, mientras que yo me aproximo a unirme a ellos. Abi es pequeña, en todos los sentidos, como papel, vulnerable. Muchas personas se aprovechan de ello para destruirla y es algo que hizo Robert. El muy jodido de Robert.
Obviamente la dejó. Al momento de darse cuenta que no había utilizado protección y que estaba en problemas, desapareció como el cobarde que es. No merece el respeto ni compasión de nadie, mucho menos el de Abigail.
Necesita a alguien de verdad, alguien que mire después de ella. Alguien que le haga saber que está bien no estar bien a veces y aceptarla tal cual es. Como lo hace Nathan, Brad, papá, mis hermanos y yo. Incluso el pequeño Nick entra en la categoría porque él la quiere de igual forma.
Sólo necesita a alguien que valga la pena. Y mucho más ahora que está en tal estado. Lo ha aceptado, no anda con ideas de que fue un "accidente", no se está escondiendo, lo está enfrentando. Y estoy más que orgullosa de ella por eso.
-Ojalá hubiese estado con ustedes para los tiempos de primaria y secundaria -Nathan hace un puchero-. Simplemente era un vecino.
-Un vecino ardiente -le guiño el ojo, gesto que regresa y me río.
-Que no te escuche Brad.
-No tendría por qué decir nada -me encojo de hombros-, él me adora.
-Por supuesto -rueda sus ojos tomando el vaso que le tiendo, su atención se gira a Abi-. ¿Y cómo era este chico que te molestaba a ti? ¿El amigo del Haggart?
Su frase queda a la mitad por el sonido del timbre. Son pasadas las seis, puede que sea Brad, suele venir a estas horas luego de su trabajo y se queda con Nathan. Sin embargo, al abrir la puerta me encuentro a mis dos hermanos con semblante serio. Y si hablamos sobre Keith, bien puedo decir que está por echar humo por cada agujero que posee su cuerpo.
- ¿Dónde está Abigail? -es lo primero que dice adentrándose al apartamento, ni me ve.
-Mierda, Keith, tranquilízate que me pones de los nervios -le gruñe Daniel llegando a su lado. La mandíbula del castaño ojos verdes se marca cuando se percata de Abigail en la habitación mientras que Daniel se limita a pasar sus manos por su rostro.
-Contigo quería hablar -se sienta quedando frente a ella-. Es mejor que la mierda que me dijo Daniel sea mentira, Abigail, ¿me escuchaste?
La expresión de Abigail se torna aterrorizada, ¿y cómo no, si tiene a mi hermano a instantes de aniquilarla? Keith nunca fue muy sutil en cuanto a expresar sus sentimientos, si está enojado, sólo mierda saldrá por su boca y es lo que está por suceder si no le pongo un alto.
-Keith, salte de encima -intento tirar de su chaqueta, no me deja.
-No, Zoe, ella cometió un error y ahora debe pagar las consecuencias -dice, suena duro y todos podemos ver cómo Abigail tiembla.
- ¿No me vas a apoyar en esto? -pregunta ella, sus ojos se cristalizan.
- ¡No! ¡¿Cómo coño lo crees posible?! -le grita, ella se sobresalta-. Mierda, te creí más inteligente que esto, Abigail. No tienes la menor idea de cuán decepcionado estoy de ti ahora mismo. No tienes un trabajo estable, no has terminado tus estudios, vives aquí y es como si todo va por Zoe y Nathan, ¡pero siempre terminas siendo tú el jodido problema y ahora vienes con esta mierda, porque andabas de puta con tu novio! A veces sólo...
Antes de que pudiera continuar su frase, la mano de Abigail se estampa contra su rostro y el sonido resuena por toda la sala del lugar. Mi mano va a mi boca con sorpresa al igual que Nathan. Keith queda inmóvil con su mirada al piso y Abigail tiene su vista fija a él.
-Puedes no apoyarme si no te da la perra gana -su labio tiembla, dejando caer lágrimas-, pero jamás en tu vida me vuelvas a poner de puta, Keith, ¿me entendiste? Sí, está bien, acepto que cometí un error, pero ésta no es la manera y estoy cansada de ser la que se deja pisotear por todos, ya no más. Estoy pasando por un momento que sé que es difícil pero tú no tienes porqué venir a reclamarme ni decirme nada que me destruya más de lo que estoy.
»De nuevo, si no me quieres apoyar, no lo hagas, ahí está la puerta. Pero soy una persona que has visto crecer desde toda tu vida y merezco que me trates aunque sea con un poco de respeto por ello. Estando jodidamente embaraza o no, sigo siendo la misma Abigail de siempre. Con permiso.
Entonces pasa por nuestro lado y se encierra en su habitación. Ahora la que está por echar humo por cada orificio de su cuerpo soy yo.
La siguiente hora se basa en: mí, gritándole a Keith lo imbécil que ha sido, Daniel intentando calmarme, Nathan explicándole a Brad lo que sucedió, ambos intentando hacerles creer a los vecinos que no sucedía nada y en Keith rogándole a Abigail que saliera de su habitación para poder disculparse con ella.
Cosa que no sucede y mi hermano termina devastado y arrepentido. Así que se sienta en el suelo recostado en la puerta diciéndole "me quedaré aquí hasta que salgas". Y como sorpresa, no pasó.
Se hicieron las once de la noche y Keith se quedó dormido tirado en el suelo frente a la habitación de Abi. Ella tuvo que haber hecho lo mismo pero tampoco de una muy buena manera. Daniel sabe que a Keith no le pasará nada aquí así que se va porque ha dejado a Nick con papá y debe ir a buscarlo. Por lo que me quedo junto a Nathan y Brad observando a Keith tirado en el suelo del pasillo.
- ¿Cuándo crees que despertará? -me pregunta Brad. Suspiro.
-Debe ser en la mañana. Después de todo mañana todavía es viernes y él trabaja. Estuvo intentando que Abigail lo perdonara por un buen rato.
- ¿Él siempre es así?
-Sólo con lo que realmente le importa -Nathan responde a su pregunta. Él asiente.
-Abigail no merece nada de lo que le dijo -bufa-. Si hubiese estado aquí le hubiese dado un enorme puñetazo, pero al parecer ella supo ingeniárselas.
-Sí -ladeo mi cabeza-, se defendió por primera vez en mucho tiempo.
- ¿Qué hay de este chico? ¿Brendon?
-Esa es otra larga historia -suspira Nathan. Brad podrá tener año y medio junto a él ya, pero aún hay varias cosas de las que se necesita informar en las que Nathan ya está metido; esto, por ejemplo.
-Ni tanto -hago una mueca-, es lo mismo que pasó conmigo y el Haggart, sólo que Dallon no hacía tanto como Brendon. La vio hoy, por cierto, pareció sorprenderse cuando se percató de ella pero Abi se escondió. Abigail es como es ahora gracias a él, en gran parte.
- ¿Qué pasará si quiere acercarse a ella?
Intercambio miradas con Nathan. Sabe que si es por nosotros no dejaríamos que eso pasara, pero Abigail ya se ve como alguien que puede tomar decisiones por sí sola, sin la ayuda de ninguno de nosotros, por lo que ambos nos encogemos de hombros.
-Todo va a criterio de ella -le dice Nath. No creo que sea su tema favorito después de todo. Adora a Abi, obviamente no la quiere ver más destrozada de lo que es de por sí.
- ¿Viste a Dallon hoy?
Mi estómago se revuelve por la pregunta de Brad. Lo había olvidado por un momento. Nathan lanza una carcajada y él lo mira con su entrecejo arrugado. Ruedo los ojos.
-Sí, estuvo por la editorial hoy -le digo y hago silencio. Mueve sus manos.
- ¿Entonces?
-Me invitó a cenar esta noche.
- ¡¿Qué?! -salta-, ¡¿y no fuiste?!
-Peor -resoplo, Nathan se vuelve a reír y le lanzo un cojín-. Le dije que tenía novio.
- ¿Me estás jodiendo, verdad? -entrecierra sus ojos-. Uno de los Dioses Griegos de Florida te invita a cenar, y no sólo lo rechazas, ¿sino que también le dices que tienes novio?
-Algo así -rasco mi nuca, y ahora soy yo la que recibe el golpe de un cojín-. ¡Eh!
- ¿Sí sabes que tienes novio, no? -le cuestiona Nathan, Brad rueda los ojos-. ¿Por qué no le dices quién dijiste que era tu novio?
- ¿Hay más? -abre sus ojos, asiento con desgano.
-Por la puta presión del momento entré en pánico y tuve que presentarle a Wesley como mí novio.
- ¡¿Qué coño...?! -grita. Nathan tapa su boca con su mano al ver a Keith removerse en el suelo. Cuando se percata de que sigue dormido, lo suelta. Si las miradas mataran, Brad ya me tendría a cuatro metros bajo tierra-. ¿Estás loca?
- ¡Fue la presión del momento!
- ¡La presión del momento mis bolas! -masculla-, ¿te das cuenta de todo lo que puede pasar si Wesley se entera?
-Yo estoy consciente de todo, Bradley -separo en sílabas mi frase. Él carraspea.
-Te dije que habías sido muy estúpida -me recuerda Nathan, le saco el dedo corazón y él regresa la seña-. Ve el lado bueno, quizás le gustas a Dallon.
¿Qué? ¿Yo? ¿Gustarle al Haggart?
Siguiente chiste, por favor.
- ¿Qué clase de mierda dices, Nathan? -frunzo el ceño-. Ese chico me estuvo haciendo la vida imposible, ¡desde siempre! Y ojalá estuviese mintiendo.
-Las personas cambian, Zoey -me dice Brad-, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que lo viste?
-Seis años -respondo, hago memoria de sus palabras-, bueno, son siete si contamos que no estudiamos juntos en el último año de secundaria. No quitó que dejara de molestarme, pero fue menos grave.
- ¿Menos grave?
-Me molestaba menos. Pero es ridículo que me invite a cenar sólo porque he cambiado, porque sé que es eso. No supe nada de él en todo ese tiempo y ahora llega de la nada -bufo-, como si fuese a caer a sus pies como cualquier otra de la empresa.
-Su padre es uno de los mejores de la ciudad -Nath se encoge de hombros-, en algún momento tendría que pisar la editorial. ¿Qué si está arrepentido y quiere hacer las paces contigo como una disculpa después de todo?
Lo pienso. No soy la misma niña de la prepa. Tal cual como Abi hoy, yo me cansé de ser pisoteada por todos hace un buen tiempo. Desde entonces me procuro de ir un paso adelante siempre que veo que se quieren sobrepasar, los agarro por sorpresa, eso me agrada. Pero maduré, y no sería correcto seguir teniéndole rencor al Haggart por algo ocurrido en primaria y secundaria.
Ese chico me enseñó muchas cosas, como que no debo dejar a nadie pasarme por encima. ¿Eso quiere decir que le debo un "gracias"? Probablemente.
Si actúo con madurez, ya no tengo porqué correr o esconderme de él, podría enfrentarlo con toda seguridad porque ya no tiene el mismo poder sobre mí y somos adultos -en lo que cabe-. Sería absurdo seguir teniendo rencor. Absurdo e inmaduro.
-Sinceramente, no tendría problema -me encojo de hombros-, estoy consciente de que las personas cambian. Quizás Haggart pudo haber sido uno de esos, al igual que éste chico Brendon. A veces nos sorprendemos en la clase de persona que se puede convertir un alma perdida.
Ellos asienten en silencio, y así estamos por un momento hasta que ellos deciden ir a descansar, Nathan necesita ir la universidad a primera hora mientras que Brad tiene que ir al trabajo.
Me despido y me quedo en el sofá observando a Keith. A la mierda, tengo que despertarlo y llevarlo a mi recámara. Despertará con dolor en todo el cuerpo si duerme en el suelo, además, es mi hermano, y por más imbécil e hijo de puta que sea, no soy capaz de dejarlo así.
A regaña dientes me dirijo a él y lo remuevo. Él se levanta sobresaltado, poso mi mano en su brazo y él se relaja al ver que soy yo.
-Abi no salió -me murmura, le asiento.
-Hablarás con ella mañana, Keith, vamos a mi habitación, no dormirás en el suelo -le tiendo mi mano y él la toma hasta estar ambos de pies.
Me sigue en silencio, al entrar deja su chaqueta en la silla de mi escritorio y se acuesta en la cama. De brazos cruzados me encamino hasta el otro lado de cama, sentándome para tenerlo de frente. Se ve que está frustrado por lo que hizo.
-Yo no quise decirle nada de eso, Zoey -dice, dejo que prosiga-, es que estaba tan molesto. No sé qué mierda fue lo que me pasó.
- ¿La apoyarás? -pregunto, él ladea su cabeza sin decir nada-. Keith, ¿la apoyarás?
-Quiero hacerlo, Zoe, de verdad -da una sonrisa, su risa sale nerviosa y puedo notar sus ojos cristalizarse. Está dolido-, pero quiero a Abigail tanto como te quiero a ti, tanto como quiero a Nick, mamá, papá, Daniel, ¿lo comprendes?
Tomo su mano, hablar de mamá es un tema complicado.
-No puedo dejarlo pasar así como así, es mi pequeña Abi. Pero me necesita y ahora ella piensa que soy la peor mierda del universo, necesito que me perdone porque me detestaría a mí mismo el resto de mi vida si ella no se molesta ni en tomarme en cuenta.
Y se quiebra. Rápido le doy un abrazo porque sé que lo necesita. Verlo así me deja devastada, no tengo palabras para describirlo.
Lo abrazo hasta que creo que es suficiente, y voy a darle de esas charlas que suelen ser motivacionales, incluso creí que iba a tener esas conversaciones profundas de hermano a hermana como en las películas, pero al separarme de él me doy cuenta de que se ha dormido y sé por experiencia qué tan pesado es su sueño, así que con cuidado lo dejo a un lado y suspiro.
Ha sido un largo y estresante día, pero tuvo sus altos y bajos. Como el chico Haggart y todo el tema con Wesley, por ejemplo.
Me tomo mi tiempo en la ducha, una vez salgo me abrigo bien porque hace frío y con cuidado llego a un lado de Keith, que ronca y sé que será una larga noche de por sí también.
Mi teléfono vibra indicando que ha llegado un mensaje de texto, es Wesley.
"Sé que es algo tarde, ¿pero puedes creer que Mike me hizo quedarme hasta esta hora arreglando unos papeles para su reunión de mañana? Se disculpó, pero no me quita que esté cansado. De todas maneras, quizás ya estés dormida, pero quería decirte que he conseguido un tiempo libre como recompensa al salir de aquí mañana, y ya que hoy pareciste disfrutar de McDonald's, sólo quería preguntarte: ¿intentamos Wendy's mañana?
Esperaré ansioso la respuesta. Buenas noches, Zoey."
Sonrío a la pantalla. Que Wesley esté actuando de esta manera últimamente me hace pensar que en verdad puedo molestarme en darle una oportunidad. Pero luego está la idea de que podríamos perder una gran amistad y deja de ser tan interesante. No quiero perderlo.
Tecleo:
"Nunca es tarde para invitarme a otro de esos almuerzos, al menos sé sobre este. Creo que me gustan un poco más las cosas inesperadas, pero ya que lo mencionas, ¿entonces por qué no? Nos vemos mañana.
Buenas noches para ti también, Wes, descansa."
No tarda en responder.
"¡Sabía que te gustaban las sorpresas! Chloe me debe cinco dólares. Hasta mañana."
Dejo salir una risa tras dejar mi teléfono en la mesa.
Por otro lado está Haggart y lo que me mencionó Nathan. También Chloe. ¿Hacer las paces conmigo? ¿La chica enamorándose del niño que solía molestarla?
Son cosas que ya por ser lo que más trato de evitar, son las que están trabadas en mi cabeza. Las he puesto en ese laberinto sin salida al que llamo mente y sé que en cualquier momento comenzarán a enloquecerme.
Pienso en los ojos de Wes. Puede que sean igual de azules a los de Dallon, pero no tan profundos e intimidantes. Son preciosos como para que alguien como él los posea, pero es así.
¿Por qué mierda estoy pensado en esto de todas formas?
Sé que he dicho que no tendría ningún problema en arreglar mis asuntos con Dallon, pero arruinó parte de mi vida. Y después de lo sucedido con Wesley hoy no creo que vuelva a acercarse a mí de nuevo. Lo he espantado y no sé cómo sentirme al respecto.
Quizás haber mentido sobre Wesley siendo mi novio fue una ventaja para que Haggart se alejara de mí, una buena excusa salida de ninguna parte. No tengo buenos recuerdos sobre él. Aun así mi parte de chica madura insiste en qué tan absurdo puede llegar a ser y me siento cansada.
Pero vuelvo a pensar en sus ojos. Me molesta que las personas me observen fijamente porque me incomoda. Y el creador de ello fue él. ¿Cómo poder evitar algo que me ha estado persiguiendo desde siempre? No puedo sacar su mirada de mí, es como que siempre ha estado ahí sin importar cuanto tiempo haya pasado.
Yo podría estar sentada baja un árbol leyendo algún libro y él podría estar haciendo algo totalmente diferente y aun así se tomaría el tiempo para mirarme de esa manera, esa manera tan suya que me ha intrigado por años. Esa mirada que aún no logro descifrar y me estresa.
Me estresa, porque ahora sé que necesito saber qué significa, qué es lo que quiere transmitir con ella. Quizás no intenta trasmitir nada y me estoy volviendo loca.
¿Qué si en verdad no hay mirada alguna y todo es producto de mi imaginación?
Enloqueceré.
Necesito averiguarlo, necesito explicaciones, necesito saberlo.
Necesito que me siga mirando de igual manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro