Mina llegaba en el carruaje familiar a la casa de Myoui, de nuevo.

Por pedido de su madre, quien el había dicho que podía divertirse con los familiares más jóvenes.

Después del juego, habían ido directamente a los carruajes y partido hacia su casa de nuevo, lastimosamente dejando a Sana y a Momo en el castillo porque ahora ahí se quedarán. Mina les prometió visitarlas seguido aunque sus dos amigas creían más que era por ver a la princesa Im.

Después de un rato en la casa, decidió por salir y ver un poco el pueblo de la zona, obviamente no sola.

Haru recibía clases el día de mañana y por eso la tenía en su espalda mirando con inocencia a cualquiera que se acercara a su prima, hasta que intentaban tocar a Mina y empezaba a quejarse o incluso a dar un pequeño gruñido, que parecía más un ronroneo.

En la vista de Mina, parecia un gatito agarrado como koala en su espalda gruñendo a quien sea que se acercara a su dueño... o esclavo.

— ¿Y tu qué? ¿Se te fueron los ojos, Bahiyyih? Creí que te gustaba Hikaru —otra de sus quejas pero esta vez, a comparación de otras personas, la nombrada no se avergonzó. De hecho, la miró con ojos molestos.

— Que sea su amiga no significa que me guste —reclamó la alfa, hablando con toda la confianza del mundo con la omega Haru.

Mientras Mina se dedicaba a escoger unas buenas galletas del local donde estaban comprando, e ignorando cualquier mirada que varios le dedicaban. Las miraban tanto por la pelea entre Haru y la tal Bahiyyih, y porque Mina ya era conocida pero la omega mayor ignoraba eso.

Y... Hikaru intentaba ignorar para no avergonzarse ante su amiga que tuvo en clases.

— ¿Crees que las de chocolate son mejor? —Mina preguntó recibiendo un asentimiento de su prima beta.

— Eso se llama in-fi-de-li-dad —recalcó Haru alzando un dedito para enfatizar hacia la alfa Bahiyyih.

— Se llama simple admiración, Haru —Hikaru intervino antes que Bahiyyih intentara ahorcar a la omega— Admiracion por tu prima favorita. Alégrate —Haru, en igual de obedecer, asesinó discretamente a la alfa con la mirada por encima del hombro de Mina, la cual aún no se decidía bien por cuáles dulces guardarles a sus dos amigas alfa y beta.

— ¿Alegrarme porque la mire así? —siguió la menor— ¡Le voy a pelear hasta que me canse la garganta! —exclamó y recibiendo como castigo un pastelillo en la cara, como en el baile Myoui del día anterior.

— Cansa la garganta comiendo —ordenó la beta para luego pagar el pastelillo. Esta vez, afortunadamente, Haru se quedó callada, solo murmurando lo bueno que estaba el pastelillo. Aunque Bahiyyih, por pedido de Hikaru, las acompañó.

La alfa y beta se habían conocido los primeros días de clases y fueron amigas casi al instante, una de la primeras amigas de Hikaru, más cuando la alfa no estaba interesada de ninguna forma más que amigas.

Haru tenía sus propios amigos pero no salía con ellos y solo los veía en clases.

— Te estoy vigilando, Bahiyyih —advirtió en voz baja la omega menor. Si no fuera porque lo dijo en su oído, Mina no hubiera escuchado— Te saldré en la noche asustando si intentas cualquier cosa bajo mi guardia y bajo mi no guardia, eh —Mina rió bajito por el tono aunque la alfa ni siquiera escuchaba por estar hablando con Hikaru.

— Me estás ahorcando —dijo Mina cuando los brazos de la menor se apretaron para no caer.

— Te estoy guiando... como los caballos —bromeó, incluso intentó apretar más pero Mina la echó para atrás haciendo que cayese de trasero— ¡Mina! —se quejó pero la mayor ya había salido del local junto a las demás.

Haru se levantó, avergonzada por la atención que le dieron cuando cayó, y corrió a la salida para seguir a sus primas y, desafortunadamente para ella, a Bahiyyih.

— ¿Por qué vamos hacia acá? Para el otro lado está la panadería —Haru comentó sonriendo y quitando los restos de pastelillo de sus mejillas, también conocía mayormente todo el reino, y mucho más la zona por donde vive.

— Vamos primero al puesto de Yeon, comeremos porque ya es un poco tarde. Hace como cinco horas que desayunamos —le contestó la beta.

— ¿Yeon?

— Dayeon, fue compañera beta en mis clases y algunas veces hablé con ella. Tiene un puesto de comidas y postres acá, puede hacer muchas cosas comestibles si se lo pides —Hikaru le explicó a Mina mientras ésta estaba siendo abordada por Haru de nuevo.

— Linda —chilló Haru otra vez.

— Estoy empezando a sospechar que Haru está enamorada de Mina —Bahiyyih también lo había notado.

— La verdad... yo también —Hikaru concordó, es que Haru literalmente es celosa, afectiva y amorosa más con Mina— ... Oigan... ¿ese no es el carruaje real? —¿qué consiguió Hikaru diciendo eso? Que Mina tumbara a Haru y volteara de inmediato su cabeza y cuerpo hacia todos lados.

El carruaje real se identificaba por el gran logo del reino y por la decoración realmente costosa, con toques dorados y blancos, con algunas joyas también por bordes o en el logo. También se incluía en los toques dorados, oro. Los caballos podían ser de diferentes colores aunque normalmente son blancos o grises claros.

Uno de estos estaba allí a velocidad medio rápida. Mina quedó solo firme viéndolo. No sabía que los reyes visitaran el reino y normalmente lo hacen cuando hay problemas o toca revisión de orden.

— ¿Debería ir o...? —Mina no sabía que sería lo correcto en ese momento.

Por un lado está su responsabilidad, la que vendrá cuando se casé con la princesa Im, y como reina tiene que saber sobre asuntos. El otro está el que no se quiere entrometer en asuntos de los reyes.

¿De cuál guiarse?

— ¡Señorita Mina! —no necesitó pensar más, el carruaje se detuvo. Las cuatro chicas habían estado en el borde de el paso de personas y en segundos tenían al rey bajando por los escalones, solo a unos pocos metros de ellas.

— Su majestad —Mina de inmediato hizo una reverencia. Sabía que en el castillo puede tratarlos de forma más amistosa pero ahora estaban en la vista de muchas personas que se juntaban alrededor o a lo lejos para ver.

— Necesitamos que nos acompañes, como en un futuro te encargaras de cosas como estas. Espero no interrumpir algo importante, ya que es urgente —Mina logró visualizar a la princesa Im dentro del carruaje viéndola y se estremeció discretamente solo al verla. Estaba tan linda.

— ¿Puede ser más tarde la salida? —se dirigió a sus dos primas que igual habían cambiado de semblante a más formal, mientras Bahiyyih se había alejado un poco y solo esperaba— Tal vez mañana o más tarde —les entregó su bolsa, donde tenía algunas cosas que había comprado y solo se quedó con otra más pequeña, para comer en el camino.

— No te preocupes —Hikaru fue la que tomó las cosas— Ve.

— Bien. Suba —el rey le dió espacio, tal vez intencional, para que estuviera más cerca de la princesa Im.

Mina maldijo el día que perdió el control de su cuerpo solo con tener la presencia de Nayeon junto a ella.

Nayeon no estaba diferente.

— ¿Podría saber qué pasó? —prefirió cambiar el tema, igual quería saber.

— Hoy Kim nos informó de algo que se enteró de sus familiares. En el hospital Song, el más cercano a la frontera con Kang, donde se tratan mayormente los migrantes, está la princesa Kang —soltó el rey. Prefería que se enterara de inmediato de las cosas a guardarlas. Sabía que sería mejor para que procesará del camino.

Mina recordó, en su sorpresa, fugaz e inmediatamente al príncipe Kang Seulmin.

— Es privado, solo enfermeros y doctores lo saben. Lo están manteniendo oculto hasta decisión nuestra —agregó la reina, nadie más hablando, solo esperando a que Mina primero lo piense.

— ¿Saben cómo llegó allí? —pero Mina piensa muy rápido y sus preguntas son precisas a pedir la información total.

— Una familia la encontró a la orilla del río... Creemos que su hermano, el príncipe Seulmin, por enojo quiso hacerle algo y ella escapó, es una suposición —el rey pensó en varios escenarios de lo que pasó, pero ese lo creía más.

— ¿Cómo está? ¿Por qué en el hospital?

Los reyes se miraron solo un segundo mientras Nayeon seguía mirando a Mina en silencio... y Mina hacía lo posible para no chillar y poner real atención al tema, era serio.

— Estaba con heridas en todo el cuerpo y su cabeza tenía un golpe bastante fuerte... Amm. La mantienen viva y solo necesitan nuestro permiso para tratarla completamente, es mejor hacerlo rápido nosotros en persona para que sea confidencial y que la curen lo más rápido posible.

Mina no sabía qué pensar. ¿Debería preocuparse por alguna otra cosa del reino Kang? ¿Este tramará algo? ¿Se haría realidad lo de la guerra? Eran muchas preguntas que decidió callar y preocuparse más por la salud de la princesa Kang y el bienestar mental de la princesa Im.

Mina sabía de la amistad estable que mantenía su prometida con Kang menor. No se oponía a esta, no podría y la princesa Kang también le agradó a ella. La omega Myoui sabía de más que el estado de la princesa Kang podía afectar a su prometida, de alguna manera.

A Mina también le afecta mucho cuando alguien cercano -Sana y Momo principalmente- está en estado de salud no bueno.

Aunque no conoce mucho a la princesa Im, tiene que empezar por algo.

— No sabemos qué pasó exactamente. Esperamos que esto no afecte al trato delicado que tenemos con Kang —empezó el rey después de un rato— Pero...

Mina deducía lo que diría y miraba a Nayeon de reojo.

— Si esto nos introduce en una guerra y pone en peligro las vidas del pueblo... probablemente tendremos que regresarla a su reino —Nayeon de inmediato lo miró enojada y incrédula.

— Pero si esta así, probablemente fue porque escapó, porque no soportó todo lo que se le impone o porque le trataron de hacer algo. ¿Cómo podríamos regresarla a ese reino? —no lo decía enojada exactamente, lo decía incrédula.

Mina con intención de apoyarla puso su mano sobre la de la alfa, ésta la quitó instintivamente pero cuando se dió cuenta puso su mano sobre la de la omega mientras agachaba la mirada avergonzada.

El tacto era tan cálido que quería que durara.

Ignoraba la mirada que tenían sus padres para solo mirar y pensar todavía en el conflicto de Kang.

— Bueno... Es una probabilidad. Tenemos que saber el por qué primeramente —la reina dijo para despues sentir al carruaje parar y escuchar un poco de bullicio fuera.

Mayormente siempre había gente para saludarlos y darles gracias aún cuando ellos solo visitaban por gusto al reino.

Incluso a veces los reyes junto a su hija iban y comían en algún puesto, simplemente por gusto o cuando querían que no se sospechara que Nayeon estaba comprometida, para dar la ilusión de que Nayeon salía para encontrar alguna pareja entre bonitas personas del pueblo

— Es mejor que salga yo y los ayude —Mina fue la que se levantó, lamentablemente dejando la mano de Nayeon, y salió por la puerta siendo recibida por algunas preguntas o incluso halagos. Bajó los escalones para ayudar a los reyes Im a bajar con una mano y al último a la princesa Im, a la cual inconscientemente miró por unos segundos más y se dió la libertad de sonreír levemente.

Nayeon no pudo no sonrojarse y apartó la mirada en cuanto ya había bajado del carruaje. Ya debía haber varios rumores acerca de eso aunque ni siquiera haya pasado un día del baile, las voces se pasan en horas solamente.

— Su majestades, princesa Im, bienvenidos —los saludaba en la entrada, un poco agitada, una mujer mayor haciendo una reverencia— Pasen, por favor

— Venimos por una revisión del mes adelantada —una excusa, que la mujer entendió y asintió sonriendo amablemente.

Mina los siguió por detrás cuando Nayeon caminó, logrando poder estar a un metro atrás de ella, manteniendo la formalidad para luego perderse dentro del hospital, lejos de la gente curiosa y solo en presencia de enfermeras o enfermeros que ya trataban con la realeza al interactuar con ésta cuando los gobernantes hacían la revisión o visitaban allí.

— Al darme cuenta de quién era, la dejé a cargo de gente confidencial y con la confianza de que se quedará en secreto a menos que ustedes no lo quieran —hablaba la mujer guiandolos por los pasillos.

— Agradecemos eso. Es mejor que cure lo más rápido posible, solo que ahora tratenla como se debe para que pueda recuperarse —decía el rey Im para luego detenerse mientras la mujer habría una puerta que identificó como paso a una habitación, comúnmente, de algún paciente.

— Aunque está mejor —comentó para luego abrir y mostrar una medianamente grande habitación con una camilla dentro y ahí, Kang Seulgi, descansaba tranquilamente, inconsciente.

Por sus brazos descubiertos se notaban raspones y moretones mientras tenía vendada la cabeza, tapando la mitad de su ojo izquierdo, aunque ambos parpados se veían bien. Su cara solo tenía raspones pequeños en mejillas y mentón.

Nayeon se acercó preocupada mientras algunas personas, que supuso trabajadores de allí cambiaban algunas cosas como los vendajes ahora que los reyes dieron la orden de tratarla mejor.

Mina se limitó a pararse cerca y observar el cuerpo tranquilo de la princesa Kang, suspirando por el giro que tuvo en menos de un día en el reino.

— ¿Cómo está realmente? —al ver que nadie decía nada, Mina se ánimo a preguntar para que alguna respuesta pueda tranquilizar a su prometida.

— Solo el golpe de cabeza fue duro y esperemos que no haya causado algún efecto como pérdida de memoria o alguna dificultad para mover su cabeza normalmente. Ya está más bien. No tenía signos de ser violentada más que en el vientre donde hubo varios moretones, probablemente golpes, ya que todo el cuerpo solo tiene raspones y algunos cortes que, asumimos, es por correr y tropezar con las plantas y árboles que hay cerca de donde fue encontrada —la mujer de antes contestaba. Otras tres personas cambiaban cosas de la princesa Kang mientras ésta solo estaba inconsciente.

— ¿Quiénes la encontraron están...? —la reina Im no quería que se esparciera algún rumor, por más pequeño que sea.

— Solo la dejaron y pidieron que la trataran lo más rápido, la reconocieron y ellas nos pidieron mucho que intentamos tratarla mejor aunque nos negamos hasta sus permisos. Son de una pequeña casa, viven ellas dos casadas con una pequeña niña, son Moon ByulYi junto a Kim YongSun y su única hija YongHee, por si quiere hablar con ellas para confidencialidad aunque creo que ya lo saben —los reyes Im asintieron, mientras tanto Nayeon se sentaba al lado de la camilla y Mina solo escuchaba y veía en el mismo lugar.

Probablemente quedaría un buen rato allí parada pero amablemente una enfermera le llevó una silla que aceptó con una sonrisa, la puso en el mismo lugar donde estaba parada y se sentó.

Los reyes salieron junto a la mujer a hablar sobre otros migrantes de ahí.

Es que no solo eran omegas que se escapaban por la gran injusticia y abuso que se tenía hacia ellos o ellas; la pobreza y malos tratos hacia cualquiera eran evidentes en el reino Kang, que muchos se decidían por partir aún cuando son alfas o betas.

Por lo mismo, son como dos personas que se encuentran al día... Probablemente eran más pero fueron asesinados por guardias y caballeros del reino Kang. Era más común de lo que parecía, pero no por eso estaba normalizado, se trataba de todo para poder quitar eso.

Pronto quedaron solo Nayeon y Mina ahí esperando algo, tal vez el despertar de la princesa Kang, tal vez a que alguna hablara, o tal vez solo observando sin intención de nada. Solo se quedaron ahí en un silencio cómodo.

— ... ¿Conoce hace mucho tiempo a la princesa Kang, princesa? —Mina fue la que sacó tema, ella tenía entendido que se conocieron en un baile Myoui pero no sabía en cual de todos los que han pasado.

Nayeon la miró sobresaltada pero luego intentaba relajarse, fallando ya que su espalda recta y mandíbula apretada mientras hacía lo posible para no ponerse nerviosa, no disimulaba nada.

— Oh, em. Sí... En le primer baile Myoui cuando yo tenía solo diez años conocí a la mayoría de cercanos, tanto como Seulgi y algunos hijos de reyes que puedo considerar amigos. También a sus primas, Hikaru y Haru se acercaron —mencionó y agradeció no tartamudear pero sus ojos no podían ver directamente a Mina, solo la veían algunas veces y desviaba la mirada.

Mina estaba diferente. Bueno, solo por fuera ya que por dentro también estaba nerviosa y muy emocionada por entablar conversación con la princesa Im, pero por fuera solo relamía sus labios como manía y miraba el perfil de la princesa, le gustaba mucho el lunar que tenía cerca de la ceja o en esta misma parecía.

— Ellas me hablaron mucho de ese día, al no asistir siempre intentaban que lo viviera por lo menos imaginado. Supongo que la princesa Kang es amiga importante para usted —Mina cambió de tema observando el rostro relajado de la chica inconsciente.

— Oh, sí... Siempre la he tratado como mi hermana menor cuando la veo una vez al año, siempre trato de que se sienta cómoda y no desconfíe de mí por mi segundo género. Trato de darle confianza y una buena noche antes de irse allá —por un momento olvidó que estaba en presencia de la persona que la tiene tonta y habló fluidamente de su deseo por Seulgi— Simplemente trataba de que Seulgi fuera libre por un día.

Y quedó un silencio. Mina enternecida por las bonitas intenciones y lo expresiva que era la princesa Im al tomar más confianza y fluidez en su hablar y moverse. Nayeon concentrada tocando levemente el brazo de la princesa Kang para ver cómo estaba un gran raspón.

— Es... muy lindo que intente hacer eso por ella. Estoy casi segura que usted es una de las personas que más confia aún siendo alfa, se ve que la quiere igual que usted a ella —Nayeon sintió un orgullo. ¿Por qué? Había logrado lo que quería. Seulgi confía en ella, y la señorita Mina había notado que Seulgi la quiere también de la misma forma. Se sentía orgullosa de ser una alfa en la que la omega Kang pueda confiar.

— Gracias por decirlo, es realmente una de las cosas que quiero... Hay muchas cosas que quiero.

Me acabo de enterar que habrá, o hay, un OST MiSaMo. Quiero chillar.