- 'Siempre seremos las tres' ²³
— En solo tres meses será el próximo baile Myoui. ¿Cómo te sientes después de nueve meses conociendo al amor de tu vida? — preguntaba Haru comiendo algo haciendo que sus mejillas se llenaran haciéndola parecer una ardilla con todas sus nueces dentro de su boca.
Estaban las tres primas tranquilamente en la habitación de Mina, después de darle medicamentos al perrito Aiko, comiendo de diferentes cosas que pidieron en la tienda de Dayeon. Hikaru recibió un tremendo regaño de parte de Mina y Haru cuando les contó lo que había hecho con Kim, que se había cansado y estaba acostada en la cama de la pelicorto mientras ésta comía en posision de indio en el suelo, con Haru acompañándola.
— ¿Tanto? ¿Ya pasará un año? —Hikaru preguntó, el tiempo se le había ido tan fácil que no recuerda ni que ha hecho en todo ese tiempo.
— Sí. En todo ese tiempo que no te aclaras con Kim —Haru aprovechaba para reprenderla— Y también saben lo que viene, ¿no? El trato entre Hinata y los reyes Im —a eso miró sin discreción a donde Mina quien se metió un pedazo de pan entero a la boca con tal de no hablar.
— ¡Anunciaran el compromiso en el baile Myoui! —Hikaru exclamaba desde la cama mientras rodaba para ver de buena posición a su prima mayor— ¿Estás bien? No es como que te veas muy feliz, eh —preocupada se acercó tocando la frente de la próxima reina.
Mina tragó el pan con dificultad y habló.
— Antes de que lo anuncien, quiero lograr entablar una relación más cercana con la princesa... ¡El tiempo se me va! —ya había pasado un tiempo desde su primera salida y aunque Sana la ha querido animar mucho, más de lo común, a invitarla a salir, Mina no había podido escapar de los deberes que le impone su padre— Por lo mismo quiero invitarla mañana a algún lugar —Haru se emocionó.
— ¿Por qué no la invitas al festival? Mañana celebran en el pueblo el Día de las Flores del Sol —eso llamó la atención de Mina quien apenas conocía eso y solo por el nombre ya que no sabía qué significaba— El día que supuestamente la primera flor que usaban para magia nació, aunque casi nadie cree en la magia, usan este día para festejar la llegada de bonitas flores nacientes aquí en le reino Im —explicó Haru mientras veía como Aiko entraba por la puerta y saltaba con dificultad a la cama.
— Es llamado el Día de las Flores del Sol porque se la flor en su honor se marchita en la noche y de repente florece en el día. Es rara y escasa. Pero los que tienen una, siempre dicen que es hermosa —Hikaru dijo acariciando al perruno que se había subido a la cama, ignorando la cara triste de Haru al ver a Aiko con más dificultades para moverse— La princesa ha asistido solo dos veces, creo. Cuando era pequeña, como de nueve años y a sus dieciséis.
Mina se la pensó, alisando su cabello alborotado y volteando a ver a Haru para ver que ésta le asentía efusiva. El problema era no saber si a la princesa le gustaba eso como para ir o si se sentiría cómoda porque habría mucha gente obviamente.
Una cosa es que la princesa asista y otra es que le guste asistir.
— Ya veré, también lo hablaré con Sana y Momo. Desde hace mucho no las veo... las invitare a comer dulces y ni se negarán —estaba segura que le aceptarían en cuanto mencionara la palabra 'Dulces'. Rió por ello.
— A Pingu le gustaría conocer a su otra mamá —mencionó Hikaru sacando de las cobijas al pequeño peluche esperando que Mina empezara a pelear como siempre, pero la omega solo había apretado los labios y parecía contenerse a saltar sobre Hikaru para quitar su peluche— ¿Verdad, Haru? —burlona preguntó esperando alguna reacción de Mina, recibiendo ayuda de Haru quien se subió a su espalda y también empezó a acariciar al peluche de pingüino.
— Papá dijo que no debería tener un apego extremo al peluche. Sólo no lo dañen —con todo el pesar de su cuerpo se volteó para ver a la pared y no cómo sus primas tocaban su peluche con vehemencia para molestarla— ¡Y ni lo toquen tanto!... Se desgasta —les dijo distrayendose con sus manos las cuales jugaban entre sí.
— ¡¿Así qué tiene de divertido?! ¡Vámonos Aiko! —Haru exclamó en alto para luego dramaticamente salir con el perruno yendo más lento detrás de ella, solo se devolvió ahora tomarlo en brazos y salir a jugar al patio de la gran casa— ¡Me avisan si van al castillo porque yo tambien quiero ir! —fue lo último que escucharon la beta y omega por parte de Haru.
— ... Creo que le pediré oficialmente ser pareja. No sé si es tiempo pero lo intentaré —lejos de sorprenderse por las palabras de Mina, Hikaru se quedó mirando la expresión perdida de la menor, esperando que hablase más— Nayeon me ha dicho varias cosas, que no sé si son inconscientes o indirectas. Me confunde pero me arriesgaré —la beta miró la puerta un largo rato, sin parpadear y pensando, hasta que sacudió la cabeza y parpadeó repetidamente.
— ¿Mañana? —a diferencia de como Haru reaccionaría, la beta se mantuvo tranquila y más pensativa que comunicativa.
— ¡No! —Mina exclamó sobresaltado a Hikaru— Digo... no tan pronto. Me daré una semana nada más para pensar en qué hacer —carraspeó y se levantó para acostarse en la cama— Creo que he estado pensando mucho... Me invaden preguntas que no pasaban casi por mi cabeza y me tienen mal... Como, ¿realmente podré con todo esto? —Hikaru la volteó a ver de inmediato, atenta a lo que diría— Me refiero a todo lo que viene, habrá pérdidas y tengo miedo de no ser buena reina en todo esto de los problemas con Kang —se sentó desviando su mirada de la beta para llevar su vista a la ventana pequeña, la cual, por el sol en su esplendor alto, daba a entender que podría ser las doce o una de la tarde— ¿Realmente podré con todo lo que viene?
Hikaru inhaló y suspiró para luego también sentarse al lado de la omega. Se suponía que como futura dirigente tendría que tener las palabras correctas para decir, y qué saber hacer en esa situación pero no podía hacer nada. No se le venía nada a la mente.
Por su mente pasó Park Sunghoon, el chico beta que básicamente vivía en una sola habitación y no tiene permitido salir de ahí pero es atendido por alguien que Hinata contrató. Ese chico era amigo de Mina y la ayudaría, pero son problemas que no deben salir o ser escuchados por otras personas.
Park había quedado viviendo allí y casi siempre recibe una vista de Mina por lo que Hikaru supone que son muy cercanos en el ámbito amistoso, ya que los ha visto interactuar y se llevan bastante bien.
Pero no era razón para decirle a Mina que buscara ayuda en él, no cuando Hikaru sentía que debía hacer algo ella misma como próxima líder dirigente en su familia.
— No tienes que decirme algo, Hikaru —Mina la cortó cuando abriría la boca— Solo busco decirlo a alguien que pueda comprenderme —terminó suspirando.
— ... Te comprendo —dijo Hikaru— Tal vez no tenga mucho qué decir, pero ya haya perdidas en esto, o no haya ninguna, o tal vez te consideren buena o mala, yo estaré aquí. Soy tu familia y tú eres la mía, te apoyaré, y guiaré si es necesario. Eso es todo lo que siento y se me ocurre decir. Las personas que amas seguirán aquí —eso era todo pero para Mina fue bastante porque la abrazó de lado, a como estaban sentadas— Aún me pregunto cómo estás tan segura de que habrá una guerra. No hay confirmación de eso. Es impredecible —Mina rió y se separó un poco.
— Cuando papá te llevé donde a mí, lo sabrás —Mina sabía con certeza que la habrá. Taehyung y Yoongi se la habían confirmado y tenía el amuleto en collar consigo siempre, pero eso no quitaba que su actitud defensiva a todo era igual. Pues que tenga otra oportunidad si muere, no significa que la va a desgastar en algo tan tonto como fiarse de su alrededor siempre. Sus cuchillos siempre estaban en su bota o zapatos, discretos pero útiles para cualquier situación.
— Aún tengo mucha curiosidad de eso. Me dijo que probablemente sería cuando me nombren dirigente aunque no lo sabe —y es que ver a su prima como zombie le causaba hasta temor de lo que le harían, pero la tranquilizaba que Mina no parecía muy afectada o asustada por lo que le pasó.
— Mmh —murmuró asintiendo— ¿Vamos al castillo a jugar con Sana y Momo? —y en el contexto 'jugar' era una pelea o entrenar así que Hikaru le asintió efusiva.
Tal vez algunos lo veían como algo cansado y muy pesado pero siempre fue parte de decisiones propias quedarse a ser caballero, aparte de que hasta los caballeros comunes de el castillo tenían más trabajo que Myoui.
Los trabajos de la familia Myoui se basan en cosas privadas e importantes que pueden durar mucho tiempo sin suceder, y ese tiempo sería como vacaciones aunque entrenando y listos siempre para la situación.
Aunque eso no quita que también estén listos para 'jugar'. Cuando están listos para casi todo es porque incluye muchas cosas.
#♡>☆
En horas, se encontraba sentada con la espalda recargada en una gran roca mientras veía con curiosidad el collar de cadena negra y cristal blanco, este brillaba por ratos si lo ponía en un ángulo donde el sol diera un rayo. Apretó los labios en una línea cuando sintió un gran cuerpo al lado suyo, el cual era de Momo. La alfa se había sentado mirándola con curiosidad.
Ya había terminado de 'jugar'.
La omega tenía raspones en sus brazos y un pequeño corte cerca de su codo mientras que el cuerpo le dolía un poco. La alfa había acabado con más cortes en los brazos y por lo mismo ahora estaban vendados junto a su rodilla. Una semana y estarían como nuevas.
Hikaru, Haru y Sana comían junto a algunos otros caballeros que se encontraban por ahí.
Mina se preguntaba si podría ver a la princesa y darle el anillo que tenía consigo, el blanco con brillito como estrellas, pero dijeron que estaba enferma de gripe por lo que no salía de su habitación.
— ¿Qué tienes ahí? —Mina ya esperaba esa pregunta pero la cosa es que no sabía si decir lo que significaba. Tonto era de su parte pensarlo ya que Taehyung y Yoongi le dijeron muy bien que solo a su prometida podría decirlo y con advertencias.
"La voz de Yoongi había sonado como una orden, que ella cumpliría." Se repetía en su mente.
Pero era Momo, Momo era casi su hermana de quien confía plenamente... ¿Qué podría pasar?
— Hace un poco de tiempo, papá me llevó con dos hombres... —dudativa le dijo mientras escondía el collar, dentro de su camisa— Sabían magia —quedó en silencio un rato mientras Momo frunció el ceño.
— ¿Magia? —comentó quedando en silencio un rato para luego voltearse donde Mina— ¿Te hicieron algo?
Mina suspiró balbuceando un poco, intentando decirlo pero es que no estaba segura. Era Momo. La miró y notó esa expresión de preocupación real en el rostro de la alfa, y pensó, Momo es familia. ¿Qué pasará?
— Me dieron este collar, un amuleto salvador... ¿Recuerdas cuando leímos por curiosidad sobre eso? —Momo frunció el ceño buscando al fondo de su mente aquel momento.
De ese momento solo recuerda que peleó con Sana, se golpearon con libros la una a la otra hasta que Mina las paró y les mostró un cuento fantasioso que les gustó.
— Realmente no recuerdo.
Mina se esperaba aquella respuesta por lo que suspiró y sacó de nuevo el collar.
— Si en esto de Kang alguna vez muero... —Momo estuvo a punto de callar tremenda idiotez porque, para ella, Mina no iba a morir en ningún momento de lo que pasaba ahora con Kang. Pero Mina siguió— Esto me dará otra oportunidad, me revivirá. Amuleto salvador, me salvará de morir una vez —bueno, Mina se golpeó mentalmente a sí misma cuando miró que Momo no reaccionaba. ¿Qué esparaba de Momo, quien a cada rato olvida hasta donde dejó su cuchillo personal y siempre lo tenía en su calzado?— Nadie puede saberlo, ni siquiera debería estar contándote —mentalmente se dió otro golpe porque tonta estaba siendo al decírselo— ¿Te perdiste? —preguntó cuando Momo se había quedado mirando el vacío pero con la pregunta reaccionó.
— Tú no necesitas eso porque primero moriría yo antes que te tocaran —comentó frunciendo le ceño. Ella protegería de todo a Mina, porque la ama como su hermana— ¿Eso te tenía así de despistada?
— Más o menos. Pensaba que si me lo dieron fue por algo, tal vez tendré que hacer... ciertas cosas para lograr ganar —se recostó más en la roca, cerrando los ojos— También tengo cosas medicinales que me dieron y un anillo que pienso darle a la princesa cuando pueda.
— ... ¿Entonces hay guerra asegurada? —Mina le asintió— Y no puedes dárselo todavía porque está enferma —comentó recibiendo un asentimiento de la omega. Estaba en dos temas a la vez— ¿Esto lo sabe...? —apuntó donde Hikaru, quien peleaba con Haru y Sana por el último panecillo de fresa.
— No. Solo lo sabemos tú y yo... aunque muy probablemente lo sabrá la princesa. De hecho, el anillo me hará saber si es mi pareja predestinada. Siento que lo es y estoy segura de ello, pero me gustaría verlo brillar cuando aquello pasara.
— ¿Brillar?
— Me lo dieron los dos hombres y dijeron que brillará cuando mi pareja destinada se lo pusiera —lo sacó poniendo en la mano abierta de Momo quien lo miró un momento, poniéndolo encima para verlo con los rayos del sol directo.
— Parece normal y muy lindo. Estoy segura que le gustará. ¿Cómo saben las medidas de los dedos? —preguntó viéndolo de cerca.
— No sé. Creo que le queda a cualquiera, se ajusta solo. Pontelo y te quedará —la alfa miró curiosa como en realidad le cabía a la perfección el anillo y se lo quitó después de ver aquello— Solo espero verla pronto porque no quiero perderlo.
— Tal vez esté enferma pero eso no significa que no puedas verla. Si te contagia, ¿qué es una gripe para Myoui? —bromeó, dándole el anillo a la omega— Eres su prometida, tienes el derecho de verla. También puedes ir con la princesa Kang, desde hace unos días no vas con ella.
Seulgi, la princesa Seulgi apenas y salía de la habitación donde tiene permitido y con una chica que la atiende, aunque están sospechando que sale por las noches al patio. No les asusta pues la omega debe tener ganas de salir después de tanto tiempo encerrada, pero si las preocupa ya que alguien podría enterarse de que está viva. Eso, significa más problemas con Kang.
— Tal vez podríamos ver la forma que salga sin ser reconocida —comentó Momo— Pero por ahora, ve con Yoo y pídele ir con la princesa Im —apuntó hacia la amiga de la princesa Im, quien estaba amenamente charlando con Sana mientras le curaba el rostro, ya que este había quedado con raspones— Se lleva muy bien con ella al parecer —Mina asintió— Mina, ¿tú nos viste a mí y a Sana como algo más? —preguntó de repente.
Mina quedó un rato pensando sin saber muy bien a que se refería.
— Ehh... Como mis mejores amigas. ¿Por qué? —Momo suspiró a su respuesta y mejor cambió de referencia.
— Me refiero a si viste alguna vez que nosotras dos podíamos ser algo, una pareja —y para su desgracia o fortuna, Mina no parecía sorprendida, y la respuesta no le gustó mucho.
— De más adolecentes. Cuando se escapaban, pasaban tiempo a solas sin que ni siquiera yo me entere. Sospechaba que tenían algo... Pero dejaron de hacerlo y estaban como siempre —recuerda muy bien cuando su maestra las había regañado varias veces.
— No hacíamos nada más que entrenar, queríamos mejorar... Pero no sé cómo sentirme después de que Sana esté más apartada de mí, y pase con Yoo sin siquiera decirme. Sé que tiene interés en ella y, ¿por qué no me lo confía? —pegó sus rodillas a su pecho mientras recargaba su mentón en una rodilla para ver fijamente a las acciones de ambas chicas más alejadas.
Mina dirigió su vista también a Sana y Yoo, solo para verlas riendo de algo y con la beta comiendo un dulce mientras la alfa limpiando su rostro como podía ya que Sana no la dejaba por estar comiendo.
Parecían una pareja, sí, pero no encontraba mal que Sana no les dijera.
— Es nuestra amiga, no tiene obligación para decirnoslo y tal vez se le olvidó decirnos o solo soñó con que ya no los dijo... Eso ya ha pasado algunas veces —con que no pasara con cosas realmente importantes— Nos lo dirá al tiempo o podemos preguntarle. Con respecto a que sientes que está alejada, deberían salir al pueblo a alguna salida si tanto quieres pasar tiempo con ella —Momo la miró con ojitos casi de cachorro.
— ¿Las tres? —preguntó temiendo que fuese una negación.
— Siempre seremos las tres.
— Me refiero a la salida, Mina —frunciendo el ceño, comentó Momo.
— Y yo me refiero a todo. Seremos las tres como siempre —le sonrió— Siempre estuvimos juntas y tal vez dispersarnos como los demás lo tomamos como 'alejadas' pero solo estamos conociendo gente nueva y cosas nuevas. Tenemos responsabilidades y curiosidad en todo —Momo asintió murmurando un poco, ya entendía más— No estamos alejadas, estamos conociendo por nosotras mismas.
— Oooh... —con una sonrisa asintió, no lo había pensado así— Me resuelves la vida, ¿sabes? —bromeó exagerando un poco en gestos— Se lo comentare a Bruno —su bonito peluche de mapache— Y hablaré con Sana para salir mañana.
— Mañana saldré con la princesa Im, si es que todo sale bien con su estado de gripe, tal vez podría ser pasado mañana aunque también pueden salir ustedes dos al festival —Momo la miró curiosa— Luego te digo. Ahora se nos hará tarde a ambas, ya que Yoo ya se va, y parece que Sana también.
Momo se levantó tendiendo su mano para que la omega la tomé y ayudarla a levantarse.
Lo que Hikaru, Haru y Sana vieron cuando las dos amigas llegaron junto a ellas, fue a dos chicas riendo; la omega como mono en la espalda de la alfa mientras intentaban forcejear una con la otra.
Solo me faltan uno o dos capítulos que escribir para el final. Serán 45 (más o menos) capítulos, ¡y ya están casi todos! Solo falta editar y publicar.
Me había quedado estancada de imaginación en lo último pero ahora ya se me encendió el foquito de la cabeza.
Y en otras noticias.
MISAMO DEBUTA PRONTO.
Hace un tiempo salió pero sigo emocionada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro