— Y aquí es dónde se quedarán —la omega Myoui abrió la puerta, dejando pasar a las omegas que estaban esperando. La casa era lo bastante grande para ser estable, así que las omegas se quedaron un poco sorprendidas por lo dado, pero sonrieron al entender que esa sería su casa, su oficialmente casa— Ella las ayudará aquí —la alegría de las omegas se fue cuando la omega Myoui apuntó a una alfa que estaba sentada correctamente en el sofá.

— ¿Vamos a vivir con una alfa? —Miyeon preguntó con un asco inevitable, pero la alfa dentro solo sonrió amable hacia las tres que parecían escuchar lo peor de sus vidas.

Mina rió asintiendo.

— Se nota que no me prestaron atención cuando lo dije —comentó riendo y negando— Alguien tendrá que guiarlas para que sepan todo lo que una persona del reino Im debe saber —sonrió aunque a las omegas no se les contagiaba— Yontararak Nicha, o Kim Minnie mejor, será la alfa que las ayudará en su adaptación a las normas de aquí —la mencionada hizo una reverencia que por lo menos satisfacía a las omegas y lo devolvieron con un asentimiento de cabeza.

Ni de broma le harían una reverencia a una alfa, por ahora no.

— Pueden haber omegas o betas también para que las guíen, pero hay otros personas que también necesitan a personas de estos géneros, ya que ellos les tienen pavor a alfas, y ustedes solo un odio y desprecio. Por favor, aceptenla a ella como su guía y cuestionen lo que crean necesario —les dijo, viendo como una guardia entraba y dejaba una maleta en el sofá.

Eso era todo su equipaje por ahora, luego compraría más para ellas.

— Realmente espero que puedan vivir tranquilamente aquí. Antes de irme, agradezco de nuevo su ayuda en la guerra con Kang, todo lo que vivirán aquí es su recompensa por lo que brindaron y por el peligro al cual se enfrentaron —las omegas prefirieron no decir nada al no encontrar palabras y solo asintieron con una sonrisa en sus rostros.

Les abrumaban las buenas acciones tan abruptas.

Cuando terminó aquello de la guerra y solo quedaban cabos sueltos que el reino Im estaba arreglando, ellas fueron llevadas al castillo Kang para que revisaran sus heridas superficiales, les dieron de comer muy bien, las hidrataron lo suficiente, les dieron camas de verdad donde tuvieron un sueño tan profundo, y ahora les daban una casa propia en una zona muy rica del reino Im.

'Ayuda y obten tu recompensa', Miyeon recordó en ese momento mientras veía el interior de la casa.

Cuando la puerta fue cerrada y las omegas se quedaron con la alfa, todo quedó en silencio mientras la alfa anotaba algo en una libreta.

— Bien. Seo Soojin, Yeh Shuhua y Cho Miyeon, ¿no? —la alfa preguntó amable y las omegas se tensaron.

— ¿Cómo sabes eso? —Soojin preguntó con el ceño fruncido.

— La princesa Mina me dió la información de ustedes —informó viendo su libreta y regresando la mirada a las omegas— Desde hoy, estoy a su disposición a lo que deseen —dicho eso, se arrepintió al ver los ojos de las omegas brillar en malicia— No soy una sirvienta. Me refería a que si tienen cualquier duda sobre el reino Im, yo contestaré las que pueda, o investigare si no me las sé —les bajó los intereses a las tres chicas.

— Tengo hambre —Miyeon dijo, sonando como una exigencia. Minnie suspiró, esperando que dijese algo más, pero no lo hizo.

— Bien. Cocinaremos algo y luego puedo enseñarles algunas cosas del reino, ¿bien? —las tres omegas solo la siguieron a la cocina, pero parecían indispuestas a aceptar su pedido.

Minnie suspiró, sería más difícil de lo que pensó.

#♡>☆

Hace unos días atrás - Reino Kang.

El rey Im carraspeó callando lo que le concejal quería decir en ese momento donde el tenía el completo control. Im Kun fue un hombre de tener el control siempre en su mando, y ahora no era la excepción.

Su esposa a su lado le daba total apoyo y su sola presencia lograba intimidar a los y las alfas del consejo de realeza Kang. Seulyeon Im no recuerda alguna vez que un consejo haya sido tan irritante. El consejo del reino Im no causaba nada de problemas, solo discusiones comunes de temas del reino y luego soluciones.

Pero en el reino Kang ya se hicieron cuatro peleas a puños entre concejales, y seis intentos de agresion en contra de los reyes Im solo por decir "tonterías". El rey Im quería hacerles entender que ya todo acabo y que necesitaba que renunciaran a sus puestos voluntariamente para no hacer problemas.

Pero ningún alfa haría caso a un omega.

— Les repito, señores y señoras, este consejo se acaba de acabar. El reino Kang pertenece a nuestro poder y no nos importan las leyes que estaban aquí. Ahora habrá nuevas leyes que poco a poco vamos a integrar en ese reino destruido —repitió lo que venía diciendo toda la mañana, pero el consejo no daba para mucha aceptación.

Un gruñido y hasta el rey Im tembló -de una manera diferente a los demás- . La reina Im se había cansado, mayormente su esposo era escuchado y respetado, ya le había cansado que allí solo hubiera gente que se creía superior por algo como ser parte del consejo.

— Este consejo acabó. Se pueden largar o se les lleva agresivamente a los calabozos —dicho eso de su esposa, el rey recordó que deben revisar por allá en archivos para ver cuáles personas fueron metidas injustamente allí y cuáles dejarían para siempre encerradas.

Tenían un gran trabajo que hacer para poder ponerle fin a todo el asunto y luego porgresaran en un reino con más futuro.

No todo sería rápido, obviamente, pero claramente sí lograrían hacer cambios que poco a poco se irían integrando como comunes y en años todo estará muchísimo mejor.

— ¡No pueden hacer eso! ¡El reino Kang necesita un rey o reina alfa de familia Kang! —una alfa les vociferó furiosa por la situación que estaban pasando.

— Nosotros sabemos lo que hacemos. Ustedes desde ahora están vetados de este castillo —dijo el rey omega dando por terminado el tema, pero las voces enfurecidas no tardaron en sonar como perros rabiosos que vieron un peligro y quieren atacar.

Eso eran.

— ¡Si no hay Kang legítimo, hay elecciones de el pueblo Kang! —a eso dicho por un alfa, todos estuvieron de acuerdo. Todos pensaban en cómo sobornar y amenazar al reino para que votaran por alguno que les convenía, pero los reyes rieron suavemente y todos los alfas los miraron confusos.

Así no se miraban unos reyes temerosos.

Incluso guardias reían un poco al saber ya de la existencia de alguien que sí podría tomar el trono Kang. Los del consejo enfurecieron más al escuchar risillas burlonas y divertidas de "simples e inútiles" guardias.

El rey Im les sonrió a todos y parecía disfrutar el momento cuando unas puertas se abrieron detrás de él, y los concejales no pudieron ver quién era ya que una alfa y una beta tapaban a la omega.

— Pero señores y señoras, sí hay alguien legítimo de la familia Kang —a eso del rey Im, los alfas se miraron confusos y desconcertados. La reina rió y le hizo una seña a la omega escondida, quien respiró y se preparó para la responsabilidad que tomaría desde ese día— La viva y legítima hija del difunto rey Seowoo, la respetable omega, Kang Seulgi.

¿Algunas vez haz dicho algo que fue tan satisfactorio que querías gruñir y saborear el momento con todas las ganas posibles? Pues así estaba el rey Im. Satisfecho y orgulloso del rostro firme que mostró la princesa Kang.

Los rostros de los alfas se fueron en picada hacia abajo de la sorpresa, sus bocas se abrían del impacto y sus ojos se desorbitaban impresionados.

— ¡N-No puede! ¡Ella estaba muerta, y-y es omega! —una alfa reaccionaba gritando y gruñendo. La omega Kang se sentiría intimidada si no fuera porque estaba muy protegida por los reyes Im, por la princesa Son y por la princesa Bae.

Se sentía importante y protegida, muy bien se sentía.

— Omega o no, está viva y es legítima para el trono. Es digna de un trono por su valentía, inteligencia y educación. Es digna de gobernar todo ese reino para bien y ninguno puede negarlo de alguna manera —el rey Im pensó que todo terminaría allí, pero reclamos siguieron.

Cada que pensaba que terminaría, parecía que en realidad no era así.

— ¡No puede gobernar sola!

— ¡No fue criada para ser reina!

— ¡No sabe sobre gobernar!

Varios comentarios llegaron de diferentes partes. El rey Im respiró y suspiró queriendo tener paciencia frente a esa bola de alfas alterados y enfurecidos.

— No estoy sola —la voz firme de la omega Kang se hizo sonar y todos la miraron como algo irreal— No voy a gobernar sola y sin información, claramente —dijo pero los demás enfurecieron de nuevo.

— ¡Yo soy la otra que gobernará! —la voz potente y severa de la princesa Bae calló a todo el salón— Fui criada para ser reina y estaré comprometida con la princesa Kang Seulgi en cuestión de tiempo. En el tiempo le enseñaré lo qué contiene todo de la gobernación de un reino y cómo hacerlo. Están preocupados por el reino, pero no deben estarlo ahora. Están definitivamente echados del castillo —todo dicho con voz clara y intimidante.

El rey Kang hizo una seña a todos los guardias que estaban alrededor y sacaron a los y las alfas aún cuando estos no querían. Les habían dado información solo para que supieran que el reino no lo dejarían morir. Aquellos alfas estaban enfurecidos, pero en el fondo preocupados por que el reino fuera olvidado y muriera junto a todos sus habitantes, así que el rey Im prefirió decirles todo para que quitaran esa preocupación innecesaria.

La omega Kang estaba sonrrojada por las palabras de la princesa Bae, y se notaba que harían buena pareja de gobernantes en un futuro prometedor.

La princesa Son los miró y asintió para luego pasar a otra parte del plan donde tomarían todo como suyo.

#♡>☆

Días después - Reino Im.

Mina se encontró a sí misma suspirando y jadeando por los besos en su cuello. La alfa Im arriba suyo mientras la besaba como un estimulante, era realmente efectivo.

Un gemido resonó cuando la alfa se acomodó y presionó ambas intimidades entre sí, por encima de la ropa interior que todavía tenían puesta. Estaba extremadamente sensible y Nayeon no ayudaba con sus caricias por todo su cuerpo, menos en la parte que necesitaba atención.

Estaban en su primer día de descanso, tendrían meses para descansar mientras el embarazo seguía su curso. Mina estaba un poco más caliente que de costumbre, y por las dichas del doctor, así estaría en todo el embarazo, o en casi todo este.

Nayeon no estaba para nada inconforme.

Allá en el castillo Im no podían hacer nada porque todo el día pasaban arreglando todo, como dando la noticia del embarazo, informándose de la situación del reino, encargándose de la seguridad de la reina Gaeul mientras se transportaba al reino Jang, ayudando en todo a la omega que fue del difunto Kang Seulmin -aquella omega parecida a Mina que fue utilizada como objeto sexual- , Mina apoyando a su familia para que empiecen a tomar un descanso de la caballería, Nayeon apoyando a su amiga Kim a sobrellevar la muerte de Hikaru, ambas ayudando en todo. Todo eso, en el día.

La noche era puro descanso abrazadas, porque energías no había.

Ahora aprovechaban que todo el día estuvieron descansando, y la noche era larga como los gemidos que soltaban ambas al estar entregándose de nuevo en cuerpo y alma a la otra.

Los meses serían largos mientras estén viviendolos, pero cuando estos pasen y miren atrás, se harán tan cortos que sonreirán incrédulas y tendrán una pequeña con ellas.

Porque sí, entre tantos días de cansado trabajo, Yoongi y Taehyung las visitaron, y, junto a los reyes Im, y Akane, les informaron que sería una preciosa niña con el físico de Mina y la personalidad de Nayeon.

Mina recuerda muy bien el día que los vió en su mente, en aquel extenso bosque. Yoongi y Taehyun le habían dado pistas de que todo terminaría bien. Como cuando Taehyung dijo que había visto la vida de su hija hasta los treinta años, y eso solo pasaría si Mina ganaba la batalla. Fueron pistas obvias que Mina no captó, y de las que ahora se ríe feliz.

Su vientre poco visto era algo tan precioso en ella que sonreía cada vez que lo veía, Nayeon era igual, sonriendo y acariciando su vientre para estar tranquila y feliz.

No sabían cómo les iría como madres. Lo que sí sabían, era que todo esfuerzo y dedicación iría en la crianza de su hija, y iría en la relación que por cada día se empezaba a forjar más y más fuerte. Una relación de ellas dos que empezó con un compromiso forzado, y luego miradas y abrazos robados, hasta calientes besos en la cama mientras gemían a punto de llegar a la liberación de un orgasmo.

Cuando terminaron en ese orgasmo, Nayeon volvió a marcar el cuello sensible de Mina, logrando de nuevo que un sentimiento abrumador de bonitas sensaciones les lleguen.

Esta vez, fueron muchísimas más, porque Mina tomó con toda la libertad un segundo y hundió sus colmillos en el cuello de la alfa, ocasionando una marca que la omega miró orgullosa y alegre. La alfa se había exaltado al ser repentina, pero se había reído alegremente por el enlazado de sus cuerpos por esos dos marcas en sus cuellos.

La habitación fría no les hacía nada de efecto a sus cuerpos cálidos que tomaban calor corporal de la otra.

La cama era gigante, ya que primeramente era destinada para los reyes Im cuando se retiraran, pero a ellas les gustaba más porque más espacio para hacerle el amor a la otra.

Un ventanal grande estaba a un lado, cualquier que se fijara por ahí desde afuera podría verlas desnudas pero nadie pasaba por allí, y sólo las saludaba una gran vista de una cascada medianamente grande a muchos metros de distancia. Los árboles le daban el toque único a un ambiente de naturaleza.

Flores y muchas rocas pequeñas estaban por todo allí y cada vez que veían solo estaba un ambiente acogedor y tranquilo que las hacía estar en paz y felices en su descanso.

En pocos metros del otro lado de la casa, había una cabaña donde una familia habitaba. El omega padre de la familia era el doctor que atendería a Mina por todo el embarazo, pero como no se podía ir solo por meses, había llevado a su familia con el permiso de los reyes y las princesas.

Así que si Mina tenía un problema, Nayeon solo tendría que salir y gritar al doctor para que este saliese y atendiera a la omega Myoui.

Era muy bonito tenerlo allí, mucho más cuando el omega doctor tenía hijos menores y estos salían a jugar fuera, donde Mina le gustaba verlos o jugar con ellos un momento. Después de todo, era buena con los niños.

Y Nayeon, pues Nayeon era buena para ver como boba a su omega jugando, porque al día siguiente los veía jugar con algunas muñecas y carritos que los niños tenían. Eran dos mellizos y una niña, todos sin segundo género, pero probablemente a la niña, la cual era la mayor, ya estaba por descubrir si sería alfa, omega o beta.

Mientras jugaban, el doctor se acercó a Nayeon para ver a la misma dirección, donde un alfa juguetón se unía a la omega Myoui para jugar con los niños. Aquel alfa, era el esposo de el doctor omega, así que Nayeon se relajó y sonrió.

Seguía siendo una infantil celosa, pero Mina se divertía con ello y la calmaba siempre.

— ¿Cómo podrías describir el ser padre? —Nayeon preguntó en un susurro al omega a su lado, logrando la atención de este.

Unos segundos bastaron para que el omega tuviera una respuesta.

— No sé —una respuesta no muy buena.

Nayeon lo miró con una ceja alzada, mientras intentaba meditar un poco sobre lo que vendría después, ahora que tendría la gran responsabilidad de ser madre.

— Ser padre es complicado. El embarazo de mi niña mayor fue común, muy tranquilo y con síntomas comunes, mientras que el de los mellizos fue más complicado y doloroso, pero con ambos embarazos obtuve una gran recompensa — al fin se explicó mejor, mientras apuntaba a su familia que jugaba junto a Mina.

Nayeon sonrió por la imagen mental de su omega sosteniendo a una bebé. Que en igual de uno de los niños, sea una bebé hija de ella y Mina, la cual esté en los brazos reconfortantes de la omega Myoui.

La mejor omega de todas y todos. Nayeon lo ve así.

— Aún después del embarazo, están las complicaciones, pero puedes sentir algo en el pecho que te dice muchísimas veces que todo vale la pena —ahora no parecía decirlo cómo un doctor, sino que lo decía como un padre orgulloso y alegre de su familia.

— Todo vale la pena —Nayeon repitió como hipnotizada por las palabras. Valía la pena, y mucho más.

— Es algo... —el omega volvió a hablar mientras frunció el ceño, pensativo— Es un sentir muy... —pensó un poco más mientras parecía tener la palabra en la punta de la lengua, hasta que la encontró— Inefable.

Nayeon frunció el ceño intentando encontrar la palabra en su vocabulario, después encontrando que era una palabra poco usada para lo indescriptible.

— ¿Indescriptible? —cuestionó para asegurar y el omega asintió.

— 'Inefable' suena más misterioso, así que digamos 'Inefable' —dijo haciendo reír a Nayeon, quien luego volvió su vista a su novia y le sonrió al captar que la omega Myoui la estaba viendo con una alegre sonrisa.

La familia del doctor se tuvo que ir para comer, dejando a Mina junto a Nayeon solas de nuevo.

La alfa se paseó un poco por la cocina hasta encontrar un pastel un poco pequeño que guardó. Lo sacó para comerlo junto a su novia, quien pacientemente aguardaba en la mesa por el pastel.

— Mina, ¿tú crees en los finales felices? —Nayeon, después de estar silenciosa, preguntó esperando la opinión de la omega inteligente que estaba ya probando el delicioso pastel.

La omega se la pensó un momento y negó.

— Realmente, no los veo posibles —contestó suavemente y sonrió, observando el rostro de Nayeon que se tornó en confusión. Al parecer, esperaba un 'Sí'.

— ¿Por qué? —la alfa cuestionó, y entonces la omega se levantó dejando el pastel a otro lado de la mesa.

— No creo en los finales felices. Creo en que siempre hay una continuación, ya sea estable o problemática, creo que siempre habrá continuación —se sentó en la mesa para luego hacer que Nayeon se colocara entre sus piernas y la abrazara. Después de todo, ella limpiará la mesa luego.

— Nuestra historia tiene mucha continuación — Nayeon llegó a la conclusión, con mucha alegría por solo pensarlo.

— Exactamente —Mina asintió— Aún en la muerte, que se ve muy lejos, nuestra historia será continuación, porque incluso fuera de ese mundo hay historia —sus palabras sonaron tan suaves y hipnóticas que Nayeon se quedó un poco mareada al pensarlo.

— ¿Tendremos un final alguna vez? —preguntó su duda mientras la omega tocaba sus hombros en un masaje suave y firme.

— El amor no tiene final feliz. Si de verdad es amor, no hay final, y si tiene final, no será feliz —Mina igual estaba metida en su concentración de la reflexion que no había pensado mucho.

— Entonces nuestra historia no es un 'punto final' —Nayeon confirmó dejándose besar en los labios por Mina, dejando que luego la omega la tome de las mejillas y la bese profundamente en aquella cocina.

Mina se separó lentamente, cortando el hilo fino de saliva que quedó entre ambas por haber profundizado más la muestra de deseo y amor entre ambas.

— No. Nuestra historia es un 'punto y seguido'. Un laaargo 'punto y seguido' —le confirmó aún más, mientras su manos dejaban los hombros de la alfa y se aventuraban a su rostro— Donde puede ser suave, como tu piel —comentó acariciando las suaves y esponjosas mejillas de la alfa— Doloroso, como la traición —agregó suspirando y rozando sus labios con los de su novia— O de ambas, como lo que hemos vivido.

Nayeon asintió embelasada por la seducción que estaba haciendo su novia en ese momento.

— Seguiremos juntas en esta continuación donde está nuestra hija —prometió tomando la cadera de su omega, para acariciar y sacar unos cuantos sonidos dulces de la princesa Mina.

— Y seguiremos juntas en cualquier otro comienzo, su majestad —la promesa fue totalmente sellada con un deseoso, amoroso y necesitado beso.

En aquella cocina, de donde pronto fueron a la habitación para disfrutar sus días de embarazo, se presenció la más sincera de las promesas.

Porque realmente no era un final, siempre había una continuación. Tendrían que criar a su hija, tendrían que gobernar un gran reino, tendrían que enseñar a su hija a ser la próxima gobernante... Tendrían que hacer muchas cosas, y ese no es un final.

Un final era cuando todo acababa, y en realidad todo estaba a punto de comenzar.

FIN

¿EL FINAL DE LA HISTORIA? NO.

¿EL FINAL DEL LIBRO? SÍ.

LES DIJE QUE LES TENDRÍA UNA SORPRESA WUOUOUO

Y LITERALMENTE COMO EL MINAYEON DIJO, ESTO TENDRA UNA CONTINUACIÓN AAAAAHHH.

Me encanta esta historia, me ha encantado escribirla y pensar cada cosa, me ha gustado tanto que desde hace mucho pensé en la continuación y en qué llevará. En la segunda, sí habrá más aparición de la magia, será un tema importante, solo aviso ;).

Pueden quedarse con este final, ya que realmente el otro libro no será temprano.

No les prometo que sea pronto, pero sí que la habrá.

Esta historia ha terminado, pero en realidad, todo apenas comienza ;].

Gracias por acompañarme, muac muac 💞.