Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

- Comida con reyes Im ⁷

— ¿Estás bien en este poco tiempo en el reino, Mina? —preguntó el rey omega. Ya Myoui junto a Minatozaki y Hirai estaban teniendo una simple comida en el gran jardín con los reyes Im. Mina no había visto mucho del castillo pero estaba segura que todo era hermoso y con colores suaves, solo pocos rudos o fuertes— Sé que no has visto mucho pero me refiero a que nada malo pasó.

Mina tragó el dulce pan suave y asintió sonriendo.

— Es muy bonito, más de lo que me imaginé. El pueblo se mira muy bueno —comentó extendiendo más su sonrisa, ocasionando que sus encías sobresalgan, en realidad sí estaba muy feliz de ver por fin todo lo que desde niña imaginó.

Hinata suspiró con una sonrisa. Tanto la actitud y perfil de su hija menor parecían encantar a los reyes Im y eso lo ponía más que contento.

— De ustedes no sé mucho y entiendo el por qué, pero me gustaría saber; ¿Se consideran muy cercanas a Mina? —la reina preguntó amablemente, tomando con un tenedor alguna fruta picada.

Sana y Momo habían puesto su atención en ella rápidamente y tardaron un poco pensando en que contestar.

— Suponemos que sí. Hemos crecido juntas, casi como hermanas pero tenemos el título de mejores amigas... Seguimos siendo familia ya sea cualquier título —Sana contestó firme mientras Momo más nerviosa asentía conforme.

— ¿Familia? Me gustó eso —la reina asintió a lo de su esposo— Supongo que a eso, les ofrecíamos una habitación en el castillo para ustedes pero si querían hospedarse con familia estaría bien —fijó su vista en ambas chicas pero estas de inmediato miraron a Mina, quien se sentaba a al lado de Sana y al otro lado de Sana estaba Momo. Era una mesa redonda para todos.

— Me gustaría que estuvieran aquí para que conozcan el castillo y me ayuden cuando venga, pero también podrían estar en casa —les susurró la omega menor su opinión.

— Lo tomaríamos con gusto, tal vez consideremos a Mina, a Hikaru y a sus padres familia pero no a los demás Myoui, preferimos integrarnos como conocidas poco a poco —los reyes asintieron complacidos por la respuesta.

— ¿Están emocionadas por esta noche? —ésta vez fue Akane quien sacó el tema del baile recibiendo sonrisas gigantes de las tres chicas— Estoy segura que lo disfrutarán.

Claro que sí, se encargará de eso. Quería de todo corazón que las tres disfruten de tal baile como nunca.

— Nunca han ido a uno, si no estoy equivocado, así que será nuevo —comentó el rey omega mientras terminaba su platillo de pasta.

— Nunca lo hemos hecho, pero nos gustaría ir y ver qué sucede. Mas conocer a personas más allá de nuestro círculo —quería conocer a su prometida pero también hacer amigos si es que lo lograba.

— Bueno, no lo comentamos pero nuestra hija te quería ver antes de lo previsto —la reina dijo mirando de reojo a su esposo que asintió cómplice.

— ¿Uh? —la sobresaltó un poco el hablar de ella pero no había entendido así que ladeó su cabeza confundida.

El rey hizo una seña al guardia que estaba en la entrada para que se marchara, no quería que el tema se rumoree por ahí, todavía no. Un poco confundido, el guardia se fue dejando en el gran jardín a los reyes con Myoui y dos amigas, solos.

— El quejido que vino de la torre, fue de ella —el rey confesó riendo por la desesperación de su hija— Se había escapado de su habitación y tenía interés en verte —Mina quedó estática escuchando las risas nada disimuladas de sus dos amigas. Se sonrojó muy notablemente.

En realidad no pensó en si la princesa tenía interés, desde hace tiempo pensó que estaba enojada por su matrimonio pero, al parecer, el cuento era otro. Desde niña le dijeron que Nayeon estaba de acuerdo pero luego le confesaron que no lo sabía. Se lo dijeron hace un año.

Por ello, se enojó con sus padres por esconderle que Nayeon no sabía sobre el matrimonio, probablemente estaría enojada y no perdonaría eso. El caso es que Nayeon se estaba interesando en ella y le traía un enrojecimiento en las orejas.

— Yo... también estoy ansiosa por conocerla. ¿No estaba enojada por la idea? Digo, se lo dijeron solo hace un año —quería profundizar el tema ya que lo habían sacado a hablar y quería aprovecharlo.

Los reyes se miraron con una mueca. 'Enojada' quedaba corto. Nayeon había estado furiosa con ellos y no les dirigió más que miradas de rabia pura en unos tres meses. Incluso se rumorearon varias cosas del enojo notable de la princesa hacia los gobernantes del reino. Ninguno fue confirmado.

— Lo estuvo al principio, cometimos el error de no informarlo como lo hicieron con usted... pero fue interesándose por ello con el tiempo. Desconocemos el por qué —un poco mentira, sabían que los rumores ayudaron pero no sabían sí eso era todo.

— Fue injusto para ella que la comprometieran sin saberlo, es entendible —tomó un poco del jugo de naranja para volver a hablar entrecerrando los ojos— ¿No tuvieron nada que ver con que se interesara... verdad, sus majestades? —ambos reyes se atragantaron -la reina con un vaso de agua y el rey con su propia saliva- por el tono insinuante, serio, y grave, de la joven omega.

Akane y Hinata también quedaron de piedra por el tono que usó su hija hacia los reyes, no lo esperaron. Incluso la beta y alfa quedaron sorprendidas por la audacia de Mina al insinuar de los reyes.

— Emm. Nosotros. Eh —la reina empezó a balbucear algunas cosas mientras el rey no sabía qué decir— Bueno. Es que. Eh —se aclaró la garganta tragando el nudo nervioso que parecía sentirse en su quijada y tocó esta en un desesperado intento de que el nudo se fuera— Emm... —expresó buscando ayuda con la mirada a los Myoui mayores, haciendo que Mina por fin cambie su expresión y riera levemente por como los reyes cambiaban sus actitudes.

Los reyes sin duda, estaban sin palabras por la omega. El rey Im siguió la risa de la joven omega segundos después. El omega negó con su cabeza riendo por la inocente broma que les logró hacer la pequeña omega.

A excepción de Mina y el rey, nadie entendía que pasaba todavía.

— Wow... Mina. Nunca nadie me dejó sin palabras así. Me agradas, pequeña —rió divertido por la pequeña omega quien solo bajó su cabeza riendo levemente— Ni siquiera sentí que era una broma —aclaró ahora para que los demás entendieran y estos resoplaron al entenderlo; la omega les había visto la cara— Tienes mucho potencial.

— Aunque no era del todo una broma, había una duda allí —aclaró la menor haciendo que le rey tragase saliva pero todavía riera, risueño por lo que pasó antes.

— Solo sabemos que los rumores ayudaron a su interés, pero no ayudaron del todo. Hay algo más y lo desconocemos —se sinceró esta vez, claramente la omega era sincera y abierta con ellos, entonces ellos lo serían con ella.

— ¿Rumores? —confundida ladeó su cabeza curiosa en cuestión. ¿Había muchos rumores sobre ella?

— Sí, hay rumores sobre tu potencial como dirigente de Myoui e otros sobre tu belleza tanto física como interna —a eso Mina calló un poco, estaba sorprendida por eso pero feliz de que fueran rumores buenos, que la gente confíe en ella.

— Nayeon debe interesarse también del por qué estuvimos de acuerdo con la unión de ambas —la reina llegó a una razón posible que en realidad, es muy probable— Nosotros no estuvieramos de acuerdo con cualquier propuesta, y nuestra hija eso lo sabe —asintió entendiendo que esa fue otra razón.

Mina frunció el ceño, mirando bien a los reyes. Tenía una curiosidad enorme sobre la princesa y se preguntaba si los reyes tenían algún parecido grande con ella o si tal vez tiene facciones de los dos.

— Su majestad —interrumpió una voz en la entrada haciendo que Mina parase cualquier cosa que iba a decir. Cuando los reyes la miraron, la omega volvió a hablar— Perdonen la interrupción pero la princesa me mandó a llamarlos —tal vez Mina esté fingiendo comer concentrada porque en realidad está muy atenta desde que nombraron a la princesa— No quiere que Yoo y yo la ayudemos, sino usted, con las cosas para esta noche —la reina casi gruñía por lo berrinchuda que es su hija en estos casos.

— Esta bien, Kim. Tal vez llegue en unos minutos pero intenta convencerla que ustedes la ayuden —indicó y Kim asintió para luego, sin dar mirada a la mesa, irse. No le incumbe.

— Si quiere ir, su majestad, no sería problema —Mina tomó la palabra— Nos veríamos esta noche, después de todo —le restó importancia mientras acababa su platillo; si ya se iban, primero se llena el estómago.

— Exacto, aparte de que hoy Mina conocerá a la familia, tiene que escoger su vestuario y tenemos que comprarlo, ya que no lo hicimos al no saber lo que Mina quiera usar —Akane fue la que convenció por completo a la reina.

— Bueno. Entonces sin problema, nos vemos esta noche. Espero esta vez pueda resguardar a Pingu para que no lo toquen —comentó la reina riendo un poco parándose de su silla, ocasionando que los Myoui rieran mientras Mina feliz alzó a su pingüino de peluche y lo volvió a abrazar bajo su brazo.

Cuando ya los reyes se fueron, Myoui ayudó a algunos sirvientes a recoger todo mientras ordenaron a Sana y Momo que guardaran algunas cosas, los mayores también seguían con hambre.

— ¿A dónde vamos a ir? —preguntó la omega menor mirando como solo faltaba quitar el mantel para que lo laven, ya que tenía algunas manchas, pero de inmediato un sirviente lo quitó.

— Será a una tienda. Obviamente no la conoces pero lo harás, también compraremos algo para ustedes —se dirigió Akane a la beta y alfa que esperaban con dos bolsas medio llenas de algunos dulces y postres, estas sonrieron en grande y asintieron con efusividad.

— Ya después, solo nos quedaríamos en casa hasta el baile —Hinata dice mientras ayuda a una muchacha a tirar los residuos ya no comestibles— Espero que la familia no te abrume.

El camino a casa de todo Myoui es no tan lejos del castillo. Al parecer, está ubicada solo a un kilómetro o menos para que Myoui Hinata pueda hacer cualquier petición de los gobernantes a tiempo rápido y eficaz. Aunque la casa de la familia principal, o sea padres y hermanos de Mina, está más alejada y ubicada entre le pueblo y la gente.

Mina no queda satisfecha con lo poco que ha visto y le pide, con sus más tiernas sonrisas, a su padre y madre que hagan un pequeño recorrido por lugares antes de llegar a alguna tienda. Todo es tan maravilloso.

Colores, gente saludando, animales y personas jugando en un parque, Mina captó algunos lobos que supuso eran personas cambiaformas y estas estaban en un lugar específico donde pueden transformarse y parece ser lo más parecido a un habitad para lobos.

Y claro, cuando llegaron a la tienda hubo gente halagandola y incluso coqueteandole con discreción. Está de más decir que Mina no entendió y solo sonreía, ocasionando más de un sonrojo en persona de cualquier género, estos causados ya por vergüenza de estar con la omega o por casi enamorados de la pequeña pelinegra que les sonreía inocentemente.

— ¿Busca algo más femenino o masculino? Podría ver las variaciones —una chica omega castaña la ayudaba en escoger algo para esa noche. No eran más de las tres de la tarde y el baile de ahora se fijó para las seis.

— Mmmh. No sé... ¿Qué me recomienda? —ella, con toda la intención de que la mujer pueda ayudarla, volteó y le sonrió haciendo que esta bajase la mirada. Sus padres rieron.

— Mina, no sabe lo que buscas ni lo que te gusta, no sabrá qué recomendarte —Hinata rió— Dile algunos colores, texturas, lo que te gusta más y lo que más quieres usar hoy; pantalones, camisas, vestidos, con corsé o sin este, hay muchas cosas —y había demasiado que Mina no supo.

La omega menor buscó ayuda con la mirada hacia sus dos amigas que también veían la variedad de vestuarios colgados, éstas le dijeron todo con la mirada.

— Ni nos mires, tenemos que escoger el nuestro también —Momo dijo siendo ayudada por otra persona pero la diferencia es que la alfa sí dijo detalles y inmediato el chico que la ayudaba la llevó a una sección diferente. Con Sana pasó lo mismo pero Mina se sentía indecisa.

— Me gustaría usar corsé —pensó un poco más mientras notaba que la omega a su lado asentía esperando más detalles— ... Tal vez un pantalón negro con cinturón —asintió satisfecha de eso— Una camisa blanca... o si puede ser blanca con tonos azules, mejor —intentó memorizar algún vestuario que haya visto en otras personas— Botas o zapatos negros, ninguno con tacón —se apresuró a agregar, ya había escuchado a su madre quejarse por tacones, no sabía si en los zapatos o botas haría ese mismo efecto pero mejor prevenir... y tampoco es como si le guste mucho el tacón, no en ella.

— Bueno, le traeré prendas cercanas a ello, el calzado los veremos en otra sección de la tienda —y se fue en dirección que Mina no prestó mucha atención.

— ¿Difícil? —se burló Akane bufando un poco.

— Nuevo —corrigió Mina, alzando un dedito índice— Solo no sé qué se hacía, a parte de mis nervios por lo cada vez más cerca que está de suceder el baile —susurró que aunque no haya mucha gente, lo había y gente curiosa e interesada en ella.

Aunque Mina entendía la curiosidad, ella al público se suponía que debía ser alguien importante para el reino, con contacto directo con los gobernantes, con estabilidad económica intacta, con una belleza bastante admirada. Perfecta, se podría decir.

Mina no se cree perfecta, no para todos. Se cree perfecta para ella misma, orgullosa de lo que es, dedicada a sus deberes y deseos. Fuerte y ágil en pelea de cuerpo.

Mina no piensa mucho en ella tampoco.

Y en horas, intenta no caer desmayada por la falta de sueño y por los nervios de la atacan.

Ya eran las cuatro de la tarde, en el reino se escuchaban algunos carruajes de llegadas de otros reinos aún cuando es temprano. Tal vez solo es por precaución o a algunos les gusta llegar antes de la hora.

A Mina eso la pone más nerviosa y cuando llega a casa le presentan a muchas personas, ocasionando que solo recuerde a las más cercanas.

Como la alegre Haru, quien sorpresivamente se abalanzó contra ella y la abrazó como koala. Con ella, Mina tuvo que hacer el esfuerzo para no caerse pero fue inevitable y tropezaron ambas omegas al suelo.

Con sus hermanos, Kai y Daiki, no fue tanto, ya se conocían pero un abrazo y un besito en la mejilla nunca iba mal.

Hikaru, pues ella solo le sonrió desde lejos dandole un apoyo para que conozca a todos o por lo menos se presente a ellos.

Conoció a Minho, un hombre beta ya llegando a los treinta que según su padre tiene un voto grande en Myoui, el participa mucho en decisiones y es su primo, hijo de su tía Soyeon alfa, quien también participa mucho y fue muy conocida en sus años de juventud.

Riku, un alfa solo un año mayor que ella y que pelea mucho con su prima Haru, el alfa que tiene potencial en pensar planes en un chasquido y ponerlos en marcha de una.

Muchas personas más. Mina terminó queriendo recordar los nombres de todos pero solo fueron algunos que consideró más importantes saber, y a los cercanos que la ayudarán.

Aunque Mina sintió que le explotaría la cabeza.



Un dato: TODO Myoui es pelinegro, exceptuando Riku, y Woojin (papá de Riku).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro