Alivio, era la única palabra que podía describir su sentir, jamás había experimentado un dolor tan fuerte como el que acaba de pasar sin embargo ahora que esa cosa había salido se sentía mucho mejor.

- Idiota ya pasó casi media hora es momento de que lo cargues - al girar vio como Yoongi estaba sentado en un rincón mientras sus brazos sostenían un pequeño bultito- Creo que tiene hambre.

Aquella pequeña cosas no dejaba de llorar pensaba Namjoon, el doctor lo había envuelto en el saco del alfa para que no pasará frío, esperando el momento para dárselo al moreno, sin embargo este parecía ido.

-Majestad debe prenderselo al pecho quizás su cuerpo produzca leche y....

- ¡NO!- dijo tajante el alfa interrumpiendo al doctor.

- Por supuesto que sí Choi - le gritó Yoongi - Si no lo haces el pequeño puede morir por la falta de alimento - sin embargo vio como el menor continuaba igual, no se movía de su lugar, ni siquiera los veia, ignorandolos a ambos desde que ese cachorro nació.

- Usted dijo que era casi imposible que ese cachorro naciera vivo - le reclamó al doctor - ¿Me mintió cierto? siempre lo supo, sabía que esa aberración nacería bien y no tuvo los pantalones para decírmelo - gritó mirando está vez al médico el cual solo pudo agachar la mirada.

- Más bien creo que los dos lo sabíamos majestad o negara que su lobo sentía al pequeño - al escuchar eso Namjoon gruñó enojado, por supuesto que su lobo lo había sentido pero quería creer que era parte de su imaginación.

- Basta Namjoon, no se que mierda te está pasando por la cabeza pero justo ahora el cachorro..... Mejor dicho TÚ cachorro está pidiendo comida y no creo que solo quiera eso, obviamente también necesita tu aroma y el de....- sus pensamientos se vieron enredados, Seokjin y Nam habían engendrado un pequeño, pero todo era tan confuso, nisiquiera sabía que eso era posible.

- No me interesa que pase con ese bebé, fue un maldito error - después de decir aquello se puso de pie, necesitaba regenerarse y sabía que solo podría lograrlo mediante su lobo.

Tenía exactamente 8 meses sin poder transformarse, el doctor le había pedido que no lo hiciera, no cuando estaba aquella posibilidad de dañar a su cachorro y bueno su lobo pensaba distinto a él pues para el animal la prioridad era cuidar al lobezno.

Omega y beta se quedaron asombrados al mirar aquel enorme lobo negro pues creían que esté los atacaría o peor aún al infante.

Cuando el lobo de Nam se acercó, por instinto Yoongi le gruñó pues no quería que nada malo le pasara al bebé, pero una gran sorpresa se llevó al ver como este movía su cola feliz al reconocer a su primogénito.

Aquellos ojos rojos estaban tan intensos mientras veía a aquella pequeña criaturita, su hijo era hermoso, tenía aquellas mejillas redondas y rojitas iguales a Jin, esos labios esponjosos del rubio, sus ojos eran igual de verdes que los de Kim, incluso sus pequeños cabellos eran rubios.....por instinto gruñó molesto.

- No le hagas nada - dijo el pálido, más no comprendía que Namjoon estaba enojado con aquel imbecil, él había sufrido de 8 meses en cama, con vómitos y mareos todo el maldito tiempo, con dolores insoportables en todo su cuerpo, con miles de calores debido al cambio de sus hormonas y todo para que.....ese bebé era la viva imagen de Seokjin, lo único que tenía de él era su color de piel y la forma rasgada de sus ojos.

Al olfatear a su padre el pequeño empezó a emitir un chillido tan agudo que solo era perceptible por Nam, su animal le pedía que cuidara a ese bebé por lo que cuando se sintió mejorado volvió a su forma humana.

-¿Ya lo vas a alimentar?- preguntó Yoongi con enojo.

- Majestad debemos hacer el intento - sin más remedio Namjoon fue y se puso sus pantalones y ropa interior para después sentarse en aquel suelo.

- Denmelo pero si no funciona no me haré responsable - Yoongi chillo alegre pues, su lado Omega le pedía cuidar y velar por aquel cachorro.

- Debes tomar primero su cabecita - decía el Omega mientras se lo entregaba, el pequeño no había dejado de llorar pero en cuanto sintió el calor y aroma de Nam dejo de hacerlo mientras sus pequeñas manitas buscaban algo a que aferrarse y su boquita buscaba desperado encontrar su fuente de alimento.

- Auch - se quejo el moreno al sentir como el pequeño jalaba su pezón con fuerza, mientras lloraba nuevamente frustrado por no poder comer.- Les dije que no......- más detuvo sus palabras al ver aquel líquido blanquesino salir de su pecho y como el cachorro se aferraba a este mientras comía.

De pronto el mundo despareció para Namjoon, ahora solo podía mirar a su pequeña cosa comiendo con ganas, era precioso y lo mejor era su aroma pues olía a leche y a cachorrito.

Yoongi y el doctor se pusieron a recoger todo, agradecía que el beta llevará algunas prendas para el cachorro - Entonces ya lo sabían - preguntó el Omega.

- Era una posibilidad, es la primera vez que atiendo un embarazo en alfa y no sabía si el tiempo de gestación sería igual o menor, por lo que pedí acompañar a su majestad y traer las cosas necesarias para el parto.

- Al parecer ya lo está aceptando - dijo pues al mirar al moreno este no apartaba la vista a su pequeñito.

- Hay que comprender al rey Choi, sus dos castas están peleando por el dominio - al ver la cara confusa de Min continúo hablando - El señor Namjoon es alfa, pero también es delta, solo que al ser puro la jerarquía que ganó fue la primera, más su cuerpo cambió, ahora puede engendrar y parir cachorros, viéndolo desde esa forma para él es difícil saber cómo hacer las cosas con su pequeño pues el alfa le pide cuidarlo como lo haría con cualquiera manada, pero su lado delta desea sacar ese instinto maternal para brindarle el amor y cariño como lo haría un Omega.

- Vaya jamás espere esto- decía mientras acariciaba su pancita.

- ¿Se siente mal?- preguntó preocupado el médico.

-Estoy bien, aunque estaría mucho mejor si Jimin estuviera aquí conmigo- recordar a su Omega lo llenaba de tristeza pues por lo hormonal que estaba su instinto le pedía el calor y mimos de este.

- Creo que ya terminó de comer - dijo con seriedad el alfa el cual los miraba como preguntándoles a quien le daría al pequeño.

- Debe sacarle el aire majestad, acomodelo boca abajo y ahuecando su mano de pequeños golpes en su espalda - el alfa siguió aquella indicación y cuando el pequeño logro sacar todo su aire de inmediato se quedó dormido, pues amaba sentir el aroma de su papi.

- Ya se durmió - mirando directamente al Omega habló - Ten debes cuidarlo.

- Quien te crees para darme esa orden, además es tuyo, es tu responsabilidad por no cuidarte, míralo quería coger sin consecuencias pero no, ahí están, así que hazte cargo tu mismo de tu hijo.- el Omega salió de aquella cueva junto con el doctor.

- Majestad debe descansar, en esa mochila le dejé prendas suyas y del bebé, duerma un poco y recuerde alimentar más tarde al cachorro - antes de salir le recomendó hacer un nido, pero claro que Nam no haría eso, no era un maldito Omega, era todo un alfa.

Todos afuera estaban confundidos, había pasado más de una hora y no tenían razón de sus reyes.

Seokjin apenas vio salir a Min se lanzó a él para preguntarle que había pasado y sobre todo, tenían la duda de aquel llanto de bebé.

- No puedo decírtelo pero......- todos los hombres los veían -¡VÁMONOS! - gritó dando la orden a todos los soldados - Te daré un día de ventaja para que logren alcanzarnos y un carruaje, iremos directo al reino Min, no me gustó la forma de jugar sucio se Jungkook así que no avanzaremos más, es peligroso, volveremos hasta que tengamos más soldados - muchos de los hombres siguieron la orden, algunos estaban dudosos pues no habían visto a su rey, pero aún así Seokjin les aseguro que estaban bien por lo que enseguida se fueron.

Cuando no logró ver a nadie fue que avanzó dentro de aquella pequeña cueva, al olfatear su lobo comenzó a mover la cola feliz, había una combinación extraña pero que a él y a su lobo les agradaba mucho.

No lograba ver bien hasta que al final de está unas antorchas iluminaban mejor, sorprendiendose pues al final estaba recostado Namjoon sobre una pequeña frazada.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca del alfa fue que un pequeño movimiento lo distrajo, poniéndole la mejor de sus atenciones vio aquello que hacía movimientos bruscos y descontinuos.

Sus ojos se abrieron en grande ante lo que veía, unos pequeñas manitas se movían tratando de atrapar los vellos que Nam tenía en el pecho mientras su boquita tomaba leche de aquel pezón con mucho entusiasmo.

- Que diablos - gruñó Nam al sentirse amenazado pues su lobo había detectado el aroma de otro.

- Nam..... qué está pasando....de quién....de quién es este cachorro porque le das pecho - miles de preguntas se empezaron a formar en la cabeza del rubio.

- Vete Jin no quiero verte dile a Min que venga por favor.

- Todos se han ido, solo quedamos nosotros dos.....tres al parecer - con algo de cuidado Nam cargo a su pequeñito mientras veía como este comía emocionado.

-Hasta el gusto por comer lo heredó de ti - dijo mientras veía como el cachorro comía con ganas chupando lo más que podía aquella leche materna.

- Nam qué está pasando.

El moreno giró su vista hasta conectar su mirada con la del rubio - Felicidades Seokjin, eres padre - dijo con burla mientras giraba al bebé para sacarle el aire como le había explicado el médico.- En realidad somos padres.- dijo en tono burlón.

- No entiendo cómo pasó yo....

- Oh yo si- le interrumpió - recuerdas cuando fuiste un total cavernícola y me marcaste, esa misma noche me convertiste en un maldito Delta - gritó frustrado.- Sabes me alegra que estés aqui, así que ten está cosa, desde hoy tu te harás cargo de él- dijo mientras le entregaba a su pequeñito el cual apenas se vio separado de Nam comenzó a llorar pues quería a su papi.

- Nam yo - su vista viajo hasta el lobezno, era tan bonito, su lobo infló orgulloso su pecho pues el cachorro era idéntico a él, tenía aquellos hoyuelos de Nam, la forma de su cara y su tono de piel, pero todo lo demás era su viva imagen y eso le gustaba, incluso su animal estaba feliz moviendo la cola pues había reconocido al cachorro como suyo.-¿ A dónde vas?

- Tenemos una guerra que ganar, me encuentro mucho mejor Kim, así que es momento de avanzar, seguiremos a Min y después regresaremos atacar.- dijo con firmeza.

-¿Qué hay del bebé?- preguntó mientras lo arrullaba para tratar de calmarlo.

- Esa cosa no me interesa, puedes quedartela si quieres - su propio lobo gruñó molesto al oír como se dirigía a su hijo.

- No puedes hablar en serio Namjoon, es nuestro hijo, tengo miles de dudas pero aún así tenemos tiempo para hablar.

- Te equivocas no hay tiempo y no pienso detenerme porque un cachorro que yo no deseaba tener quiera mi atención - el rubio al verlo así de renuente comenzó a seguirlo para juntos subir al carruaje.

- Te vas a arrepentir de la forma tan cruel en que estás tratando al bebé, Nam él no tiene la culpa de nada, vamos siquiera cargalo, quiere sentirte cerca - aquello era verdad pues el lobezno no había dejado de llorar.

- Te dije que no es mi maldito asunto - dijo a la vez que avanzaban en aquel carruaje.

Su lobo iba descontrolado pues su lado animal quería consolar al pequeño, pero para Nam todo era tan confuso y extraño, sentía gana de llorar, de abrazar a su cachorro pero a la vez dejarlo abandonado, quería a Jin a su lado y a la vez lo más lejos posible.

Aquella nueva vida apenas comenzaba y no sabía cómo rayos reaccionar.......estaba tan asustado como jamás lo había estado en toda su vida.
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