El desayuno estaba listo esperando a todos los invitados, Hoseok quería que está vez todo fluyera de manera positiva, se había sentido pésimo pues la noche anterior su cena no había sido bien aprovechada.

— Buenos días— el alfa salió de sus pensamientos al oír aquella voz y al girar pudo ver a un lindo beta rubio justo enfrente — el Rey Yoongi me envió para preguntar si su presencia es requerida el día de hoy.— su voz era tan gruesa que incluso pensarías que se trataba de un alfa.

— Por supuesto que sí, ayer fui muy claro al pedir respeto hacia él — Jackson afirmó con la cabeza mientras se iba y claro que Hoseok no le despegó ni un instante la mirada.

El beta era muy bonito y tenía una aura peligrosa y seria muy contraria a la suya, sin embargo su lobo se había visto tentado a seguir al sexy rubio, justo cuando pensaba hacerlo bajaron el rey Jeon y su prometido, sacándolo de aquella nube densa de excitación que de repente invadió su cuerpo, él no podía fijarse en un beta, era un rey y se le pediría un heredero, sabía que los de esa casta podían ser padres pero las probabilidades eran muy escasas.

Poco a poco el comedor se fue llenando, quedando únicamente dos lugares solos, lo cual inquietaba mucho al rey Choi.

— Aaahhhhh Kim, detente o voy a lubricar — decía aquel pequeño pelinegro mientras sus rasgados ojos brillaban en excitación.

— No sería mala idea — sonrió el rubio.

— Basta idiota quítate de encima me molesta que invadas mi espacio.— se quejaba mientras acomodaba su traje pues lo había abierto para mostrarle el cuello al alfa y dejarse marcar por su olor.— ¿Qué te hizo el estúpido de Namjoon?— lo interrogó.

— No se de qué me hablas.

— Oh claro así que de la nada dijiste iré con mi hermoso prometido a marcarlo con mi aroma porque lo amo, vamos Seokjin no seas idiota y habla.— aquel ceño fruncido lo conocía muy bien , Yoongi no era alguien paciente.

— Anoche hice algo muy estúpido de lo cual me arrepiento — el pelinegro lo miraba para que siguiera hablando sin tanto rodeo.— hice elegir a Nam entre su prometida y yo— dijo avergonzado.

Lo que jamás espero fue aquella ruidosa y escandalosa carcajada que el enano omega soltó.

— Vaya que eres tontito Jin, los alfas siempre eligen a los inocentes y bondadosos omegas y estoy seguro que Namjoon no fue la excepción.

— Ni siquiera me quedé a esperar una respuesta, pero tienes razón, su mirada fue dudosa, si me hubiera querido a mi jamás lo habría pensado y su decisión sería instantánea — su voz sonaba herida.

— Bueno no quiero defenderlo pero necesito contexto de lo que pasó — su sed de chisme estaba siendo alimentado y obvio que pedía el postre.

— No puedes defenderlo...nosotros... Yo.....es vergonzoso pero, justo cuando la princesa Jennie llegó estábamos en la cama — la mirada de Yoongi seguía igual quería más información — estábamos teniendo sexo entiendes — gritó frustrado— más precisamente, yo estaba encima de Namjoon montandolo como un maldito lobo pasivo cuando ella llegó, así que por estúpido mi lobo soltó su lado posesivo y mimado  por lo que lo hizo elegir.....fue humillante lo sé.

La cara del Omega era una que molestaba todavía más al alfa pues era obvio que se quería reír.

— Habla Min vamos sueltalo.— le gritó frustrado.

— Sonó como todo un Omega— dijo mientras se soltaba a reír — entonces solo tengo una duda — preguntó con intriga — Ustedes dos ¿Intercambian de rol?— era algo que lo estaba matando pues creía que Seokjin era el pasivo pero después claro que se dio cuenta de la forma de andar de Namjoon así que ahora estaba confundido.

— Eso no importa.

— Para mi si, así que habla — le mencionó con seguridad.

— Si Min, nosotros intercambiamos posiciones, a veces yo soy el que muerde la almohada y en otras ocasiones es Namjoon — le susurro pues temía que alguien más escuchara y claro que Yoongi notó aquel sonrojo del menor.

— Sabes sin ofender pero Namjoon no tiene cara de que le guste ser el de abajo.

Aquello le sacó una sonrisa al rubio — No tienes idea de lo mucho que lo disfruta creo que incluso más que yo— dijo con una sonrisa socarrona — soy muy bueno complaciendolo.

— Vaya eso lo tengo que comprobar — y sin más lo tiró en aquel sillón y se subió a horcajadas.

—¿Qué-que haces?— Yoongi amaba esa cara asustada del rubio.

— Vamos Jinnie no negarás que una parte de ti se muere por tenerme bajo tu cuerpo — el pequeño comenzó a menear las caderas pues quería provocarlo — si me lo preguntas tengo esa gran curiosidad de saber cómo eres en la cama, supongo que muy bueno para que tengas a Namjoon babeando por ti — los labios del mayor comenzaron a besar su cuello, mordiendolo incluso para dejar ciertas marcas que sabía muy bien quien amaría verlas.

— Detente Min — pero este por el contrario se movía aún más mientras le besaba el cuello.

— Después de esto me lo agradecerás— y sin perder tiempo lo besó, un beso profundo y apasionado, el palido era tan posesivo, ahora entendía porque le gustaban los omegas.— Listo — dijo después de aquel largo beso, le encantaba lo que veía pues Seokjin tenía sus labios más hinchados, sus ojos brillaban y sus pupilas estaban dilatadas, era obvio que estaba excitado.

Si Jimin no le gustará como lo hacia y Jin no estuviera enamorado de Namjoon él ya se abría acostado con el general.

— Es momento de bajar alfa bobo, tenemos un gran show que dar, Namjoon se arrepentirá de no haberte elegido me escuchaste — vio como el rubio afirmaba.

— Yoongi quiero detener esto de nuestro compromiso — soltó de repente.

— Tontito ya te dije que terminará cuando yo quiera, ahora bajemos y más te vale actuar como mi alfa.

...

La mesa estaba servida había tanta comida deliciosa entre huevos, fruta, carne, pollo y mucho pan, el suficiente para alimentar muy bien a todos los invitados.

— Buenos días — saludos cortésmente el beta de los Min— mi rey no tarda en bajar está algo ocupado con su alfa pero en cualquier momento vendrá, me dice que pueden comenzar con el desayuno no lo tomara como ofensa — los presentes afirmaron más Jungkook y Namjoon no estuvieron nada conformes con lo que escucharon, qué podía hacer Seokjin y Yoongi juntos.

El pelinegro estaba tan frustrado pues quería arreglar las cosas con su alfa, no le había gustado ver aquellos ojitos tristes del menor cuando salió por aquella ventana de manera infraganti, si por él fuera lo abría elegido pero sabía que tenía un compromiso, además lo que ellos hacían estaba muy mal aunque se sintiera malditamente bien.

— Alfa— lo sacó de sus pensamientos la joven Jeon — creo que es el momento.

La Omega le había pedido la noche anterior que aprovecharán este desayuno para entregar formalmente las invitaciones pues aunque ya habían enviado algunas se les hacía más cortes hacerlo de forma presencial.

— Me gustaría un momento de su atención — pidió el alfa — la princesa Jennie y yo les queremos recordar acerca de nuestro compromiso, saben que los esperamos a todos con gusto — la joven comenzó a repartir las invitaciones — la boda es en tres semanas y nos encantaría contar con su presencia.

Justo cuando Nam estaba hablando hicieron aparición Yoongi y Seokjin, el alfa sintió como su lobo salía y un gruñido escapaba de su garganta al ver el estado en el que venían.

La pareja venía de lo más acaramelada, el enano aquel apestaba a Seokjin y por si fuera poco ambos tenían ciertas marcas en sus cuellos, los labios los tenían tan hinchados y los ojos extramadamente dilatados, no había ninguna duda de lo que ese par estuvo haciendo.

— Rey Min, tome— le entregó la Omega — es la invitación de nuestra boda — y justo ahí fue que Seokjin dirigió su mirada hasta la de Namjoon, sabía que eso pasaría en cualquier momento pero aún así le dolía pues era la confirmación de que su amorío al fin terminaría.

— Muchas gracias Joven Jeon, esperamos nosotros entregar pronto las nuestras — dijo de forma tímida.

— Vaya, se nota que no es necesario una invitación para su boda cuando de lejos se ve que ustedes dos ya se brincaron a la luna de miel, lo cual es muy denigrante.— dijo uno de los alfas mayores.

— No me quejo mi alfa me tiene muy bien atendido — fue lo único que soltó.

— Era de esperarse que un Omega como usted fuera un indecente e inmoral.

— Así como lo era el que usted fuera un santurron.

— Vaya Min deberías cuidar esa lengua suelta que tienes, no todos aquí te tienen miedo y mucho menos respeto menos al saber con el alfa mediocre con el que te casarás, que acaso ninguno de los príncipes o reyes te tomaron en cuenta — dijo otra alfa de la cual desconocía el nombre pero a su ver tenía la cabeza muy grande.

— Bueno si mal no recuerdo y viendo su estandarte, viene a mi memoria haber recibido no uno,ni dos, ni tres regalos de cortejo en mi palacio a su nombre, y no sólo de usted, varios de aquí también lo hicieron y a cada uno los rechacé — al decir aquello vio como algunos alfas bajaban la mirada pues lo que el pálido decía era verdad, muchos lo habían cortejado pero este jamás les respondió.— Así que no puede hablar mal de mi alfa, yo lo elegí porque mi lobo y yo así lo quisimos, es amable, amoroso y me sabe coger como ninguno de aquí lo haría, así que al diablo su posición o dinero, yo ya tengo eso.

— Eres un vil descarado.— le gruño otro alfa.

— Lo acepto, ahora sí me disculpan tengo mucho hambre y esto se ve delicioso.— decía mientras se sentaba al igual que Seokjin, quedando para su suerte al lado de Jimin.— hola pequeño disfrutaste el show — le susurro viendo como este sonreía pues justo por la mañana le había contado que Seokjin y él eran solo mejores amigos.

— Como no estarlo si a leguas se ve lo que hicieron.— escuchó como una Omega decía entre dientes.

— Exacto mi alfa me dejó tan cansado y satisfecho que por eso estoy hambriento, quien quita y hasta un lindo cachorrito ya se este formando aquí — decía mientras acariciaba su vientre y miraba a Namjoon.

El alfa estaba que hechaba fuego, podía ver sus ojos rojos queriendo salir lo que indicaba que su lobo estaba igual o más enojado.

— Alfa me darías un poco de tu fruta — dijo con aquel tono meloso sonriendo cuando Jin le dio aquel melocotón en la boca.— que excelente mañana estoy teniendo — sonrió feliz al sentir las pesadas feromonas molestas del pelinegro.

....

El viaje fue todo un éxito las manadas y reinos estaban unidos, habían llegado a buenos acuerdos, claro no todos lograron hacerlo pues de los 12 reinos reunidos solo los Jeon,  Choi y Jung apoyaron al pálido.

Había pasado una semana y Namjoon estaba vuelto loco, nadie lo soportaba, siempre estaba enojado y tratando mal a los demás, incluso su padre había hablado con él para que cambiara aquella conducta.

Pero lo que nadie comprendía es que extrañaba a su rubio, Seokjin se había negado a recibirlo, cuando lo citaba en su oficina siempre iba acompañado y lo peor era que veía lo unido que estaba con el idiota de Min, pues este le había pedido quedarse para presenciar su boda.

Ese era otro tema que le dolía estaba a dos semanas de casarse y por más que lo intentaba no podía sacarse de la cabeza al rubio, extrañaba sus besos, sus caricias, hablar con él por las noches, recostarse y despertar rodeado de aquellos brazos y aquel aroma que le encantaba.

— Hola alfa— dijo la joven mientras entraba a su despacho sacándolo de sus pensamientos por el rubio— quería avisarte que ya todo está listo, al fin puedo descansar, ya hablamos con todos los proveedores y tenemos todo listo para la boda, muero porque ese día llegue.— decía con mucha emoción.

— Igual espero lo mismo — pues ingenuamente creía que al casarse con la Omega todo sentimiento por el alfa moriria. Tomándola de la mano se acercó para estar más juntos — Muero porque ya seas mi esposa.

— Buenas tardes majestad — en cuanto escuchó la voz del rubio se separó de inmediato de la Omega — Hola princesa, solo vengo para informarle que llegó un aviso urgente de la manada Jung, me retiro.

— Seokjin espera— el rubio lo obedeció pues aunque le doliera era su rey y le había jurado lealtad.— Jennie podrías dejarnos solos por favor.— la Omega obedeció pero antes de partir le dio un delicado beso en los labios al alfa.

— Para qué me necesita majestad — dijo con seriedad.

— Mi amor yo ...

— Basta majestad, no puede llamarme así cuando está a 15 días de casarse.

— Kim por favor hablemos, yo no quiero que esto acabe así.

—¿Así cómo? Vamos Namjoon tenemos que tener la madurez necesaria para aceptar que esto terminó aquella noche, creeme que en su momento dolió pero ahora se que tomaste tu decisión, ella será tu Omega y yo debo aceptarlo, así que por favor hagamos como que esto jamás pasó.

— Mi amor escúchame yo no la elegí esa noche.— decía con suplica pues quería ser escuchado.

— ¿No te casarás?— contestó en tono molesto.

— Me confundes Seokjin, me reclamas pero dime, si yo cancelo mi boda y arriesgo todo por ti ¿Tú harías lo mismo por mi? Vamos te arriesgarías a que todo el mundo supiera que eres mío — por supuesto que no, pensó el rubio o eso era lo que  quería creer.

— Nosotros solo nos acostamos Namjoon no hay que confundirnos.

—¿Estás seguro Jin?— justo cuando el menor iba hablar un gran alboroto se escuchó afuera del palacio.

— Nos están atacando majestad — escucharon que gritó uno de los soldados y cuando quisieron reaccionar una explosión se escuchó a las afueras.

Seokjin se transformó en un enorme lobo al igual que Namjoon mientras ambos corrían para proteger al reino.

La sangre invadía el lugar, todo era un caos, jamás esperaron que la manada Wang atacara, era un maldito infeliz que se aprovechaba del descuido de los otros reinos, Hoseok les quiso avisar pero la carta llegó muy tarde.

Jin seguía asesinando a cuanto soldado del otro bando se le acercara, pronto vio como un lobo pequeño igualmente asesinaba de forma bestial, jamás lo había visto pues su pelaje blanco no era de la región, fue hasta que vio aquellos ojos rasgados que se dio cuenta que se trataba de Yoongi, ahora entendía porque muchos le temian, era tan brutalmente violento que incluso sintió miedo, pues el pequeño Omega disfrutaba de ver sufrir a sus presas.

Namjoon en algún momento se unió a él al parecer habían terminado con todos los espías por lo que regresaron a su forma humana—¿Estás bien?— le dijo el mayor mientras se acercaba al rubio y lo inspeccionaba con cuidado pues temía lastimarlo, su lobo aulló triste al ver que tenía algunas heridas debido a las mordidas y rasguños.

Fue hasta que avanzaron un poco más que un ruido llamó su atención — eres un maldito mataste a mi amigo — gritó un alfa desconocido sacando un arma con balas de plata apuntando al rubio.

Sin pensarlo tiro del gatillo, Yoongi que estaba en su forma lobuna se lanzó atacarlo matando al instante al degollarlo.

— Nooooooo— escucharon como un llanto inundó el lugar, era tan doloroso de escuchar y ver — Mi cachorro.

Seokjin tenía los ojos muy abiertos mientras sostenía el cuerpo del moreno, Namjoon se había atravesado para que la bala no lo impactara.— Te elegiría — fue lo único que alcanzo a decir el rey antes de cerrar los ojos al caer en la inconciencia.

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...Capítulo dramático porque amamos eso.....

2/4 ❤️