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Capítulo 22.5: Negociación

Narra Akihiko Kaji

Después de haber estado un rato acompañando a Haruki, su hermana lo vino a buscar. Nos despedimos y le recomendé a la hermana de Haruki que lo dejara descansar, él debe estar exhausto de tantas malas experiencias.

Sé que Haruki es inocente por varias razones y una de ellas es que sé perfectamente que Haruki es incapaz de agredir o hacer algo en contra de alguien, él nunca ha tenido la intención de lastimar a Yayoi. En cambio, ella si ha tratado muy mal a Haruki, la creo capaz de todo.

Mientras caminaba por la universidad buscando a Yayoi, noté que la mayoría de los estudiantes de la universidad se encontraban hablando sobre lo que sucedió entre Yayoi y Haruki. Casi todos dicen que Haruki solo quiere hacerle la vida imposible a Yayoi.

Todos se dedicaban a criticar a Haruki. Podía oir los insultos que le dirigían a Haruki mientras yo buscaba a Yayoi.

La susodicha se encontraba charlando tranquilamente con sus amigas en uno de los pasillos del primer piso. Muchos tenían sus miradas fijadas en mí ya que yo apoyé a Haruki, pero realmente no me importó la forma con la que me mirasen.

Todos los estudiantes consideraban a Haruki un degenerado y un cínico, varios estaban insistiendole a Yayoi con que denunciara a Haruki y también le sugerían que por lo menos hablara con el director para que lo expulse. Odio que ella difame siempre a Haruki.

—¿Podemos hablar?.—Le pregunté a Yayoi mientras yo me colocaba frente a ella. No hablé muy fuerte ya que Akimi estaba dormida en mis brazos.

—Seguro tiene las mismas intenciones que Nakayama—dijo una de las chicas que estaba junto a Yayoi—. Vienes para convencer a Yayoi de no denunciarlo, ¿verdad?.

—No, solo quiero hablar en privado con la madre de mi hija un momento—respondí con un semblante. Me molesta mucho que hablen mal de una persona inocente.

—Está bien—accedió la joven de ojos azules.

Yayoi y yo nos dirigimos a un aula que se encontraba vacía para poder hablar tranquilos. Me senté en el escritorio del profesor con cuidado de no perturbar el sueño de Akimi. Yayoi simplemente se quedó de pie.

—¿Piensas denunciar a Haruki?—cuestioné quitándome la mochila de encima para simplemente dejarla a mi lado.

—¡Intentó abusar de mí!, obviamente-

—Obviamente vas a ir a decirles a todos que esto solo fue una broma pesada de mal gusto que le hiciste a Haruki.

—¡No fue así, no sé qué te haya dicho Haruki, pero él intentó abusar de mí!—chilló ella sonando frustrada. A mí ya no me engaña con su buena actuación.

—Yayoi, ví cuando Haruki entró al baño, él entró solo, tu historia de "Él me llevó al baño de hombres para abusar de mí" no la creo. Tal vez no ví como o cuando entraste al baño, pero estoy seguro de que lo hiciste por voluntad propia—dije, se mostró ofendida por mis palabras—. Tú lo único que has hecho es difamar y lastimar a Haruki, ¿esperas que te crea?.

—¡Eres injusto!—exclamó ella llorando. Parecía una niña caprichosa.

Suspiré. Estoy harto de todo esto, pero no me queda más remedio que seguir soportandola—Si denuncias a Haruki, te juro que nunca te lo perdonaré, me iré lejos y me llevaré a Akimi conmigo.

—¿Me estás amenazando?—cuestionó nerviosa y desesperada.

—Solo estoy negociando contigo. Si dices que todo esto solo fue una broma pesada y no denuncias a Haruki, dejaré que la custodia de Akimi siga siendo compartida.

—Ja, ¿quieres negociar con eso?.

—Piénsalo nada más. Si rechazas esta oferta, no me volverás a ver en tu vida—contesté. Ella me manipuló mucho mientras estaba embarazada, ahora me toca devolverle el gesto. Yayoi estuvo pensando unos segundos que me parecieron eternos—. Bueno, si no estás interesada, ahora mismo iré a pedir la custodia completa de Akimi y-

—Está bien, está bien... aceptaré tu oferta, diré que solo fue una broma pesada.

—Y más te vale no volver a hacer algo así. Es muy grave acusar a alguien de abuso, ¿en verdad no te daría remordimiento de conciencia mandar a un inocente a la cárcel?—dije.

—Haruki no es ningún inocente. Él te apartó de mi lado, ¿cómo esperas que lo trate?.—Fue lo que me respondió Yayoi.

—Con respeto, mínimo quiero que trates con respeto a la persona que amo—aclaré tomando mi mochila para dejarla colgando de mi hombro, Akimi comenzaba a despertarse—. Me voy.

Me bajé del escritorio causando que Akimi se despertara en su totalidad y comenzara a llorar. Yayoi le restó importancia al llanto de nuestra hija. Saqué de mi mochila el peluche de ardilla y se lo entregué a la menor, casi al instante se calmó.

Simplemente salí del salón y de la universidad para emprender camino de regreso a mi casa después de un largo y pesado día. De mi mente no salía Haruki

"Si Yayoi me denuncia, mi vida se volverá más caótica, me volveré una decepción para todas las personas a las que les tengo aprecio. Y, sobre todo, si Yayoi me denuncia, se volverá definitivo el hecho de que jamás volveré a ver a Ritsuka".

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