El amanecer llegó, ni cuenta me había dado. Pasé la noche anterior entre lágrimas y lamentos. No pude dormir del todo.

Mi cabeza le sigue dando vueltas al tema, no puedo dejar de pensar en Ritsuka, ¿qué tal si no lo trataron bien?, ¿y si Ritsuka no quiso comer y ahora está pasando hambre?, ¿y si estuvo llorando mucho y ahora le duele la garganta?, ¿y si se le olvida pedir ayuda?.

No puedo evitar preocuparme por él, le tengo un particular aprecio, Ritsuka es realmente un hijo para mí. Jamás me había planteado la idea de tener hijos, me enfocaba mayormente en estudiar y trabajar como es debido, me llevo bien con los niños, aunque tal vez yo jamás tendré hijos biológicos ya que solo me gusta Akihiko y con él no puedo tener hijos.

Eran las seis de la mañana y ya estaba pensando cosas deprimentes.

Me puse a recoger los juguetes de Ritsuka que se encontraban regados en la sala y los coloqué dentro de una caja que posteriormente guardé en mi clóset. Tal vez luego le regale los juguetes de Ritsuka a mi sobrino...

Cada juguete que miro me recuerdo a Ritsuka y la forma en que jugaba corriendo por toda la casa.

Puede ser que ahora Ritsuka me odie con todo su ser, lo más probable es que piense que soy escoria, y lo peor es que no se equivoca, de verdad que soy un idiota.

No tengo ánimos de hacer nada, Ritsuka solía ser quien me animaba y me motivaba cada día. Sin importar que tan deprimido me sienta, igual debo ir a la universidad...

Me dí una rápida ducha, me coloqué una ropa casual, tomé mi mochila y simplemente emprendí camino a la universidad a pie. Últimamente no he tenido mucho apetito, me obligaba a mí mismo a comer solo porque Ritsuka me regañaba si no comía. Ritsuka siempre se enoja cuando no me alimento bien.

Ciertamente se siento extraño caminar solo a la universidad, ya me había acostumbrado a ir de la mano con Ritsuka o cargándolo.

Suspiré. No puedo dejar de pensar en Ritsuka, extraño mucho a ese niño, a mi hijo. Ahora siento un enorme vacío, me siento más solo que nunca.

Sin darme cuenta ya había llegado a la universidad, pero... había algo extraño, casi todos los estudiantes tenían sus mirada fijada en mí. Me veían extraño, como si yo hubiese cometido un crimen o algo así, y también murmuraban cosas.

Fue entonces que me dí cuenta de qué hablaban de mí, lo sé porque oía a la perfección como pronuncian mi nombre. Caminé por los pasillos sin entender por qué yo era el centro de atención de todos los estudiantes de la universidad.

—Rompe hogares—murmuró una chica refiriéndose a mí, ni la menor idea de quién es ella, y dudo que ella me conozca, no entiendo por qué dice eso. Ni comprendo por qué todos susurran cosas sobre mí, hasta donde sé no he hecho nada digno de la atención de todos.

—Nakayama-kun se ve tan inocente... pero es un imbécil—dijo otra que estaba cerca mío sin dejar de verme con indignación.

Todos los jóvenes que estaban en el pasillo me miraban con un sentimiento entre sorpresa, indignación y asco. Me miraban como si yo fuera la peor escoria del mundo. Mis manos apretaban fuerte la correa de mi mochila, me entristecía sus palabras, sigo sin entender el motivo exacto de sus insultos.

Decidí ignorar las malas palabras que me dirigían los jóvenes cerca mío. Lo peor es que ni la menor idea de quiénes son, tal vez los haya visto alguna vez que nos cruzamos inevitablemente en los pasillos, pero hasta ahí, eran desconocidos, aún así me propinan comentarios ofensivos.

Primero lo de Akihiko, después lo de Ritsuka y ahora esto...

Jamás me habían hecho bullying la verdad, siempre me he llevado bien con todos. En la secundaria tenía varios amigos. No entiendo por qué justo ahora...

Me apresuré en ir a mi aula tratando de ignorar las palabras del resto de los estudiantes. Nadie se me acercaba, solo me miraban y murmuraban cosas, yo seguía sin entender el motivo, me hacían sentir inferior y más deprimido.

Aparentemente Akihiko no asistió a las primeras clases del día.

Durante las clases me encontraba muy pensativo, pensaba en los cambios radicales que había hecho en mi forma de vida desde que llegué a la ciudad. Por primera vez no le dí mi total atención a las clases.

Este día me parece muy monótono.

Rápidamente llegó el primer descanso, salí del salón para caminar por los pasillos sin rumbo definido. A esta hora solía ir a la biblioteca para ver a Ritsuka y comer algo juntos, ahora no tengo nada que hacer, aún no tengo hambre.

—Nakayama es un cualquiera.

Y me siguen diciendo insultos de forma "discreta". No estoy de ánimos para defenderme o responder, ni siquiera tengo ánimos de existir.

—No hables así de él—respondió una voz que reconocí a la perfección, alcé mi vista y me topé con los ojos verdes de Akihiko.

Akihiko estaba frente mío, llevaba en sus brazos a Akimi, aunque esta última se veía bastante malhumorada.

—Aki-

—No tienen derecho ni motivo para hablarle así, él no les ha hecho nada a ustedes, está mal que miren a alguien como si fuese inferior—dijo Akihiko con el ceño fruncido, sonaba algo molesto y fastidiado.

El rubio me tomó de la muñeca con su mano disponible y me jaló hacia la azotea de la escuela que estaba desértica como siempre.

Estoy algo aturdido por todo lo que sucede...

Akihiko suspiró. Ambos caminamos en silencio hacia una esquina de la terraza para sentarnos en el suelo, él sentó a Akimi en su regazo.

—Pensé que no... ibas a asistir a la escuela...—musité abrazando mis flexionadas rodillas. Tenía un nudo en mi garganta desde la mañana, no podía hablar del todo, pero sí podía oír lo que los demás dicen de mí.

—Tuve que saltarme las clases de la mañana porque había que ponerle unas vacunas a la señorita—contestó el rubio descolgando la mochila de sus hombros. Akimi estiró sus bracitos hacia mí pidiendo que yo la cargara. Estiré mis piernas para tomar en brazos a Akimi, y como siempre ella se distraía intentando alcanzar mi cabello—. Ahora ella está molesta conmigo por haberla llevado a que la vacunaran

—La entiendo...

Podía sentir los ojos verdes de Akihiko fijados en mí, me analizaba totalmente con la mirada.

—Oye, Haruki... ¿de dónde salieron esos rumores sobre ti?—consultó el rubio.

—Ni la menor idea, ni siquiera sé de que tratan dichos rumores o cuando aparecieron o quién fue que los esparció. Y tengo miedo de preguntar y que alguien me conteste mal, realmente si hice algo malo prefiero que me lo digan, no sé en qué me equivoqué ni-

Me callé al sentir un par de lágrimas bajar por mis mejillas, nuevamente estaba llorando, mi labio temblaba ligeramente, mi cabeza me dolía. Akimi seguía distraída con mi cabello por lo que no notó mi estado, en cambio, Akihiko se sorprendió de verme llorar.

El rubio rodeó mi cintura con un brazo y con el otro pegó mi cabeza a su pecho. Eran pocas las veces dónde lloraba frente a alguien, siempre me mostraba optimista ante los demás, pero no le puedo encontrar el lado positivo a todo esto...

—Ya, ya, tranquilo—susurró Akihiko acariciando compasivamente mi espalda.

—Soy muy molesto en ocasiones, ¿verdad?, y por eso me quedé solo, yo-

—No es así, no eres molesto, eres una persona muy agradable realmente, eres más increíble de lo que crees—respondió el menor. Su aroma... es muy embriagante, su pecho es bastante cálido, más de lo que recordaba. Me permití llorar un rato en su pecho, Akimi simplemente se distraía con mi cabello o Akihiko la distraía para que no me viera y se preocupara—. No te sientas así nunca más, por nadie, ni siquiera por mí...

A pesar de ser simples palabras de consuelo, se sentía bien que Akihiko me las dijera, lentamente me fue devolviendo el sosiego. Luego de un rato de estar abrazados, nos separamos, Akimi permaneció tranquila en mis brazos.

—Gracias—dije sonriendo, mis mejillas ardían al igual que mis ojos.

—No hay de que—respondió Akihiko despeinando mi corto cabello—. Y sobre los rumores...

—¿Qué es lo que dicen los rumores con exactitud?—inquirí. Quería y no quería saber la respuesta.

—Bueno, según lo que me dió a entender una chica de mi clase, ahora eres un "rompe hogares" porque "te metiste en la relación de Yayoi y mía"—dijo Akihiko un poco fastidiado—. Más alejados de la realidad no pueden estar.

—Tal vez sí-

—No, Haru, no es así. De hecho, es Yayoi quien siempre se ha metido entre nosotros. Por eso quiero la custodia completa de Akimi para alejarla de ella, pero ahora que Yayoi se está "comportando mejor" tal vez no me la den...

—Eres un excelente padre, ten fé en que sí la obtendrás—comenté revolviendo sus rubios cabellos. Akimi hizo puchero y trató de alcanzar la mano con la que acaricié a su padre—. Creo que se puso celosa, Akimi, ¿te molesta que esté con tu papi?.

La bebé comenzó a reír a carcajadas sin dejar de verme.

—Ciertamente le agradas más de lo que le agrado y está celosa porque me estás acariciando a mí y no a ella—contestó Akihiko con una sonrisa.

—No creo que sea así...

—Lo es—refutó el menor antes de colocar su mochila en su regazo para abrir el cierre y rebuscar algo dentro—. Bueno, deberíamos desayunar.

El menor sacó de su mochila un biberón lleno de leche para Akimi y me lo entregó. Me tocó a mí darle el biberón a Akimi.

—¿No la habías alimentado en la mañana?—pregunté.

—No quiso, estaba molesta porque la había llevado a ver a la pediatra y ahora no me acepta nada—reveló el menor rodando los ojos para luego sacar de su mochila un sándwich—. ¿Quieres?.

—No tengo-

Me callé al ver que Akihiko ya había partido a la mitad el sándwich y me estaba ofreciendo una mitad. Cómo no había desayunado y sabía que era malo saltarme las comidas, acepté el sándwich y lo comí gustosamente mientras que con mi otra mano sujetaba a Akimi.

Inconcientemente había despejado mi mente, Akihiko me había distraído de mis problemas y me devolvió la tranquilidad que había perdido hace tiempo. A pesar de no ser novios, a pesar de parecer simples amigos, mi corazón latía aceleradamente al tenerlo cerca. No me molesta quedar como amigos o conocidos, con tal de que no me odie quedo feliz y satisfecho...

—¿Y el hermano de Yayoi?—indagó Aki antes de darle un mordisco a su sandwich.

—Bueno... tuve que llevarlo de regreso a sus padres.

—¿Por qué hiciste eso?—habló con la boca llena, quise regañarlo por hablar mientras come, pero no estaba de humor y menos ahora que él está tocando el tema de Ritsuka—. Estaba claro que ese niño te apreciaba más que a sus propios padres, además, sus padres no tienen tanto interés en él por lo que he podido notar... ese niño siempre sonreía y desbordaba alegría desde que comenzó a vivir contigo.

—Lo sé—musité, mis ojos nuevamente se llenaron de lágrimas al recordar a Ritsuka y la tristeza que reflejaba Ritsuka en aquel momento, la culpa y el dolor me carcomían por dentro. No podía seguir comiendo, tenía un nudo en mi garganta y mi apetito se extinguía—. Créeme que lo sé.

Sentí una lágrima deslizarse lentamente por mi mejilla. Me sentía estúpido por llorar tanto. Sentí la mano de Akihiko posarse en mi mejilla y secar mi lágrima con su dedo pulgar. Sonreí inconcientemente al sentirlo acariciándome. Sequé las lágrimas acumuladas en mis ojos para tratar de calmarme y así poder comer.

Me sentía bastante cómodo estando junto a Akihiko. La sonrisa de Akimi era bastante tranquilizadora. Cualquiera nos ve y dice que somos una pareja gay con su hija adoptiva, pero la realidad es otra.

Después de haber desayunado, Akihiko y yo charlamos un rato, me contó cómo era criar una bebé sin ayuda. También me aseguró que hará desaparecer los rumores. Akihiko es popular en la universidad supongo que le harán caso si él dice que todo lo que dicen los rumores es mentira...

Luego sonó el timbre anunciando que había culminado el primer descanso del día, le entregué la bebé a Akihiko, me despedí de él y simplemente caminé de regreso a mi aula de clases.

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¿Por qué Mafuyu y Ritsuka son niños?.

El principal motivo sería porque desde un inicio quería que Mafuyu fuera hijo de Ugetsu. Si ponía que Mafuyu tiene 16-17 años, Ugetsu debió haberlo adoptado a los 12 años prácticamente y eso no me cuadraría del todo. En el caso de Ritsuka adolescente, no sabía cómo meter a Ritsuka en la historia sin que afectara la idea original, entonces dije "Bueno, Mafuyu y Ritsuka serán niños y punto". Aunque en la primera versión de la historia que hice Ritsuka y Mafuyu eran adolescentes. El inicio de esta historia nunca estuvo planificado del todo, modifiqué muchas cosas. También hay otros motivos por los que les cambié la edad, pero digo solo este porque es uno de los principales.

Ahora les pregunto: ¿con quién quieren que se quede Haruki?, es decir, ¿AkiHaru o UgeHaru?.

Y eso... bye ❤