Capítulo 1
Siempre supe que Akihiko había estado con cientos de mujeres y uno que otro hombre antes de mí. También sabía que él había cometido múltiples errores en su vida. Aún así, había decidido formar una relación con él. Soy capaz de perdonar cada error que ha cometido sin vacilar, pues a pesar de todo lo amo.
Pero... habían ciertos detalles que me incomodaban, un ejemplo de ello es que todavía habían chicas que lo buscaban con intención de retomar aquella relación que tuvieron con él o por lo menos buscaban acostarse nuevamente con Akihiko.
Kaji siempre me informaba sobre lo que le decían esas chicas, supongo que me lo cuenta para que no haya secretos entre nosotros, igual yo no le presto tanta atención a eso porque confío en que Kaji las rechazará. Hay veces que prefiero no saber sobre estas cosas porque me genera mucha inseguridad. Kaji tiene su reputación imborrable, dudo que todas aquellas chicas y chicos con las que estuvo dejen de buscarlo así como así.
Aún así... todo parecía ir bien, pero...
—Estoy embarazada—anunció Yayoi con un semblante bastante serio mientras nos veía a ambos.
Quise pensar que era broma lo que decía Yayoi, pero su rostro no mostraba señales de que fuera un chiste de mal gusto. Akihiko en primera me vió a mí y luego volvió a dirigir su vista hacia la joven, supongo que él se preocupa por mi reacción sobre el asunto, pero yo simplemente no sé cómo reaccionar.
—Pero...—musitó Akihiko, pero al no hallar las palabras guardó silencio.
—Akihiko... tú fuiste el único con el que he tenido relaciones. Tengo la certeza de que tú eres el padre de este niño...—siguió ella con su voz a a punto de quebrarse.
Yayoi apenas es mayor de edad, es muy joven como para ser madre, si no me equivoco ella cursa su primer año en la universidad, tiene un futuro por delante. Pero no es una opción abortar, el bebé tiene derecho a nacer, a pesar de que tanto su padre como su madre sean muy irresponsables. No sé qué hacer en estos casos la verdad, aunque ciertamente no es mi responsabilidad hacer algo, es su bebé, es un tema entre ellos dos que serán los padres de dicha criatura, deben solucionarlo juntos, soy ajeno a esta situación.
Los tres estábamos en una cafetería que estaba casi vacía, ella nos había citado aquí para hablar, nos sorprendió totalmente con la noticia, pero creo que Akihiko es él más sorprendido.
Pensé que Akihiko se cuidaba bastante, que usaba el preservativo cuando tenía relaciones sean chicos o chicas, no sé qué sucedió en este caso. Esto me decepciona bastante y me hace sentir incómodo.
—Ustedes... deben hacerse cargo del bebé...—hablé, conozco lo irresponsable que son ambos así que es preferible hacerlos entrar en razón desde el inicio—un bebé... debe estar con su padre y su madre...
—Haruki-
—No intenten deshacerse del bebé dándolo en adopción ni nada, ustedes deben hacerse cargo de sus acciones—sentencié con mi vista fija en la taza medio vacía entre mis manos, no estoy seguro de lo que digo y decirlo vuelve mi futuro con Akihiko más incierto, pero creo que es lo mejor—. Ustedes... fueron bastante irresponsables. Si no tenían ninguna relación y tampoco pensaban en responsabilizarse del bebé, no lo hubieran concebido en primer lugar.
Akihiko y Yayoi tenían la cabeza agachada, ni siquiera me veían por lo avergonzados que estaban, no me extraña que Yayoi esté embarazada implica muchas cosas. De igual manera yo prefiero no verlos a los ojos en este preciso instante que ni siquiera podría describir o entender cómo me siento al respecto.
No sé qué decirles ni de qué forma sermonearlos, me he quedado sin palabras, igual los obligaré a cumplir con su responsabilidad, es su deber y punto, aunque a fin de cuentas yo termine distanciándome con Akihiko.
Tanto esfuerzo para que esta relación funcionara, sufrimos tanto solo para que las piedras en el camino se hicieran más grandes e inevitables.
—Aki... ¿que podemos hacer?, me aterra la idea de llevar un niño en mi vientre—dijo Yayoi tomando las manos de Akihiko, ni siquiera me molesté en decir nada referente a sus manos unidas.
—Bueno...—habló Akihiko mirándome buscando apoyo o alguna idea, pero yo desvié rápidamente la mirada. No quiero que se basen en mí para tomar una decisión—no lo sé, ¿quién sabe esto?.
—Solo ustedes dos... me enteré ayer y... no sé, no sé qué hacer, por eso vine a hablarlos con ustedes. Aki... Haruki...
—No te dejaremos sola en esto...—afirmé tratando de sonreír, pero mi intento fue fallido. Me duele mucho saber cómo terminará esto—Akihiko cumplirá con su deber, ¿verdad, Akihiko?.
Kaji estuvo dudando unos segundos sobre qué decir para luego simplemente asentir con la cabeza.
—También vine a invitarlos a cenar hoy a mi casa... ya saben, para decirles a mis padres—comentó jugando con sus dedos sin soltar las manos de Akihiko—. Mis papás deben saberlo, no podré ocultar el embarazo por siempre... ¿de verdad no podemos dar al niño en adopción?.
—No harán eso—respondí terminando de beber el líquido restante en mi taza. Me da curiosidad saber qué opina Akihiko sobre esto ya que su expresión no me dice nada, todavía no sale del shock, pero a la vez no me gustaría saber qué piensa—. Bien, hablarán con sus padres y planificaran sus cosas bien, no tengo más nada que hacer aquí así que me retiro primero.
Me levanté y tomé mi bajo, pero Akihiko me sujetó de la mano para que no me fuera mientras su mirada me pedía auxilio, inevitablemente me volví a sentar en mi silla.
—Haruki, eres mi actual pareja, tienes que estar ahí. Serás... el padrastro del niño así que estás un poco involucrado en el asunto—argumentó Kaji acariciando mi cabello.
Sus caricias tuvieron un efecto contraproducente en mí logrando solo inquietarme más.
—Aún así...—murmuré, miré a la menor y ella me sonrió. Lo que quería decir "Aún así, prefiero dejarles el camino libre y que formen su familia, mi presencia solo generará discordia", pero no tengo el valor suficiente para acabar con esto de esta forma.
—Vamos, Haruki—alentó Uenoyama. Suspiré.
—Está bien—respondí tomando mis cosas—. ¿A qué hora es la cena?.
—Ven a mi casa a las seis—contestó ella revisando algo en su teléfono—. Aki, ¿me acompañas al hospital?.
—... Claro—accedió él sin dejar de mirarme, pero ignoré su mirada fijada en mí. Tuvo sus intenciones de seguirme, pero por Yayoi no lo hizo.
Yo simplemente me dirigí a mi casa algo desanimado, me dolía el corazón ante la idea de que alguien más lleve un bebé de Akihiko en su vientre. Mi mente no puede evitar imaginarse como fue la noche de pasión de Akihiko y Yayoi. El camino me resultó pesado.
Kaji, Yayoi y yo sabemos cómo terminará esto, de alguna forma u otra seré yo el único que saldrá herido.
Abrí lentamente la puerta de mi apartamento, totalmente desanimado.
Dado la personalidad de Akihiko no me extraña esta situación del todo, supuse que habría alguna consecuencia por la actitud que tenía antes, aún así... no creí que me dolería tanto esta situación.
Ni siquiera permito que Kaji se me acerque tanto, tampoco he permitido que me toque, y mucho menos hemos hecho algo más allá de los besos.
Me sentía tan vacío en aquella fría habitación mía. Siempre me gustó este lugar para vivir, no era difícil de limpiar, no era espacioso, perfecto para vivir una persona, tenía una buena ubicación de acuerdo a la universidad y mis trabajos... pero ahora mismo este lugar se siente muy frío y solitario a tal punto que me abruma.
Antes no me hubiera importado estar sólo, pero ahora es distinto, Akihiko hace la situación distinta, hace que las cosas sean más feliz y a la vez más dolorosas.
Es extraño tener mi cabello corto, ya me había acostumbrado a tenerlo largo. Intenté cerrar ciclos al cortarlo una vez, pero no funcionó...
Estos sentimientos... no llevan a nada bueno sinceramente y a pesar de saberlo igual no me puedo deshacer de lo que siento. Irremediablemente amo a Akihiko.
De un momento a otro mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, deslizándose por mis mejillas hasta caer en mi almohada.
Estoy llorando y apenas son las dos de la tarde, mala forma de vivir tan lindo día.
Quisiera hablar de esto con alguien y pedir un consejo, pero creo que es preferible no involucrar a terceros en este caso, tampoco puedo hablarlo con mi mamá o con algún familiar ya que no quiero que se preocupen por mí. Podría hablarlo con Take, pero no creo que sería conveniente porque Take solo buscaría ir a romperle la cara a Akihiko.
No puedo culpar a Akihiko, ni sacarle las cosas en cara porque él cambió y no es ese mismo tipo que se acostaba con el primero que se le cruzaba por el camino. Aún así, me duele bastante que él ahora tenga que prácticamente formar una familia con alguien más mientras todavía somos algo, no son celos lo único que siento, es un simple odio que me tengo a mí mismo por ser tan impotente y no poder hacer mucho al respecto, me incómoda también el hecho de que ahora estará más tiempo con ella. En mi interior... sé que ella no ha olvidado a Akihiko, lo amó a tal punto de entregarse en cuerpo a él y eso fue hace un mes prácticamente, eso no se olvida de la noche a la mañana y dudo que en un par de semanas lo haya hecho, además, la resplandeciente sonrisa que tenía Yayoi al saber que Akihiko sí se haría cargo del bebé me confirma todo.
Ni siquiera tengo ganas de salir de casa hoy. Simplemente quiero quedarme aquí, alejarme de todo esto que me sofoca y a la vez me cuesta comprender de cierto modo. Ni siquiera tengo el carácter suficiente para fijar mi lugar como pareja de Akihiko, tampoco tengo la fuerza o la frialdad como para acabar con mi relación con Akihiko. Sencillamente no puedo hacer más nada que quedarme a ver cómo Akihiko se aparta lentamente de mí.
No puedo atarlo y tampoco puedo soltarlo, solo no puedo.
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Eran las cinco. Hoy no tenía nada que hacer, es domingo, ni siquiera tengo trabajo. Simplemente me dí una corta ducha y me vestí como creí conveniente para una cena no tan formal, solo una camisa blanca debajo de una chaqueta beige y unos simples pantalones.
El resto del día me dispuse a matar el tiempo viendo televisión o mensajeando a Take, normalmente él me hubiera llamado, pero le mentí diciendo que tenía un resfriado por lo que no podríamos hablar bien por llamada, prefiero mentirle a Take que a hablar con mi voz un poco rota.
Eran las 5:30pm, era hora de ponerme en marcha hacia casa de Yayoi. Recibí un par de llamadas y mensajes de Akihiko, pero los ignoré todos, ya hablaría con él en casa de Uenoyama.
No tardé mucho en llegar, me resultó corto el trayecto recorrido, las calles estaban llenas y yo solo era alguien más en la multitud.
Toqué el timbre antes de acomodar mi chaqueta para que cubra un poco más mi camisa. A los pocos segundos, el menor de la familia me abrió la puerta.
—Hola pequeño, ¿está tu hermana en casa?—pregunté para agacharme y así quedar a la altura del niño de siete años.
—No, aún no llega—respondió Ritsuka algo tímido, a veces me sorprende esa su actitud de Ritsuka ya que no es tan común para un niño de pequeño—. Usted es... Nakayama-san, ¿verdad?
—Entonces te acuerdas de mí a pesar de que yo solo estuve aquí un par de veces para ayudar a Yayoi con la tarea—dije tratando de sonreírle. Su cara se puso bastante roja como era típico en él. Solo lo he visto un par de veces, pero lo suficiente como para tener algo de confianza, aunque la verdad no creí que se acordara de mí—. ¿Y tus padres?.
—Aún no llegan...—respondió escondiéndose detrás de la puerta.
—¿Por qué te dejaron solo en casa?—pregunté sonriendo para transmitirle confianza.
—Todos los días es igual, mi papá y mi mamá se van a trabajar, además, mi hermana siempre anda ocupada con la universidad y yo estoy de vacaciones—respondió abriendo la puerta que apenas alcanzaba invitandome a pasar. Asentí con la cabeza en señal de que estaba oyendo lo que decía mientras ingresaba a la casa y cerraba la puerta, el menor caminó hasta la sala donde estaban todos sus juguetes regados por todos lados. Él siguió construyendo con sus bloques mientras yo me senté en el sofá—. La mayoría del tiempo estoy aquí solo, al principio me daba miedo y siempre terminaba llorando, pero ya me acostumbré...
—Oh, entiendo, bueno, eres un niño muy valiente para poder quedarte solo en casa—dije palmeando suavemente su cabeza—. Pero está mal lo que hiciste, no debes abrirle la puerta a extraños o a conocidos lejanos, no sabes que intenciones tienen, está mal que abras la puerta, ¿tus padres no te lo dijeron?.
—No recuerdo... bueno, da igual, yo conozco mucho a Nakayama-san y sé que no eres mala persona—sonrió con su rubor en sus mejillas—. ¿Quieres ayudarme?.
—¿Con qué quieres que te ayude?—indagué sentándome a su lado.
—Estoy armando un castillo con los bloques, ¿ves?, es un castillo con dragones y princesas, necesito ayuda para terminar de armarlo, ayer casi lo termino, pero al volver del baño mi mamá lo había desarmado y guardado, sin mencionar que me regañó por dejar mis juguetes aquí en la sala, por eso, empecé a armar el castillo temprano y así tener tiempo de desarmarlo y guardarlo.
—Oh, también eres muy inteligente al pensar en esa solución, Uenoyama-chan—dije uniendo varios bloques. La verdad me agradan bastante los niños, no me molestaría pasar todo el día jugando con ellos a lo que ellos quieran o oír sus locas y ficticias historias. Además, me hacen sentir tranquilo y alegre cuando empiezan a reír tan escandalosamente, y me resulta hilarante cuando dicen cosas obvias—. Iré armando una torre...
—Ok, yo armaré los dragones, mira, este dragón es negro y la princesa es una de las que eran muñecas de mi hermana. También está este dragón es azul y tiene alas así que puede volar, él protegerá el castillo—decía Ritsuka señalandome los objetos que nombraba—. Mira, los dragones son muy lindos...
—¿Y te parece linda la princesa?—pregunté detallando mejor la muñeca.
Él permaneció en silencio unos segundos con su vista fija en los bloques que armaba—Nakayama-san... ¿puedo decirte algo?.
—Ehh... sí, ¿que sucede?, ¿te duele algo?.
—Nakayama-san... la verdad es... que el príncipe y el cabellero me resultan más lindos que la princesa... me gustan mucho ellos nada más, no le quise decir a papá porque él se enojaría conmigo, pero a mí me gustan más el príncipe y el caballero que la princesa. y siempre... termina gustandome más los chicos de las caricaturas que las niñas, incluso en las series que ve Yayoi me gustan más los chicos—confesó con su vista fija en los bloques. Esperen, acaba de decir que... cielos, este niño me dejó sin palabras, mis ojos se abrieron de par en par tratando de comprenderlo mejor—. No le digas a papá... no quiero que se enoje conmigo...
El pequeño empezó a llorar y yo simplemente pude abrazarlo—Ya, ya, está bien...
No sabía que decirle exactamente, no podía alentarlo y decirle que estaba bien ser gay cuando probablemente su familia no lo acepte y lo empiece a rechazar, además, le podría generar problemas. Tampoco puedo decirle que está mal que le atraiga gente o objetos que son de su mismo sexo porque lo haría sentir mal. No sé qué puedo decirle.
—Nakayama-san, ¿hay algo malo conmigo?, a los niños de la escuela siempre hablan de lo lindo de las niñas, pero a mí no me gustan ni me parecen atractivas—preguntó tratando de calmarse.
—No, pequeño, no hay nada malo contigo, está bien, tranquilo—le susurré acariciando sus cabellos—. Vamos, eres un niño muy valiente y fuerte, no puedes ponerte a llorar solo porque no te sientes a gusto contigo mismo, anímate. A mí no me importa que gustos tengas y tampoco sé lo diré a tu papá.
Sequé sus lágrimas con un pañuelo que estaba en el sofá y también le limpié la nariz, luego lo seguí abrazando para que se calmara y no siguiera llorando.
—Nakayama-san... ¿cuál era tu nombre?—preguntó repentinamente.
—Haruki—respondí
—¿Te puedo llamar "Haruki-chan"?—cuestionó alejándose un poco de mí para mirarme—. ¿O "Haruki-san"?, ¿cómo te gustaría?.
—Mmmm... llámame como prefieras—contesté acariciando su espalda.
—¡"Haruki-chan" entonces!—decidió muy animado.
—Bien, sigamos jugando para poder tener el castillo listo a tiempo—dije obteniendo una linda sonrisa de su parte.
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—¡Listo!—exclamó colocando la última bandera en la cima de una de las cuatro torres, el castillo era un poco grande, era bastante lindo, tardamos poco más de media hora armando el castillo entero, hasta los personajes y los dragones debíamos armar—. ¡Fue un trabajo arduo, pero terminamos a tiempo!.
—Es muy lindo—comenté colocándome de pie estirando mis extremidades. El menor imitó mi acción mientras tomaba al príncipe y lo colocaba sobre una de las torres.
—Gracias, Haruki-chan—dijo abrazándome—. Le había pedido a mi mamá armarlo, pero ella dijo que estaba ocupada y que no tenía tiempo; también hablé con mi papá, pero él me ignoró; y Yayoi suele estar en su habitación y tengo prohibido entrar allí así que no se lo pude pedir.
—Está bien, te entiendo, eres un niño muy dulce—respondí viendo cómo él se ponía a jugar con los muñecos e ideaba una historia común sobre príncipes y princesas. Justo entonces llegaron Yayoi y Akihiko.
—Rikka... ¿otra vez armando ese enorme castillo?—cuestionó Yayoi al verlo
—¡No lo he podido armar totalmente desde que me lo regalaron y Haruki me ayudó!—exclamó el menor señalandome con su dedito.
—Uenoyama-chan, es malo señalar—reprendí haciendo que él bajara su dedo y se disculpara.
—¿Hace cuánto llegaste?—me preguntó Akihiko analizandome con la mirada.
—Hace un castillo prácticamente, bueno, fue hace un rato—dije mientras Ritsuka seguía jugando—. ¿Y... el bebé?.
—Está bastante bien, está sano y eso es lo importante, obviamente aún es muy pequeño, pero está bien—respondió Yayoi muy feliz.
—Me alegro—forcé una sonrisa. Akihiko se dió cuenta y acarició mi cabello.
—¿Tú cómo estás?—preguntó el rubio repentinamente. Ritsuka hizo un puchero celoso porque ahora no le estaba dando mi total atención como lo hacía hace unos instantes, acaricié su cabello en busca de calmar su pequeño berrinche, pero solo conseguí que empezara a jalar mi mano exigiendo más atención y que jugara con él.
—¿Yo?, pues bien... ¿cómo debería estar?—hablé algo nervioso.
—Sí—murmuró Akihiko. Me sentí algo decepcionado por ese simple y seco "sí", pero ignoré dicho sentimiento nuevamente, me limité a jugar con Ritsuka mientras esperábamos la llegada de los padres de Yayoi.
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¡Hola! :3
Bueno, ya podrán suponer que planes tengo para esta historia >:3
Ritsuka tiene 7 años por varias razones: primero porque la edad de Ritsuka influye bastante en la trama y si no fuera niño tendría que eliminar muuuchas escenas; segundo porque mi imagen mental de Ritsuka chikito es hermosa; tercero porque la edad de Ritsuka influye también a Mafuyu y necesito a Mafuyu chikito en este libro porque influenciará una pequeña parte de la trama uwu
Cómo podrán apreciar también, Take-chan no está con Yayoi, no hay un porqué en específico de hecho, ya que incluso originalmente pensé en que Take fuera el primero en saberlo e iba a romperle la cara a Akihiko. Pero bueeeno, reescribí el cap y así quedó: Yayoi soltera
También, tenía curiosidad por saber: ¿que papel creen ustedes que tendrá Ugetsu en este libro?, ¿ustedes creen que será bueno o será malo?... la verdad para Ugetsu también tengo ciertos planes >:3
Y eso... bueno, bye ❤️
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