Extra 2: Sorpresa doble
Olivia POV
Los nervios pueden conmigo. Mi pierna sube y baja, sin poder evitarlo, y desde el momento en que salí de casa, tengo el corazón en la boca, a punto de salirse. Estoy en la sala de espera de un laboratorio de Nueva York, no hay mucha gente, pero una parte de mi se siente tan observada que asusta.
Son los nervios.
Hace unos días tuve un pequeño problema después de una cena con Drake y unos socios. Fuimos a un restaurante en Rhode Island, pedimos algunos mariscos, y yo terminé vomitando todo en el baño del lugar antes de irnos. Drake pensó que era que los mariscos me habían caído mal, y lo mismo pensé yo, hasta que al siguiente día, cuando Drake estaba en la oficina, vomité mi almuerzo en el baño de la oficina.
Hasta ese momento había pensado que era imposible que yo quedará embarazada tan rápido, aún lo pienso, no han pasado tantos meses desde que me quité el implante y se supone que las hormonas tardan tiempo en desaparecer. Aún así después de una semana de sentirme mal, y de preocuparme por un retraso menstrual, ayer vine a este laboratorio para que me tomaran unas muestras de sangre para un examen, y hoy vengo a recoger los resultados.
Una parte de mi, sigue creyendo que puede ser algo más que un embarazo y eso me asusta. Al menos Drake está tan distraído está semana con unas reuniones en la ciudad, que no está al tanto de que no estoy en casa en éste momento.
La puerta del pasillo se abre, y sale una enfermera con un uniforme azul celeste.
—Olivia…— Al instante me pongo en pie y la detengo, no creo que entre las otras 3 personas de la sala esté otra Olivia.
—Soy yo — Le sonrío y me apresuro a seguirla hasta el consultorio del doctor.
Después del incidente de Mad y sus resultados publicados, no quiero que me pase lo mismo. Al menos no hasta decirle yo misma a Drake qué sucede.
Me lleva hasta una habitación al final de pasillo, y entro. Ahí me espera un doctor, algo mayor, con tonos grises en su cabello. Tiene una mesa con sillas en un lateral, y una camilla al fondo, junto a unas pantallas y aparatos. Se presenta como el doctor Davis, y me invita a sentarme en la silla.
—Señora Carson…— Noto como ojea los resultados de mi examen — está usted embarazada — Me atraganto con mi propia saliva.
No puede ser.
La presión en mi pecho es tal, que no noto que empiezo a llorar hasta que un sollozo sale de mi garganta. Me tapó el rostro sin poder evitar dejar salir las lágrimas.
—Señorita, no debe preocuparse por el padre — Empieza a hablar el hombre — Ahora es muy normal ser madre soltera. Los padres usualmente son imbéciles y…
—¡Oh no, doctor! — Me apresuro a pararlo tratando de controlarme — El padre es mi esposo, y ambos queremos tener hijos…— Sonrío entre lágrimas — solo…no esperábamos que todo sucediera tan rápido. Hace unos meses me quité el implante apenas.
Drake y yo queremos tener niños, por eso me quité el implante. Pero es todo tan rápido que asusta.
—Creo que usted es uno de esos casos dónde el bebé toma sus propias decisiones — Me sonríe y me tiende una caja con pañuelos.
Yo tomo uno y me seco las lágrimas de felicidad que he soltado. Me hace un pequeño eco, en dónde podemos ver al bebé y mi corazón late a millón cuando veo a ese pequeño puntito dentro de mi vientre, siendo tan frágil y pequeño, que no quiero hacer más que protegerlo con mi vida.
Descubrimos que estoy de 6 semanas, por lo que es muy probable que terminara quedando embarazada en mayo o finales de abril.
Un mini Carson viene en camino.
Unas horas más tarde, casi al anochecer, estoy sentada en la sala del penthouse de Manhattan en el cual estamos viviendo Drake y yo cuando estamos en Nueva York. En DC pasamos la gran parte del tiempo en el penthouse de su padre, dado que la casa que compramos para ambos, aún está en remodelación.
Tomo una caja pequeña, en la cual meto la fotografía del eco que me hicieron está tarde, unos pequeños zapatitos de bebé que compré, junto a los resultados del examen de sangre que me hice. La cierro con un lazo amarillo, y la coloco en el medio de la mesa de centro, emocionada por qué Drake llegue a casa y la vea.
Me siento en una nube desde que supe los resultados, y solo espero el momento para poder compartir mi felicidad con el.
Unos minutos después, escucho como las llaves suena en la entrada, así que me apresuro a correr hacia la cocina, dónde ya tengo lista la cena desde hace un rato. Para cuándo Drake aparece en al sala, ya tengo los platos sobre la isla, y me entretengo sirviendo la comida.
—Llegaste — Sonrío mientras se acerca hacia mi, ya sin la chaqueta de su traje. Me da un beso en los labios y otro en la frente.
—¿Todo bien? — Pregunta dando un vistazo a la comida en la isla de dónde toma una dedo de zanahoria.
—Si ya sabes, hoy no hice mucho en el trabajo. Fui con Mad a comprar unas cosas para el bebé — Me encojo de hombros sin mentir realmente — ¿Y la reunión?
—Agotadora, pero al menos se resolvió todo — Explica a mi lado recostado de la encimera.
—Me alegro eso — Le sonrío sincera — Te llegó algo hoy, lo dejé en la mesa — Trato de actuar normal mientras le digo la mentira piadosa.
El frunce el ceño pero se va hacia la sala, la cual puedo ver desde donde estoy. Noto como se sienta en el sillón frente a la mesa, y yo me acerco por detrás lentamente queriendo ver su reacción en todo momento. Toma la caja en sus manos.
—¿Un regalo? — Me encojo de hombros.
Se deshace del lazo, y abre la caja. Noto como queda de piedra unos segundos observando su contenido. Los segundos pasan, y veo como saca el papel donde dice los resultados de mi examen y lo lee. Vuelve a ver lo demás, antes de girar su rostro lentamente hacia mi, casi en cámara lenta.
—¿Es cierto? — Se nota la sorpresa en sus rostros y yo solo asiento — Dime por favor que esto es obra tuya y no de algún reportero de nuevo — Casi noto como súplica y suelto una carcajada, mientras lo veo ponerse en pie.
—Fue cosa mía — Confirmo sin poder evitar sonreír.
Él con el rostro iluminado viene y me abraza, alzándome en el aire entre sus brazos, sin tener la idea de soltarme. Me lleva hasta el sofá, dónde me sienta y se pone sobre mi, empezando a besarme los labios, el rostro, el mentón, haciéndome reír.
—Tendremos un bebé — Noto su sonrisa y sus ojos cristalizados cuando me lo dice sin poder creérselo aún.
—Tendremos un bebé, amor — Le confirmo sintiendo unas lágrimas salir de mis ojos ya, las cuales limpia al instante.
Nuestra propia familia. Y lo mejor de todo, es que podré compartir esta experiencia con mi mejor amiga, quien ya está embarazada también, y que en unos pocos días nos dirá por fin el sexo de su bebé.
…
Han pasado un par de meses desde que me enteré de que estaba embarazada, los suficientes como para que el bebé creciera, y nos permitiera descubrir cuál es su sexo, lo cual explica porque estamos en el consultorio de mi ginecóloga aquí en DC, Tammy. Está mujer me ha mantenido en calma todos estos meses con el sexo, pero hoy finalmente podremos saberlo, y así darle el resultado a Nicol, que será la encargada de organizar la revelación de sexo.
Eso es más que todo por idea de Mad, quien hizo una en junio pocos días después de yo saber sobre mi embarazo —el cual puso muy feliz a mi familia—. Al final tendrían una hermosa niña.
—¿Qué les gustaría que sea? — Nos pregunta la doctora mientras hunta mi vientre con el gel frío.
—Un bebé — Me limito a decir yo sin más.
—No creo que sea un dinosaurio — Bufa Drake a mi lado atento a nuestra conversación.
—Tal vez en carácter — Bromea la doctora.
—¿Con su padre teniendo el mismo? Dios me salve — Exclamo ganándome un pellizco en el brazo de mi esposo.
Empiezan a revisar mi vientre, y aunque en la pantalla vemos el bebé, no podemos distinguir mucho más. Es muy complicado ver algo entre todas esas sombras.
—¿Les gustaría saber el sexo? — Nos pregunta ella sonriente mientras sigue pasando el aparato por mi vientre y tomando imágenes cada tanto en la computadora.
—Si
—No
Decimos Drake y yo al unísono haciendo que nos miremos confundidos.
—Debe ser sorpresa — Le recuerdo pensando en la revelación.
—Para los invitados, no para nosotros — Bufa — Yo quiero saberlo ya.
—Drake…— Le hago un puchero.
—Ah no, ya me convences mucho con tus deseos — Me riñe — Esto es algo que yo quiero saber.
—¿Entonces? — Curiosea divertida la doctora mientras Drake y yo seguimos discutiendo eso.
—Que no
—Dije que si
—¡Drake! — Chillo frustrada.
—Dígalo, doctora. Si tú no quieres escuchar, tápate los oídos — Me saca la lengua a lo cual lo miro ofendida pero se concentra en la pantalla.
Aún así, toma mi mano y me limito a seguirle el juego está vez.
—Veamos…— Dice está viendo algo en las imágenes — Es un niño.
Un niño.
La sonrisa se apodera de mi rostro, me giro a ver a Drake que luce igual de en shock que yo. Acerca su rostro al mío y me da un beso en la frente.
—Un pequeño Carson — Murmura sonriente — Creo que tuve razón — Drake había dicho hace algunos días que es probable que fuera niño y al momento no le quise creer mucho.
—Presumido — Rio y lo beso, pero la voz de la doctora nos interrumpe el momento — ¿Qué dijo?
—Un momento…— La sonrisa en su rostro se fue, y parece muy seria, mientras observa algo en la computadora.
Los segundos pasan, pero ella no dice nada. Drake está nervioso y yo igual, se nota en como nuestra manos unidas tiemblan.
—Mierda, diga algo — Noto como Drake ya está desesperado así que le aprieto la mano para que se calme, aunque en el fondo yo estoy igual.
Ella parece cerrar los ojos un minuto y suspirar. Cuando los abre, se gira hacia nosotros sonriendo de nuevo.
—Felicidades, tendrán dos niños — Nos quedamos pasmados — Serán gemelos.
Abro la boca en shock, y me obligo a taparla para no gritar ni nada. Drake no se mueve, no dice nada tampoco.
—Gemelos…— Le escucho murmurar por fin, y me giro a verlo, está igual de sorprendido que yo — ¿Nosotros?
—Tendremos gemelos — Digo sin poder evitar el nudo de mi garganta que me hace empezar a llorar descontroladamente.
Drake no tarda en abrazarme, sobar mi cabello mientras me repite lo mucho que me ama y lo feliz que está por tenernos con el. Yo sigo llorando, sin poder evitar sentirme feliz, en parte completa, pero con una gran nostalgia en mi corazón, al recordar a Leila.
…
Ya estamos en la terraza en DC donde hace unos 3 años celebraron el cumpleaños de Drake, y hoy celebramos la revelación del sexo de nuestros pequeños. Todo el lugar está decorado en tonos pasteles, desde amarillo, anaranjado y por supuesto blanco, siendo idea de Nicol los colores.
Ella se encargó de todo, al Maddie no estar tan dispuesta por el embarazo. Lo único que quedó de parte mía y de Drake fue la manera en la que se revelaría el sexo, ya que somos los únicos en el lugar que saben, lo cual explica porque tengo a todos saltando sobre nosotros para que les digamos.
—¡Vamos. Soy el tío, deben decirme! — Exclama Nick haciendo un puchero frente a Drake quien me rodea con el brazo, y yo tengo una mano sobre mi panza de 4 meses.
Ya está algo grande, por lo que temo que todos empiecen a sospechar de que hay más de un niño dentro si no les decimos pronto.
—Disculpa, pero hay como 7 tíos en total — Bufa Austin apartando a mi mejor amigo — No puedes usar esa carta.
—Entonces tomaré predicción en la bola de 6 meses de Mad — Se gira hacia mi mejor amiga, y empieza a pasar la palma por su panza bajo el vestido suelto color amarillo que lleva hoy — Bebé mágico de cristal…
—¡Suelta! — Ella le da un manotazo para que la deje — Abusador.
Odia que le toquen la panza sin su permiso.
—Chicos, ya es hora — Nicol aparece a nuestro lado luciendo sobre su vestido un pin que dice “Sera niña”.
Todos los invitados llevan unos, algunos que dicen que será niña, y otros que será niño. Mientras tanto Drake y yo simplemente decidimos vestirnos de color crema, y no dar pistas de nada.
Vamos hacia la tarima que se hizo en un lateral de la terraza, dónde hay pantallas tras nosotros que han mostrado animaciones que fueron hechas para hoy con los colores de la fiesta. Drake toma el micrófono, y me lleva hacia un lateral del escenario.
—Finalmente llegó el momento que todos esperaban — Zanja él directamente hablándole a nuestros amigos, familia y uno que otros amigos de trabajo que invitamos — Es hora de saber el sexo del bebé.
Le hace señas al encargado de todo al otro lado del escenario, y las pantallas empiezan a mostrar un enorme conteo desde 10. Todos empezamos a contar, incluidos nosotros, emocionados por ver la reacción de nuestra familia. Cuando finalmente llega a 0, la pantalla muestra en grande animaciones de bebés varones. Primero uno, y después dos. Al final se lee:
“Bienvenidos sean los gemelos Carson”
Hay chispas saliendo de detrás del escenario, del otro lado de la calle hay fuegos artificiales, y frente a nosotros todos gritan y aplauden emocionados.
Me giro hacia Drake sonriente y no puedo evitar lanzarme a sus brazos para besarlo, estando feliz de que en poco tiempo tendremos el inicio de la familia que tanto soñamos.
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¡El primer vistazo a los gemelos!
Son una de las cosas que más me emocionaba que supieran en la historia.
Oliv se entera del embarazo en junio unos meses después de la boda, y la revelación es a mediados de agosto o septiembre.
Ya veremos más de ellos en los próximos extras.
Besos.
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