5. Dejar de subestimar
Olivia POV
— Ahí hay un lugar — Avisa Mad a mi lado señalándome un lugar libre a unos metros.
Me apresuro con el auto para estacionarlo entre otros dos autos con mucho cuidado debido a que mi padre me prestó su auto ésta mañana ya que planea quedarse en casa.
En estos momentos es en los que te arrepientes de tener tu auto al otro lado del país.
— No olvides tu bolso — Le recuerdo bajando del auto y activando la alarma de éste.
— Se me podrá quedar el maquillaje, pero nunca eso — Bromea tomando con fuerza mi brazo para apresurarse a entrar.
Hemos venido a Palisades Village —un centro comercial a unos 15 minutos de Santa Mónica— a hacer unas cuantas compras para año nuevo. Antes de que pregunten porque vinimos a éste, es gracias a que Mad vió un diseño exclusivo de una marca que ama que solo venden aquí.
— Venimos solo por tu cosa exclusiva, recuerda — Le menciono a Mad una vez nos adentramos entre las calles de tiendas.
— Claro -— Dice sin más antes de detenerse de golpe en la tienda de productos Channel — ¿¡Eso es nuevo!?
Antes de que pueda protestarle, me hala tienda adentro en donde me lleva área por área tomando todo lo que puede. Para cuando me doy cuenta ya han pasado algún rato, y ambas llevamos dos bolsas encima de dos tiendas distintas.
— ¡Maddie! — Me quejo en cuanto me doy cuenta apresurando el paso.
— ¡Sabes que las querías! — Se defiende — ¡Mira, ahí está la tienda!
— Solo un producto ¿ok? — Ella asiente como niña pequeña y se va hacia la entrada.
Yo mientras me quedo a unos pasos de ella siempre para que no se ponga en quiebra antes de llegar a los 24. Ya para cuando está pagando, me llega un mensaje de Shaina.
Shai: ¿Qué hacen?
¿Les gustaría comer juntas?
Me apresuro a responder.
Yo: Claro
Estamos cerca de Santa Mónica
¿Nos vemos ahí?
Mad toma la bolsa muy feliz y salimos de la tienda.
Shai: Claro, ahí las veo.
— ¿Ahora podemos entrar a otras tiendas? — Me hace puchero mi mejor amiga de 22 años.
— No, iremos a comer con Shai — Intento ocultar mi sonrisa de interrumpir su sesión de compras compulsivas.
— Bueno, entonces vamos — Dice sin quejarse mucho.
Unos 20 minutos más tarde, nos encontramos con Shai en un restaurante a pocas calles del gran movimiento del icónico muelle.
El camarero no tarda en venir a tomar nuestros pedidos para luego dejarnos a las tres muy emocionadas hablando sobre año nuevo.
— ¡Será increíble! — Dice Mad tomando la mano de Shai feliz — Hace bastante no estamos todos juntos.
— Yo diría que desastre...se le acerca más a su descripción — Me burlo yo ganándome que mi mejor amiga me mire mal.
-— Por favor, ya todos somos adultos con responsabilidades — Habla Shai tomando de su té helado.
— ¿Adultos responsables es la definición que usas para hablar de Nick, Jack y Austin en una fiesta? — Mad la mira con una ceja alzada antes de que nuestra cuñada estalle a carcajadas.
— Disculpen, me había olvidado de Austin — Sonrió recordando las locuras que ha hecho ese rojo de fiesta con nosotros.
Para cuando nos traen nuestra comida, me atrevo a preguntarle a Shai como van las cosas entre Nick y ella.
— Bastante bien — Inicia diciendo — Creo que hemos encontrado un equilibrio entre su forma de ser tan relajada y la mía tan organizada — Explica clavando en su tenedor un pedazo de carne — Incluso logro que se encargue de ciertas tareas en el departamento.
-— ¿Cómo cuáles? — Curiosea Mad dándole un sorbo a su bebida.
— Cocinar — Mad casi escupe — Lo pondría a hacer la compra, pero la última vez compro 6 cereales distintos.
No puedo evitar estallar en carcajadas.
Es tan Nick.
Mientras nos sigue contando otras anécdotas de su vida con nuestro mejor amigo, no puedo evitar que una duda llegue a mi mente.
Tal vez ¿vivir juntos es la solución que resolvería todos los conflictos entre Drake y yo?
Me quedo un rato pensándolo, y no encuentro una respuesta exacta, pero tampoco una negación a ella.
Tal vez todo sería más sencillo si estuviéramos en una misma ciudad.
...
Veo como Drake sale del baño ya con su pantalón y camisa puesta, y se sienta en la cama a colocarse los zapatos. Yo vuelvo mi vista hacia mi reflejo en el espejo del tocador de la habitación que nos asignaron en el hotel.
Hoy es año nuevo y como ya es tradición, organizamos para estar todo el grupo junto en Nueva York,
Ayer llegamos de los Ángeles en un vuelo directo y nos instalamos en este hotel, mientras que Mad y Linc están en uno a unas calles de aquí, más cerca de Brooklyn.
Veo a Rubi tirada en una esquina mordiendo su juguete preferido.
— ¿En recepción no dijeron a qué hora vendrían por Rubi? — Pregunto terminando de arreglar mi cabello un poco.
— Déjame llamarlos — Drake estira la mano hacia el teléfono que hay junto a la mesita de noche.
Gracias a Dios en el hotel tienen quien cuide a los animales mientras sus dueños no están en la habitación, sino no sé qué haríamos.
Me levanto de la silla para ver mi reflejo en el espejo cuerpo completo.
Observo atentamente mi vestido corto color verde oscuro con cierto tono brillante para la noche, una falda algo amplia plisada —como en todo el vestido— pero corta para no crear un toque infantil, al igual que una parte superior de un solo hombro, pero con una abertura en medio creando un gran y discreto escote.
Opte por recoger mi cabello en una alta cola de caballo dando un gran aporte al look, mientras que mis mínimos, pero brillantes accesorios, hacen lo demás.
— Dicen que podemos dejarla cuando bajemos en recepción... — Drake se queda callado así que me volteo y noto que me está observando de arriba abajo — ¿Segura que debemos salir hoy?
Me rio rodando los ojos mientras se acerca a mí, tomando mi cintura con una mano y con la otra acariciando suavemente mi mejilla hasta rozar nuestros labios levemente, haciéndome suspirar por la agradable y familiar sensación.
— Siempre es opción decir que estamos enfermos... — Susurra en mis labios y yo me acerco a darle un suave beso el cual no llego a consumar.
— Bajemos — Me separo divertida mientras el me fulmina con la mirada.
Me acerco a la cama en donde deje mi gran abrigo que me protegerá del invierno una vez salgamos, para tomarlo y empezar a colocármelo.
— Oliv... — Me giro hacia el quien esta con las manos en sus bolsillos sonriendo levemente — Luces hermosa.
Sonrío sintiendo mis mejillas rojas a pesar de haberlo escuchado decirme eso millones de veces.
— Tú no te ves mal, Carson — Le sigo el juego tratando de no alimentar tanto su ego.
Detallo lo bien que le queda esa camisa arremangada en las mangas, el brillante y costoso reloj en su muñeca, lo mucho que esos pantalones se pegan a sus piernas como una segunda piel y tengo que morderme el labio al imaginarme lo que esconden.
— Mejor salgamos antes de que no podamos — Bromea pasando por mi lado mientras toma su abrigo junto al mío el cual me arrebata.
Tomo la correa de Rubi y bajamos a recepción, en donde le entrego a la cuidadora mi pequeña para luego salir a la entrada en donde el auto que nos llevara, nos espera para llevarnos directo a poca distancia de Times Square.
Drake y Austin han conseguido pases a una fiesta exclusiva que se llevara a cabo en un club ahí como motivo de año nuevo.
Momentos en los que tener contactos, es de mucha ayuda.
Un rato más tarde —después del tráfico— llegamos al lugar y desde el instante se puede ver la locura que se avecina a unas calles de aquí en donde Times Square se prepara para recibir el año nuevo.
En la entrada nos encontramos con Nick, Shaina, Maddie y Lincon quienes nos esperan —muy arreglados— para subir a la fiesta. No perdemos mucho tiempo en los saludos para poder llegar antes al último piso, en donde el gran ambiente nos golpea en cuanto el ascensor se abre.
Buena música, luces y gente llenan el lugar, pero sigue siendo poca para la capacidad. Ahí se nota la exclusividad del evento.
Drake no tiene ni que decir su nombre cuando ya nos dirigen a un reservado justo frente a la pista de baile, en el centro de todo el ojo público.
Los chicos piden algunos tragos mientras esperamos a los demás que no tardan tanto en llegar. Los primeros son Jackson y Austin, quienes se detienen a saludar a varios mientras llegan a nosotros, para unos minutos después, ver subir a Nicol, Hunter y Erin.
— Hola, tortolos — Nicol nos saluda a Drake y a mí, quienes le saludamos amablemente.
No negaré que las cosas entre Nicol y yo estuvieron algo tensas al principio por lo que pasó con Hunter, pero con el pasar del tiempo, al estar tanto tiempo coincidiendo me di cuenta que guardar rencor era una total idiotez.
Además, ella se disculpó y poco a poco nos fue demostrando a todos lo buena persona que es, y lo bien que la pasamos cuando está.
— Drake — Hunter le da la mano a mi novio quien se la recibe tranquilamente.
Drake dejo cualquier odio hacia Hunter, de hecho, ya son muchas las veces en las que ambos salen con los demás y no se han matado.
Me atrevo a decir que han sabido entablar una buena relación.
— Hunter Aspen — Drake se burla haciendo sonreír a Hunter.
Bueno, hay cosas que son inolvidables.
No puedo evitar notar que cuando Erin se acerca hacia donde estamos, le toma el brazo a Hunter muy sonriente y creo que no soy la única que lo nota.
Escuchamos un gran silbido.
— ¡Creo que veo nuevo ligue! — Grita Jack haciendo reír a todos y poner a Hunter un poco rojo.
— ¡Es ya un matrimonio! — Le sigue el juego Nick haciendo a Erin rodar los ojos divertida.
— No exageren — Se limita a decir mientras ambos van a sentarse en un puesto cerca de nosotros.
Nick los molesta un poco más mientras ellos no dejan de decir que solo están saliendo, y al instante noto por el rabillo del ojo como Drake observa de reojo hacia mi dirección.
Solo que no me ve a mí, sino a Austin a unos asientos del mío.
Éste tiene la vista en los chicos en un momento, antes de desviarla tomándose todo el contenido de su vaso de un solo trago.
Vuelvo mi vista a Drake quien está bebiendo lentamente del suyo con su brazo en el respaldo de mi asiento y apartando su vista de su rojo amigo.
Erin POV
Me aseguro de aclarar las cosas en cuando Hunter y yo frente a los chicos, más que todo porque no soy fan de los malentendidos ni mucho menos de las ideas erróneas.
Siento que el que pensaran que estamos en una relación, podría ser una gran presión para lo que apenas está comenzando a surgir.
Hunter y yo estamos saliendo desde que hace un año empezamos a pasar bastante tiempo juntos por salir en grupo. Hace unos 3 meses que salimos y hasta el momento ha sido todo muy bien, cómodo para ambos.
No contamos con exclusividad o celos, lo cual es algo que agradezco para evitar conflictos.
No ha sido idea mía nada más, sino también de Hunter y estuve de acuerdo.
A pesar de todo, cuando Jack y Nick dijeron sus comentarios, no me sentí abrumada, nerviosa o incómoda en ningún momento.
Incómoda es como estoy sintiendo la penetrante mirada del pelirrojo sentado al otro lado del reservado, conocido nada y nada menos como: Austin.
Temo que en cualquier momento le dé por comerme viva, aunque parece idea mía.
Después de nuestro momento hace no lo sé ¿tres años? Austin y yo no coincidimos de gran manera, solo en algunos planes con Drake, pero por si solos ni nos mirábamos.
Todo pasó del caos, a el distanciamiento.
También fue que en esos años me distancié mucho de ambos debido a que empecé a estudiar una especialidad dentro de la carrera —me dieron la oportunidad de hacerlo a la par— con la idea de poder convertirme en una gran amenaza dentro de este mercado dominado por hombres.
Ya voy por ese camino, por lo que desde hace año y medio me tomé el tiempo de volver a acercarme a todos de nuevo.
No veo a Austin desde que nos graduamos si no me equivoco. Creerán que su presencia me afecta poniéndome débil, pero en realidad, solo hace creer en mi interior el resentimiento por todo lo que pasó.
Como terminó todo, lo que me dijo, pero en especial, por hacerme sentir de nuevo, convirtiéndome de nuevo en una persona débil como en años pasados me había sucedido.
La mejor manera que encontré de borrar mis sentimientos hacia el...fue buscando odiarlo: Lo sé, no fue el mejor plan.
Mis estudios fueron la mejor excusa, porque realmente nadie sabe lo que paso. Si lo supiera, me avergonzaría que descubrieran cuánto me afectó todo.
Para los ojos de los demás, Austin y yo somos solo dos amigos que el camino, el destino y las circunstancias lograron separar. Un amigo que justo ahora me está atravesado el cráneo con la mirada.
Decido que lo ignoraré así que me limito a prestarle atención a las chicas, pero poco después se levantan a bailar con sus parejas y los demás van a hablar con algunos invitados.
— Nicol ¿Ya empezaste en el bufete? — Le pregunta Mad una vez vuelve de la pista de baile muy acalorada.
— Aún no, sigo esperando respuesta — Explica ella dándose un largo trago de su mojito.
— Seguro no tardarán en llamarte — Le sonrió y ella me sonríe igual.
No puedo evitar notar la gran música que suena de fondo con éxitos del año y de otros pasados, lo cual crea un gran ambiente a la espera del nuevo año.
— ¡Erin! — Me giro hacia Nicol quien está junto a Hunter a unos puestos — ¿Me dejas sacar a Hunter?
— Por supuesto — Sonrió sin más.
Veo como Hunter es llevado por su mejor amiga a la pista de baile.
Nicol es una gran chica y con la que me he llevado bien desde que empezamos a coincidir —en especial en el departamento de Hunter—.
Me quedo en la mesa bebiendo de mi trago viendo como los demás se levantan a bailar o a Drake distraído en una conversación con otro hombre.
Aparto mi vista y logro ver a Austin al otro lado aún en nuestro reservado. Está sentado con una pierna doblada apoyada sobre la rodilla de la otra, con un aire despreocupado mientras toma un trago observando alrededor. No puedo evitar notar como ahora usa su cabello más corto, incluso más ordenado, pero sin quitarle el toque relajado que siempre desprende Carver.
Decido apartar la vista durante un momento, pero la curiosidad —y rabia— me ganan, haciéndome voltear justo cuando observa en mi dirección.
Me ve serio, pero sin llegar a ser intimidante. Incluso, llego a ver una intención de levantarse, casi como si quisiera acercarse a mí, pero es detenido por Jackson quien aparece sentándose a mi lado.
— ¿¡Como la pasas!? — Me pregunta un Jack algo contento ya.
— ¡Increíble! — Le digo al oído y en eso Austin se levanta yéndose a la pista.
Un rato más tarde, ya todos estamos algo en las nubes de ronda tras ronda de tragos y se puede notar por la manera en la que todos cuentan sus historias de las fiestas pasadas.
— ¡Vomitó todo nuestro departamento! — Dice Jack estallando a carcajadas.
— ¡No fue mi culpa! — Se excusa Oliv avergonzada junto a Drake.
— Claro, ellos te forzaron a beberte dos botellas casi de golpe — Dice Mad sarcástica riendo.
— ¡Fue un reto! — Suelta ella mientras los demás aguantan la risa.
— Pudiste negarte — Le recuerda Drake a su lado burlón.
— Tú no te negaste esa vez que te retamos a beberte dos botellas — Intervengo tomando de mi 4to mojito.
— Austin me amenazó con pinchar mis neumáticos — Aclara él ocultando una sonrisa.
— Como si él hubiera recordado eso al día siguiente — Bromeo ganándome que vuelva a sentir la mirada del rojo sobre mi pero solo me concentro en Oliv burlándose de Drake.
Mi amistad con Drake ha ido bien a pesar de mi tiempo lejos de todos, incluso más cuando hable bastante con él durante el tiempo que sus padres empezaron el divorcio.
Aunque él no lo admita, sé que no fue muy sencillo de llevar.
— Esa iba a ser la sorpresa — Dice Austin levantándose de su asiento — Erin... — Me tenso en cuanto lo veo caminar hacia mí y tenderme la mano — ¿Quieres bailar? Ya sabes cómo los viejos tiempos.
Me esfuerzo por tragar la saliva viendo su mano, y de reojo como los demás ven sin más la escena.
Me está jugando sucio. Sabe que yo no diré nada frente a todos, porque se supone que no paso nada.
— Claro — Me obligo a sonreír levantándome sin aceptar su mano caminando directo hacia la pista con el siguiéndome.
Cuando llegamos a un lado de la pista, es cuando me atrevo a dar la vuelta encontrándome de lo frente a mi observándome atentamente con una ceja alzada, como si estuviera seguro de que no me atreveré a seguir con esta farsa.
No voy a dejar que siga suponiendo que me conoce.
Tomo aire mientras distingo el ritmo de alguna movida canción con una cantante latina. Me permito sentirla y relajarme en cuanto Austin se acerca a mí, pasando sus manos por mi cintura y yo mantengo una moviendo mi cabello, y la otra casi rozando su hombro.
Muevo mis caderas lentamente contoneándome contra él mientras me obligo a mantener mi vista lejos de donde estoy.
— ¿Por qué me sacas a bailar? — Le suelto una vez el sigue mis movimientos llegado el coro.
— Es una fiesta — Dice sin más y siento como aprieta un poco su mano en mi cintura, lo que me hace casi apartarme, pero se detiene — Calma.
Me rio sin ganas.
— Contigo jamás — Digo entre dientes esta vez girándome quedando de espaldas a él.
Será mejor si no lo veo.
— Mejor has algo... — Digo alto para que me escuche mientras bajo un poco con un movimiento de caderas — dime que carajos planeas con esto — Subo lentamente.
— Que recuerdes nuestros bailes juntos — Noto el sarcasmo en su voz.
-— Lo que menos quiero en ésta vida — Suelto parando su mano cuando distingo que quiere bajar de mi cintura a otro lado.
— Como si no lo recordaras diario — Susurra en mi oído y solo siento rabia.
Me doy la vuelta quedando de frente a él de nuevo.
— Ahórrate tu charlita sexual — Ruedo los ojos — Y hazme el favor de dejarme en paz después de esto.
— ¿Por qué? — Se acerca a mí y yo ni me inmuto, pero es difícil sintiendo el varonil aroma que desprende — ¿Tienes miedo?
Bufo concentrándome en las parejas bailar a nuestro alrededor y distingo a Nicol junto a un chico a algunos pasos.
— ¿De ti? Por favor — Digo sarcástica — Me das es asco.
— Eso no decías antes — Me concentro en no golpearlo justo aquí mientras sigue tan cerca de mi rostro — Más bien, puedo recordarte un par de cosas de decías.
— Cierra la boca — Me muerdo la lengua de rabia.
-— Vamos, Erinneth — Trato de evitar el cosquilleo al escucharle decir mi nombre — ¿Miedo de que tu noviecito sepa lo que pasaba a puertas cerradas? — Mis movimientos se vuelven más lentos y el, aparta un mechón de mi rostro — ¿O de que verme cause algo de nuevo en ti?
— No te creas con ningún derecho de hablar de mi vida, Austin — Estoy a punto de soltarle dagas por los ojos — No porque seas un mimadito de Drake significa que puedes creerte lo mejor — Me separo de golpe justo antes de que la canción termine.
Me doy la vuelta dejándolo solo ahí mientras busco un lugar en donde terminar de pasar mi rabia.
Por algún momento pensé que Austin maduraría, pero ya no queda nada de esa esperanza.
Sigue siendo el idiota de siempre, pero que ni se crea que esta vez me logrará pasar por encima o afectarme, porque está muy equivocado.
Olivia POV
Observo como Austin se lleva a Erin hacia la pista de baile lo cual me hace darme cuenta de lo atento que Drake ha estado a ellos en todo momento. Poco a poco los demás se van levantando a bailar, dejándonos solo a Jack, Hunter, Drake y a mí en la mesa, hablando y disfrutando de los tragos que no paran de llegar a la zona.
Ya llega un punto en el que empiezo a sentir siento calor y mareo a causa de ellos, lo cual causa que empiece a coquetearle descaradamente a Drake en frente de todos.
Él solo me ve intensamente sabiendo que ya tengo algún efecto encima.
Una increíble canción empieza a sonar de fondo, así que me animo a levantarme para bailar justo frente a él muy coquetamente. Paso mis manos por mis caderas para luego levantar un poco más la falda de mi vestido lo cual el observa atentamente mientras le da un trago a su whisky.
Un fuego se empieza a encender dentro de mí con tan solo sentir su mirada en cada movimiento que doy. Decido sentarme para no empezar algo antes de tiempo.
Unos minutos después un camarero aparece de nuevo en el reservado con una bebida alcohólica sobre su bandeja lo cual me hace fruncir el ceño.
— Esto es para usted, señorita — Me informa dejándolo sobre la mesa del centro y yo solo miro a Drake confundida.
— No ordené nada — Me apresuro a decirle con la mano de Drake sobre mi muslo.
— Es enviado por un miembro de las mesas del fondo — Apunta el lugar en donde hay más personas sentadas en pequeños grupos, pero realmente no nombra a nadie en específico.
Al instante siento a Drake algo rígido.
— ¿Sabe quién? — Pregunta sin más.
— No señor, solo lo pidió en la barra — Se apresura a decir el camarero algo nervioso por la mirada de Drake.
Él observa el trago un momento antes de hablar.
— Llévatelo de aquí — El chico se ve confundido — Ahora.
Se apresura a tomar el trago para luego buscar salir del reservado, pero se tropieza con Jack entrando junto a Erin, y éste no duda en tomar el trago de la bandeja del chico.
— ¡Gracias! — Dice sin más sentándose mientras que Drake lo ve seriamente mientras bebe del popote — ¿Qué? ¿Era de ustedes?
Rueda los ojos y vuelve su vista a la pista.
— Bájale a los celos — Susurro a su lado tocando su pecho.
— Es obvio que vieron tu baile — Dice mirándome de reojo, pero no con reproche hacia mí.
— Pues... — Me acerco más a su oído — Todo esto, es tuyo.
Me alejo notando como se gira un momento a observarme tratando de esconder la satisfacción en su rostro al escuchar eso.
Los chicos empiezan a hablar sobre algo que les pasó durante navidad mientras que yo estoy concentrada en mi trago, pero, sobre todo, en la mano de Drake que reposa sobre mi muslo desnudo y que mueve de vez en cuando un tanto más arriba.
— ¿Quieres bailar? — Le pregunto un poco después cuando ya estoy harta de estar sentada y sintiendo el cosquilleo que su mano ha generado en mí.
— Haré una excepción, así aprovecho a dejar claros ciertos puntos — Dice levantándose para tenderme la mano.
No puedo evitar rodar los ojos divertida mientras bajamos la corta escalera que nos separa de la pista de baile. Una vez nos adentramos entre la gente, el ambiente cambia.
Cuerpos moviéndose, algo de calor en el aire.
Una canción movida pero tranquila suena por todo el lugar una vez me doy la vuelta quedando de frente a Drake, a quien no dudo en empezarle a bailar.
El tan solo me observa atentamente moverme, mientras coloca una mano tomando mi cintura y la otra bajando un poco por mi espalda. Noto sus leves movimientos acoplarse a los míos, como el calor que desprende de su cuerpo se une con el mío.
Que éste hombre baile, debería considerarse la nueva maravilla del mundo.
— Drake Carson, el empresario... — Empiezo a hablar en su oído como puedo por la música — bailando en un club ¿Quién lo diría?
— Absolutamente nadie — Dice el sin más una vez la canción, la cual empiezo a reconocer como Unforgettable, está por llegar al coro, animándome a darme la vuelta recostando mi trasero de su entrepierna — Y si preguntan, lo negaré.
— Con que, cuidando mucho su nueva imagen, señor Carson — Digo en mi papel sin dejar de bailar y presionarme contra el — Serio, misterioso y que no rompe ni un plato, o al menos que se sepa.
— Que se sepa, claro — Continua mi juego mientras siento una de sus manos bajar lentamente por mi muslo a la vez que el coro llega a su fin dando inicia a otro ritmo — Aunque hago mis excepciones.
Aparta el cabello de mi cuello, dándose libre acceso para respirar directamente en él, haciendo a mi piel erizarse.
— ¿Cuándo? — Pregunto cómo puedo sintiendo la humedad empezar a formarse dentro de mi ropa interior mientras la parte de la canción se vuelve lenta.
En un movimiento rápido y bien calculado, Drake toma mi mano dándome la vuelta, dejándome de frente a él de golpe y no puedo negar lo mucho que me prende eso. Toma mi cadera guiándome a moverme lento junto con él.
— Cuando cierta persona me obliga a hacerlo — Es lo único que dice viendo mis labios fijamente lo cual me hace pegarme más a él en busca del contacto — De acuerdo, veo que buscas hacerlo.
No puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro.
— ¿Yo? ¿Por qué? — Me hago la inocente pasando uno de mis manos por su hombro y pecho a la vez que levanto mi mirada fija hacia sus labios, sus ojos que me observan hambrientos.
No responde, en cambio una de sus manos se dirige a mi nuca la cual hala hacia el un poco obligándome a levantar la cara para dejar nuestros labios casi rozándose.
Por un momento me olvido del ritmo de la canción, de la gente alrededor y solo me concentro en como su respiración acaricia mis labios, en la manera como sus ojos me observan como si estuviera a nada de perder el control frente a todos.
Se mueve un poco rozándome más los labios a la par que yo dirijo una de mis manos hacia sus costados tratando de acercarlo, lo cual es la señal que el necesita para besarme fuertemente, pero sin moverse.
Al separarse no puedo evitar notar cierto deseo en él.
— ¿Vamos por algo de beber? — Suelta bajo y yo solo asiento porque sigo embelesada por el beso aún.
Me toma de la mano dirigiéndome hacia el lado donde se encuentra la barra principal lo cual me hace fruncir el ceño.
No le gusta ir a la barra, más bien, las evita a toda costa.
Trato de descifrar que hará cuando nos acercamos, pero solo noto como le da una mirada a uno de los hombres que se encuentra en uno de los laterales de la barra. El hombre sin más, le apunta con la cabeza hacia la derecha donde nos dirigimos.
Ahí veo a un gran hombre vestido de negro, observando muy serio todo el entorno.
Una vez frente a él, noto como Drake se saca algo del bolsillo, tan pequeño que parece una simple tarjeta, pero con un leve tono dorado, y se lo entrega al hombre el cual solo se limita a observarla un segundo antes de hacerse a un lado para dejarnos pasar.
Drake me toma por la cintura, empujándome levemente por el pasillo que apenas había notado que existía, todo hasta llegar a unas cuentas puertas más a fondo.
— ¿Qué es esto? — Me atrevo a preguntarle al notar como se detiene frente a una puerta y gira la perilla sin más.
Me hace seña de entrar, lo cual hago sin mucho afán, pero una vez dentro me detengo de golpe.
Se trata de una pequeña habitación, tanto que parece sala de espera de algún lugar. Solo que más cómoda, cabe destacar.
Algunos sillones blancos en una pared junto a una pequeña mesita con una cesta que parece tener algo dentro, al otro lateral lo que parece una cama demasiado moderna para tratarse de una que alguien tendría en su habitación usualmente.
Todo el ambiente creado con tenues luces en algunos rincones.
Me giro hacia Drake cuando lo escucho cerrar la puerta con seguro.
Me mantengo quieta observándolo de pie con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón observando levemente el lugar, antes de fijar su mirada en mi lo cual casi me deja sin respiración por la intensidad que encuentro.
Doy un par de pasos firmes pero lentos, antes de llegar a él colocándome de puntillas para besarlo duramente. Tomo su nuca con mis manos en busca de estabilidad mientras que noto sus manos alrededor de mi cintura apretando levemente mi piel.
— Juro que pensé que preguntarías que era esto — Dice bajo una vez nos separamos un poco haciéndome rodar los ojos divertida — Debo dejar de subestimarte.
Una de mis manos baja de sus hombros, hacia su pecho en donde desabrocho algunos de los botones de su camisa.
— Deberías dejar de hacerlo — Le lanzo una mirada cargada de deseo mientras continuo con mi tarea.
Al hacerlo, él se quita la camisa sin siquiera preguntar, dejándola sobre la mesa frente al sillón tranquilamente, pero al darse la vuelta y volver a mí me sorprendo del rápido movimiento que hace, halándome hacia el por la mano para luego tomar mi nuca y besarme intensamente.
Me toma por sorpresa, pero no tardé en buscar igualar los movimientos de sus labios a la par en la que noto como cae sentado en el sillón, guiándome a hacer lo mismo, pero de horcadas sobre él.
No me da tiempo de asimilar el gran bulto que noto al sentarme, cuando su mano vuelve a halar mi nuca para volver a juntar nuestros labios robándome un leve gemido.
— ¿Lo sientes? — Asiento como puedo mientras el abandona mis labios para besar mi mandíbula — Es lo que pasa cuando bailamos — No puedo evitar sentir una oleada de poder al escuchar ello lo cual se nota en mi sonrisa — ¿Te gusta eso? — Me muerdo los labios cuando noto sus húmedos besos sobre mi cuello.
Intento buscar las palabras, pero al sentir su otro mano apretar fuertemente mi muslo bajo el vestido, ese intento se va a la basura.
La mano que sostenía mi nuca baja a acompañar la otra, quien se fija firme en mi cintura, haciendo la presión justa que me hace sentir una punzada en mis partes.
— ¿Quién diría que tienes tanto poder sobre mí? — Suelta a la vez que siento como guía mis caderas a moverse levemente de atrás hacia adelante, restregándome contra él.
Casi puedo sentir como su bulto crece aún más cuando ya llevo unos cuantos movimientos.
¡Crece más! ¿Acaso eso es humanamente posible?
Coloco una de mis manos sobre su pecho para mantener el equilibrio, cuando siento lo fuerte de su respiración obligándome a mirarlo a sus ojos, encontrándome con un fuerte deseo en ellos.
Me inclino sobre el hasta llegar a su cuello, en donde no dudo empezar a repartir besos fuertes y húmedos, que bajan por todo su pecho hasta su abdomen obligándome a levantarme quedando de rodillas frente a el quien no deja de observarme fijamente, descifrando mi siguiente movimiento.
Doy una última mirada hacia el antes de incorporarme un poco para poder llegar a la pretina de su pantalón, la cual no dudo en empezar a desabrochar, al igual que el pantalón, el cual termino bajando encontrándome con la última capa que me separa de su gran falo.
Me atrevo a tocarlo un poco sobre la ropa interior, antes de meter un dedo dentro de los elásticos y bajarlo, lo cual es más fácil al él ayudarme un poco incorporándose.
Observo como sale casi como un resorte, mostrándose fuerte, imponente y sobre todo, muy animado.
Al rodearlo con mi mano así puedo escuchar el suspiro que Drake suelta, dándome más ánimos para empezar a subir y bajar mi mano por él. Lo hago un par de veces, antes de acercar mi boca a el introduciéndolo lentamente en ella, a la vez que le tiro una rápida mirada a Drake quien ya está reclinado casi por completo en el sillón.
Me voy acostumbrando al movimiento de meterlo y sacarlo de mi boca, a la vez que muevo un poco mi mano en la base del mismo.
— Ya no sé qué rol te va más... — Dice pesadamente Drake con las manos sobre el respaldo del sillón — si el de oficina o el de dominarme — Suelta un suspiro fuerte.
Yo continuo con mi trabajo sintiéndome aún más poderosa al escuchar como Drake lo está disfrutando, hasta el punto en el que dice mi nombre casi como un gemido.
Me aparta de golpe en el momento, levantándose en el proceso.
Toma mi cintura girándome hasta dar con el cierre de mi vestido, la cual no duda en bajar, dejándome solo en pantys al éste caer al suelo. Saco los pies de el al verlo tomarme fuertemente para besarme, buscando acceso por completo a mi boca con su lengua el cual le doy gustosamente.
Me carga sosteniéndome por los muslos hasta dejarme caer no tan suave sobre la cama antes de el reclinarse sobre mí, besándome aún más a la vez que aprieta mis muslos jalando uno de mis pezones robándome un gemido.
Siento como juega con su miembro en mi entrada sobre la ropa interior aun puesta, subiéndolo, bajándolo, todo con tal de torturarme un poco.
— Sigue, por favor — Suplico sin importarme sonar necesitada, porque a éste punto mi deseo ya me controla en gran parte.
En vez de escucharme, se dedica a besar mi cuello y mis pechos, todo con tal de alargar el momento.
— No juegues — Le pido entre gemidos sintiendo la punzada en mi zona.
Se toma su tiempo quitando mi ropa interior y posicionando su miembro justo en mi entrada, empujando un poco para luego alejarse. Lo hace un par de veces, pero cuando voy a protestar, lo siento entrar en mí de golpe robándome un gran gemido.
Sus movimientos empiezan lentos pero constantes, pero a medida que se va pegando más a mí, estos se vuelven más profundos y rápidos, convirtiendo toda la habitación en respiraciones al igual que gemidos descontrolados.
No tardo en sentir los síntomas de mi orgasmo acercarse, pero justo cuando estoy empezando a sentirlo, Drake se aparta dejándome caer de nuevo.
No me da ni tiempo de protestarle cuando se aparta y me toma por la cintura girándome de golpe, hasta dejarme boca abajo, pero como si no fuera suficiente, hala mi cintura hasta elevar mi trasero, dejándome a su merced en cuatro.
El descanso ni momento para procesar es opción, porque ya lo siento entrar en mí de golpe de nuevo, solo que esta vez empieza rápido y profundo directamente.
Tan solo escuchar el sonido de nuestras pieles chocando, sentir como me planta uno que otro beso sobre la espalda mientras no para de embestirme, es suficiente para llevarme al orgasmo de una vez por todas.
Trato de mantenerme una vez el sentimiento se apodera de mi sistema, para que así Drake pueda dar sus últimas estocadas antes de venirse, llenándome por completo antes de caer sobre mí.
Se toma un minuto para recuperarse antes de sentarse en la cama, solo que él se tira de espaldas a mi lado con la vista fija en el techo, sin sentir ni un gramo de vergüenza al estar totalmente desnudo ante mí.
— ¿Cómo sabias que la usaríamos? — Le pregunto de golpe haciendo que éste me observe con una ceja alzada burlón.
— ¿Crees que no te conozco ya? — Suelta y no puedo evitar sonreír levemente — ¿Ves? Hasta tú lo sabes.
Ruedo los ojos a la vez que lo noto incorporarse y apartar el cabello de mi hombro para luego plantar un beso en él.
— Igual era solo por si acaso — Me aclara, pero ya lo es — Aun así, le sacaste provecho — Bromea y lo empujo cuando noto como se levanta.
Lo observo caminar hacia su ropa mientras que me permito pensar lo mucho que unos momentos a solas pueden relajarnos a ambos.
No solo los sexuales.
Suspiro tranquilamente cuando noto que se da la vuelta.
— Ya casi es medianoche — Me informa haciendo levantarme sin mucha prisa.
— Deberíamos ir entonces — Le digo mientras me voy al pequeño baño de la sala, en donde me limpio un poco.
Ambos nos vestimos, pero yo debo esperar por el para poder volver a subir el cierre de mi vestido. Al terminar de arreglarme un poco el cabello, me giro hacia el para alisar una leve arruga en su camisa y plantarle un beso antes de sonreírle.
Él es quien abre la puerta y me da una seña de que salga antes.
— Veamos si no se han ahogado a minutos del nuevo año — Suelta colocando su mano en mi espalda baja mientras vamos en camino de nuevo a la fiesta.
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¡Hola bombones!
¡Año nuevo finalmente!
Vaya que ahora las salidas tienen todos los ingredientes para desastres entre este grupo.
Dejen su parte favorita del cap aquí.
Y por supuesto, digan su opinión sobre la situación entre Austin y Erin.
¿Dónde quedaron mis pequeños Drake y Oliv? Xd
Okpero, Drake celoso.
Nos vemos bombones.
Besos❤️
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