Maddie POV

Empiezo a enumerar mentalmente la cantidad de actividades que llevo pendientes conmigo a casa, con la idea de poder ser consciente y no ocuparme con otras cosas en cuánto llegué, como suelo hacer. Y realmente justo ahora no me puedo tomar esa libertad.

Estos días han resultado un caos total. Entre pendientes, tramites, reuniones e intentar adelantar el mayor posible de trabajo para liberarme el fin de semana, no he tenido tiempo siquiera de ir de compras, lo cual es un nuevo récord, con mes y medio sin ir.

Justo hace una media hora, he salido de mi última reunión de la semana siendo ya jueves, y me encuentro en conduciendo mi auto, a pocas calles del edificio en donde Linc y yo hemos estado viviendo desde hace aproximadamente un año y medio, luego de que ingresara oficialmente como jugador del equipo aquí en Boston. Claro que nuestro traslado no se debió tan solo al nuevo puesto, sino también a los problemas de almacenamiento que estábamos teniendo.

Bueno, realmente yo con mi armario. Debería ser un crimen que existan departamentos con armarios tan minúsculos.

Para cuando me doy cuenta, ya me encuentro bajando de mi auto en el estacionamiento subterráneo del complejo, que, para mi suerte, se encuentra un tanto concurrido por otros vecinos ante la hora de salida de la mayoría de sus horarios laborales. Bajo con mis cosas en mano directo a subirme al ascensor a unos cuantos metros. Una vez en el último piso, bajo directo hacia la puerta de mi departamento al otro lado, siendo uno de los 2 de 3 departamentos habitados en el piso, debido a que el complejo es relativamente nuevo aún. El nuestro tiene un buen tamaño, con 2 habitaciones —aunque una es utilizada de oficina—, 3 baños, un gran armario que ocupo yo casi en su mayoría, techos un tanto altos, al igual que un balcón al cual se puede acceder desde la sala de estar.

Dentro, el departamento me recibe en total silencio, siendo el sonido de mis tacos al caminar, lo único que se escucha en todo el espacio, por lo que me apresuro a acercarme al control de interruptores junto a la entrada, para poder iluminar el espacio y no morir de miedo aquí sola.

Y pensar a que Lincon se sigue rehusando a la idea de luces con sensores de movimiento, con la excusa de que, si se encienden por accidente solas, me daría aún más miedo.

Dejo mi bolsa sobre la isla de encimera de la cocina junto a mis folios, antes de fijarme en la hora que marca mi delicado reloj de muñequera, confirmando que efectivamente aun es temprano, por lo que Linc aun no llegará a casa, al tener el doble de horas de entrenamiento estos últimos meses previos a la temporada. Aun así, siempre logra sacar el tiempo para llevarme a cenar al final de la semana e incluso hacer algún día de descanso junto a mí.

Necesito que me diga como lo hace, pienso antes de suspirar e irme a mi armario, con intención de colocarme una ropa mas cómoda para empezar con los pendientes. Trato de ponerme la ropa mas cómoda, encender un par de velas e incluso llevar un par de bocadillos conmigo a la pequeña oficina dentro de la habitación de huéspedes, con la idea de que esto pueda motivarme y calmarme para las siguientes horas, pero yo se que eso no será suficiente.

Eso no curará mi ánimo.

Algo en mí, no se ha logrado sentir satisfecha y feliz estos meses en lo que respecta a mi trabajo. Tal vez sea debido al constante movimiento que hago con las distintas marcas y empresas que estoy trabajando, que no hace mas que agotarme, o tal vez sea que no me motiva mucho lo que debo de hacer para ellas, lo cual no me puede hacer evitar pensar: ¿Qué es lo que quiero con respecto a mi profesión?

Pero es una pregunta que no estoy segura de saber responder.

O si, pero no es la respuesta que debería dar justo ahora.

Si tan solo consiguiera algún tipo de contrato exclusivo con una sola empresa o compañía, que me motivara día a día a continuar haciendo lo que tanto llegue a amar al inicio. Pero no ha sucedido, por lo que mientras, no me comprometo con un solo cliente, sino que me muevo de un lado a otro con varios, sintiéndome insegura de establecerme en un solo mercado. Tampoco ayuda la visión que la gente suele tener de mi por mi corta edad, mucho menos por la influencia de mi apellido, que parece infundir algún tipo de advertencia a las personas.

A veces, me encuentro pensando que tal vez, lo más sensato para mí, sea intentar unirme y participar de la compañía familiar. Drake me ha ofrecido un lugar en DC, pero una parte de mí, se rehúsa a unirme, sabiendo que eso significaría tener que pasar tiempo con mi padre, estar expuesta a sus comentarios y demás, lo cual es algo que he querido evitar a toda costa con el pasar de los años después del divorcio.

Que uno se imaginara los problemas, son significa que dejaran de generar problemas en nuestra relación. Aunque, claro que no llegué a imaginar que mi padre engañaría a mi madre; supongo que quería pensar bien de aquel hombre que durante tantos años cuido de mí, me protegió e incluso amó, aunque fuera a su manera.

Me regaño mentalmente por distraerme pensando en mi padre, antes de abrir mi computadora sobre el escritorio y empezar a revisar todos los archivos que he recibido.

...

—Con que aquí estás — Levanto mi vista hacia la entrada de la habitación, encontrándome a Linc con el cabello rubio cayéndole húmedo por el rostro, empapando un poco del sueters de un conjunto deportivo holgado, que suele llevar tras un día largo de entrenamiento.

—Deberías preocuparte sino — Intento bromear dedicándole una sonrisa desde mi lugar.

—Siempre me preocupo cuando tienes trabajo fuera — Me recuerda acercándose a mi caminando tranquilamente — Digamos que pensar en ti al volante...— Me sonríe burlón y yo lo empujo un poco cuando llega a mi lado.

No es el único que no le agrada la idea.

Desde que aprendí a conducir hace años, una parte de mi supo tomarlo un pavor al ponerme detrás de un volante. Siento qué debo tener en cuenta tantas cosas que termino por volverme loca. Pero debido a la apretada agenda de Linc, he tenido que aprender a dejar ese miedo atrás, con tal de poder transportarme por la ciudad sin ayuda.

También fue de gran ayuda el que Linc me sugiriera optar por un auto automático para mí, que me mantendría un poco más tranquila al conducir.

Se inclina hacia mí, dejándome besarlo dulcemente tras casi un día completo, sin probarlos.

—¿Qué tal el entrenamiento? — Le pregunto al separarme.

—El entrenador parecido tener compasión con nosotros hoy... — Cuenta con la mirada detallando mi rostro, mientras sigue inclinado sobre los posabrazos de mi silla — lo cual solo me hace pensar, que mañana querrá matarnos por ser final de la semana.

—Lo mismo te digo de las semanas de lanzamientos y sigues diciendo que no requiero estrategia — Me burlo acercándome depositar un beso en su barbilla con cariño.

—Creo que después de la ultima a la que las seguí, empecé a pensar diferente — Admite tras unos segundos — En especial al salir con sin la chaqueta que llevaba en manos al entrar.

No puedo evitar reírme ante el recuerdo de su confusión al estar fuera de la tienda, sin su chaqueta.

—¿Qué haces? — Pregunta con una sonrisa fijándose en la pantalla de mi laptop frente a mí.

Suspiro fijando de nuevo mi mirada en la pantalla.

—Intento terminar todo el trabajo antes del fin de semana — Le explico — Hasta el momento solo he terminado un punto de la lista — Bufo cansada y tirándole una mirada apagada — Y me estoy volviendo loca tratando de monitorear los números de los...

Paso mis manos por mi rostro frustrada ante la cantidad de números que no logro determinar aún, volviéndome loca durante la última media hora.

—Relájate, respira... — Me pide masajeando mis hombros un poco al ponerse detrás de mí — Ya verás que darán.

—No lo sé, Linc...— Admito — Llevo un rato pensando en ellos, y digamos que la presión de los de finanzas no hacen mas que apresurarme.

—Pues no tienen por qué. Tu trabajo también requiere su propio tiempo... — Hace una pausa — Y si ellos no entienden eso, entrega tu queja.

—¿Y darles la oportunidad de tirarme de niña mimada? — Bufo — No gracias.

—Maddie no se trata de eso...

—Sabes que me ven así, Linc — Le suelto — Parecen querer medirme hasta cuando soy capaz de soportar y quebrarme...

—Pues déjalos.

—¿Y perderlos como clientes? No — Niego — No cuando he trabajado tanto. No cuando mi padre parece medirme todo con lupa estos días. No entiende que estar por mi cuenta es difícil... y

—Entiendo todo lo que pasa con tu padre, Mad... — Toma aire un poco cansado del tema — Pero sé que una parte de ti sabe que se sentiría mejor trabajando con la compañía...

—¿Y soportar a mi padre?

—No tienes por qué verlo. Drake fue quien te ofreció el puesto junto a él.

—Y aceptarlo en este punto le daría a mi padre la razón — Murmuro bajo — No sé si trabajar con él, sea lo más prudente. No por cómo están las cosas entre nosotros, mi madre y todo...

—Vale, olvídalo — Me pide tras notar mi vomito verbal — ¿Quieres distraerte un poco?

No puedo evitar fruncir el ceño ante su propuesta, siendo lo menos indicado para una persona que esta ahogada trabajando.

—No es común decirme eso al ver la cantidad de trabajo — Le suelto entre divertida y extrañada.

—Lo hago porque veo que estás tensa... — Parpadeo lentamente entendiendo — y necesitas un descanso... — Estoy por debatirle aquello cuando continua — como sé que no has tomado en todo el día.

Me ha pillado.

Linc no suele ser el tipo de persona que te aconseje tomar un descanso en medio del horario laboral, a menos que sepa que lo necesitas. Creo que debo estar muy necesitada de uno, como para que me lo sugiera.

—¿Qué tienes en mente? — Me rindo en un suspiro fijando mis ojos en él.

—Vas... — Acaricia mi mano dulcemente — te pones tu bañador, podemos bajar a la piscina un rato...nadar — Propone — Al sauna también.

Eso requiere mucho tiempo.

—No lo creo, Linc — Hago una mueca — Mira todo lo que debo terminar.

Le da una mirada a la pantalla, analizando brevemente lo que en ella se encuentra, antes de voltear a verme de nuevo, con la misma expresión tranquila y preocupada que antes.

—Estará ahí cuando vuelvas — Me recuerda — Necesitas un descanso — Se que si — Si quieres te doy una mano con las cuentas más tarde.

Vale, es una gran propuesta teniendo en cuenta que es experto en el tema. Tal vez pueda tomarme un corto descanso, para calmarme y a la vez pasar un tiempo juntos, como tanto planeamos hacer en medio de nuestras largas rutinas.

— Vale... — Acepto haciéndolo sonreír — pero si algo sale mal, te haces responsable — Levanta la mano prometiéndomelo antes de hacerme sonreír más.

Me giro hacia el escritorio, cerrando la pantalla y estirándome antes de ponerme en pie.

—Debe estar listo para antes de tomar el vuelo mañana — Le recuerdo, aunque parece más un recordatorio personal.

Noto como se mantiene callado unos segundos pensándolo.

—¿Oliv lo sabe? — Pregunta finalmente así que levanto mi vista hacia el durante un segundo, antes de apartarla perdiéndome en mis pensamientos.

Es imposible que no.

Éste sábado, es el cumpleaños 24 de Drake. Se le hará una fiesta en Washington, tras la insistencia de Austin —y presiento que mi padre— de que era motivo para reunirnos junto con los compañeros de Drake de DC. Le mencione el tema hace unas dos semanas a Oliv, aunque realmente, presiento que me ignoró por completo, ya que no recibí gran respuesta de su parte ante el tema.

Si tan solo dejaran de ser idiotas, bufo mentalmente.

Una parte de mí, quiere obligarla a ir, aunque sea dejando el rencor atrás —también para estudiar la posibilidad de una reconciliación entre ellos—, pero, la otra sabe que obligarlos a estar en un solo lugar justo ahora, de manera tan obvia y directa, podría terminar en desastre, y no me siento cómoda exponiendo a mi amiga a aquello.

Para drama ya tenemos a mis padres juntos en un mismo lugar.

—Es probable — Le respondo tras unos segundos — Creo que es imposible que no recuerde su cumpleaños después de tantos años planeándolo — Murmuro sintiéndome algo mal por ellos.

La manera en la que todo se fue al carajo entre ellos, es algo que aun no logro entender del todo. Pensé que ellos no caerían en eso como el resto de las parejas. Es que...son un gran complemento, y juntos, es como si ayudaran a que el otro saque su verdadero yo.

Sobre todo, mi hermano, quien ha dado un giro monumental estos años junto a mi amiga, dejando atrás sus viejas costumbres de liarse a miles de chicas y dejando de ocultar sus sentimientos. Puede que éste no sea el final de ambos, pero justo ahora, es difícil imaginar una reconciliación entre ellos.

—¿Crees que estará bien? — Noto como Linc le preocupa el tema, tanto por Drake ser su mejor amigo, como Oliv ser casi como una hermana.

—Espero que si — Doy un paso empezando a salir de la habitación junto a el — Igual trataré de mantenerme al tanto mientras estemos en DC — Añado una vez en la sala — Si tan solo solucionaran las cosas — Gruño mientras continuo mi camino hacia el vestidor.

—Difícil de creer con Drake siendo una persona tan terca — Me recuerda el divertido desde la entrada, observando como yo busco un bañador en uno de los cajones — En eso se parece a Owen.

—Ni me lo recuerdes — Gruño tomando un bikini sencillo en color negro — Pero Oliv no se queda atrás — Me da la razón al reírse — Te quiero pedir algo...

—A veces temo de lo que pides — Bromea ante mi tono serio.

Ruedo los ojos sonriendo.

—Habla con Drake — Pido — Se que Nick ya lo intento, pero ambos sabemos que mi hermano se da más contigo.

No tarda en acercarse hasta estar frente a mí, tomando mi mano con una expresión dulce en su rostro, que suele derretirme.

—De acuerdo — Acepta — Ahora, ve a cambiarte.

Asiento alejándome hacia el lugar donde se encuentra mis sandalias, batas y demás, pero el notar que mi novio no sale del armario, me hace girarme hacia él, que me observa recostado de la isla del centro del armario, como si estuviera estudiándome.

—¿No saldrás? — Pregunto divertida.

—No lo veo necesario — Dice con una voz grave sin dejar de detallarme.

—Sabes que no tengo vergüenza de cambiarme frente a ti y salir como si nada luego — Le advierto con clara suficiencia en mi tono de voz.

Él tan solo se despega del mesón, dando unos pasos acercándose a mi de manera muy cautelosa, que, en parte, me hace sentir un cosquilleo empezando a recorrer mi cuerpo ante la mirada lascivia con la que no deja de detallar mi cuerpo de arriba a abajo.

—Hay un problema... — Empieza a decir mostrando una leve sonrisa — hay un paso que nos estaríamos saltando para nuestra relajación — Explica haciéndome levantar una ceja curiosa y ansiosa por lo que hará.

—¿Ah si? ¿Cuál? — Me hago la inocente una vez lo tengo frente a mí, tan cerca que estoy segura que empieza a notar mi respiración.

No me responde, sino que termina por sorprenderme inclinándose hasta tomar mi trasero y alzarlo, obligándome a rodear su torso con mis piernas y sostenerme con mis brazos alrededor de su cuello. Una sonrisa coqueta surge en mis labios en el instante que me carga, girándose y empezando a caminar.

—Un poco de paciencia y lo sabrás, pastelito — Murmura en mis labios depositándome sobre el mesón del armario antes de empezar a atacar mis labios, incitándome a hacer lo mismo.

Creo que la piscina y todo lo demás, puede esperar.

Olivia POV

Mantengo mi vista fija en la ventana a mi lado, dejándome ver gran parte de Queens a través de ella debido a la altura en la que se encuentra el departamento, perdida en mis pensamientos y distanciándome gran parte de la conversación que se desarrolla a mi lado.

—De acuerdo... —Me giro hacia Nicol, quien se mantiene en su lugar en el sofá grande en L mientras se pone al corriente con todo — ¿Qué hay con el hacker que Ross iba a buscar?

—No ha encontrado a alguien que le sirva — Dice Jack desde la cocina buscando algo de beber — ¡Dice que el sistema no es el suelen usar!

El motivo de la reunión de hoy, es con el enfoque de trabajar Jack y Nick en el caso, contando con un poco de mi ayuda con temas de la investigación y demás. No ha sido la primera reunión hasta el momento, pero en las anteriores durante las dos ultimas semanas, no se ha podido abarcar mucho.

—Ninguno le ha servido, entiendo... — Asiente con la vista fija en la mesa de centro — ¿No han pensado en buscar alguien ustedes y no él?

—¿A quien elegiríamos? — Pregunto yo observándola desde el sillón junto a los grandes ventanales que dan la vista a la ciudad y la terraza.

—No lo sé...Hunter ¿Tal vez? — Menciona con clara obviedad en su tono de voz.

—Lo mismo diría yo... — Menciona Jack volviendo a la sala con una gaseosa para el y agua para nosotras — Pero cierto individuo aun no conoce esto – Me lanza una mirada sentándose junto a Nicol.

Al instante lo miro mal, porque Nicol no estaba al tanto de que aun no me he comunicado con Hunter del tema. Eso puede explicar el porque de reunirnos en el departamento de Nicol y no en el de los chicos, como solemos hacer siempre.

—¿No lo sabe? — No se oye muy feliz con esa confesión, realmente.

—No — Admito haciendo una mueca — Se que lo odia y que le guarda rencor por todo lo que les paso, pero... — Hago una pausa insegura de tocar este tema con ella — es su padre al fin al cabo. En parte, la manera en la que pueda tomarlo, sigue siendo impredecible.

Ella no dice nada, sino que se inclina a tomar la botella de agua que Jack dejo en la mesa antes de empezar a abrirla.

—Vale, en parte tienes razón — Admite en un suspiro antes de darle un trago — Pero debe saberlo — Me recuerda — Uno de mis acuerdos con Jack fue ese, que Hunter esté enterado — Apunta a Jack a su lado.

—Y lo estará — Interviene él haciendo que ésta lo mire unos segundos de una manera muy atenta — Oliv está buscando el momento y las palabras.

Puedo detallar, como Jack le responde con la misma mirada atenta, haciendo que Nicol muestre una leve sonrisa o satisfacción en su rostro antes de apartar la mirada y cerrar el botellín de agua que había tenido en mano hasta el momento.

¿Qué clase de mirada fue esa?, no puedo evitar pensar confundida por el momento.

—No pasará de una semana — Hablo por fin dejando el momento de lado y queriendo tranquilizar a Nicol con el tema — Lo prometo.

Ella asiente antes de bajar la mirada de regreso a unos papeles en la mesa, yo por mi lado vuelvo mi mirada a la ventana no sabiendo muy bien como hare para hablar con Hunter.

—¡Me deben de estar jodiendo! — Giro ante la exclamación de Jack, quien observa la pantalla de su teléfono con cierta molestia y confusión.

—¿Que te sucede? — Pregunta su compañera a su lado viéndolo mal ante el repentino salto que le hizo dar — ¿Publicaron fotos tuyas?

—En ese caso estaría feliz — Aclara éste poniéndose en pie mientras se rasca la nuca — No, es la aerolínea — Explica sin más confundiéndonos — Volvió a mover la hora de mi vuelo hacia Washington — Exclama con cierta molestia.

No tarda en darse cuenta de lo que salió de su boca, y levantar su mirada hacia mí, tirándome una mirada un tanto exaltada como si acaba de maldecir frente a una monja.

—Yo... — Intenta decir algo más, pero lo interrumpo.

—Jackson... — Lo detengo entre divertida y cansada del tema — se que es el cumpleaños de Drake — Asiente sin decir nada — No creo que se me pueda olvidar algo así.

—No con todos los que ha organizado — Añade Nicol integrándose al tema.

—Mucho menos con eso — Me río algo nerviosa queriendo aligerar el ambiente, pero mi amigo no se mueve aun — Está bien.

El asiente antes de apartar la mirada, como si considerara la idea de preguntarme algo.

—¿Irás? — Suelta por fin.

Suspiro sabiendo que hacía ahí iba el tema.

—No — Digo sintiendo un peso en mi pecho, casi como si me lo estuvieran oprimiendo — Es mejor así — Explico bajando la vista hacia mis manos en mi regazo — No quiero agregar drama. Mucho menos sabiendo que ya lo tendrán con su familia — Intento bromear.

—Realmente nunca llegamos a ver el drama de ustedes como pareja...— Suelta de la nada sonriendo levemente — seria entretenido ver el de ex's — Nicol le tira una mirada confundida — Vale, mejor no. Lo que consideres mejor para ti, aceite — Me dice riendo — Ya vuelvo.

Seguido de eso, sale hacia el balcón a mi lado, en donde se pierde, dejándonos a nosotras solas en el interior de la casa estilo abierto de Nicol, que es exactamente como su personalidad: moderna, única y con estilo.

—¿Le compraste algo? — Giro encontrándome a Nicol observándome atentamente.

Debe ser obvio que me estaba perdiendo en mis pensamientos.

—No...no se si debería — Intento explicar, pero ni yo se que pensar sobre eso — Las cosas no terminaron tan bien como para... — Intento buscar la palabra o forma de explicar nuestra relación, pero termino cortándome, siendo incapaz de decir algo.

No tenemos una relación siquiera. Ni ningún tipo de relación ahora. No con todo lo que ha pasado.

No se bien como sentirme en este momento con ello.

—Tal vez deberías — Me sorprendo de la sugerencia de Nicol — Terminaron, es cierto...Pero no por ello deben odiarse — Se encoje de hombros — No cuando eso es lo que necesitaban — Añade.

—¿No seria fuera de lugar luego de no hablar?

—Peor seria no hacerlo — Explica — Es falso ese mito de que los ex's deben odiarse o no ser amigos — Intenta explicar — Sino, míranos a Hunter y a mí, que, a pesar de haber terminado las cosas mal, ahora somos mejores amigos.

Hago una mueca insegura de si ese podría ser el destino de Drake y yo. No lo creo.

—Olvida lo de mejores amigos... — Añade divertida ante mi expresión — pero piénsalo ¿enserio quieres alejarlo de tu vida por completo?

No respondo a ello, lo cual entiende, porque al regresar Jack, sigue con el tema del caso como si nada, olvidando por completo su momento de terapia.

Claro que para mi no fue tan sencillo dejar el tema atrás.

Entiendo lo que Nicol me quiso hacer entender. Es cierto que los exs no deben odiarse, y es algo que personalmente he empezado a pensar el último mes, luego de que mi odio o rencor hacia Drake, haya logrado desaparecer en gran parte, haciéndola preguntarse si es o no real.

Creo que es algo que vino con el crecimiento personal que he experimentado en este tiempo sola.

Ambos necesitábamos ésto, o al menos eso empiezo a sospechar. Y no estoy segura de querer a Drake fuera de mi vida para siempre, por lo que no puedo evitar replantearme la idea de darle algún regalo como un símbolo de paz, o incluso superación.

Tal vez es el siguiente paso a dar en mi vida...

---------------------------------------------------------

¡Hola, bombones!

Otro cumpleaños de Drakie. Pero será sad sin Olivia...

De acuerdo...no es normal ver esa parte de Lincon xd. Aunque no está mal.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Besos.