Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23. Noche de chicas

Hace unos meses, al comenzar el año, lograba ver mi vida, sino completa, al menos parcialmente en orden en cuanto a planes y problemas se trataba. Una relación estable, un refugio como departamento, así como aun un tanto de ignorancia en cuanto al asunto de la investigación de mi hermana y todo el misterio en ella.

Éste último, no es algo que me moleste precisamente, pero, llega a caerme como un puño en cuanto a paranoia se trata. Algo en mí, me hace temer más de las personas involucradas con cada descubrimiento que Ross me informa.

Pero el orden y seguridad, empezó a irse desde el momento en que mi "relación duradera", llegó a su fin. Aunque, tal vez fuera algo que estaba predestinado a suceder, teniendo en cuenta nuestras personalidades, nuestras opiniones, nuestros planes. Es posible que más de uno notara lo que pasaba antes que nosotros, así como que otros no sospecharan nada al mantener los problemas dentro de nuestra burbuja.

El amor en mi vida parece haber sido remplazado por muchos otros sentimientos, no tan gratos.

—Entonces, Amanda me dijo con esa cantidad de bolsos podría hasta considerarme un icono — Habla Mad mientras pienso — Lo que me hizo llegar a pensar en los iconos e influencers que sigo... — Continua mientras juego con mi vaso — La atención es mi fuerte, pero todo ese mundo parece algo de trabajo y planes, ya para eso tengo mi trabajo...

Como dije, ya no veo un orden en todo esto.

—¿Derrites el hielo con la mirada? — Sacudo la cabeza al escuchar la voz de Mad interrumpiendo mis pensamientos — Pensé que ya habías dejado esa etapa de creer que teníamos poderes, atrás — Bromea dándole un trago a su Martini frente a mí en la mesa.

—La que pensó que podía volar eras tu — Contratado tomando el vaso y dándole un sorbo, sintiendo como el hielo ya se ha derretido en la cerveza.

—Culpemos a las películas de hadas — Bufa — Ahora ¿dirás por qué pareces tan dispersa hoy?

Me encojo de hombros restándole importancia.

—No es gran cosa — Me limito a decir con la mirada en la mesa.

—Olivia Morgan, te conozco tanto como a mí misma... — Me riñe y suspiro — y sé que te pasa algo.

Levanto la vista y me observa acusadoramente.

—Andando, no he venido desde Boston para ver como mientes — Me apresura dándole otro trago a su Martini.

Mad ha venido a verme durante todo el finde semana al tener un tiempo libre en su agenda, y enserio es algo que aprecio, ya que me había sentido algo sola durante los últimos días. Claro que no recordaba que su presencia, era igual a tener que exponer todos mis pensamientos y preocupaciones.

—De acuerdo — Acepto luego de un par de segundos — Creo que es una mezcla de todo.

—¿Todo? — Indaga confundida.

—Todo lo que pasa en mi vida últimamente — Intento explicar — Todo lo que he descubierto con la investigación, el pensar en Bart... — Digo algo agotada — ni hablar de la mudanza y...

Me corto de golpe bajando la mirada sin ser capaz de decirlo.

—Lo de Drake — No puedo evitar asentir al saber que dice lo correcto — Te sientes un caos — Asiento de nuevo — Vaya... — La noto reír y no es hasta que levanto la mirada, que noto que lo hace sin gracia — ¿Quién los hubiera imaginado así?

Le lanzo una mirada confundida, pero ella mantiene la vista en la nada.

—A ambos parece haberle caído como un puño ésto — Explica y no digo nada — Tanto que no son capaces de ver la realidad... — Distingo el tono de reproche así que decido apartar la vista concentrándome de nuevo en mi vaso buscando ignorarla — Tan diferentes no parecen en ocasiones.

Bufa y le tiro una mirada acusadora.

—¿Qué? — Se encoje de hombros.

—Basta — Le suelto sin más.

—¿Ves? Ni aceptan comentarios — Se detiene al notar mi actitud — Un puño es lo que debería darles — Murmura comiéndose la aceituna.

—¿Sabes que te oí? — Intervengo.

—Por supuesto — Se encoje de hombros — ¿Sabes qué? No acepto esto — Me quita mi vaso de cerveza sin alcohol y lo remplaza por su Martini a medias — Tómalo.

—Si, y luego estrello el auto de regreso — Le riño.

—Cállate. Yo conduciré — Me tranquiliza olisqueando la cerveza ya con más agua en el vaso.

—Odias conducir — Le recuerdo sabiendo como evita a toda costa hacerlo.

—Y el que lo haga solo demuestra cuando te amo — Me sonríe — Iré por otro trago para ti, y una coca para mí.

Se levanta en dirección a la barra del local, en donde el bartender no puede evitar sonreírle coquetamente, cosa que ella ignora por completo haciéndome sonreír divertida.

Dado que es sábado, hemos decidido venir a un bar en Brooklyn junto a las chicas, con la idea de poder pasar un tiempo con Mad que anda de visita y descansar un poco de todos los idiotas que tenemos como amigos —o parejas en dichos casos—. Pero hasta el momento, parece que ambas hemos llegado antes que las demas.

—¡Te dije que saliéramos antes! — Giro hacia la puerta del pequeño local donde veo entrar a Silvia reclamándole algo a Nicol a unos metros.

—¡Basta del drama, Liana! — Le suelta Nicol manteniendo la actitud tranquila mientras entran al local — ¿Dónde están las chicas? — La observo buscar por el lugar que no tiene más de 4 grupos en todas las mesas, hasta dar conmigo, que les hago señas sonriendo.

Ambas chicas no tardan en venir, luciendo increíbles, con Shaina un look tan casual de jeans, botas y blusa floreada, mientras que Nicol si parece haber optado por algo fuera de su usual rutina, como un top corto sin hombros, bajo una chaqueta junto a unos jeans un tanto anchos.

—No le digas a Nick que llegaron antes, capaz me lo recuerde toda la vida — Bromea mi cuñada postiza luego de saludarme con un cálido abrazo, antes de sentarse a mi lado en la mesa.

—Dios apiade su alma si es así — Dice irónica Nicol antes de saludarme — ¿Y Mad?

—¿Me extrañabas? — Le suelta susodicha apareciendo en el lugar con mi Martini junto a su coca — He ordenado tragos para todas, ya los traerán.

—Y luego Shaina es la precavida — Silba Nicol sonriendo mientras se deshace del gran abrigo, quedando en el top antes de sentarse junto a mi mejor amiga.

—Espera ¿y Erin? — Pregunto curiosa notando que no ha llegado y suelen venir juntas.

—Se quedo fuera esperando a... — Intenta explicar Shaina pero en ese momento es interrumpida por la campana de la puerta abriéndose – Silvia...

Giro y no puedo evitar abrir la boca levemente, sorprendida de que no solo éste entrando Erin, sino que lo haga acompañada de Silvia, quien, como cosa rara, luce las mínimas capas de tela posibles, con un ligero vestido azul eléctrico junto a un abrigo corto.

¿Cómo no se congela?

—¿Alguien me explica que hace ella aquí? — Mad es quien se atreve a preguntar sin pelos en la lengua bebiendo de su coca.

—La hemos invitado — Intenta decir Shaina algo tranquila.

Yo me obligo a concentrarme en no ahogarme con mi Martini mientras ambas recién llegadas, aparecen en la mesa tranquilamente como si se ignorara toda la situación.

—Disculpen la tardanza, aún no me acostumbro a conducir en la ciudad — Suelta Silvia sonriente saludando a Shaina antes de sentarse en un puesto libre junto a mí — ¿Cómo están, chicas?

Shaina responde tranquila, mientras que Mad y yo, e incluso Nicol, respondemos un poco más entredientes a su pregunta.

La situación incómoda es interrumpida por un mesero que llega entregándoles las bebidas a las chicas, que no paran de halagar a Mad al haber elegido buenos tragos. Cosa que acepta encantada, pero con una sonrisa forzada cuando viene de Silvia.

—Me siento algo desactualizada aquí — Bromea Silvia en un momento que las chicas hablan de cómo están los chicos — Siento que necesitaré una guía de sus vidas.

La broma las hace reír a todas, menos a mi mejor amiga y a mí.

Si piensa que me hará reir tan fácil, es una...

—No es la gran cosa — Le dice Shaina y casi temo el porqué se encuentra tan tranquila al saber que es la ex de su novio — Ya de la mayoría sabes, menos de Maddie, Lincon y Drake que son los que suelen desaparecer por la distancia. Al igual que Austin.

—Cierto — Sonríe la rubia — Maddie, trabajas con marketing y publicidad ¿cierto? — Mi mejor amiga solo asiente tomando de su coca — Vaya, en parte te sienta — Supongo que la halaga — Aunque siempre me imaginé que Nick y tu terminarían estudiando la misma carrera.

—No creo que alguien me quiera cerca de su salud ni venas — Bufa Mad.

—Bueno, aunque tampoco se era seguro que Nick terminara en medicina — Añado sin mucho afán.

—Yo creo que era de esperarse – Interviene Silvia y ladeo la cabeza confundida — Como en aquella vez que fue el único en no entrar en pánico cuando uno de los chicos se hizo una cortada en la escalada — Sonríe como le divirtiera recordarlo.

En parte a mí también me da risa como Nick fue el único en calma en dicho momento, pero algo en su forma de hablar de ello, me hace sentir algo incomoda.

Un gran silencio le sigue a todo.

—Tampoco es que alguien quisiera a Nick encargándose de su marketing y publicidad — Se burla Nicol aligerando el momento.

—Estoy segura de que, para Nick, publicidad es igual a subir a redes un meme de dicho negocio — Añade Shai haciéndonos reír a todas sabiendo que probablemente sea cierto.

Un rato más tarde, después de un par de tragos y bromas, Erin decide ir hacia la barra a conseguir nuevos, dado que parece que los demás grupos del lugar, acaparan la atención del único mesero; mientras que Nicol y Shaina, desaparecen juntas por el pasillo que lleva a los sanitarios, con la excusa de ir al baño.

Quedamos solas, Mad, Silvia y yo en la mesa. Y parece que será por un largo rato, ya que por lo que veo, Erin parece entablar una conversación con alguien en la barra mientras hace el pedido.

—Mírennos, chicas... — Habla Silvia atrayendo nuestra atención con su sonrisa — juntas como en años pasados. En otra gran ciudad.

Mad y yo nos miramos. Ambas estamos a nada de cortar con éste teatro, aunque ella más cerca que yo.

—Junto a ustedes, no puedo evitar recordar todas aquellas pijamadas o salidas juntas — Prosigue la ex de Nick como si nada — O cuando convertíamos las citas de Nick y yo, en salidas en grupo.

—De acuerdo, basta del viaje al pasado, Adams — La interrumpe Mad dejando de golpe su vaso en la mesa — Que ninguna está para esas hipocresías.

—Mad, sé que han pasado... — Intenta decir una Silvia más tranquila.

—Muchas cosas, si — La interrumpe mi mejor amiga de nuevo un tanto más firme — Como el que le rompieras el corazón a nuestro mejor amigo. El que lo engañaras. El que te desaparecieras como una cobarde.

—No están siendo justas conmigo — Nos suelta en un murmuro intercambiando la vista entre ambas — Ni siquiera saben las razones.

—Las únicas razones que yo veo, es que usaste a Nick — Le suelto haciendo que se concentre en mi algo sorprendida.

No creo que me llegara a ver de ésta manera antes.

—No — Nos mira parpadeando — Yo a Nick lo amaba, como no tenían idea. Como yo no tenía idea — Murmura lo último mirando la mesa durante unos segundos — Irme y dejar todo, fue duro.

—Ahí no veo excusa para engañarlo — Le recuerda Mad con una ceja alzada en pose retadora.

—No hay ninguna excusa, porque no lo engañé — Mira a Mad y luego a mi — No lo hice, pero ustedes prefirieron pensar que así fue.

—El chico del equipo fue claro con lo que... — Intento recordarle yo controlando mi rabia.

—El mismo chico, que intento abusar de mi — Suelta dejándonos heladas tanto a Mad como a mi — El mismo que chico que fue el único capaz de hacerme bajar la mirada, y sentirme pequeña en éste mundo de mierda — No se atreve a vernos a ambas.

Caigo recostada en la silla sin creerme lo que nos está diciendo. Levanto mi vista hacia Mad, y se igual de noqueada que yo. Éstas son cosas que no son fáciles de escuchar, por mucho que vengan de una persona a la que le guardas rencor.

—Se que es difícil de creer, pero así fue, chicas... — Dice lo último en un murmuro y algo dentro de mí no puede evitar encogerse al notar lo bajo de su voz, la falta de alegría o energía en allá, incluso — Lo detuve, pero fue algo con lo que tuve que cargar mucho tiempo, incluso tras mi partida.

—¿Por qué Nick no lo sabía? — Pregunto yo sin creérmelo aún.

—¿Cómo podría verlo después de eso? ¿Cómo yo, la chica que intimidaba más, iba a aceptar eso? — La encontramos diciendo — Saben lo inseguro que resultaba Nick a veces, iba a ser un golpe más hacia él — Admite con la mirada baja.

Mad y yo nos vemos. Ninguna sabe muy bien cómo reaccionar ante ésta confesión.

—Si... ésto es real, Silvia... — Mad se yergue un poco — lamentamos no haber sido de ayuda en esa situación — La noto fría, pero es sincera con lo que dice — Se supone que éramos algo similar a amigas, podrías habernos contado.

—Creo que ya es tarde para cuestionar muchas cosas que hice o no en el pasado — Suspira pesadamente — Tan solo me queda seguir adelante, intentando dejar atrás y reparar lo que arruiné por cobarde — Lo último lo dice sin mirarnos a los ojos.

Pero algo me hace pensar que tan solo es porque le cuesta abrirse de dicha manera.

—Culparme ahora no servirá de nada. No cuando no fueron ustedes las que tuvieron que dejar todo lo que conocían y querían atrás — Noto como le tiembla de voz en cierto momento.

Bajo la mirada algo apenada.

Después de esto, sigo queriendo mantenerme en algo de alerta con ésta chica, pero, no puedo ignorar lo fuerte que es saber por lo que tuvo que pasar todo esto sola, más, porque yo no sé muy bien como es tener que dejar atrás todo lo que amas, ya que, por mucho que lo de mi hermana me dolió, aun tenia a mis padres. Luego a los chicos y Liam.

Nunca estuve del todo sola en los momentos difíciles.

Y es algo que me obliga a querer sentir algo de empatía con ella, por mucho que parezca tarde para sentirla, y aunque me resulte algo insegura antes su presencia. Hay veces, que es mejor dejar de lado por un momento el rencor, y saber cuándo se debe de apoyar, o empatizar con otra persona.

Shaina POV

—¿Me puede explicar porque actúas como si tu madre te diera un obsequio, al tener a la ex de tu novio en la misma mesa? — Me suelta Nicol desde fuera del cubilo, mientras yo termino de cerrar mi pantalón y halar la llave del inodoro.

No puedo evitar poner los ojos en blanco justo antes de salir, encontrándomela frente al espejo tomándose una que otra foto.

—Nick me dijo que fue amiga de todos — Suelto tranquila mientras voy a lavar mis manos — Además quiere reparar las cosas con ellos, no engatusar a Nick — Bufo lo último sabiendo que la imaginación de mi amiga puede llegar a eso y mucho más — Se que ya te imaginas como planea cada detalle — Le riño viéndola a través del espejo.

—¡Yo solo digo, que me parece extraño! — Se defiende observando algo en la pantalla lo cual seguro son las fotos que se ha tomado — Parece sospechosamente interesada en eso.

—¿En qué? — Pregunto yendo a secarme las manos con el papel que saco del dispensador.

—En ese propósito — Explica como si fuera todo y debo suspirar buscando paciencia — No lo sé, algo me da mala espina — Se cruza de brazos apoyada en el mesón — Y sabes que mi sentido arpía, suele estar en lo correcto — Me riñe antes de volver la vista a su teléfono que suena.

—Sentido arpía que te hizo sospechar de que nuestra vecina coqueteaba con Nick — Alzo una ceja divertida botando la bola de papel en el cesto.

—¡Parecía muy descarada! — Se defiende mientras yo busco algo de polvo en mi pequeño bolso para retocarme.

Una vez lo siento dentro del bolso, lo saco antes de abrirlo y fijarme en el espejo los lugares en los que requiero un ligero retoque.

—Le pedía ayuda con unas cajas — Le recuerdo.

—¡Eso es coqueteo! — Contrataca sin verme.

—Nicol, tenía 15 años — La miro acusadora y ella se encoje de hombros.

—Yo creo que no hay edad límite para ser robamaridos — Dice tranquila.

Yo decido ignorarla y terminar de retocarme para salir con las chicas cuanto antes. Puede que el haber dejado a Mad, Oliv y Silvia solas, si sea algo por lo cual preocuparse. Más con un conflicto en medio.

—¿Crees que se estarán matando a fuera? — Le pregunto cerrando el polvo y metiéndolo de nuevo en el bolso, pero mi amiga me ignora.

Levanto la vista al espejo y está concentrada en su teléfono. Al voltearme en su dirección, noto que tiene una leve sonrisa mientras teclea algo en el teléfono bastante sumida en él.

—Claro que me resulta más importante saber con quién hablas — Le digo y me observa sin saber muy bien que dije — Habla.

—No sé a qué te refieres — Le resta importancia regresando el teléfono al bolsillo trasero de sus pantalones anchos.

—¿Te recuerdo que más de un orientador me sugirió estudiar psicología por lo bien que leo a la gente? — Le suelto segura cruzándome de brazos y ella suspira.

—Yo creo que se referían a hacer brujería, pero... — Le advierto con la mirada que no siga — bien. No es nada, solo estaba hablando con Jackson.

Frunzo el ceño queriendo saber si he oído bien.

—¿Jack? — Ella asiente sin más como si hablara de algo tan normal — ¿Berdy?

—Si, Jackson Umbrella, mujer — Bufa divertida con mi reacción — ¿Por qué te sorprendes? Te dije que estamos pasando tiempo juntos por el trabajo.

Lo cual ya de por si me ha hecho pensar cosas...

—Si, pero de ahí a hablar fuera de lo laboral...hay un salto — Le digo sin poder ocultar una sonrisa.

—No es tan malo para conversar — Se encoje de hombros.

De eso estoy segura, porque resulta como que ambos hablen con su otro yo, lo cual es algo de un nivel fascinante, así como algo de lo cual se debería temer.

—¿Y de que hablan? — Intento indagar apoyándome en el mesón del lavabo.

—Lo usual. Trabajo, bromas, ustedes — Dice sin mucha importancia.

—¿De fiestas y experiencias también? — Me cruzo de brazos.

—Ha salido el tema — Se encoje de hombros — ¿Por qué? — Me observa y yo le dedico una gran sonrisa — Oh, no ¡No vengas con esa cara!

—¿Cuál? — Me hago la inocente.

—¡Tu cara de "detectando ligue"! — Me acusa exagerando el escándalo en su expresión — Ya me recuerdas a Nick.

—No me culpes, según lo que me dices... — Ignoro el comentario — ya parece algo más allá de lo "normal" — Hago comillas.

—No vengas con bobadas — Bufa — Es un amigo, ustedes también lo son.

—Pero yo no hablo con Jack con frecuencia por mensaje — Le aclaro sabiendo que Nick y el sí suelen hablar por llamada a veces, y yo me uno.

—Eso ya me parecería muy abierto para la relación con Nick... — La miro mal — Tu empezaste.

Suspiro mirando como se retoca el cabello, sabiendo que a veces puedo encontrarme tratando como una roca en cuanto a sentimientos se trata en mi amiga.

—Debes admitir que no es algo usual de ti — Hablo queriendo medir mis pasos en la conversación.

—Claro que si ¿te enseño mis chats? — Me mira burlona, pero sé que no es así — Ya basta con tu sentido cupido, por favor.

—De acuerdo — Ella asiente satisfecha — Siendo sincera, no creo que sea tan extraño que ustedes dos...

—¡Me largo! — Suelta harta y sé que bromea — ¡Iré a ver que las ex amigas no se hayan matado ya! — Sale del baño dejándome riendo sola.

Me giro al espejo detallando que mi cabello se encuentre en orden, cuando mis pensamientos vuelven a lo que mi amiga dijo sobre Silvia.

Se que no debo y no tengo razón para desconfiar de Nick, no con tanto que hemos pasado, así como tampoco puedo juzgar mal a alguien que casi ni conozco, como Silvia. Pero, así como Nicol, hay una mínima parte de mi conciencia, que me quiere mantener alerta cerca de ella.

Aunque tal vez sea mi paranoia, que suele ser algo fuerte cuando de gente nueva se trata.

No puedo evitar reír recordando como al principio no tuve buena espina de Erin, cuando resultó ser una chica increíble.

Suspiro.

Seguro no debe ser nada de lo cual preocuparse, me digo a mí misma antes de salir del baño. Mientras camino a la mesa, no puedo evitar notar como todas se encuentran en ella, pero en especial que ahora se nota más comunicación a interacción entre Mad, Oliv y Silvia. Casi un tanto menos incómodo que al principio.

Tal vez ésto no resulte un desastre.

Olivia POV

No puedo evitar pasarme las manos por el rostro, en claro signo entre frustración y molestia acumulada por lo que acabo de leer.

Ya es domingo, Maddie tuvo que irse hace unas horas de regreso a Boston, y justo al volver de dejarle en el aeropuerto, me encontré con un mensaje de Ross informándome una actualización en cuando al accidente. Tal resulta, que descubrió que dicho accidente no fue investigado por dos razones.

La primera, por la petición de mi padre, que resulta no solo haber pedido discreción, sino que también llegó a ofertar un dinero si no se hacía público el asunto.

La segunda —descubriéndolo por lo que, según él, llama, acoso a los oficiales—, que algunos oficiales fueron sobornados por un hombre, de apariencia peligrosa, para que se desviara la investigación en caso de esta iniciarse.

Claro está que ésta no prosiguió por la primera petición de mi padre.

Mi molestia no viene tanto, por el nuevo factor a tomar en cuenta, sino por el hecho de que mi padre movió algo de dinero con tal de ocultar dicha información si alguien no quería ser discreto. No aguanto más en tomar mi teléfono de la mesa de centro en donde lo he arrojado, y pulsar el contacto de mi padre.

Contesta al tercer pitido.

—Princesa, te has acordado de tu viejo padre — Es lo primero que dice al contestar.

—¿Me puedes explicar porque rayos no me habías dicho que planeaste mover dinero con lo del accidente de Leila? — Suelto sin querer ser una pisca de cortes en este momento.

—Emm... ¿Qué? ¿Cómo sabes eso? — Cierro los ojos buscando paz.

—¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¿¡Y como no me lo dijiste!? — Suelto un tanto molesta porque me ocultara esto.

—No le vi relevancia, hija — Admite y bufo — No llegué a dar dinero. Solo lo propuse en caso de alguien no querer cooperar, pero todos fueron amables — Explica.

—¿Qué clase de padre quiere dar dinero para ocultar la muerte de su hija? ¿Hasta dónde querían llegar? — Digo antes de arrepentirme.

—Olivia, lo hice por nosotros — Dice bajo — No quería que tu madre y tu empeoraran. Íbamos a tener que lidiar con muchas cosas si la gente se enteraba — Se oye cansado, pero no me detengo aun así — No necesitábamos atención de los medios y la ciudad.

—¿Pero, dar dinero, papá? — Pregunto incrédula.

—Lo sé, fue un error, que por suerte no debí continuar — Dice apenado — Igual debí decírtelo.

—Si, debiste hacerlo — Concuerdo, un tanto más tranquila, pero aun levemente molesta — Sabes que ya iniciamos las investigaciones, y el que no tuvieras el detalle de decirme cosas como esas... — Suspiro — solo me hace creer que no confías en la decisión o camino que tomo al investigar ésto.

—Olivia, sabes que ésto es duro para mi — Admite y bajo la mirada al suelo de madera — Pero estoy tratando de dejar mis sentimientos al margen por ti, porque quiero que sientas mi apoyo — Suspira — Creo que tú podrás afrontar esto con más valentía de la que tuve yo en cuanto a éste tema en años.

Aquello me hace sentirme un poco mal por haberlo tratado así. A veces olvido que no fui la única que perdió algo ese día, no solo yo perdí una hermana, ellos perdieron una hija y su dolor es igual de importante que el mío.

Tal vez ese sea un problema de nuestra sociedad o de nosotros hoy en día, concentrarnos tanto en nuestro propio dolor y sufrimiento, que no nos detenemos a observar a los demás, que pueden estar sufriendo lo mismo o incluso más que nosotros mismos.

Luego de la llamada con mi padre, vuelvo a leer el mensaje de Ross, concentrándome está vez más en lo siguiente que dice.

El cree que el siguiente paso es tratar de descubrir la identidad de los cómplices o conejos de Bart, o algún tipo de prueba que pueda vincularlo.

Me explica que a veces, en algunos entornos de la mafia, existen hombres que llegan a rendirles informes a sus jefes de lo que hacen, de alguna manera, lo cual podría llegar a ser el caso de nuestra situación. Lamentablemente, la única manera de descubrirlo, es consiguiendo algún tipo de acceso a algún disipativo o cuenta que pueda tener Bart, rezando que dicho aparato contenga esa información.

La cuestión en ésto, es tratar de descubrir como rayos podríamos conseguir ese acceso, sin involucrarnos o exponernos ante Bart.

Otra traba se presenta ante nosotros, pienso agotada...






--------------------------------------------------------------

¡Hola, bombones!

Realmente, la paciencia de Mad en todo el asunto de su hermano y mejor amiga, es de admirar. Yo y mas de una los hubiéramos encerrado en un armario solos. Por lo viejos tiempos...xd

Silvia, Silvia...

Mucha amistad entre Nicol y Jack, hasta ha Shaina le resulta poco común.

Debió de ser muy duro que lo tuvieron que pasar Odinson y Jenna, pero todo lo de ocultarlo...no parece del todo correcto.

Nos vemos en el próximo capitulo.

Besos❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro