Parece que el destino se ríe de mí.

Destino: ¿Irte de Nueva York sin que vieras a tu ex novio de tantos años dos meses después de su ruptura? Sobre mi cadáver.

Vaya que tienes suerte.

Ni que lo digas, mini yo.

No puedo evitar detallarlo, por mas que mi cerebro y corazón me digan que es mala idea, y que solo me hago daño.

Jeans negros no tan ajustados que le quedan de maravilla, camiseta blanca, un abrigo negro acolchado dándole volumen al outfit y que le queda por encima de la mitad del muslo —tapando su trasero por alguna razón—, con tenis blancos.

En cuanto a su rostro, maldigo sus buenos genes, que lo hacen ver tan malditamente sexy con el cabello algo despeinado y con un tono rosa, que no sabría decir si es por el esfuerzo de subir los dos tramos de escaleras o por el frio del clima hoy. Aunque dudo que sea por actividad física, dado que suele ejercitarse.

Durante casi un minuto no logro apartar la mirada, como si mi cerebro dejara de funcionar, impidiéndome reaccionar sobre a quien me encuentro observando fijamente como si fuera la pintura de una museo.

Siento una mezcla de sentimientos, porque por mas que una parte de mi siga poniéndose nerviosa al verle como en años pasados, otra parte, la que vivió todo en carne propia, me recuerda todo lo que ha pasado entre ambos, convirtiéndose en el freno suficiente de todo el cariño que le pude haber guardado.

— Pensé que no vendrías... — La voz de mi mejor amigo interrumpe mi hipnosis haciéndome apartar la vista y dejar de observar a mi ex como si no lo viera hace mil años — Eso pensaban todos — Fija la mirada en su amigo después de verme algo incomodo.

Aun nuestra mirada conecta en ciertos momentos, por lo que trato de fijar mi vista en otro lado.

— No pude tomar el vuelo anoche — De reojo noto que le explica mirándolo antes de mirarme un segundo a mi — Vine a ver si querrías salir y celebrarlo juntos — Sigue mientras yo tomo de mi chocolate tratando de distraerme.

— Claro, me parece bien — Dice Nick tranquilo, pero noto como se gira hacia mi, seguro siguiendo la mirada de Drake hacia el interior del departamento, hacia la escena que se vive en la sala.

— Hola, Drake — Mi cuñada postiza se levanta interrumpiendo la vista de Drake al lugar.

— Hola, Shaina — Dice este sin mas antes de volver a fijar la mirada en el rubio — Toma — Noto como le entrega un regalo el cual Nick toma silbando por la linda bolsa.

— Ojalá sea caro — Bromea dándole un vistazo — Podría venderlo si me hace falta en la carrera — Continua tratando de aligerar el ambiente un poco.

Drake asiente levantando la comisura del labio levemente y cuando vuelve su vista hacia mí, esta se borra, a la vez que yo me doy la vuelta, dándole la espalda para fijar la vista en la esquina contraria de la sala queriendo que sea la acción suficiente para escapar de la situación y pasar desapercibida.

— Bueno...andando — Dice Nick tomando su abrigo de un perchero mientras Drake se aleja un poco de la puerta con la mirada en el pasillo como si estuviera detallándolo a pesar de haberlo visto mil veces antes.

— Amiga — Le recuerda Shai desde la cocina antes de que su novio salga del departamento.

— ¡Cierto! — Recuerda mirándome — No se si vuelva antes de que salgas, así que ven — Se acerca y me da un gran abrazo el cual trato de disfrutar sin importar quien se encuentre cerca — Me esforzare por no insultarlo...tanto — Me susurra para luego apartarse y darme un beso en la frente.

— Nos vemos luego — Me obligo a sonreírle para no preocuparlo.

Nick no tarda en salir cerrando la puerta, dejando el departamento en un gran e instantáneo silencio. Me acomodo mejor en el sofá con mi chocolate ya tibio en mano, pero algo en mi estomago ya no lo quiere. 

Es como si un malestar se apoderara de mi al instante en el que me hice consciente en el que el que acaba de salir ha sido Drake, y no una simple persona.

— Oliv — Levanto mi vista hacia Shai quien se ha acercado a mi con notoria preocupación maternal en su rostro — ¿Estas bien?

Como la mierda, y no es para menos. Negarlo y fingir que mis heridas han cicatrizado por completo en solo dos meses, seria muy idiota de mi parte.

— Claro, descuida — Intento tranquilizarla, pero creo que no funciona por la mirada que me da.

— Oliv... — Noto como se intenta acercar.

— No — La detengo queriendo mantenerme completa — Ya pasé esa etapa ¡Estoy bien! — Le sonrío y me pongo de pie — Iré a lavar esto — Levanto mi tasa mientras paso por su lado apretando su mano cariñosamente antes de alejarme hacia la cocina, obligándome a mantenerme sonriendo.

Cuando por dentro, mi rabia y dolor mantienen una fuerte riña entre quien va a liderar en mi vida.

...

Mantén la paz en tu interior.

Inhala, exhala.

No arruines la paz de tu templo.

— Recuerden no arruinar el diseño original — La irritante voz de Paulin llega a mis oídos, derrumbando mi paz casi por completo con su idiota y creída actitud que ha mantenido igual durante toda la mañana — No tenemos tiempo de empezarlos de cero.

Levanto mi vista hacia en frente, observando como seguido de eso, se aleja hacia algunas chicas que se encuentran hablando en uno de los mesones del taller sobre los diseños y de quienes deberían llevarlos.

— ¿Esta cree que la gente se graduó por prostituirse o qué? — Suelta Becca bajo a mi lado haciendo que casi me ría, pero mi rabia no me permite tomar un tan buen humor en este momento.

— Es una imbécil creída — Un gruñido sale de mi antes de apoyarme en los mesones de nuestro lado del taller.

— Vaya, alguien tiene rabia al fin — Me felicita — Y bien merecida a quien va dirigida — Tira una mala mirada en dirección de Paulin al otro lado.

Hoy se esta llevando a cabo la primera prueba de los diseños ha las modelos que participaran de la campaña, por lo que el lugar es un caos. Modelos esperan en el pasillo, mientras que, en un lado del taller, los directores de la campaña junto a Candice y los diseñadores, tratan de elegir los atuendos de cada modelo. Y por otro lado estamos nosotras, las que debemos ayudar con los ajustes de los diseños.

Prácticamente hacemos el trabajo.

Pasan un par de minutos antes de que se tengan las elecciones, por los que las modelos empiezan a pasar al taller, directo hacia la zona donde nos encontramos las 6 personas encargadas de marcar y hacer los ajustes necesarios a realizar.

Las modelos salen del pequeño vestidor una por una con los diseños ya puestos.

— Levanta el brazo, por favor — Le pido a la primera modelo con Becca observando a mi lado todo.

Detallo el boceto del diseño —que por suerte no me ha tocado uno de los míos—, luego el cómo le sienta a la modelo, y noto que le sigue quedando demasiado ancho de las mangas, distorsionando el modelo original, por lo que no tardo en tomar una aguja y marcarlo.

— El dobladillo debería estar arriba — Señala Becc a mi lado y estoy de acuerdo así que no tardo en arreglarlo concentrada en no pinchar a la chica.

— ¿¡Que diablos haces!? — Nos giramos de golpe ante el grito de Paulin ha unos metros, corriendo a uno de los chicos que se encarga de unos de sus diseños —o míos, en realidad—.

Observo como esta quita algunos alfileres del pantalón mientras el pobre chico detrás de ella solo la observa con ojos de querer asesinarla antes de que esta se reproduzca.

— ¡Aprende el diseño, no solo lo observes! — Le señala Paulin pegándole la fotografía del pecho antes de largarse de nuevo con el sonido de sus tacones recorriendo el suelo de madera.

— Es una idiota — Murmuro a Becca mientras sigo colocando alfileres en el vestido de la modelo — Ni siquiera tiene una buena visión del diseño.

— ¿No iba así? — Me pregunta recostada del mesón observando lo que hago.

— No — Respondo dando un paso atrás para permitirme observar como le va quedando el diseño — Solo intenta hacerse la importante — Le suelto observando de reojo como intenta meterse a la fuerza en la conversación de Candice con los encargados de la campaña.

— Solo quiere ser el centro — Bufa Bec haciendo una gran mueca — Perra sin ideas — Murmura — Sigo sin entender como lo dejaste pasar.

Me encojo de hombros detallando el diseño por detrás ahora, queriendo dejarlo lo mas listo posible.

— Solo espero el momento para la siguiente jugada — Señalo.

Después de terminar con dos modelos, mi compañera debe irse a ayudar a otro de los chicos, mientras yo espero a que la siguiente modelo que me toca, salga del vestidor, con la mirada fija en lo que hace Paulin a unos metros y agradeciendo al destino en que por suerte no tuviera que arreglar ninguno de los diseños que me robo.

— Creo que se debe arreglar el largo, soy más baja que el promedio — Me giro hacia la voz de la modelo y casi me voy de boca al notar que se trata de nada más y nada menos, que Sophi Michel — Aunque no tanto como tu.

Alias: la loca numero uno de Drake en el instituto.

— Pero mira a quien tenemos aquí — Me sonríe con sus dientes perfectos por tratamientos mientras da un paso hacia mi y yo no puedo evitar bufar divertida por la situación o la ironía de mi vida.

— Increíble — Murmuro.

— Lo sé, me luce — Sonríe descaradamente creyendo que hablo de como le queda el gran vestido — Lastima que no puedas usarlo.

Tomo aire y lo boto lentamente, repitiéndome que debo controlarme por el bien común.

— Ponte en el centro, por favor — Le pido tranquilamente mientras tomo la fotografía de nuevo.

— Sorpresa que nuestros caminos se crucen así — Habla colocándose en la pequeña plataforma, pero yo trato de concentrarme en lo que debo hacer — No es el insti, pero sigo teniendo un gran papel.

La cintura, pienso mientras me acerco sacando un alfiler de la muñequera que llevo.

Me mantengo concentrada mientras ella no para de hablar de su trabajo, y de como es mejor que el mío. Ya llega un momento en el que me encuentro murmurando un montón de barbaridades sobre el destino y de sobre como este parece quererme muerta estos días.

— ¿Qué dices? — Pregunta ella al notar lo que suelto entre dientes.

Que deseo que te lleve la del aro un día de estos.

— Que ya he terminado con la cintura — Digo en cambio, pasando a la espalda.

— Por cierto, escuche la noticia — Hago un sonido de aja habiéndome esperado esa dirección en la conversación — Drake y tu rompieron, según dicen — Me detengo un momento antes de continuar entallando las ligas de la espalda — Creo que una reportera, la cual esta siguiendo de cerca la vida privada del heredero Carson.

¿Reportera?

Drake no se lleva mucho con ellos por ahora, así que no se cual podría ser...

Espera...

Si hay una.

Karin Stell.

Zorra.

Seguro estuvo observando todo de cerca. O incluso Drake pudo haberse visto con ella ya.

— Claro que la noticia no me sorprendió mucho — Sigue hablando Sophi como si me interesara genuinamente su opinión sobre mi relacion — Habían tardado — La pincho por accidente.

— Disculpa — Murmuro con una leve sonrisa mientras estoy a su espalda.

Vuelvo al frente y en eso, noto como uno de los chicos con los que suelo trabajar, se encuentra observando mucho la fotografía del diseño mientras la modelo espera que termine. Lleva mi diseño.

Toma la falda inspeccionando como arreglarla ya que le queda más debajo de lo que debería por ser la modelo mas baja que las demás.

— Puedes subir un poco el torso — Le suelto bajo parando a su lado.

— ¿Cómo? — Pregunta interesado.

Tomo un alfiler levantado el torso del vestido para después fijarlo.

— Aunque se deberá ajustar el escote — Le señalo — Es un cambio menor — Me encojo de hombros — Paulin no morirá por ello — Lo tranquilizo ante su expresión de panico.

— Gracias — Me sonríe el  mientras vuelvo hacia Sophi.

— Cuéntame — Pregunta la bruja de mi pasado una vez vuelvo a su lado — ¿Fue desastroso? ¿Terrible? — Alzo una ceja — Espera, no me cuentes — Sacudo la cabeza ignorándola — Todo en tu vida lo es. Incluyendo lo de tu hermana gemela...

Me detengo, observándola fijamente con una ceja alzada.

— ¿La necesidad esta en...? — Le suelto confundida pero tratado de no clavarle un alfiler en la yugular, siendo uno de los pocos puntos débiles del cuerpo que conozco.

Tal vez Nick pueda decirme algunos otros.

— Costumbre — Se encoje de hombros — Por los viejos tiempos.

Suspiro y termino con lo que debo hacer lo antes posible para que pueda largarse de mi vista.

— Listo — Digo alejándome de ella.

— Salúdame a Drake — Suelta alejándose sonriendo hacia el vestuario.

Levanto los brazos tomando aire mientras me inclino hacia adelante, hasta lograr pegar la frente del mesón sintiendo el frio de la mesa calmarme, tratando de que eso y el contar hasta 10, me de la paz para esto.

— ¿Qué sucede? — Levanto la cabeza y Becca vuelve hacia mí con una botella de agua la cual me entrega.

— Gracias — Le agradezco — Enamorada de Drake — Digo abriendo la botella — Del instituto — Añado — Es insoportable.

— Vaya drama tu vida, Olivia — No puede evitar reírse — ¿Nivel Paulin? — Pregunta refiriéndose a Sophi y me detengo a pensarlo.

No creo que sea como...

— Nivel Paulin — Confirmo recordando lo del baile de los chicos.

— Diablos — Silba mi amiga — Intenta no matarla. O al menos sin testigos.

— No prometo nada — Sonrío sentándome en un taburete ya que hemos terminado con las modelos que debíamos ver nosotras.

Nicol POV

Creo que debería haber apreciado mejor esos trabajos que debía hacer en el piso de abajo. Comparado con lo que Jhon nos pide, parece un juego de niños.

Aunque a nadie logro engañar, este tipo de estrés y adrenalina, me hace feliz.

Estamos como cosa rara, en la oficina de Jhon, los tres. Jackson, nuestro jefe y yo.

Mientras ellos se encuentran en un extremo de la mesa conversando y discutiendo sobre los puntos que se deberían tomar para el momento el juicio, yo estoy al otro lado revisando, asegurándome de que no se nos este pasando algún detalle importante de las nuevas informaciones que llegaron hace poco por parte del cliente.

Aunque, yo no puedo evitar distraerme un poco y fijarme en lo que hablan, tratando de pensar posibles puntos para sugerirlos.

— Esa mujer no va a confesarlo — Suelta Jackson apoyado de la mesa más como afirmación que como pregunta.

— Actuando hasta el final — Bufa Jhon sentando en la silla de la cabecera con la mirada en la nada, lo cual he aprendido que hace cuando intenta buscar una solución — ¿La familia podría aportar? ¿Qué sabemos de ellos?

— Hija única, mimada — Suelta Jack antes de que yo intervenga — No van a dejar de apoyarla.

— Podrían darse cuenta de su error — Le recuerdo haciendo que Umbrella dirija su mirada hacia mi, con el fin de analizarme, mientras nuestro jefe sigue con la vista en la nada.

— Lo dudo — Dice por fin después de unos segundos de observarme — No creo que dejen de apoyarla hasta que el veredicto este en su contra...— Zanja encogiéndose de hombros — y ni así es seguro de que nos ayuden.

No puedo evitar pensar en si mi madre me apoyaría de esa manera.

Definitivamente.

Pero, creo que es porque sabe que no seria capaz de hacerme victima sin serlo realmente. No seria capaz de adoptar un papel vulnerable sin serlo.

Aunque no estoy segura de que ella sepa eso de mi.

— Es cierto — Suelta Jhon de la nada distrayéndome de mi drama materno — No se puede contar con ellos — Se endereza y masajea su cien dando una clara señal de estar estresado con el caso — No se casen — Se nota harto.

Jack se da la vuelta tirando una mueca divertida en mi dirección, mientras nuestro jefe se levanta.

— Hablando de esposas, debo ir a almorzar con ella — Suelta dirigiéndose hacia su escritorio — Pueden seguir, pedir algo. Vuelvo en 30 minutos — Nos apunta tomando sus llaves, blazer y billetera.

No tarda en salir, dejándonos en silencio en la oficina. Excepto por  el sonido de Jackson silbando mientras se sienta en la silla de en medio de la mesa, en donde mantiene su laptop abierta mientras revisa algo detalladamente.

Estoy notando que suele silbar cuando busca concentrarse y hay mucho silencio.

Suspiro buscando concentrarme en lo que estoy leyendo en los archivos.

Ésta mujer o es muy buena actriz, o no se han encontrado pruebas en contra de nuestro cliente, porque me parece muy obvio lo que sucede. Solo falta probarlo.

Llega un punto en que tratar de encontrar los puntos mientras leo todo, me agota, al punto de llevarme a ver palabras y letras sin sentido volar todas las hojas que paso.

Hago una mueca y me tomo la cabeza. Levanto la hoja tratando de que las letras vuelvan a estar en orden, pero no lo logro, así que suelto un gruñido harta.

— Creo que el problema es que estás cansada, no que no entiendes — Levanto mi vista y Jack me observa desde su silla con una expresión de evidente diversión por mi actitud.

— Estupideces — Suelto a la defensiva mientras me enderezo — No necesito un descanso.

— Mmm...yo creo que si — Continua girando en su silla giratoria.

— No, no hasta que termine — Suelto, aunque no se si es para él o para recordármelo.

Últimamente me estoy exigiendo mucho, quiero hacer las cosas bien y no tener que volver a lo que hacia los primeros meses. Si para avanzar debo dar el 100 y más, lo haré.

— Bien — Es lo único que dice — Iré por algo de la maquina ¿Quieres algo? — Pregunta poniéndose en pie.

— Muffins, por favor — Le pido aceptando que debo recordar comer.

El chasquea los dedos sin mirarme directamente y sale de la oficina, camino a la maquina que se encuentra en la sala de descanso de esa planta, con varias opciones de golosinas, bebidas e incluso en ocasiones algunos sándwiches que se renuevan día a día.

En los pisos de abajo estas obligado a salir a las cafeterías de la calle. Otra razón para no querer bajar.

Unos minutos después, Jack vuelve con un paquete de 2 muffins, mientras que el cogió un sándwich junto a un café que seguro se ha preparado en la sala de descanso, y justo trae uno también para mí.

Se lo agradezco de corazón, antes de empezar a comer mientras ojea de reojo los papeles.

— Mujer, pareces Jhon. Eso no se irá de ahí — Me suelta mientras se dedica solo a comer.

— Dímelo cuando yo encuentre un punto y tu no — Le suelto dándole un sorbo a mi café con extra azúcar.

Frunzo el ceño dándome cuenta que seguro ha observado como lo preparo cuando vamos a la sala de descanso.

— Tampoco se me culparía — Añade bebiendo su café — Ya entiendo a la gente que se retira antes de tiempo — Dice bajo y ruedo los ojos — Si, anda, rueda los ojos, pero eso no cambia que estos exs nos están sacando canas estando jóvenes aún.

Levanto una ceja sabiendo que no puedo negarlo, porque si lo están haciendo.

— Cualquier parecido con los chicos, mera coincidencia — No puedo evitar sonreír levemente ante ese chiste.

Borro el amago de sonrisa recordando que debo seguir comiendo para no perder tiempo.

—Que días los primeros aquí — Sigue hablando Jack — Vivía a base de estrés, odio y lágrimas — Lo ojeo y sonríe a la nada — Y digamos que Marin no era muy alentadora — Suspira exageradamente y me encuentro deteniendo lo que hago mientras fijo mi vista en como termina su sándwich.

— Esa mujer es el diablo — Suelto bajo.

— ¿Diablo? ¡Ella se ríe de ese sujeto! — Me suelta fingiendo terror y no puedo evitar reír — Aunque entiendo tu esfuerzo, por estar aquí y no con ella.

— Cualquier cosa menos volver a trabajar para ella — Suelto terminando mis panecillos antes de hacer bola la bolsa de los mismos.

— Y para poder verla con superioridad cuando te la topas — Me sonríe con malicia.

— Tentador — Sonrío de igual manera.

— Entonces continua — Me apunta con la cabeza mis papeles, pero con una actitud más relajada que hace rato.

Chasque con los dedos antes de terminar con mis bocadillos. Al terminar, tomo la basura, pasado junto a Jack para tomar la suya y botarla en la papelera, como favor por el buscar la comida.

Siento que me observa en todo mi recorrido de ida y vuelta hacia la mesa.

— ¿Tienes planes hoy? — Me suelta una vez me siento y alzo una ceja tratando de entender si escuche bien — No quiero salir contigo, calma.

— Tampoco aceptaría — Bufo — ¿Entonces?

— Podemos ir por unos tragos — Dice encogiéndose de hombros — Evitar que te vuelvas adicta al trabajo, ya sabes.

— No soy adicta al...— Cuando noto que estoy tomando los papeles de nuevo me callo, causando que Jack sonría ampliamente al notarlo también.

— Solo son tragos — Aclara el luego — No te voy a seducir ni a inducir a un prostíbulo — Bromea y yo lo analizo tratando de adivinar si podría hacer eso.

— Ya me había imaginado con leotardos escandalosos — Hago un puchero fingiendo pesar.

— Siempre hay soluciones — Chasquea la lengua — Tengo contactos.

— Típico de un abogado — Lo felicito, pero antes de que pueda responder, Jhon regresa a la oficina.

— Escuchando a mi esposa hablar, he tenido una idea — Suelta dirigiéndose directo a su escritorio después de cerrar la puerta.

— ¿Sobre el cliente o la familia de la mujer? — Pregunta Jack sin girarse hacia su jefe aún.

— Familia — Aclara él rebuscando algo en su escritorio — Dame un segundo.

Jack asiente y yo vuelvo mi vista a mis cosas. Pero siento como me observa, y al levantar la vista me encuentro con que lo hace, además de hacerme una mímica con la boca diciendo "¿Que dices?"

Hace varios días que no tomo nada, ni me divierto con otras personas.

Asiento haciendo un pequeño bailecito con los puños como si bailara, lo cual lo hace sonreír, antes de que Jhon se acerque y él deba prestar atención a la idea del jefe del caso.

...

— Ahí hay lugares — Jackson me señala unos taburetes cerca de la barra que se encuentra algo llena para aun ser entresemana.

Hemos decidido venir a un pequeño club tipo bar en Queens, a unas calles de donde vivo, ya que hemos pasado a dejar mi auto de camino. No me preocupa mucho mi aspecto profesional, dado que, con solo deshacerme del blazer, he quedado en un top de tirantes junto a mis pantalones de vestir de bota ancha.

Desordené un poco mi cabello y realmente no pareciera que estuve 12 horas en una oficina.

— Realmente no creo que deba tomar tanto — Intento decirle cuando noto que le pide varios chupitos al chico de la barra.

— Silencio, mujer — Me dice fingiendo estar harto — Escucha — Coloca su mano en oreja como escuchando mejor — Buen música, ambiente animado ¡No puedes dejar de relajarte!

Bufo, aunque divertida por su actitud fuera del trabajo.

Al tener los 4 chupitos, Jack me da tres y el se queda uno solo antes de pedir unas bebidas para después, claro que las de él, bajas en alcohol.

— ¡Eso no se vale! — Le riño.

— Lamento decepcionarte... — Se gira hacia mi una vez el hombre se va — pero morir en un accidente de auto, no es mi ideal.

Chasqueo la lengua fingiendo pesar.

— Lamentable — Le digo mientras me tomo uno de los chupitos.

Al tomar el segundo, me giro un poco en el taburete, observando todo el lugar, y noto como algunas personas se me quedan viendo durante mas de 5 segundos. Confundida frunzo el ceño girándome de nuevo hacia quedar de frente a Jack.

— La gente me mira raro... — Menciono aun mirando a una chica que pasa y me observa de arriba abajo — ¿Qué mierda miran? — Le suelto a mi compañero de noche.

— Relájate, fiera — Me dice este riendo, antes de echar un vistazo al lugar para comprobarlo — Es que luces tensa y con claro estrés encima — Me explica después.

— ¿Enserio? — Alzo una ceja extrañada mientras dejo el segundo chupito vacío en la barra — Bromeas.

— Justo ahora no — Aclara mientras alcanzo el ultimo chupito — Observa — Detiene al joven barman rubio que nos ha estado atendiendo — ¿Ésta chica luce estresada y con clara actitud de haber pasado 5 horas frente a unos papeles? — Le especifica al chico quien prepara nuestras siguientes bebidas frente a nosotros.

— Si — Suelta sin más batiendo algo.

— ¡Oye! — No puedo evitar empujar a Jack quien se mantiene sonriente a pesar de eso — Era mi secreto.

— Pues dile a tu rostro que lo oculte mejor — Me suelta el barman mientras sirve el contenido del vaso en la copa que le da a Jack, quien no hace mas que reír a carcajadas.

— Adoro a éste sujeto — Le palmea el hombro sin dejar de reír haciendo que algunos nos miren, pero es lo que menos me preocupa — Ahora... — Se gira hacia mi — ¿Cómo resolvemos eso? — Noto la pregunta retórica — Con alcohol, claro.

— ¿Extra? — Pregunta el barman mientras busca las cosas para preparar mi trago.

— ¡Por supuesto! — Exclama Jack mientras termino mi último chupito — La dama parece tener 40 años con todo su aura de estrés.

— Te odio — Le suelto entre dientes observando como se empina el chupito.

— Eso dímelo cuando tengas resaca, no ahora — Aparta el chupito vacío y toma su bebida dándole un sorbo — Esto parece jugo de niños — Bufa bajo antes de dejar el trago de lado.

Para cuando me doy cuenta, ya llevo cerca de dos o tres tragos más, en los que nos hemos pasado bromeando con el barman sobre la gente del lugar.

— ¿Vas mejor? — Me giro hacia Jack mientras le doy un sorbo a mi tercer trago.

— El estrés se hace borroso — Suelto achinando los ojos antes de sonreír.

Él me sonríe igual asintiendo mientras toma de su agua, la cual pidió después del primer trago, con la excusa de que debe mantenerse sobrio.

— Creo que...— Lo observo apoyado de la barra con la vista en mi — éste es el momento de la noche en donde soltamos cosas de nuestra vida — Lo observo curiosa — Ya sabes, traumas familiares, esas cosas — Explica riendo un poco.

— ¿Es necesario? — Hago una mueca dejando mi vaso de lado.

— A menos que quieras decírselo al barman — Observo al chico muy atareado con otros clientes — o hablar de como aquel hombre le saca el alma a la chica, creo que si — Frunzo el ceño.

Me giro hacia la dirección que mira Jack, encontrándome con un hombre moreno en la pared de la izquierda, besándose apasionadamente con una chica rubia baja, que no tiene ni una pizca de pudor al vérsele hasta el alma con la posición que mantiene con su corto vestido.

— ¿Qué decir? Solo somos mi madre y yo — Empiezo a hablar mientras vuelvo a estar de frente a Jack.

— ¿Sin padre? — Suelta su pregunta de una manera tan relajada que me sorprende.

Es la primera vez que alguien trata el asunto de no tener un padre presente, con tanta normalidad. La mayoría suele ir entre las ramas para preguntarlo, como si temiera que me doliera, cuando la verdad es que ni me importa.

Me hace sentir cierta comodidad su franqueza.

— Sin padre — Confirmo — Lo sé, supuesto rencor hacia los hombres — Añado sabiendo que la gente suele pensar eso en estos casos.

— Eso explica porque me miras feo — Murmura bajo divertido y yo finjo darle la razón — No... — Alzo una ceja hacia el — tu pareces poder odiar a los dos sexos por igual.

No puedo detener la carcajada que brota de mi garganta en ese momento.

— Gracias, que halago — Finjo estar sumamente conmovida lo cual es fácil al casi morir de risa — Aunque debería tenerlo, cuando pude empezar a comunicarme, mi madre empezó a dejarme sola en casa, con niñeras.

— ¿Trabajo difícil? — Pregunta una vez me controlo bebiendo algo de mi trago.

— Hollywood — Suelto sin más y Jack chasquea los dedos como diciendo "eso lo explica" — Al menos sé que puede conseguirme el saludo de la celebridad que quiera — Ambos sonreímos — Pero la quiero, es buena madre — Me encojo de hombros jugando con mis dedos en el borde del vaso — Supongo que seria bueno que nos viéramos más, pero aun así no me quejo, cuando lo hacemos nos llevamos bien — Suelto bajo.

Algo me hace pensar que el alcohol está tomando mucho de mi control, al encontrarme hablando de estas cosas tan fácilmente.

— Bastante emotivo — Aligera Jack lo cual agradezco.

— Mi especialidad — Suelto irónica fijando mi vista en las copas de la pared tras la barra queriendo apartar todo lo que conlleva el tema de mi madre.

— Vale, te daré descanso — Me giro observando como este se endereza en su asiento — Madre sobreprotectora que quiere saber cada cosa de mi vida, aunque me queje — Sonríe con nostalgia en su expresión — Mi padre tiene un importante rango en la milicia.

— ¿Es duro? — Pregunto teniendo en mente el fuerte carácter que he visto que mantiene la gente de la milicia.

— Digamos que... — Hace una pausa pensando algo — creo que su mejor recuerdo fue cuando se dió cuenta de que no era gay, y que no terminaría de bailarín en las Vegas — Chasquea la lengua y no puedo evitar reír.

— Creo que me siento bien de no envidiar a la gente con padre — Me atrevo a confesar en broma.

— Es increíble — Admite sonriendo cariñosamente — Aunque se avergüencen un tanto de mis locuras — Le veo dar un trago a su agua.

Una duda no puede evitar llegar a mi cabeza en este momento, pensando en el hecho de que Jackson no solo estudia una carrera algo costosa en la ciudad, sino que tiene un muy buen auto, que fácilmente podría competir con el mío. Son detalles que, en ésta ciudad, dicen mucho de su vida.

— Pregunta — Me atrevo a soltar y me señala que prosiga — ¿Cómo vives en Nueva York, estudiando la carrera que estudias y con el auto que conduces?

— ¿Quieres que te dé un informe de mis movimientos bancarios? — Pensé que se molestaría, pero al notar la sonrisa del final, lo dejo de lado — Mi padre tiene un buen rango por ende tenemos cierto estatus. Al igual que dinero familiar por mis abuelos — Admite — Mis tíos, por ejemplo, manejan el negocio que tenía mi abuelo, y el departamento es de mi primo, quien ha invertido en varias propiedades — Explica y yo asiento sabiendo que es un buen ingreso.

— No parecía — Admito — No me imaginaba eso de ti.

— Que no sea tan obvio como los Carson, no quiere decir que no tenga mi estatus — Bromea mirándome de reojo.

Me sorprendo del hecho de tener ciertas cosas en común con Jack, como por ejemplo lo de no ser obvio con el estatus.

— ¿Terminamos el interrogatorio? — Pregunto en broma queriendo aligerar la situación.

— Eso espero, por ahora — Me tranquiliza — Ahora, termínate eso — Me apunta el trago el cual tomo para seguir bebiéndolo.

— Disculpa... — Me giro y un chico pelinegro alto algo guapo, está en frente de mi con una gran sonrisa — ¿Te gustaría bailar?

Por mi mente no pueden evitar pasar millones de opciones de como puede terminar aquello. Desde sesiones de sexo en al baño, hasta en mi propio departamento.

No estoy de humor para ello hoy.

— No creo que... — Intento negarme, pero Jack me golpea la rodilla.

— ¡Estará encantada! — Suelta y lo miro confundida con una mirada de "estas de coña" — Espera — Le dice al chico que se aleja un poco, mientras que Jack se inclina super cerca de mí, hasta poder sentir su respiración en mi oído y nuca, lo cual me hace sentir un leve cosquilleo ante esa repentina cercanía — Te reto, así que andando.

Se separa con una expresión de superioridad, y yo lo fulmino con la mirada.

Que ni crea que me voy a dejar vencer en un reto.

Inclino mi cabeza antes de bajarme del taburete, caminando directo hacia el chico que me espera. Juntos vamos hasta la pequeña pista en un extremo del lugar, en donde algunas personas también se encuentran disfrutando de la música.

El ritmo es suave, coqueto, y no tardo en distinguir que se trata de Downtown, que por más que no entienda mucho de la letra, se que se trata de cosas provocativas.

Me meneo de lado a lado con el chico, mientras el solo me coloco la mano en la cintura siguiendo torpemente mis pasos, lo cual me hace rodar los ojos viendo que tendré que hacer todo. Paseo mi mano por sus hombros hasta bajarla por su pecho y abdomen provocándolo.

Si voy a hacer algo, lo haré bien.

Más sintiendo que Jack me esta inspeccionando.

En la parte suave, me agacho lentamente hasta quedar a la altura de sus pantalones, pero subo rápidamente sonriendo por la expresión atontada del idiota. Creo que he ganado, sonrío mientras continuo hasta que la canción termina. 

Dejo al chico con la palabra en la boca mientras vuelvo a mi lugar en la barra junto a Jackson, quien me sonríe con la botella de agua a unos centímetros de sus labios.

— Vaya espectáculo — Me dice.

— Si hago algo, lo hago bien — Me encojo de hombros con simpleza.

— Ya lo creo — Me apunta la pista disimuladamente con el dedo y observamos como el hombre se va en dirección a los baños.

Controlo una arcada que me da mientras bebo de lo que queda en mi trago.

— No se vale que tu estés aquí sentado — Le digo llamando su atención.

— ¿Qué propones? — Alza una ceja.

— Te reto — Le apunto la pista con mi cabeza.

— ¿Bailar? — Pregunta divertido y yo asiento — No — Abro la boca indignada cuando se gira bebiendo su agua — Esa canción no.

— ¿Entonces cual, Umbrella? — Le pincho y me tira una mirada que me hace sonreír por doy en el clave.

Se queda callado hasta que termina la canción pop vieja, dándole paso a una mezcla entre pop latino y R&B/Soul, en todo el lugar.

Ya empiezo a creer que el dueño tiene preferencia por los éxitos viejos.

— Esa si — Se levanta dejando su agua en mi mano mientras se aleja sonriendo.

Yo observo atentamente tomando de su agua, como invita a una chica que estaba por salir de la pista con otro chico —cosa que es un milagro que no fuera en mal plan—, para luego llevársela a la pista.

Es obvio que la chica está algo nerviosa por el ritmo de la canción —tal vez no sepa mucho del género—, pero a mi quien me interesa en Jack, quien no ha dado pista de intimidarse con esa canción.

Sonrío imaginándome el desastre que puede hacer.

Empiezan a bailar un poco después del inicio de la canción, y al primer instante puedo notar que Jackson habla con la chica, seguro diciéndole que él guiara. En cuanto la canción pasa del ritmo básico, al más movido, es cuando mi boca se abre ante lo que mis ojos presencian.

No me estés jodiendo, pienso al notar la gracia y los buenos pasos de Jackson al bailar. Sus pies se mueven con tanta ligereza que debo obligarme a tragar el sorbo de agua a la fuerza.

Ni en mil años me hubiera imaginado que sabe bailar eso. Yo lo se porque mi madre en alguno de sus viajes insistió en mantearme ocupada con algo, y la primera actividad que elegí, fueron algunas clases de baile en secundaria, en las que aprendí un poco de los pasos latinos.

Sino me equivoco, la hermana de Drake ha bailado gran parte de su vida. Claro que ella es más experta en los géneros.

Me obligo a tragarme la botella de agua observando como en un momento, Jackson hace girar a la chica rápidamente con un movimiento tan natural que algo en mi se emociona. Terminan la canción con una dramática inclinación de pareja, y no puedo evitar reír un poco al notar como la chica al volver a enderezarse, le sonríe bobamente a Jack, quien le dice algo y se despide.

Cuando se acerca a mí, yo aun me encuentro bastante impresionada, y no lo puedo ocultar, para mi pesar y orgullo.

— ¿Qué tal? — Sonríe egocéntricamente sentándose a mi lado.

Finjo pensar.

— Mis respetos — Admito haciéndolo sonreír más –— Aunque la chica no colaboraba mucho.

— Vaya que eres cruda — Se ríe mientras se acerca a la barra.

— ¿Nos vamos ya? — Le pregunto al notar que pasan de las 9pm.

— Depende — Le hago seña de que se explique — ¿Estás ebria? — Pregunta tranquilo apoyado de la barra.

— Mmm...algo — Digo sonriendo.

— Déjame probarlo — Se endereza — ¿Me ves menos idiota?

Lo detallo y no puedo evitar notar que desde hace varios días que dejo de parecerme idiota.

— Un poco menos idiota — Confieso fingiendo pesar.

Asiente divertido apartando la mirada mientras se mantiene apoyado de la barra a nuestro lado.

— Me basta — Se encoje de hombros metiendo la mano en su bolsillo para tomar su billetera de donde saca un par de billetes — Andando — Me hace una seña antes de entregarle el dinero al barman que nos estuvo atendiendo — ¡Ídolo!

Sonrío al ver lo fácil que nos hemos hecho amigos del barman.

Salimos del lugar emprendiendo el camino un poco arriba en la calle, donde Jack ha dejado aparcado su auto. Nos subimos tranquilamente, y Jack suelta una carcajada cuando nota que enciendo el estéreo durante el camino.

No soy nada fan del silencio excesivo cuando estoy ebria.

Durante el camino, me encuentro volteando en una ocasión a observar a Jack conducir tranquilamente por las calles de Queens, lo cual me hace sacudir la cabeza aparatando la mirada. 

No es la gran cosa.

— Ya no necesitas rehabilitación por un tiempo — Bromea él una vez detiene frente a mi gran edifico — A menos que te vea amargada de nuevo.

— No prometo nada — Le doy una sonrisa hipócrita — La pasé bien, gracias — Le agradezco y el asiente.

— No es porque, yo también necesitaba salir — Se encoje de hombros — Aunque sirvió para hacer quedar en lo alto a mi sexo en cuanto a baile se trata — El ego se siente en el aire.

— Bájate de la nube — Le riño, aun sabiendo que tiene la razón.

Tomo mi pequeño bolso que bajé de mi auto en cuanto lo dejamos en mi departamento. Es para casos de emergencia. Al levantar la vista, me encuentro a Jack con una brazo apoyado en el volante mientras está de frente a mí, observándome atentamente.

— Nos vemos mañana — Le digo tomando la manilla de la puerta extrañada por como me mira.

— Si no mueres de resaca antes — Me recuerda y no puedo evitar notar como mantiene una sonrisa en su rostro en todo momento.

No digo nada más, sino que bajo del auto dirigiéndome directo a mi auto a unos metros, del cual saco mi bolso notando como el auto de Jack desaparece calle arriba.

No estoy segura de si fue idea mía o no, pero lo noté detallándome y sonriéndome mucho, incluso para tratarse Berdy.

Aunque no soy muy confiable cuando ingiero alcohol, realmente.

Entro en mi edificio encontrándome el lobby totalmente vacío, así que me apresuro a subir al ascensor, pulsando el penúltimo piso, donde vivo. Me recuesto de la pared permitiéndome hacer un recuento de ésta noche.

Por mucho que me apene de retractarme, Jackson ha resultado ser un chico muy divertido e interesante, en ocasiones. Es una locura, que estando en los mismos ambientes durante los últimos años, no hayamos coincidido con más de 3 palabras, y resulta que seamos personas similares.

No puedo evitar sonreír dándome cuenta que Hunter tiene dos como nosotros en su vida.

Vaya que debe ser entretenido.

En cuanto a Jack, puede, que no sea tan malo tenerlo como compañero durante las próximas semanas. Quizás logremos simpatizar y ser algo parecido a amigos...

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¡Hola bombones!

* Momento en el que el team Dravia me mata por no unir a la pareja*

Todos pensando que Sophi desaparecía finalmente de nuestras vidas luego del incidente de segundo libro, y vuelve...

Karin no me da ni una pizca de buena pinta.

¿Soy la única que ama las interacciones que hemos tenido entre Jack y Nicol? En parte es como leer a almas similares.

Por cierto, la canción del inicio, es la que baila Jack en el club, por si desean escucharla.

Nos vemos en el próximo cap.

Besos❤️