Después de un rato de conducir, estaciono frente a la casa de Erin, y logro ver su auto en la entrada. No pierdo tiempo en bajar y dirigirme a la entrada.

La casa de Erin no es la mas impresionante que he visto, pero si que se nota que su padre tiene cierto nivel -aunque no tanto como el de Drake y su familia-.

Una vez en la puerta, me tomo un segundo antes de tocar el timbre para luego tratar de calmarme un poco.

Vamos Austin, solo debes decirle como te sientes.

No es gran cosa.

Solo abrirte sentimentalmente con alguien.

Es muy normal.

- Austin – Erin abre la puerta y se ve confundida de verme - ¿Qué haces aquí? – Me sonríe extrañada.

- Yo...quería hablar contigo – Me atrevo a decir.

- ¿Quieres pasar? – Apunta dentro de su casa.

- No, esto no tardara mucho – Le digo y asiente – Erin...durante estos meses, me ha estado pasado algo realmente extraño. No he podido dejar de pensar en nuestros encuentros... - Me ve confundida – No lo digo en plan pervertido, espera...

Me tomo un momento antes de seguir.

- Solo que a raíz de esos encuentros me he empezado a fijar más en ti, en lo que haces e incluso dices. Una bobería – Sonrío nervioso - Pero al verlo me di cuenta de lo mucho que me gustan algunas de ellas. Como por ejemplo la manera en la que cierras el libro furiosa por no entender un tema, o cuando remojas tus papas fritas dentro del helado creyendo que nadie se dará cuenta – Ella ríe avergonzada.

<<A lo que me refiero es que...me parecen increíbles – Suelto aire – Porque vienen de ti – Bajo mi vista al suelo buscando el valor – He empezado a desarrollar sentimientos por ti, Erin. Y no creo que sean del tipo amigo, polvo o hermano... - Levanto el rostro hacia ella – Sino como algo más...y debía sacarlo de mi de una vez>>

Luego de eso permanezco en silencio esperando que ella diga algo, aunque sea una risa. 

Pero no lo hace.

Creo que me expresé de más, y lo creo así porque siento mi corazón en la garganta.

- Wow, Austin – Parpadea sorprendida – No pensé que algo romántico no sexual podría salir de tu boca – Sonrío divertido – Yo.... – La miro esperanzado – enserio que no sé qué decirte... - Se toma las manos – Austin, eres un gran chico, dejando de lado todo lo insoportable, creído y salido que puedes ser a veces – Toma aire – Pero...yo...no puedo corresponder eso que sientes.

¿Escucharon eso? Creo que fue mi corazón.

O mi codo ¿Quién sabe con la edad?

- Yo no busco involucrarme con nadie, más allá de lo sexual – Explica y yo me obligo a mantener mi mirada serena en ella – Si puede que lograra verte como un... alguien para divertirnos en algún momento...pero más de eso no – Dice finalmente – La paso bien contigo, pero...no puedo verte más que como mi amigo.

Yo asiento.

- Disculpa...yo – Trata de decir, pero la paro.

- Tranquila, solo quería sacarlo – Trato de quitarle importancia a la situación – No esperaba algo más, Erin – Me obligo a tragarme todo – No era gran cosa.

- Austin...yo – Veo como intenta decir algo – Lo siento – Baja la vista al suelo como si se limitara a decir algo opuesto.

- No importa, Erin – Me doy la vuelta – Diviértete en vacaciones - Le muestro una sonrisa lo más sincera que puedo.

Escucho como vuelve a decir mi nombre, pero yo sigo el camino hasta mi auto.

Una vez dentro no pierdo tiempo en encender y arrancarlo, buscando alejarme de ahí lo más que posible.

Unos minutos más tarde, ya estoy en calles comerciales y me detengo frente a unas tiendas tratando de calmarme un poco.

Me confié demasiado al pensar que pasaría algo.

Decirle fue un error, era claro que ella no buscaba nada más.

Idiota.

Ahora te expusiste por nada.

Recuesto mi frente en el volante, respirando unos minutos.

Cuando me levanto, recuerdo lo que dijo Drake sobre que, si no salía bien, al menos tendría una razón para olvidarme de eso.

Si, esa es la mejor opción.

Olvidarme de eso.

Me iré de vacaciones, tendré bastante tiempo para hacerlo, y así cuando vuelva a clases ya lo abre dejado atrás ¿Verdad?

Si, es lo mejor.

Enciendo el auto retomando el camino a casa.

Ese será mi propósito éste verano...olvidar esos sentimientos por Erin.

Erin POV

Al regreso del verano, es difícil volverle a tomar el ritmo a la rutina de clases.

Más después de haber pasado el último mes junto a mi padre de vacaciones en el Caribe, debido a un programa que está produciendo.

Las cosas siguen como de costumbre.

Drake está empezando a armar horarios junto con Oliv para que estos puedan verse cada tanto. Los amigos de ellos dijeron que nos invitarían cada tanto a fiestas en NY ahora que la mayoría vive ahí.

Con respecto a Austin...

No negaré que su confesión antes del verano, me tomó por sorpresa.

No me imaginé que él podría llegar a decir todo aquello de mí. Fue realmente lindo.

Rechazarlo fue una decisión dolorosa...más porque yo también había empezado a tener algunos sentimientos por él.

No tan fuertes como los de el...pero allí estaban.

Pero desde lo que pasó con Jackson y otros episodios que tuvo, me di cuenta del tipo de chico que es al manejar los sentimientos.

La clase de chico con la que podrías salir lastimada.

Es lo que menos quiero.

No quiero estar con un chico ahora, después de todo lo que pasé...no necesito más complicaciones y problemas.

Estar con Austin podría significar eso.

Por ello decidí tragarme esos pequeños sentimientos ese día.

Mi mayor miedo luego de eso, era el que eso se viera reflejado en nuestra amistad, afectándola a un gran grado.

Pero me llevé una gran sorpresa cuando al regreso, Austin volvió con mucho ánimo, energía y siendo el mismo de siempre.

No negaré que las peleas entre nosotros han seguido, incluso siendo más frecuentes. Pero teniendo en cuenta lo que pasó...no es tan grave como temí que seria.

Nos hemos distanciado un poco, pero no al grado de tener que preocuparme mucho...cada quien necesita su espacio en algunas ocasiones.

No debo preocuparme por ahora.

Un año después

- ¡Esto es increíble! – Dice una emocionada Maddie a mi lado mientras ve el ambiente desde la barra.

Me giro y me doy cuenta de lo cierto que es. Las fiestas en los clubes de Nueva York no dejan de sorprenderme cada vez más.

Habíamos logrado culminar un nuevo año de universidad en una sola pieza y no perderíamos la oportunidad de celebrarlo por todo lo alto.

Todos decidimos reunirnos en Nueva York para poder celebrar junto a los amigos de Drake que se han vuelto grandes amigos de nosotros también, y como éste es el punto intermedio de encuentro...Además es el cumpleaños de Lincon entonces se agregó otra celebración a la lista.

El lugar estaba a todo dar. Mucha gente bailando, bebiendo y pasándola bien.

Una vez me dan mi botella de agua, decidimos volver al reservado en el que están todos los demás.

Shaina está tomándose unos shots mientras Nick le recoge el cabello en una coleta, Oliv está sentada en las piernas de Drake riendo mientras escuchan como Lincon les habla de algo que le pasó.

Junto a ellos están Hunter con Nicol -a quienes conocí hoy-, hablando bajo sobre algo.

Busco a Austin con la mirada, pero hace rato que desapareció del reservado.

- ¡Erin, Mad, volvieron! – Jackson nos recibe a ambas muy contento.

Definitivamente ha tomado bastante.

En eso, Despacito de Luis Fonsi empieza a sonar de fondo.

En cada club que he ido este año han puesto esa canción al menos tres vez durante la noche.

Me harta, pero a la vez se ha vuelto muy pegadiza.

- ¡Esa es la señal! – Nick viene a mi lado - ¡Arriba, todos!

Él y Jackson se encargan de llevarnos a todos a la pista, incluso teniendo que empujar a algunos -Drake-.

Como podemos, serpenteamos entra las personas hasta llegar a la pista en donde empezamos a bailar al ritmo de esta canción latina.

- ¡Despaciroooo! – Escucho como grita Nick a unos pasos ganándose que Shaina lo corrija.

Oliv, al final logra convencer a Drake de que baile con ella -aunque en realidad ella es la que hace todo mientras éste no deja de verle el trasero-. Nick con Shaina, Mad con Lincon, Hunter con su amiga y yo me animo a bailar con Jack.

- ¡Vamos Erin, anímate! – Me recuerda éste animándome a alzar los brazos.

Cuando la canción llega a la parte de pasito a pasito, pego mi espalda con el pecho de Jack moviendo mis caderas al ritmo de la música.

Él me abraza y hace cosquillas en mi cuello, sacándome unas risas.

Definitivamente Jack logra animar a cualquiera.

- ¡Esa es la actitud! – Jackson me da los cinco una vez termina la canción.

Todos volvemos más animados y sudados al reservado, encontrándonos con una escena muy, pero muy candente.

Una chica rubia con un vestido negro realmente corto, está sentada a horcadas sobre un chico mientras se besan.

Al reconocer ese cabello rojo, me tenso.

Es Austin.

Pasa sus manos por la cintura de la chica descaradamente.

- ¡Existen baños, Dios santo! – Los interrumpe Jack entrando delante de todos.

Austin y la chica se separan mientras que todos nos sentamos. Me siento al otro lado, frente a ellos, junto a Shaina y Nick.

Minutos después aparece un camarero con los tragos que pedimos antes de subir y todos toman uno.

Bebo del mío mientras veo de reojo como Austin toma la nuca de la chica y le da unos cuantos besos sin importar que todos los demás estemos alrededor.

Algo en mi pecho se aprieta.

Me obligo a empinarme de golpe todo el contenido de mi trago mientras aparto la vista.

Las cosas con Austin poco a poco se fueron relajando este año, pero una barrera seguía entre ambos.

Pensé que rechazarlo y hacer como si nada sería la mejor decisión, pero no eliminó los sentimientos en mí, sino que los hizo crecer un poco.

Llevo unos meses maldiciéndome por esta ironía de la vida de hacerme sentir de más, luego de haberlo rechazado.

Malditasea, Erin.

Mientras Austin sigue besándose con la chica trato de beberme mi trago, pero me doy cuenta que ya está vacío.

Paso mi vista por los demás. El único que parece libre y dispuesto a apoyarme a beber mucho, es Jackson.

Bingo.

- Jack ¿Vamos por más tragos? – Le pregunto alzando mi voz un poco sobre la música para que me escuche.

- ¡Eso ni se pregunta! – Se levanta y salimos del área en dirección a la barra junto a la pista.

Una vez llegamos pedimos unos tragos que no tardamos en terminarnos, ya para la segunda ronda pedimos algunos shots.

- ¡Voy al baño, ya regreso! – Asiento cuando Jackson me avisa y se va.

Me giro sobre el taburete de la barra dándome una perfecta vista de la pista. Al instante distingo a Austin entrando a esta junto con la rubia.

Una canción movida perfecta para twerk suena de fondo, la cual la rubia no duda en usar para restregar su trasero contra Austin.

Éste le sigue el rollo tomándole las caderas y jugando con su cabello

Suelto aire de golpe antes de girarme y ver los shots ya listos frente a mí en la barra.

No lo pienso dos veces antes de empinarme cada uno de los 4 shots uno tras otro.

Para cuando Jackson llega ya estoy pidiendo otra ronda, con la idea de que no se dé cuenta que me tomé la anterior.

- ¿Lista? – Jackson aparece de nuevo y yo solo asiento tratando de ocultar el que este algo mareada ya – Uno, dos, tres ¡Fondo!

Seguido de eso él se bebe dos y yo los otros dos.

- ¡Movimiento, movimiento! – Me toma de la mano halándome a la pista – Se debe beber y bajar.

Una música muy movida y divertida suena por todo el club, haciéndonos movernos riendo y saltando al ritmo.

En algunos momentos bailando, parecemos pareja y en otras amigos.

Jackson en realidad es un chico muy divertido, del tipo que todos deberían tener como amigo.

Un par de canciones más tarde, decidimos volver, pero al yo querer pasar por otro trago, él me toma del brazo.

- No es buena idea, arriba – Me rodea los hombros con el brazo obligándome a caminar con él.

Camino como puedo hasta que llegamos al reservado en donde los chicos siguen hablando y bebiendo.

- ¡Regresaron! – Nick palmea un asiento a su lado junto a Mad el cual no dudo en alcanzar como puedo.

- ¡Eres adorable! – Oliv le pellizca las mejillas a Drake mientras éste frunce el ceño antes de darle un beso en la mejilla.

- Pero mira, si el antipático Drake es todo un pan con su novia – Bromeo.

- Pero mira, si la vieja Erin no ha muerto de un coma etílico – Contrataca él.

Me pongo a hablar con Nick sobre Nueva York y éste me cuenta su experiencia viviendo aquí desde hace un año.

- ¡Le temía con mi vida al subterráneo! – Admite – Pero luego de un par de veces es mejor que andar luchando por conseguir puesto para el auto.

Mi vista está algo borrosa, pero como puedo trato de prestarle atención a lo que me dice.

Aunque vea 3 Nick's.

- ¡Basta! – Me giro y logro ver como la rubia ríe intentando apartar a Austin de su cuello - ¡Aust!

Me vomito mentalmente por el apodo.

Vuelven a traer una ronda de tragos. Al intentar tomar uno, una mano me la arrebata antes.

Levanto la vista y veo que es la rubia junto a Austin.

- Ese era mío – Le informo entre dientes.

- ¿Ah si? – Pregunta haciéndose la inocente – Qué mal.

Me muerdo la lengua justo antes de que Mad me dé un poco de su trago.

Con ese basto, para que mi nivel de sobriedad se desplomara directo hacia el piso.

- ¿Cómo mantienes tan hidratado tú cabellio, Shai? – Le pregunto viéndola como boba.

- ¿El mío? Lo mismo me pregunto del tuyo ¡Es hermoso! – Me dice ésta.

- Eso espero, me gasto el dinero de mi padre en montones de tratamiento – Bromeó dándole otro trago al vaso de Mad antes de devolvérselo.

- Pues parece que te venden cosas malas – Me giro como el exorcista buscando el origen del comentario.

Nada más y nada menos que la rubia.

- ¿Te pregunté a ti, rubia oxigenada? – Le suelto dejándola sorprendida de mi respuesta.

- ¿Oxigenada? – Finge estar indignada, pero estoy segura que esta nerviosa por ese comentario.

- Qué Dios se apiade de mi si me equivoco – Ironizo.

- ¿Quién te crees que eres? – Habla ella molesta.

- ¿Quién te crees tú que eres, metiche? – Me levanto cuando veo que ella se levanta.

- Alto, alto – Nick me toma del brazo deteniéndome – Creo que es momento de que vayamos por agua, Erin.

Intenta caminar conmigo, pero yo me suelto despacio de su agarre.

- Voy yo, necesito salir de aquí – Le aviso con cara de pocos amigos y me voy hacia la barra.

Una vez ahí, pido una botella de agua.

Busco una silla alejada de la barra y me siento a beber de mi botella.

- ¿Te crees mucho? – Levanto la vista y veo a la rubia frente a mí.

- ¿Disculpa? – Me aseguro de haber escuchado bien.

- Mira...no me provoques – Da un paso hacia mí y arrugo la nariz al oler su fuerte perfume – Que yo pisotear por perras que se creen las más deseadas, no me dejo – Aprieto la mano entorno a la botella – Ve a buscar quien te atienda.

Eso basto para tirarle el contenido de mi botella en la cara.

- Erin ¿Qué te pasa? – Austin aparece justo en ese momento - ¿Cuál es tú problema?

- Pero mira ¡Si vienen en par doble los idiotas está noche! – Me río sarcástica tambaleandome al ponerme en pie – Tú – Le hablo a la rubia – No me dirijas ni una sola palabra más – Doy un paso con el mentón en alto – Porque no respondo, metiche.

Con eso me doy la vuelta caminando hasta la entrada del club, en donde no dudo en salir a la calle.

El fresco de la noche me pega de golpe, pero ni con eso logro bajar mi rabia o mi ebriedad.

Idiota rubia oxigenada que se cree la última Coca-Cola del desierto.

Idiota Austin que la llevó al reservado.

Idiota por fijarse en gente tan descerebrada.

Idiota yo sentir algo por él.

- ¡Idiota, idiota, idiota! – Doy un pisotón soltando un gruñido.

Me recuesto de la pared de un local frente al club apartándome el cabello del rostro.

Trato de mantener el equilibrio, porque siento que gran parte del mundo me da vueltas en algunos momentos.

Tal vez salir sola no fue buena idea.

- ¿Me explicas porque carajos le tiraste el agua? – Levanto la vista y Austin está llegando frente a mí.

- No vengas a joder – Advierto ignorándolo tirando mi cabeza hacia atrás contra el muro.

- Le tiras agua a mi chica ¿Y no puedo venir a joder? – Ruedo los ojos.

- Discúlpame el haberle tirado agua a tú polvo por zorra boca suelta – Le suelto una mala cara.

- Un poco agresiva ¿No crees? – Bufo apartando mi vista de él – No te hizo nada.

- No sabes nada – Me aparto del muro molesta – Nadie sabe nada.

Quedó de espaldas concentrándome en bajar mi nivel de rabia mientras me mantengo en pie

- A ver, ilumíname – Pide sarcástico.

Me giró hacia el para observarlo un segundo antes de acercarme a empujarlo por el pecho.

- ¡Idiota! – Le grito, pero éste ni se inmuta – Lo arruinaste.

- ¿Qué? ¿La noche? – Pregunta confundido.

- ¡Todo! – Suelto y me mira aún sin entender - ¡Lárgate con tú chica!

- Si no te conociera pensarías que estas celosa – Se mete las manos en los bolsillos una vez me aparto.

- Qué estupidez – Me apresuro a decir - ¿Por ti?

- Es cierto ¿Por qué estarás celosa por mí? – Da un paso hacia mi, serio – Total, fuiste tú quien me rechazó.

Siento eso como una cachetada de realidad.

- A menos que ahora sientas algo por mi – Sigue hablando.

- Por favor, bájate de esa nube – Bufo tambaleandome un poco al dar un paso atras.

Él aparta la vista un segundo.

- Evita pelearte con mis ligues por puros celos - Dice y no puedo evitar reír.

- No tienes moral – Lo apunto – Prefieres creer que fui yo quien lo inicio antes de voltear a ver a tú zorra dos veces.

- Si la vi dos veces – Sonríe egocéntrico.

Una ira me invade animándome a volver a empujarlo.

- ¡Idiota! – Le grito – Ándate con tus polvos ¡Primero muerta antes de volver a ser uno! – Respiro descontroladamente siendo la rabia y el alcohol quienes tienen el control - ¡Jamás estaría celosa de eso!

- Tú actitud dice otra cosa – Camina obligándome a retroceder – Parece que te ahogas en celos, en rabia ¿Por qué? – Pregunta mirando al cielo – Tal vez empezaste a sentir de más, tal vez te arrepentiste de haber rechazado algo – Suelto una carcajada – Para cuando te diste cuenta, ya esa persona había seguido adelante, dejando atrás lo que sintió por ti.

- No sabes... - Levanta un dedo callándome mientras yo quedo contra la pared del local.

- Una decisión equivocada siempre tiene una consecuencia – Levanto el mentón ignorando el nudo que sube por mi garganta que no se si es por vomito o que – Hacerse la víctima por haberme dejado ir, no tiene sentido.

- No dejé ir nada – Me atrevo a decir – Nada más un camino directo al dolor.

- Y tiempo después de das cuenta que no era así – Me corta – Te das cuenta que lo quieres justo cuando ya está con alguien más ¿Jodido? Si. No todas las cosas serán cuando tú quieras, Erinneth. Todos deberíamos aprenderlo.

- Yo no te quiero – Me obligo a decirle, aunque fuera en parte mentira - ¿Querer a alguien que sintió tener el derecho sobre alguien solo por haber cogido un par de veces? Esa clase de sentimientos no son para mí – Lo mire fijamente - Enferman. Tu enfermas, controlador.

- Te informo, Erin... - Da un paso más obligándome a girar el rostro para no quedar tan cerca del suyo – Qué todas las relaciones son complicadas, son lo que lo hacen valer la pena – Mi respiración sube y baja al tenerlo tan cerca - ¿No me quieres? Bien, ve y busca tú príncipe de ensueño, que no te cele, no te moleste y haga exactamente lo que digas – Su risa ronca me eriza la piel – No tendrás lo que sentías conmigo.

Se aparta de golpe dejándome confundida.

- Has lo que quieras, enserio – Alza los brazos rindiéndose – Lo que pasa solo es consecuencia de nuestras decisiones.

Seguido de eso veo como duda un segundo antes de darse la vuelta y cruzar la calle.

Paso mi mano por mi cabello apartandolo, mientras controlo las ganas de hacerme un ovillo.

- ¡Erin, ya nos vamos! – Levanto y los chicos están del otro lado de la calle.

Tomo aire mientras camino hasta el auto en donde nos iremos quienes vamos al hotel.

Austin parece que se fue aparte y agradezco eso.

Ya tuve suficiente de el por hoy.

Una vez en la habitación del hotel -en donde estoy sola- me permito caer al suelo en donde empiezo a llorar abiertamente.

Me duele el corazón.

Todo lo que dijo Austin...

Lo peor de todo es que tiene razón en que todas nuestras decisiones tienen consecuencias.

Si no lo hubiera rechazado el año pasado, si me hubiera atrevido a admitir lo que sentía y dejar el miedo de volver a entrar en una relación...tal vez la historia sería diferente.

Odio sentirme celosa, odio sentir lo que siento por él.

Odio toda ésta situación.

No puedo permitir que estos sentimientos sigan creciendo. Basta.

Hasta aquí llegó eso.

Yo decidí alejarme de él desde un principio y debo ser firme a ello.

Austin ya no es el mismo, aunque me duele admitirlo... éste Austin me demostró, que intentar algo o estar con él significa que le doy el poder y permiso permiso de lastimarme, de herirme si eso quiere.

No volveré a eso.

No estoy dispuesta a eso.

Hasta hoy llegan mis sentimientos por Austin...

---------------------------------------------------------
¡Hola bombones!

¡Último cap extra! Ya empieza la recta hacia el tercer libro.

Ok, pero...¿Alguno se esperaba esto?

Depositen aquí sus cosas sobre Austin.

Y aquí sobre Erin.

Debemos admitir que Jackson nwra.

¿Soy la única que ama la amistad de todo el grupo?

La próxima vez que nos leamos, será para el tercer libro...¡Nos vemos!

Besos.