52. Hasta luego
Me quedo mirando la vista desde la ventana del auto.
Es tan extraño.
Tampoco es un lugar muy alentador para visitar, que digamos.
Pensar que en algún momento todos terminaremos aquí, es escalofriante.
Al menos el clima no es nublado ni oscuro, más bien el sol esta en lo alto del cielo.
- ¿Estas bien? – Volteo a ver a Drake quien me observa preocupado desde el asiento del conductor.
- Si – Vuelvo a ver la ventana – Andando.
Salgo del auto y cierro la puerta empezando a caminar con Drake junto a mí.
Sostengo con fuerza el ramo de flores mientras nos acercamos por el caminillo de grava que nos llevara a nuestro destino.
Cuando estoy a unos pasos, me detengo un momento para tomar aire antes de acercarme.
Miro la lápida de piedra blanca tan diferente a las dos de piedra oscura que tiene a cada lado.
- Te daré espacio – Dice Drake y veo como se aleja a un par de metros.
Yo no digo nada y me siento sobre la piedra, pasando mi mano por la inscripción en la lápida.
Leila Esther Morgan
1998 – 2003
"Vivirás en cada atardecer que
este mundo pueda presenciar"
Justo junto al nombre, esta tallada una flor que fue pintada de color amarillo.
Pongo el ramo junto a otros, unos secos que mis padres trajeron hace unos días, y los que trajeron hoy temprano.
Observo como las lapidas de los lados no tienen ninguno.
Eso tampoco alienta mucho.
Pensar que en algún momento moriremos, y que la gente se olvidara de nosotros. Qué dejaran de acordarse dejar una flor en nuestra tumba.
Ellos seguirán con sus vidas, mientras que uno se quedara aquí. En este cementerio, pasando al olvido.
Había viento en el ambiente, se escuchaban el sonido de algunos pájaros sobre el árbol que le daba sombra a esta zona.
- Hola - Me atreví a decir por fin – Disculpa no visitarte hace un tiempo...pero – Trago saliva – Han sido tiempos de locos – Miro las manos en mi regazo – No sé ni por dónde empezar.
Suelto el aire empezando a contarle de Drake, de la universidad, de cómo me iré en un par de días a Boston y no podré venir a verla.
Tal vez sea loco, pero siento que ella puede oírme.
- Deberías estar aquí – Llevo las piernas a mi pecho – Deberíamos estar juntas hoy – Una lágrima baja por mi mejilla – Feliz cumpleaños, Leila – Le sonrió triste.
El día que se cumplía otro año de su muerte fue muy triste, muy oscuro. La pasé encerrada en mi habitación, pero hoy decidí que debía venir. Hace un tiempo que no venia.
No sabía cuándo podría volver.
- ¿Estas bien? – Levanté la vista y Drake se había acercado.
Yo asentí y volví a ver la lápida.
Me levanté, colocándome junto a Drake, quien pasó su brazo por mis hombros acercándome a él.
Nos quedamos en silencio viendo la tumba antes de que Drake interrumpiera el silencio.
- Hola Leila – Sonreí triste al escucharlo – No te preocupes, Oliv estará bien – Lo miro de reojo, pero éste ve la tumba – Cuidaremos de ella.
Me mira de reojo intentado ocultar una sonrisa.
Yo volví a ver la tumba antes de soltar todo el aire de mis pulmones.
- Hasta luego, Leila – Susurré.
Caminamos abrazados de regreso al auto.
Un par de veces volví a ver atrás, tratando de memorizarlo para los próximos meses lejos.
...
- ¿Segura que no quieres que te ayude? – Preguntó mi madre por segunda vez.
- Mamá, descuida – Hago una pausa mientras me aplico labial – Ya voy a terminar. Mejor ve bajando.
- Vale – Se rinde y va hacia la puerta de mi habitación – No tardes, ya hay gente a fuera.
Mi madre desde que supo que me iría, ha estado muy sentimental y queriendo pasar el mayor tiempo posible conmigo.
No me malinterpreten, me encanta estar con ella, pero ya hay cosas que prefiero hacerlas yo sola.
Como maquillarme.
Al levantarme, me veo en el espejo.
Me puse un vestido anaranjado cuello en V de tirantes y con falda amplia. También me coloque unos tacones no tan altos color piel, aretes y el collar que Drake me dio en navidad.
Dejé mi cabello suelto con ondas, un maquillaje claro pero con un labial con un leve rosa natural.
- ¿¡Donde está la cumpleañera!? – Casi se me sale el corazón al escuchar la puerta abrirse de golpe.
Maddie muy sonriente aparece.
Vino corriendo a abrazarme fuertemente.
- Me vas a asfixiar – Me quejé en broma.
- Mi mejor amiga no cumple seguido – Dice sin soltarme.
- Cada año, nada más – Me suelta de golpe viéndome mal.
- Estas fantástica – Toma una mano haciéndome dar un giro – Es momento de bajar.
Ambas bajamos y nos dirigimos directo al jardín, en donde estaban todos los invitados.
Mi madre había decorado todo con luces muy lindas, algunos globos y banderines por todos lados. Incluso habían colgado algunas cintas de colores en el gran árbol.
Fuera había alguna parte de mi familia -menos la hermana y sobrina de mi padre, al menos- más cercana, como mis abuelos y algunos tíos, de los cuales la verdad no soy muy unida, pero al menos me agradan.
En un lado cerca del árbol estaban Linc, Drake y Jackson con vasos en mano, hablando muy alegremente.
En fondo vi a Liam con algunos primos pequeños en el parque, junto a ellos estaban Nick, Shai y Hunter.
Si, Hunter.
Los chicos habían sugerido que lo invitara, y como Drake no estuvo en contra, lo hice.
- ¡Oliiiv! – Linc y Jack gritaron al verme.
Me acerco junto a Mad a ellos, ganándome otra ronda abrazos asfixiantes por su parte, esta vez.
- La matarán – Drake me halo por la cintura hacia él.
- ¡Olivaa! – Sentí como me levantaban del suelo.
Al bajarme Nick me abrazo muy fuerte.
- Mi pequeña mejor amiga es mayor de edad – Chilló emocionado.
- Pero sigues sin poder beber legalmente – Me advierte Shai antes de darme un abrazo.
Al deshacer el abrazo vi que Hunter también se había acercado.
Fruncí el ceño al verlo con lentes de sol estando ya anocheciendo.
- Feliz cumpleaños, Oliv – Me sonrió con las manos en los bolsillos.
- Gracias, Hunter – Le sonreí igual.
Unos minutos después mi madre vino a secuestrarme con la excusa de que debía pasar tiempo con la familia también.
Mientras escuchaba la historia de como una de las hermanas de mi madre, vi como tía Carla venia entrando al jardín.
Lo que me pareció extraño es que venía sola.
Disimuladamente dirigí mi vista hacia Drake y Mad cerca del árbol. Se estaban viendo, Drake serio y Mad con el ceño fruncido.
- ¡Oliv! – Aparté la vista encontrándome a Carla sonriendo antes de darme un abrazo – No puedo creer que ya seas mayor de edad.
- Ni yo, tía Carla – Le sonreí tratando de olvidar el que Owen no la esté acompañando – No ha pasado mucho desde nuestras fiestas de té.
- Como olvidarlas – Los ojos se le achicaron cuando sonrió – Esto es para ti – Me dió una bolsita de regalo muy elegante.
Tan ella, pensé.
- No debías, tía – La tomé dándole otro abrazo – Gracias.
- ¡Pero si es mi amiga/hermana! – Mi madre vino feliz a saludarla – Disculpa, pero me la voy a robar.
Ambas se fueron -mi madre llevándose mi regalo- obligándome a seguir escuchando la historia de mi otra tía.
Un rato después, la noche había caído, las luces se habían encendido iluminando todo el jardín. Habían colocado luces de colores incluso, para simular una "disco".
El ambiente era increíble, todos riendo, hablando e incluso bebiendo.
- Tú solo en un apartamento será un desastre – Nick suelta una carcajada – Se convertirá en prostíbulo.
- Pues te equivocas, tío – Lo para Jack – Ya no soy esa clase de chico.
- ¿Ayer no pasaste la noche con una chica que no conocías? – Le preguntó Drake pegado a mi espalda abrazándome.
- ¡Hasta el más adulto necesita una noche de diversión! – Se excusó él bebiendo de su trago.
- Es la peor excusa para decir que quieres coge...- Iba a decir Nick pero le pise el pie para que se callara al ver a mis padres acercarse - ¿Qué te...? – Ve a mis padres - ¡Tíos!
MI padre sonríe burlón con mi madre tomada a su brazo.
- Nick, descuida, no nos meteremos en su vida sexual – Le dice mi madre haciéndolo abrir la boca de golpe.
- Dele ese consejo a mi madre, por favor – Pide Jackson dándole un trago a su vaso mientras que mi madre solo niega divertida.
- No venimos a interrumpir mucho – Dice y me mira – Oliv, un momento.
Drake me suelta y voy con mis padres unos pasos más allá.
Mi madre saca una pequeña caja y me la tiende.
- Esto es por parte de ambos – Sonríe y veo que tienes los ojos brillosos.
Tomo la cajita y la abro, encontrándome con un precioso brazalete muy minimalista.
- Es hermoso – Sonrió y paso mis dedos por él.
Logro ver la inscripción detrás del dije.
O&L 1998.
- Para que tengas una parte de Lei, aún cuando estés lejos – Siento las lágrimas acumularse en mis ojos cuando mi padre dice eso.
Los abrazo a ambos.
Mi padre me coloca el brazalete que queda perfecto en mi muñeca.
Volví con los chicos a seguir divirtiéndome, pero no podía dejar de ver mi muñeca feliz por tener este símbolo de ambas juntas.
Vuelvo a la realidad escuchando como Jack y Drake hablan sobre algo de Boston, pero mi vista va más allá, a los juegos en donde Hunter está observando quieto a Nick jugando con Liam.
Noto a Hunter distante, como si su mente estuviera en otro lugar muy lejos de nosotros.
Esos lentes me siguen confundiendo.
Mad se pone a mi lado captando mi atención.
- ¿Pasa algo? – Pregunto sabiendo que ella entenderá.
Mad suspira antes de responder.
- Eso parece – Dice sin más cruzándose de brazos – Solo ha dicho que se trata de problemas familiares nada más – Explica – Pero no sé porque no le creo.
Vuelvo a ver en su dirección.
No sé a qué grado serán problemas familiares, pero pensando en lo que ha contado de sus padres, no debe de ser bueno.
- Morgan – La voz de Drake me hace dar un salto.
Me observa unos segundos antes de suspirar.
- Podrías ir – Suelta confundiéndome así que apunta con la cabeza en dirección a Hunter.
- No es...- Trato de decir, pero me interrumpe.
- No tengo problema – Toma mi mano – Debo confiar más en ti, más para lo que viene – Se que se refiere a Boston – No dejarme llevar por mi imaginación, tal vez sea buena forma de iniciar.
Miro a Hunter y luego lo vuelvo a ver a él.
- Está bien – Me sonríe a boca cerrada – Anda, antes de que me arrepienta – Bromea.
Yo lo miro sorprendida y me acerco dudosa a donde están los demás.
Una vez llego a donde están, Nick me mira nervioso, pero al ver a Drake que está tranquilo hablando con los chicos, se calma.
- Liam, vamos por dulces – Carga a Liam sobre su hombro y se va con el gritando.
Voltee a ver a Hunter que sigue callado recostado de un poste del columpio.
- ¿Cómo estás? – Le pregunto para romper el silencio.
- Oliv...no quiero problem... - Suspira.
- Está bien, nada pasara – El asintió, yo me miré las manos – No has respondido.
Se queda callado antes de soltar aire.
- No muy bien, en realidad – Admite – Parece que todo se viene abajo.
Le señalo los columpios y nos sentamos en ellos.
- Tuve una pelea con mis padres – Soltó después de un momento – Quise hacerles entender que no quería hacerme cargo de la compañía – Me quedo callada – Ellos como siempre dijeron que debía hacerlo, pero esta vez fui firme, Olivia – Me volteo a ver – Insistí.
- ¿Qué pasó? – Pregunté al ver que se quedó callado.
- Me amenazaron – Fijo la vista en el suelo – Con quitarme todo su apoyo, dinero y recursos si no hacia lo que ellos querían – Me sorprendí – Tal vez me arriesgué demasiado, pero... - Hizo una pausa – Decidí ir contra ellos, les dije que podían quitarme todo...pero que igual estudiaría lo que quería.
- ¿Qué dijeron? – Temí preguntar.
- Mi padre se enojó – Vi cómo se quitaba las gafas – Y me dio un puñetazo – Volteo a verme y pude ver como tenía un gran morado en el ojo izquierdo – Debí esperarme que hiciera eso – Apartó la vista.
- Hunter, el que fueras en su contra fue muy valiente – Me permití decir – Es por tus sueños.
Él asintió.
- En parte lo hice porque...- Hizo una pausa – Descubrí hace unos días que mi abuelo paterno dejo una herencia a mi nombre – Me conto – Qué podré tomar ahora que tengo 18 y... - Sonrió – Gané una beca en Nueva York.
- ¡Eso es increíble Hunter! – Lo abrace de medio lado - ¡Una beca en Nueva York!
Él asintió sonriendo.
- Espero poder lograrlo – Admitió y pude sentir el temor en su tono.
- Hunter... - Me volteo a ver – Será duro, difícil...- Le menciono – Quizás debas comer sopa instantánea en algún momento – Él rió por ese comentario – Pero si aprendí algo este tiempo... - Giré mi cabeza para a ver a Drake junto a los chicos a la distancia – Es que se debe luchar por las mejores cosas.
- Gracias, Oliv – Sonrió.
- No hay de que – Me mecí un poco en el columpio – No olvides, que los chicos y yo estaremos ahí – Le recordé – No temas pedirnos ayuda o hablar con nosotros.
Asintió.
- Son increíbles – Sonrió viendo a los chicos hablando a la distancia.
- Son fantásticos, duh – Dije en tono obvio – Ahora, es momento de divertirnos.
Me levanté y le hice una seña con la cabeza para que me siguiera.
Cuando volvimos con los chicos me acerque a abrazar a Drake, que no dudo en abrazarme de regreso.
Hunter se quedó junto a Shai y Mad a una distancia de Drake, pero en realidad él estaba tranquilo.
Tal vez con el tiempo puedan llevarse bien.
Drake me toma por la cintura acercándome a él.
Solo, tal vez.
- Olivia, querida – Nick vuelve corriendo y se coloca junto a Jack – Jackson y yo tenemos un regalo para ti.
Tomo la bolsa confundida ya que ellos me habían dado regalo temprano.
Lo primero que saco de la bolsa es una especie de pegatina muy grande que dice "Tengo un loco grupo de amigos, aléjate"
- ¡Es para tú auto! – Explica Jack.
- No pegaré esto en mi bebé – Les advierto.
Sigo revisando la bolsa y encuentro una ropa interior azul de encaje.
- Se pasan – Los regaño a los dos volviendo a meterlas dentro.
Al ver lo que hay al final de la bolsa la cierro de golpe y se las tiro en la cara.
- ¡Basta! – Le gritó haciéndolos estallar a carcajadas.
¿¡Cómo se les ocurre darme un vibrador!?
- ¡Será parte de tú equipo! – Dice Nick entre risas.
Los demás se ven confundidos.
Mejor que sigan confundidos.
Nick se va a colocar la bolsa en una mesa con los demás regalos, pero lo detengo y le digo que lleve a mi habitación.
No me pienso arriesgar a que mis padres vean esa cosa, hasta que decida que hacer con ella.
- Ha sido una gran noche – Sonrio abrazando a Drake.
- Aún no termina – Drake se aleja de mí y se va hacia el interior de la casa dejándome confundida.
- ¿Qué le pasa? – Les pregunté a los chicos y ellos encogieron los hombros.
Minutos después Nick volvió junto a Drake, quien cargaba una caja negra no muy pequeña que digamos. Debía cargarla con ambas manos.
- ¿No me habías dado un regalo ya? – Pregunté una vez estuvo frente a mí.
- ¿El bolso? Soy mejor que eso, Morgan – Sonríe egocéntrico – Vamos, ábrela.
Me acerco dudosa y deshago el moño que cierra la caja. Voy abriéndola lentamente temiendo que esto sea alguna clase de broma por su parte.
Una vez está totalmente abierta, me llevo las manos a la boca conteniendo el grito que doy al ver a un pequeño animalito con un moño amarillo asomándose en la caja.
Es un cachorro. Muy pequeño, con pelaje color dorado cobrizo en algunas zonas, con orejitas largas y algo rizadas.
Lo tomo sintiendo lágrimas en mis ojos al tenerlo contra mi pecho.
Es tan hermoso, tan pequeño.
- ¡No puede ser! – Digo sin poder creérmelo - ¿Es para mí?
Drake asiente mientras le da la caja a Nick para poder acercarse a mí.
- ¿Qué? ¿Por qué? – No puedo controlar mi emoción al sentir como el pequeño perrito me está lamiendo la mejilla.
- Dijiste que son grandes compañeros – Me sonríe a boca cerrada – Será bueno que este contigo, acompañándote en Boston – Explica y yo juego con el perrito entre mis brazos – Ella no te dejara sola.
(Es una Cocker Spaniel Americana)
No tarde en saltar sobre Drake para abrazarlo y besarle todo el rostro.
- No sabes lo feliz que estoy de tenerte en mi vida – Le digo sonriendo mientras aún me está cargando – No importa que, no te dejare ir, Carson.
- Ni yo a ti, Morgan – Me da un beso antes de bajarme.
- Cumpliste el sueño primero que yo – Bromea Nick acariciando a la perrita en los brazos de Mad.
Veo como Liam viene corriendo hacia dónde estamos y va directamente hacia Mad.
- ¡Un perrito! – Dice saltando.
- Es mía – Lo advierto.
- Como sea – Hace una señal de igual y empieza a acariciarla.
Yo lo observo feliz mientras abrazo a Drake.
- ¡Olivia Elizabeth Morgan! – Giro la cabeza y veo a mi madre gritarme en la distancia - ¡Pasa algo de tiempo con tú pobre madre!
Yo ruedo los ojos mientras que junto a Drake y la perrita vamos hacia mi madre que esta con tía Carla. Nos sentamos todos en los sofás cerca de la entrada.
- Necesita un nombre – Dice Drake viendo al animalito sobre mis piernas durmiendo - ¿Metiche?
- ¡No le pondré metiche! – Le doy un manotazo – Además tú me la diste – Le saco la lengua burlona.
Él me mira durante un segundo antes de negar divertido, y volver a escuchar a mis padres junto a su madre riendo recordando cosas.
Veo a los chicos a lo lejos riendo y bebiendo juntos. Luego a Drake sentado junto a mi con su brazo sobre mis hombros mientras yo acaricio a la pequeña cachorrita sobre mis piernas.
Puedo decir ahora, que fue un cumpleaños perfecto....
----------------------------------------------------------------------------
¡Hola bombones!
Estos días estoy muy feliz, primero por el tráiler de ATDMV ¡Casi me desmayo al verlo!, por este capitulo y porque esta semana inicie clases en la Uni.
¡No puedo creer que sea el último capitulo! Creo que lloraré.
Oliv no podría dejar Los Ángeles sin visitar a su hermana *Momento sad*
*Espacio para mencionar su parte favorita del capitulo*
Hunti...
¡Un nuevo integrante en la familia! ¡Y es perruno! ¿Cuál creen que sea el nombre?
Tía Carla...
Próximamente subiré el epilogo...
Besos❤.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro