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segunda oportunidad

Este es un headcanon medio raro que tengo pero que me hace muy feliz, espero que ustedes disfruten esta familia tanto como yo ;3
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Esto era raro, no iba a mentir, le sorprendió bastante el mensaje de Slade diciéndole que lo esperaba para una cena familiar el viernes. Siendo sincero planeaba no ir ¿que tenían ellos de familia? Problemas, definitivamente. Si veía a Rose y Tara como unas hermanas pero con el... el era otro asunto.

El viernes por las tarde Rose le escribió preguntándole si iría, Dick le respondió que era muy probable que no. Ahí fue cuando ella lo llamó.

—por favor— fue lo primero que dijo la de parche.

—Rose, encerio no lo se. Es simplemente que... no se— suspiro rascándose la nuca.

—Tara también irá, deberías ir, y si es para una misión sabes que puedes negarte—

Solo hubo silencio del otro lado.

—Dick!—

—bien, bien! ... allí estaré— con eso corto la llamada y dio otro suspiro.

Mientras agarraba su toalla para ir a bañarse su niño interior le recordó su miedo al mercenario. No. Ahora estáa decidió a ir a esa cena y si era solo para convencerlo de hacer algo ilegal se iría tal cual dijo Rose.

×××××

Se paralizó frente a la puerta de la casa, había visto la moto de la albina en la entrada, Tara aún no había llegado. Dio un pesado suspiro, sacó confianza de su parte madura y tocó el timbre.

—Dicky~!— le saludo amistosa Rose segundos después de haberlo echo.

—hey Rosie!— le devolvió el saludo con una sonrisa ingresando a la propiedad.

—niño, cuanto tiempo— una voz gruesa se hizo presente apenas paso hacia la sala de estar.

—Slade— dijo Dick a modo de saludo hacia el hombre.

Se distrajo observando la decoración del lugar, estaba cambiado a como lo recordaba. Un cuadro que no estaba ahí antes, los sillones le parecían nuevos y había cambiado la televisión.

¡Ding Dong! Se escuchó sobresaltado a los tres presentes que se encontraban en su propio mundo.

—abrire— anuncio la Wilson menor levantándose.

El silencio anterior se volvió incómodo de la nada, Slade hizo una mueca mirando al hombre delante de él.

—tu habiatcion sigue igual desde que te fuiste, nadie tocó nada a excepción de Rose que tal vez te quito algo de ropa...— dijo en un intento de romper el hielo notando la curiosidad de Richard hacia las escaleras.

—oh... es bueno saberlo, tengo cosas que me gustaría guardar en mi departamento— menciono dirigiéndo su mirada al mayor.

Justo en ese momento volvió a entrar Rose pero esta vez junto con Tara. Dick se paro feliz a recibirla.

—Tata!— la saludo con una sonrisa.

—Didi!— le devolvió la sonrisa la rubia.

Todos se sentaron en los sillones, los tres "hermanos" manteniendo una charla normal y agradable.

—una duda ¿tu cuantos años tienes, Slade?— solto de la nada la anti-heroe conocida como Terra.

—yo apuesto que más de sesenta... ¿rozando los setenta talvez?— una pizca de burla se noto en el tono de Nightwingh.

—nah tanto no, pero para mi si tiene sesenta y picó— dijo Ravager con una sonrisita.

—me ofenden. Para su información tengo cincuenta y cuatro— informo el mayor con tono serio.

Los tres invitados parpadearon incrédulos.

—ya dejando la broma ¿cual es tu verdadera edad?— pregunto Tara levantando una ceja.

Antes de que Slade respondiera una alarma se escuchó desde la cocina, haciendo que el mayor se levantara mientras les ordenaba que pusieran las mesa. Al estar ya todos sentados en el comedor Wilson entró a este sosteniendo una fuente con carne al horno y papas.

—...¿desde cuando cocinas?— no evito preguntar su hija abriendo la Coca-Cola.

—no está envenenado ¿verdad?— cuestiono Richard inspeccionando la carne.

La rubia que estaba por meterse una papa a la boca paro en seco para voltear a mirar al de parche.

—no, no esta envenenado. No estoy intentando matarlos...— un suspiro salio de su boca luego de esas palabras.

En la cena solo se escuchaban los cubiertos contra los platos, la atmósfera era pesada. Los menores ya no tenían mucho de que hablar, no se sentían en verdadera confianza con el mayor ahí sentado. Richard luego de diez minutos se harto de eso.

—muy bien, ¿que es todo esto?— pregunto sorprendiendo a todos.

—¿a que te refieres con "todo esto"?— indagó Wilson mirándolo fijo.

—la invitación, la cena, tu actitud rara. Todo, ¿por qué haces esto?—

—¿tengo que tener alguna razón específica?—

—bueno dudo mucho que hoy te hayas despertado y digas, "hey se me dio la gana invitar a mis antiguos secuaces a cenar"— se metió Rose en apoyo de Dick.

—pues fíjate, hija, que si. Algo similar pasó— exclamo esta vez voltenadola a ver.

Tara aguanto una risa sarcástica hacia el comentario, ¿era encerio?

—¿entonces no hay nada oscuro por detrás? ¿No quieres obligarnos a hacer algo en contra de la ley amenzandonos con nuestro seres queridos?— Rose solto eso con un tono de impresión pura.

—no me creo nada, ¿que? ¿Ahora se te dio por fingir que somos una familia?— pregunto Richard empezando a perder la paciencia. 

—¿espera que...?— fue solo un susurró de Markov que ninguno escuchó.

—¿y que tiene si es así? ¿Que pasaría si les digo que me gustaría empezar de cero con ustedes? Últimamente eh estado pensando sobre... ¡!— fue interrumpido.

—¿es una broma verdad? ¿Tu, nosotros, empezar de cero? ¿quieres volver toda esta farsa algo real?— cuestiono Grayson con tono de burla.

—¡no digas eso!— le grito Tara para sorpresa de todos.

—espera ¿encerio estas apoyándolo en esto? Tara esta cena es falsa, todos los sabemos. Cada palabra que salga de su boca es falsa. Todo esto es falso, ¡no vamos a actuar como una familia cuando bien todos sabemos que no lo somos!— dijo el pelinegro comenzando a levantar la voz.

—no quiero que se griten.— demando con voz imponente Slade.

—¡no actúes como nuestro padre!— le respondió Richard levantándose de golpe.

—ES UN PADRE PARA MI— exclamo con voz alta y algo quebrada Tara también levantándose.— ¡todo esto es real para mi! ¡para mi ustedes son mi familia! No digas que todo es falso porque para mi todo fue real...— termino con los ojos aguados.

—Tara...— comenzó Rose con una mueca levantándose despacio.

—olvidenlo, voy a mi habitación. Si para ustedes esto es falso, pues bien, que sea todo una farsa. Que este intento de familia sea solo eso...— dijo con una apretando los labios en una línea recta camiando hacia las escaleras.

—¿que hice?— pregunto al aire Dick mirando con una mueca temblorosa por donde se había ido.

Luego de unos instantes de profundo silencio el también se levantó hacia su habiatcion.

—... jura que esta cena era real. Que no querías pedirnos nada a cambio, solo vernos— dijo Rose cubriéndose los ojos con las manos.

—¿que...? S-si lo juro.— le respondió Slade dudoso.

—bien, iré a hablar con ellos— le informo levantándose también y antes del salir del comedor se volteo para mirarlo unos segundos.—... para que sepas, ya no te odio tanto... papá— luego de esas palabras solo se escucharon sus pisadas sobre la escalera.

Slade se quedo de piedra ante eso.

×××××

Terra estaba sentada en su cama cubierta por una manta con la espalda en la pared. Había dejado de llorar cuando escucho unos suaves golpes en su puerta. "Adelante" dijo, viendo como su supuesta hermana mayor entraba en su cuarto.

—hey... ¿estas un poco mejor?— pregunto ella sentándose en el borde de la cama.

—no.— le respondió simple.

—¿quieres hablar sobre eso?—

—¿con mi hermana falsa? No gracias— un claro sarcasmo se sintió en su voz.

Rose solto un suspiro antes de contestarle.

—oye, quiero que sepas y entiendas que Dick no quiso decir todo eso. Se le fue la mano, y le dio miedo que sea una mentira más para manipularnos—

—ok eso lo entiendo, todos tenemos malos recuerdos con Slade pero, ¿gritar que todo lo que pasamos es falso? ¿Su amor hacia nosotras también es falso?— aparto la mirada después de decir eso. 

—no— le dijo poniéndole una mano en el hombro.— claro que no, el nos quiere, y lo sabes. Yo los quiero y lo sabes—

—¡yo también los quiero y lo saben!—

—bueno, creo que Dick se olvidó de eso...— dijo con una mueca a lo cual Markov se giro para mirarla.

—¿esta en el techo, verdad?— pregunto con una sonrisita.

—seh, apuesto que en posición fetal— dijo Wilson.

No pudieron no imaginarse a un Richard en posición fetal tirado en el techo. Se les escaparon las risas.

—vamos— invito Rose abriendo la ventana de la rubia.

Ambas salieron por ahí y treparon hacia el techo casi sin hacer ruido. Lo vieron sentado en el borde abrazando sus piernas, se le notaba pensativo hacia la ciudad.

—¿Dick...?— pregunto Tara acercándose cautelosa.

El hombre volteo rápido la mirada y noto a las dos chicas ahí.

—Tata, Rosie— menciono sin levantarse al ver que las otras se sentaban a su lado.—yo quiero que sepan que... que lo siento, inicie una discusión, dije todas esas cosas, te lastime Tara y... perdón—

—esta bien, Rose me hablo, te perdono— le dijo como una pequeña sonrisa.—pero... tu me dijiste que todos merecen una segunda oportunidad—

—¿pero que le enseñas a la niña?— se quejo Rose.

—¿compasión...?— se excuso Dick encogiendose de hombros.

—¡hey! No desvíen el tema, el lo está intentando— ambos mayores intercambiaron miradas.

Cuando esteban por decir algo un olor delicioso les llamó la atención.

—¿huelen eso?—

—si, es como...—

—¡pochoclos!—

Los tres se miraron emocionados para luego volver a entrar hacia la casa por la ventana de Tara. Bajaron por las escaleras con miradas curiosas y de verdad se sorprendieron al ver al temido Deadstroke sosteniendo un gran bol de pochoclos.

—iba a subir a buscarlos...— menciono desviando la mirada hacia el televisor.

—de verdad lo esta intentando— dijo Terra a lo que sus hermanos soltaron un suspiro mezclado con una risa.

—¡en fin! Veamos una de detectives— dijo Rose agarrando el control.

—¡no, de animales!— se quejo Tara sancandole el control y sentándose en el sillón grande.

—¡comedia!— protesto Dick sancandole el control a Tara y apartando a Rose que también quería sacárselo. Hasta que alguien se le adelanto.— HEY—

—veremos una de terror— les informo a todos Slade mientras los empujaba para sentarse.

Los tres menores se hicieron bolita mientras compartían una manta, Slade no pudo evitar una sonrisa al verlos por unos momentos como unos pequeños de dieciséis y quince años.

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