BaekHyun sintió escalofríos y escucho a la bestia rugir fuerte, haciendo temblar la mansión por completo. Los vidrios ya rotos de las ventanas cayeron haciendo ruidos chirriantes y amenazantes al golpear contra el suelo.

... Algo parecido a un rayo atravesó su cuerpo de manera estrepitosa antes de que BaekHyun pudiera abrir sus ojos.

Dios, era el desastre personificado en aquellos momento.

Tenia sus cabellos revueltos, estaba tan sudado que de notaba en sus ropas. Su respiración también era un desastre, estaba jadeando trabajosamente para llevar aire a sus pulmones y lo peor ¡Estaba cubierto de polvo! Tanto que; al caer el sudor dejaba caminos de tierra bajando de su frente a su rostro.

Y BaekHyun supone que es por eso, que; cuando abrió sus ojos se encontró con un chico mirándolo entre asombrado y asustado.

BaekHyun  lo miro intentado hablarle, pero no lo pudo hacerlo debido a la agitación y su garganta seca. Así que sólo coloco sus manos en sus rodillas agotado y le hizo una pequeña señal al rubio de *Tiempo fuera* para dedicarse a recuperar sus fuerzas.

Eso pareció alejar el miedo en el chico. Quién, con curiosidad, gateo en la cama donde se encontraba sentado, para acercarse más a él.

Luego de unos dos minutos de escuchar a JungKook y al Demonio forcejear, gruñir y golpearse. BaekHyun se incorporó dando una profunda respiración y mirando al pequeño frente a él.

Bien, ese chico de cabellos rubios no podía ser más hermoso. Su rostro era refinadamente perfilado, con unos hermosos ojos cafés y unos labios rellenos y perfectamente rojizos.

Joder, su cuerpo tampoco se veía mal bajo esa camiseta angosta y esos pantalones ceñidos. ¡Los malditos que lo molestaban en vida realmente se merecían el infernó!. Nadie podía hacerle daño a una cosita tan hermosa.

BaekHyun negó rápidamente volviendo a la realidad. No era momento de babear por otro hombre. Luego de unos segundos y más concentrado, Baek dio varios pasos hacia la cama donde se encontraba el rubio, pero antes de llegar a ella su cara dolió cuando choco contra una pared invisible.

BaekHyun abrió sus ojos confundido y comenzó a tocar dicha pared invisible.

— El círculo.— Dijo él rubio mirándolo con una sonrisa divertido y señalándole el suelo.

Cierto, BaekHyun se sintió estúpido. ya que, JungKook le había hablado sobre ese detalle. Su miraba bajo al suelo, descubriendo rápidamente un círculo rojo que rodeaba gran parte de la habitación. Dejando al rubio en medio; junto a una cama, un estante lleno de libros y una mecedora.

BaekHyun se inclinó hacia el círculo rojizo y sin miedo, deslizo sus dedos por él. Fue tan fácil que casi no cree que realmente logró borrar aquel circuló. Aunque, sus dedos quedaron manchados de aquel tiente rojizo que desgraciadamente descubrió que era sangre.

Haciendo una mueca total de asco, Baek se limpio los dedos con el suelo.

— ¿Quién eres?.— Preguntó el rubio acercándose más a él.

Como su voz se escuchó demasiado cerca, BaekHyun levanto su mirada extrañado, pero abrió sus ojos al tener el rostro de JiMin a centímetros del suyo. Este se habia inclinado a su altura con curiosidad y no paso desaparecido sus ojos brillantes de felicidad y agradecimiento.

Dios, BaekHyun tuvo que volver parpadear varias veces para poder acostumbrarse a la belleza del chico. Este pareció avergonzado ante su reacción y se alejo un poco de él sonriendo.

— Soy BaekHyun.— Respondió finalmente incorporándose hasta quedar casi a la altura del rubio.— JungKook me dijo que te sacara de aquí.

Hizo el ademán de acercarse, pero el rubio negó suavemente con su cabeza, dejándolo confundido.

—No me iré — Respondió JiMin mirando preocupado hacia la pared que los separaba de la habitación donde JungKook estaba peleando con el Demonio.— No, sin Hyung.

— Oh... Uhm.— BaekHyun no sabia que más decir. O sea, estaba jodido, había prometido sacar al rubio de la mansión, pero jamás imaginó que este no querría.— No creó que eso sea lo correcto.— Dijo finalmente avanzando hacia JiMin. La barrera había desaparecido completamente.— Le prometí a JungKook que te sacaría de aquí.— Alegó caminando más confiado hacia el rubio.

JiMin sonrió de manera dulce y colocó una mano en su hombro, dándole un suave apretón.

— Ya has hecho bastante. — Le dijo JiMin mirandolo a los ojos agradecido. — Gracias por todo, BaekHyun.

Y BaekHyun ni siquiera pudo parpadear antes de que JiMin corriera y desapareciera tras la pared a sus espadas. Perplejo Baek giro a verlo, pero el rubio ya no estaba, más bien, vio a JungKook atravesando la pared hacia él.

Ambos se miraron completamente confundidos.

— ¿JiMin?.— Pregunto JungKook con la respiración agitada y en el mismo estado que BaekHyun o aun peor.

— Acabo de ir hacia allí... ¿El Demonio?.— Preguntó BaekHyun algo sorprendido de que este no estuviera rompiendo la pared para matarlos... O al menos espiritualmente.

JungKook negó con su cabeza, aun agitado por la lucha y humedeció sus resecos labios antes de volver a hablar.

— No lo se... Desapareció de un momento a otro.

JongDae y KyungSoo observaban atentamente al chico frente a ellos.

Ambos se dedicaron una mirada incrédula, antes de volver a mirar al chico que parecía querer estrangularlos con una mirada rabiosa. Este gruñía en un idioma extraño y aterrador, mientras que tiraba de sus cabellos desesperado e intentaba con todas sus fuerzas escapar del pentagrama pero siempre miraba hacia una dirección.

El Demonio parecía realmente desesperado por volver a la mansión. Casi y parecía sufrir por eso.

Pero a pesar de semejante espectáculo. KyungSoo y JongDae estaban maravillados.

El Demonio ante ellos era del mismo tamaño o más bajo que KyungSoo. Su piel era blanca como la misma nieve y tenia unos cabellos oscuros que hacían contraste con su piel, haciéndola resaltar aún más.

Pero eso no era todo; aquel Demonio tenía un rostro con características estúpidamente tiernas. Aunque poseía una mirada felina y filosa como una daga que fácilmente atravesaría su corazón.

Y si no fuera por esos colmillos que sobresalían de sus labios al momento de gruñirles y gritarles todo tipo de groserías. Junto a esos cuernos de carnero a ambos lados de su cabeza y esa inquieta cola que no dejaba de menearse furiosa. KyungSoo y JongDae nunca hubieran pensado que alguien tan atractivo y tierno podría ser un Demonio.

Todos los Demonios que habían visto hasta el momento eran bestias deformes que no se controlaban por si solas o ancianos asquerosos que querían comerlos... Suponen que su aspecto se basa en rango de poder. Mientras más fuertes más humano.

JongDae y KyungSoo tocan tierra firme, cuando una fuerte ventisca los azota logrando que mirasen el pentagrama asustados de que pudiera romperse.

El Demonio rápidamente cayo en sus preocupaciones y comenzó a menear sus cola ansioso mientras los miraba con preponderancia.

—  Asustados ¿eh?.— La voz del Demonio en coreano era estúpidamente grave contrastando totalmente con su aspecto tierno. — Mmh... Me preguntó ¿cómo me divertire con ustedes?.— Se cuestionó el Demonio con malicia y disgustando la idea con un anhelo que ponía la piel de punta a los amigos.

Pero para su suerte, el pentagrama quedó intacto ante la ventisca y el Demonio chasqueo su lengua molesto. Pero todos ahí sabían que sólo era cuestión de tiempo para que otra ventisca apareciera y rompiera el pentagrama.

JongDae dio un paso adelante mirando fijamente al Demonio. Quien  elevo una ceja prepotente y sonrió ladino al ver el espejo en la mano derecha de JongDae.

— ¿Por las buenas o por las malas?.— Preguntó JongDae revelando ahora un collar de cuero negro en su mano izquierda.

El Demonio soltó una risotada de incredulidad, antes de mirarlo a los ojos.

— Hazlo divertido.— Respondió con una cínica sonrisa, pero luego esa sonrisa se borró dejando una tenebrosa fina linea en sus labios.— Pero os prometo que escaparé y antes de volver a la mansión, devoraré vuestras deliciosas almas hasta no dejar nada de vosotros.— Aseguró con el veneno de la muerte en su voz.

Pero JongDae estaba listo para hacerlo por las malas. Así que le entregó el espejo a KyungSoo y miro al Demonio con una sonrisa ladina. Demostrando que no le tenia miedo.

— Estas perdido de todos modos.— Le dijo JongDae caminando hacia el pentagrama que era lo suficientemente estrecho para que el Demonio no tuviera movilidad y fue gracias a eso que pudo tomarlo del cuello.

El Demonio rápidamente rigió de dolor, mientras los dedos de JongDae quemaban la piel de su cuello.

JongDae rápidamente comenzó a murmurar un rito y en un idioma que KyungSoo conocía, pero no al completo como su amigo.

El Demonio comenzó a gruñir furioso y golpeó aquella barrera invisible que no lo dejaba escapar y que también quemaba su piel con facilidad. Miro a JongDae con el odio inyectado en sus ojos al no poder tocarlo, pero luego una sonrisa altanera apareció en sus finos labios.

— ¿Ves?... ¿no es acaso más divertido de esta manera?... Siento tú excitación, te pone hacerme daño... Tan excitante.— Ronroneo de manera vulgar y sucia.

JongDae hizo una mueca de disgusto pero continuo con el ritual. El Demonio seguía hablando con su voz ronca, mientras humedecía sus labios y enterraba sus dedos en aquella barrerá que hizo que sus uñas se salieran de su carné de forma desagradable y sus dedos sangraran a chorros.

KyungSoo hizo una mueca de disgusto con sus labios. Odiaba ese lado de los Demonios, todos parecían tener un fetiche con el dolor y lo bizarro. Siempre ignoró ese lado de los Demonios que ha visto antes, pero se sentía sobre protector con este... Porque este sería suyo.

— Hyung.— Dijo KyungSoo observando como la mano de JongDae se hundía más en la garganta del demonio, bañando su mano de sangré.

El Demonio también comenzó a sangrar por la boca y se dobló un poco, como si sus entrañas también estuvieran siendo quemadas.

Joder, se veía realmente doloroso.

— Lo sé. — Mascullo JongDae entre dientes y sintiendo la carne caliente del demonio palpitar bajo su mano. Era asqueroso.

Pero Joder, que ese Demonio era estúpidamente persistente. Otro ya hubiera estado a su merced y jurándole lealtad, pero era la primera vez que temía poder matar al Demonio. Si sólo pudiera atinar a su Estirpe...

Lo observó, el Demonio parecía provenir de la irá, pero no. Lo intentó con la pereza, pero tampoco. Y lo peor de todó eso, era que cada vez que fallaba en nombrar su estirpe tenía que volver a decir el rito que quemaba internamente a ese terco Demonio. Este moriría si continuaba así.

El Demonio los miro con ojos moribundos y soltó otra risotada al verlos tan frustrados.

— ¿Asustados?...— Cuestionó el Demonio con prepotencia y diversión.— ¿Os perderán una pieza maestra?.— Al decir esto último volvió a reír como un desquiciado, mientras tosía grandes cantidades de sangré.

¡Estaba muriendo!

KyungSoo y JongDae tensaron sus mandíbulas nerviosos. ¡Porque Joder! ¡El maldito estaba en lo cierto! Perderían a otro Demonio, pero no a cualquiera, perderían a uno muy fuerte.

— ¡Maldición JongDae!.— Gruño KyungSoo al ver al Demonio sangrar demasiado.— ¡¿Qué estirpe te faltan?!.— Preguntó desesperado.

— ¡Angel caído, hijo del Demonio, Demonio Océano y Demonio Lujuria!.— Respondió JongDae con igual desesperación. — ¡No aguantara otro rito! ¡Maldición KyungSoo, piensa rápido!.

Maldición, maldición, ¡Maldición! El corazón de KyungSoo bombeaba desesperado y estaba a punto de tener un paró.

«Piensa, piensa, piensa» KyungSoo cerro los ojos tratando de tranquilizarse un poco, hasta que una luz pareció iluminarlo.

— ¡¿Qué seria lo último que piensas al verlo?!— Grito tratando que JongDae cayera en su indirecta.

JongDae respiro profundo rezando porque KyungSoo este en lo correcto porque si no... Todo seria en vano. Pero alejo sus miedos y miro al Demonio con decisión.

— ¡Desde ahora nos perteneces, Démon de la luxure!.— Gritó con toda la desesperación que cabía en su cuerpo.

Finalizando nuevamente otro ritual, pero ese sería el último antes de que el Demonio desapareciera y les quitara el gozó de tenerlo.

Luego del gritó. Todo quedo en un tensó silencio... Otra fuerte ventisca los atacó llevándose parte de la sal con ella.

El Demonio cayo al piso como un peso muerto y con un agotado JongDae encima. Pero para sorpresa de los humanos, el Demonio no solo respiraba, sino que también chasqueo su lengua con exasperación y empujó el cuerpo JongDae lejos del, para luego levantarse como si nada hubiera pasado.

Las ropas del Demonio a hora estaban impecables, limpia de sangre y suciedad. Su piel volvía a ser perfecta como la nieve, pero los ojos de KyungSoo y JongDae solo se clavaron en una zona del cuerpo del Demonio y al ver aquel majestuoso collar negro brillar en su cuello. Ambos saltaron de felicidad, abrazándose y chillando ansiosos.

Parecían un dúo de fanáticos de fútbol cuando su equipo anotaba un gol.

— Se, se, yuju.— Festejo el Demonio de forma cansina y levantando sus manos con pereza en un falso gesto de felicidad.

KyungSoo y JongDae clavaron sus brillantes ojos de felicidad en él. El Demonio se estremeció con repelús, cuando ambos se lanzaron hacia él; tocando sus cuernos y su cola sin miedo alguno.

El Demonio enrolló su cola en su cintura tensando su mandíbula furioso, pero de sólo pensar en lastimar al dúo de niños enervantes, el collar en su cuello paralizaba su cuerpo y desvanecía el aire de sus pulmones por completo.

— ¡Wow, sus cuernos son como pezuñas!.— Chilló JongDae maravillado y tocando los mismos con la yema de sus dedos.

— ¡Su cola se siente como la de un ratón!.— Chilló KyungSoo igual de maravillado y tocando aquella cola negra con un poco de vello en la punta.

— ¡Ya es suficiente!. — Gruño el Demonio hastiado y los empujó lejos con una fuerza increíble, aunque no tanta como a le hubiera gustado.— ¿Una rata? ¿es en serio?.— Gruño con su ceño fruncido.

— Ratón.— Replica KyungSoo.

— ¡Es lo mismo! ¡Arg! ¡no lo puedo creer!.— Rugió mirándolos furioso y pisando el suelo hasta  hundir la tierra por la fuerza que utilizó.— ¡Son unos jodidos niños!.

— Tengo dieciocho y el diecisiete. — Replicó JongDae señalándose y luego a KyungSoo.

El Demonio los miró con odió y rápidamente sintió que el aire le faltaba, pero le importaba una mierda. ¡Queria torturarlos! Quería al menos ser capas de imaginarlos agonizando bajo sus manos... Pero finalmente y luego de unos casi cuatros minutos, el Demonio cayo al piso agitado y mareado.

— Bien... ¿se quedará contigo?.— Preguntó JongDae mirando a KyungSoo con curiosidad.

El menor abrió sus ojos y boca incrédulo.

— ¿Que? No, no puedo. Ya tengo al fastidioso de BaekHyun. Mis padres me matarán. — Se quejó KyungSoo imaginando la bronca que tendría encima al llevar al Demonio como mascota.

JongDae fruncio el ceño pensativo e hizo una mueca con sus labios, al clavar su mirada en el Demonio.

— Ummh... Bien, se quedará conmigo.— Afirmó acercándose al Demonio que aún se recuperaba de la asfixia.— Con él de nuestro lado sera más fácil solucionar el problema de tú Ghost.— Alegó inclinándose para acariciar los oscuros cabellos del Demonio y apartando su mano cuando este intento morderlo.

KyungSoo asintió un tanto incómodo por el tú Ghost. Pero era cierto, el también penso en BaekHyun antes de ir primero allí. Porque aunque no lo crean, a pesar de que sus ganas por tener a ese Demonio eran inmensas. Muy en el fondo, él pensó en BaekHyun, porque con el poder de ese Demonio, ya tenían el cuerpo de Baek asegurado.

Ahora JongDae podía expulsar a ese Demonio usurpador de cuerpos con facilidad.

— Dile las reglas, Hyung. — Dijo KyungSoo observando al Demonio quejarse cuando el viento hizo que unas pizcas de sal lo tocasen quemando su piel.

JongDae asintió mirando al Demonio con seriedad.

— Tienes prohibido atacar, matar y torturar personas y Ghost. — Sentencio haciendo vira ellos ojos del Demonio con aburrimiento.— Tienes prohibido usar tus poderes para perjudicar a otros. Nada de violencia, juegos peligros y desobediencia...

— Antes de que continúes con la larga lista.— Lo interrumpió el Demonio mirándolo con seriedad.— Bien saben que me alimento de lujuria ¿cierto?. Necesitare tener sexo con frecuencia y me gustaría saber... — Los ojos del Demonio se dilataron con deseó al analizar el cuerpo de JongDae y luego el de KyungSoo. — ¿Con cuál de mis amos follare primero?.— La sonrisa seductora que les dedicó luego de hacer tan descarada pregunta, les erizó los vellos de la nuca.

¡Ni en broma!

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(ﾉᵔ ᵕ ᵔ)ﾉ Capítulo recién salido del horno. ¿Qué les pareció?.

Gracias por leer y dejar sus votos. No quiero sonar cliché pero eso realmente inspira a toda escritora.

Finalmente gracias GabyKpop por tus comentarios XD los adoró.

( ˘ ³˘)♥ Saluditos y besos.