Human
— No voy a poder escapar de esto, ¿no? — cuestiona Yoongi al recibir en sus manos el disfraz que le tendía su amiga Irene.
— No, Yoongi-ah. Te necesito ahí, cariño... Hoseok no está en la ciudad y WenWen está enojada conmigo, por favor~
Min ve a su mayor hacer un tierno puchero mientras juntaba las manos intentando convencerlo. Había planeado pasar Halloween con todos sus amigos — o por lo menos los que deseaban ir — y su novia desde hacía meses pero la emergencia familiar de Jung y la pelea con su amada habían cambiado todo.
El bajito suspira pesadamente y asiente sin ganas.
— Bien, iré. Pero que conste que no me gusta este disfraz de... Lo que sea que sea esto, ¿no podemos cambiarlo?
Irene niega.
— Lo siento, pero no. Ese era el último disfraz fe tu talla y, para tu información, es un hermoso traje de príncipe... La vendedora dijo que tuve suerte, el otro ejemplar se lo habían llevado un rato antes.
Después de murmurar un desganado "Bien", Yoongi se encierra en su cuarto para cambiarse.
El disfraz no le parecía feo, sólo que no era su estilo. Demasiado elegante para alguien como él, quien hubiera elegido algo más divertido y menos... ¿cliché?
Pero cuando lo tuvo puesto no pudo creerlo bien que se veía en él, encajaba perfectamente y el color azul de la chaqueta hacía sus duros rasgos algo más delicados.
Irene no tenía tan mal gusto.
Al salir del cuarto, la mayor disfrazada de Arale Norimaki chilla al verlo.
— ¡Me encanta~! Pero falta algo... — busca en su bolso algún objeto desconocido que terminó siendo una máscara negra que sólo taparía la mitad superior de su cara. Se acerca a colocarla en su lugar y luego de ello lo mira con una sonrisa. — Excelente.
— Ya me quiero ir, noona.
Habían pasado sólo diez minutos de la llegada de Irene y Yoongi a la fiesta de Halloween organizada por Johnny — uno de los seniors de la escuela — y el menor ya deseaba escapar.
El ambiente no le disgustaba, lo que sucedía era un poco más complicado que ello: había visto a Jimin bailando pegado con un tipo que — ¡oh casualidad del destino! — llevaba su mismo disfraz.
Luego de decidir intentar estar juntos aquél pasado San Valentín habían tenido un par de citas muy exitosas. Ambos conectaban realmente bien y parecían avanzar muy rápido.
Cosa que aterró a Yoongi.
Por esa razón decidió cortar cualquier tipo de relación el menor, protegiendo su corazón de una posible ruptura. ¿No encuentran algo irónico ahí?
No pasó mucho tiempo hasta que Min notó que prefería arriesgarse a salir lastimado que perder para siempre al menor.
Pero ya era tarde para volver con él.
— ¡Pero si recién llegamos! — protesta ella. Voltea y toma un vaso de cerveza que había pedido en la barra y se lo entrega. — Tómalo, necesitas un incentivo...
Yoongi duda pero obedece a su noona y bebe el contenido del vaso, esperando que lo ayude a pasar la noche en paz.
— Es por Jimin, ¿no? — el contrario asiente. — Mira, Yoongi... Tienes dos opciones y una es resignarte a no estar con él y ser un amargado el resto de tu vida.
Su expresión era comprensiva aunque deseara regañarlo por ser un tonto.
— ¿Y la otra?
— Ser sincero con él, decirle cómo te sientes y aceptar lo que sea que te diga... La cagaste Yoongi, te toca aguantar.
Yoongi suspira y mira a lo lejos la forma en la que el desconocido acompañante de Jimin
— Estúpidos sentimientos... ¿Porqué mierda tengo que sentir, Irene noona?
Bae se acerca a besar la mejilla de su menor y le sonríe, amigable. Odiaba ver a Yoongi así, pero realmente no había muchas opciones para él.
— Porque eres humano cómo todos aquí. ¿Te olvidas acaso el miedo que tenía cuando me confesé a Wendy? — el menor niega. — Preferí decirle que la quería aunque las palabras no salieran tan fácil que dejarla ir para siempre. ¿Tú prefieres perderte algo así de hermoso con Jimin por miedo a algo que quizás no suceda?
— No, noona.
— Ahí lo tienes... — golpea el hombro ajeno. — Sólo ve y díselo, ¿si? En caso de que te rechace tendremos una pijamada como las que teníamos cuando Sehun me dejó, de lo contrario beberemos hasta festejar.
— ¿Podemos beber igual? Cuando estoy triste me hace olvidar todo.
— ¡Te va a ir bien, idiota! — grita. — ¡Desaparece de mi vista y ve a buscar a tu hombrecito antes de que te arrastre hasta allá!
Irene parecía ser una mujer muy comprensiva y paciente pero eso se acababa en dos instancias: cuando peleaba con Wendy y cuando sus amigos se ponían en modo terco.
Y en este momento acontecía ambas al mismo tiempo.
— ¡Bien! ¡Pero entonces tú vas a buscar a Wendy y le vas a pedir que te perdone por lo que sea que hayas hecho!
— ¡Trato!
Yoongi asiente e ingresa al cúmulo de gente bailando, notando como curiosamente el acompañante de Jimin se retiraba a quién sabe dónde.
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