•ﻌ•capitulo ocho
Era muy temprano por la mañana, el sol apenas había salido y Seunghan se encontraba en un relajante sueño y seguiría así de no ser por el fuerte y constante toque a la puerta de su hogar. Frunció el ceño y a pasos soñolientos salió apurado de su habitación pues no quería que su pequeño se despertara por el constante toque a su puerta.
Cuando abrió la puerta lo primero que vio fue la figura de su cuñado, quien sin esperar más se adentró a su hogar. Parecía alterado.
—¿¡Viste las noticias!?— Shotaro le preguntó.
—Buenos días para ti también, Shotaro— Seunghan dijo mientras se le escapaba un bostezo.
—Lo siento, buenos días Hannie— Shotaro abrazó rápidamente a Seunghan —Ahora si... ¿¡Viste las noticias!?
—No, ¿Qué tienen las noticias? — Seunghan preguntó mientras se lanzaba perezoso a su sofá.
— Seunghan, ¡tu rostro está por todo Internet!, todos hablan sobre de la inesperada relación del gran y joven empresario Song Eunseok. —contó, causando que Seunghan se parara de golpe del sofá —¿¡Cuando pensabas contarme que salías con un millonario!?
—¿¡Qué mi rostro que!?
Y Seunghan salió disparado hacia su computador. Cuando su jefe le dijo que posiblemente estaría su nombre junto al de él en los titulares de revistas, vlogs y noticias, no mentía.
En su computador miraba todo tipo de notas hablando sobre la relación del joven empresario y el cómo había mantenido y ocultado su relación con su asistente por varios meses.
Todo su rostro estaba en la zona de espectáculos y sabía que aquello no resultaría nada bueno para él.
Adiós a su calma, paz y tranquilidad.
Leyó un último vlog de "noticias" pues al parecer esa página solo se daba por subir notas amarillistas o con falta de información. Bufo nuevamente mientras escuchaba parlotear a un animado Shotaro por toda la sala.
—¡Soy cuñado de un millonario!
Seunghan escuchó decir a Shotaro.
Al llegar a su trabajo todo pasó tal cual lo había imaginado. Todas las miradas estaban puestas en él y sólo en él, todos murmuraban mientras le miraban de pies a cabeza, unos inclusive decían más de una estupidez.
Y es que la noticia había sido toda una verdadera bomba chisme tanto como para los empleados y personas del medio. Nadie podía creer en el romance que el omega y el alfa tenían pues la mayoría pensaba que no llegaría el momento en el que el alfa tendría finalmente algo serio, pues los paparazzi siempre captaban al joven empresario con citas casuales y cero formales.
Seunghan se encontraba realmente indignado y ofendido, no paraba de leer notas donde la mayoría de comentarios eran sobre que él solo estaba interesado por el dinero del alfa y por ello mantenía una relación con Song.
¡Tonterias!
Él no estaba interesado en el dinero de su jefe, ni de nadie. No se había estado matando el lomo estos últimos cinco años de su vida como para que personas ajenas a él lo tacharan de un interesado.
Para su fortuna de él sabía muy bien que lo poco o mucho que tenía había salido de su esfuerzo y su dinero.
Nadie más que él sabía las inmensas ganas que tenía de romper la apuesta carita de su jefe a golpes. Pero claro, luego estaba su omega que deseaba que el alfa le llenará de halagos y mimos.
Pero ese era su omega, no él.
Suspiró de alivio al tomar el ascensor y finalmente llegó al solitario pasillo que le llevaba a la oficina de su jefe.
No quería ver el rostro de Song, no quería.
Desde que conoció al alfa solo había completo caos en su vida.
—¡Tonto alfa!— Seunghan pataleo en su lugar —¡Tonto, tonto, tonto! Todo es su culpa, pero claro, don tonto que también acepta el trato— comenzó a murmurar quejándose —Pero cuando lo vea me a oír, sólo dejen que lo vea y-
—¿Seunghan?
Uy.
Seunghan maldijo al instante que escuchó la varonil voz del no tan oportuno alfa. Este se encontraba tras su espalda y Seunghan realmente no quería verle.
—Señor...
—¿Qué hacías? — el alfa le pregunta mientras alza una ceja acusadoramente.
—¿Yo?— Seunghan se señaló así mismo y el alfa asintió —Nada... Sólo... Uhg... ¡Sólo me estiraba!
—¿Aquí? ¿En el pasillo?
—¿Si? —respondió dudoso.
—Haré cómo que te creo... Vamos, tenemos mucho trabajo que hacer— dijo mientras se habría paso y caminaba delante del omega.
—Señor...— Seunghan miró la ancha espalda del alfa al verlo detenerse —Sobre las noticias y eso...
—¿Qué? — Eunseok miró al omega y este evitó su mirada, cosa que hizo sonreír divertido al alfa —Ah, ¿hablas sobre la noticia sobre nuestra relación? — el omega asiente —Hablaremos sobre eso en mi oficina.
Dijo y nuevamente retomó sus pasos.
—Estuve apuntó de partirle la cara, sólo un poquito más y si le rompía to-
Murmuró Seunghan, pero cerró la boca al ver que el alfa se había dado la media vuelta para mirarle.
—¿Decías algo?
—No señor— Seunghan negó con una sonrisa inocente —Ya le pregunté... ¿De cuál se fuma?, pues ya me preocupa.
—Hong, a mi oficina— ordenó el alfa mientras le miraba ofendido.
Eunseok y Seunghan salieron de la oficina del alfa, pues la hora para ir por su pequeño retoño a la escuela ya había llegado.
Seunghan caminaba detrás del alfa, mirando el suelo y pensando el cómo podría presentar al alfa ante su bebé.
Pero de repente escuchó unas voces, pero no ve nada al ir detrás del alfa ya que su espalda ancha le tapaba su campo de visión y él muy alto realmente no era.
—¿Vieron las noticias? — Seunghan escucha decir a una voz femenina.
—¿Sobre el señor Song y su relación?— dice otra chica.
Eunseok al oír que hablaron de él, paró en seco causando que Seunghan chocará contra su espalda. El omega iba a quejarse, pero Eunseok le hizo una seña dándole a entender que guardara silencio.
—Sí, ¿El jefe con ese omega...? Todo están extraño.
Seunghan ladea cabeza escuchando la conversación.
—Sabía que la llegada de ese omega no sería nada para nada bueno— dice toscamente la femenina —Estoy segura de que ese omega engatuso al jefe y sólo lo quiere por su dinero.
—Desde que puso un pie aquí se notó que era todo un pobretón, lo más seguro es que ese sea el caso.
Y Seunghan frunció el ceño y una gran molestia llenó su ser.
Las mujeres claramente no habían notado las presencias de Song y Hong. Pará cuando Seunghan iba a tomar cartas sobre el asunto y darse a respetar, Eunseok ya le había tomado de la muñeca y salieron de su escondite.
—¿Así que esto hacen en mi empresa? ¿Chismosear? — Eunseok les pregunta con notable enfado.
Ambas omegas les miraron y abrieron sus ojos con notable pánico en ellas.
—Señor Song...
—Mi relación con mi asistente Hong no debe ser tema de conversación en mi empresa. Así que pónganse a trabajar que para eso les pago, por esta vez y solo por esta me haré de la vista gorda y no les despediré.
Me entero sobre una más de ustedes dos y están fuera de mi empresa.
—L-lo sentimos, Señor Song— dijeron ambas chicas al unísono.
—Claro que no— el alfa rueda los ojos —Ustedes dos encárguense de sus propias vidas y dejen las de los demás fuera.
El alfa dio un paso, pero nuevamente se detuvo y miró al enmudecido de su asistente.
—Pídanle una disculpa.
—¿P-perdón, señor Song?— las omegas le miraron confundidas.
—Que le pidan una disculpa al asistente Hong. Ahora.
—Discúlpenos, asistente Hong, n-no se volverá a repetir— ambas omegas rápidamente se disculparon.
—Está bien... Solo paren de hablar sobre mí, no me conocen y simplemente no tienen derecho a hablar u opinar sobre mi vida.
Ambos retoman su camino dejando a las dos omegas estupefactas en su lugar. Cuando llegaron a la recepción de la empresa muchos pares de ojos estaban enfocados nuevamente en ellos, esto no pasa desapercibido por Eunseok así que rueda los ojos y aun tomando de la muñeca Seunghan caminan justo al medio de la recepción.
—Todos, escúchenme— ordena y Seunghan le mira —Mi asistente, Hong Seunghan y yo estamos en una relación. Sé que eso ya lo deben de saber por las estúpidas notas de chismes, pero quiero aclarar que yo fui quien escogió a este omega, yo fui quien fue detrás de este omega. Así que les advierto que, si vuelvo a escuchar o saber nuevamente que hablan estupideces de mi Seunghan o de mí, están fuera de mi empresa.
—Señor Song... Esto no es necesario— el omega jala con cuidado la manga del traje del alfa para captar su atención, pero este en vez de hacerle caso, le pega a su cuerpo sujetándolo fuertemente de la cintura.
—Aparte de mí y a partir de hoy, Hong Seunghan tiene autoridad sobre ustedes. Lo tratarán con respeto y le darán su lugar cómo mi pareja ¿Les quedó claro?
Seunghan abrió sus ojos con sorpresa y se quedó estático al escuchar por primera vez la voz de mando del alfa. Todos los empleados a sintieron automáticamente y sumisos ante el alfa.
—Pasen la voz para los que no estuvieron presentes, y vuelvan al trabajo. —ordena.
Eunseok una vez se asegura que sus empleados retomaron su trabajo, toma la mano del omega y en silencio se dirigen hasta el auto del alfa.
—Gracias por lo de hace un rato— Seunghan se suelta del agarre —Pero no creo que eso haya ayudado realmente... Me seguirán viendo cómo "El omega que engatuso a su adorado jefe"
—Ellos te verán cómo mi omega desde ahora, te darán todo el respeto que mereces ¿no quieres eso?
—No quiero ser visto cómo el omega que lo tiene todo gracias a su jefe y por ser su pareja. Realmente prefiero que el mérito sea mío...
—¿Por qué no simplemente me dices un simple gracias y ya?
—Porque esto no lo hizo de corazón. Sólo lo hizo para quedar bien y levantar su estúpido ego de alfa.
—Yo no hice esto por mi ego y mucho menos para quedar bien. Si no se te olvida, de ti es quien estaban hablando mal.
—Sí no lo hizo por su ego... Entonces ¿por qué lo hizo? — el omega le preguntó confundido al alfa.
—Lo hice porque era lo correcto...— el alfa no le miró y sus orejas se pusieron rojas —Lo hice porque mi lobo me ordenó protegerte.
Dijo y rápidamente se dirigió a su auto. Estaba avergonzado.
Seunghan se quedó estupefacto y boquiabierto en su lugar.
¿Qué lo había hecho porque su lobo qué?
—Hong ¿no vas a entrar?— Eunseok le preguntó desde su auto.
—¿Uh?— Seunghan le miró avergonzado —Sí, ya voy...
Una vez se adentró al lujoso auto de su jefe, sus fosas nasales se inundaron ante el aroma a canela y chocolate del alfa. Todo el auto olía a él y su lobo aullaba de felicidad, causando que Seunghan se mareara de pronto por el intenso aroma de Song.
—¿Dónde queda la escuela de tu hijo? — pregunta el alfa con la mirada en su GPS.
Seunghan le dice la dirección y Eunseok asiente tecleando algo. No decían palabra alguna pero sus sonrojos, el revoltijo en sus estómagos y sus lobos aullando, decía más que mil palabras.
Una vez llegaron a la escuela de su pequeño, el profesor Na le saludo amablemente y con su típica sonrisa brillante. Rápidamente anunció su llegada y con ello Sohee obtuvo el visto bueno para poder salir del plantel, pero antes de ir con su padre se fue despedir de su adorado profesor Na. Quien con un dulce abrazo y un tierno besito en la mejilla por parte del menor se despidieron.
Sohee una vez vio a su padre corrió lo más rápido que sus cortitas piernas le permitían hasta él. Seunghan simplemente sonrió enternecido a su pequeño pues se veía adorable con su uniforme y su mochilita de Chicken little.
—¡Papi! ¡Papi!— Sohee se lanzó a sus brazos con una enorme en su pequeño y tierno rostro —¡Viniste por mí!
—Así es, mi amor— Seunghan besó las regordetas mejillas de su pequeño, sin poder ocultar su enorme felicidad, felicidad que sólo tenía al estar con su amado hijo —¿Cómo te fue, mi cielo? ¿Te portaste bien?
—¡Si! ¡Gané una estrellita dorada por entregar mis tareas a tiempo! — contó feliz el menor.
—Aahh, mi bebé es muy responsable e inteligente— Seunghan beso nuevamente las mejillas de su hijo —Estoy muy orgulloso de ti, mi cielo— dijo y miró en dirección al alfa, quien se encontraba apoyado en su auto mirándoles —Mmm... ¿Recuerdas que tenía que presentarte a alguien?
—Sí, papi— el menor asiente.
—Bien... Vamos con él.
Seunghan baja a su pequeño de sus brazos y le toma de la manito, guiándolo hasta el alfa quien ahora les esperaba con una pequeña sonrisa en su rostro.
Sohee le miraba curioso, pensando en que él aroma del alfa, pues era el mismo con el cual su papi siempre venía impregnado hasta la ropa.
—Bebé... Él es Eunseok, Eunseok él es Sohee, mi hijo— presentó.
—¡Hola Sohee!, es un placer por fin conocerte— Eunseok saludo amigable y con una sonrisa.
—Kiekie— Sohee dijo bajo las confusas miradas de los adultos —¿Le puedo decir Kiekie?— Eunseok le mira con sorpresa, pero luego asiente con una enorme sonrisa y por alguna extraña razón sintió una extraña calidez ante el apodo del menor.
El niño era tan encantador. Justo como su padre.
Piensa el alfa.
—¿Usted es el señor gruñón? — pregunta Sohee y Seunghan agranda sus ojos.
—¿El señor gruñón?— Eunseok le pregunta confuso y mira a Seunghan, quien evita su mirada.
—¡Si! ¡El señor gruñón! — Sohee asiente con su cabecita —Papi siempre se queja sobre un alfa gruñón y papi nunca está cerca de alfas que no sea mi tío Channie— cuenta inocentemente.
—Oh... Creo que el apodo de Kiekie me gusta más...— murmura el alfa mirando acusadoramente al omega.
—¿Pero si es el señor gruñón?
Indaga nuevamente el menor, completamente interesado en saber.
—¡Sohee! — Seunghan le habla y pucherea al ser expuesto por su angelito.
—Sí, soy yo...— Eunseok le responde al menor apenado.
Entonces Sohee frunce las cejas y Seunghan sonríe automáticamente.
—¡Usted es malo! — Sohee corre hacia su padre para "protegerlo" aunque el pequeño le llegaba al omega hasta la mitad de sus muslos —¡Hace que papi se enojé y esté triste! ¡Y papi no puede estar triste! ¡Papi debe ser feliz siempre!
Y bueno... Eunseok tal vez, y sólo tal vez se sintió culpable.
Al omega se le partió el corazón al ver que su pequeño se había dado cuenta sobre sus problemas, si bien siempre trataba de mostrarse lo mejor posible ante su pequeño, el omega no era consciente de que su pequeño se levantaba a altas horas de la noche mientras el seguía trabando con las enormes montañas de trabajo que el señor Song le dejaba de un día para otro, mientras las lágrimas de frustración eran visibles en su rostro y cientos de maldiciones le eran dichas a su jefe.
Debía ser más cuidadoso.
Eunseok se agachó a la altura del menor, quien seguía su ceño fruncido, cosa que le causó ternura al alfa al ver que el menor quería parecer "intimidante".
—Yo...— el alfa no sabía por dónde empezar —Yo de verdad lamento haber puesto triste a tu papi— Eunseok miró al omega —Sé que hice mal y lastime los sentimientos de tu padre... Pero he de admitir que me hace feliz el saber que tu padre tiene a alguien que lo cuide también cómo tu lo haces— Eunseok dijo esta vez mirando al pequeño —Quiero compensar mi error y por ello espero me permitas llevarlos a ambos al parque de diversiones...
Sohee no logró ocultar su emoción ante las palabras de "parque de diversiones"
Pero no aceptó hasta ver que su padre asentía con una pequeña sonrisa y le alzaba sus pulgares dándole su aprobación.
—¿Habrá un carrusel? — preguntó aún con su pucherito y cejas fruncidas.
—Habrá todos los que quieras— Eunseok asintió aliviado, no quería que el menor lo odiase por ser un hijo de puta con su padre.
El pequeño asintió feliz y olvido todo lo anteriormente sucedido. Seunghan simplemente negó mientras todos se adentraban al auto y Seunghan se aseguraba que su pequeño tuviera puesto de forma correcta el cinturón de seguridad.
Esto de verdad sería toda un aventura.
hola.
recuerden que esta historia es una adaptación , si hay errores de nombres o algo así díganmelo sin problema para corregirlo jiji.
por cierto subiré una nueva historia, estén atentos ahorita!!
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