Lovely Woonie era un lindo preescolar con demasiada vainilla. En el plantel solo dominaban los colores pasteles y bellos dibujos caricaturescos decoraban las coloridas paredes y llamaban la atención de los pequeños niños.

Como era de costumbre en el primer día de clases, los padres de los pequeños niños despedían a sus hijos en sus respectivos salones de clase. Ya sea dejándolos llorando o enojados, los maestros pacientemente lograban que los niños terminaran riéndose y sonriendo, en especial una tierna parejita de profesores que amaban con locura su profesión.

MinHo no lloró y no se enojó. En cambio, su pequeño se había mostrado sumamente emocionado al conocer quien sería su profesor, un lindo Omega risueño que rápidamente había captado la total atención del menor. Jung HoSeok, así se llamaba aquel encantador profesor.

Despedirse fue difícil para ambos, pero en especial para el Omega, quien no contuvo sus lágrimas al regresar a su hogar y ver a su pequeño crecer tan rápido... Su memoria no tardó mucho en hacerle recordar la primera vez que tuvo entre sus brazos a MinHo, tan pequeño y frágil, pero tan etéreo a la vez.

Felizmente, había cumplido su promesa y había estado junto a su hijo en un día sumamente importante para él, para ambos.

Regresando a la actualidad, TaeHyung corría despavorido en su habitación de aquí para allá arreglándose lo más rápido posible, pues nuevamente estaba tarde. Y justo el día menos indicado para estarlo. Su alarma no sonó y apenas le dio tiempo de ducharse, cambiarse, ponerse algo presentable y preparar el desayuno de su amado hijo.

En esta ocasión se fue por prepararle algo más sencillo y menos laborioso. Le preparó pequeños hot cakes con nutella encima, fruta en sus características formas de dinosaurios pues así era cómo le gustaba al menor y para beber le metió en su termo de el hombre araña su amada leche con chocolate.

Tan pronto se despidió de su hijo y cuñado salió disparado hacia la estación de autobuses. Al llegar al enorme edificio no dudó en correr hasta la recepción de la empresa. La mayoría de empleados ya se encontraban en sus puestos y temió por su puesto por unos momentos. Rápidamente negó y pensó positivo sonriendo de vuelta al ver la sonrisa amable de SunYoung.

— Buenos días, Sun — Saluda recuperando el aliento después de haber corrido.

— El señor Jeon aún no llega, estás de suerte — Le dice SunYoung al ver el rostro preocupado del Omega.

— ¿En serio? — TaeHyung suspira aliviado — Entonces corrí para nada — Dijo y la Beta rió.

— ¿Recibiste la llamada para la compra del terreno que pidió el señor Jeon? — Preguntó SunYoung.

— Sí — Respondió — Aunque al principio no sabía si aceptar la compra... Era costoso, el terreno lo es.

— Es un terreno grande, y está bien porque el señor Jeon quiere comprar solo y exclusivamente ese lugar.

— Oh... Perdona mi falta de conocimiento — El Omega forma una mueca — No sabía sobre el terreno así que me puse a discutir con él señor de la línea por treinta minutos.

— Tranquilo — La Beta le calmó comprensiva — Me sorprende aún que le tengas paciencia al jefe, hasta ahora eres el asistente que más tiempo ha durado con él — Contó SunYoung.

— ¿Por qué lo dices?

— Todos los asistentes del Señor Jeon no duran ni tres días... La mayoría renuncia porque no soportan al jefe o el jefe los despide por "incompetentes"

— ¿Es tan malo?

— Bueno... Sólo un poco — Responde — Cuando lo conoces un poco más... Te das cuenta de que no es tan malo y grosero cómo parece. Si haces bien tu trabajo no tendrás ningún problema con el señor Jeon — Aseguró.

— ¿Y para qué quiere el terreno...?

— Bueno-

— Eso no te incumbe, Omega chismoso — La Beta y el Omega dieron un salto del susto al escuchar la voz de JungKook.

— Buenos días, señor Jeon — Saludó SunYoung un tranquilamente, una vez se recompuso del susto.

— Buenos días — Saludó e vuelta el Alfa

— Se...

Para cuando TaeHyung iba a saludar rápidamente se vio interrumpido por el Alfa, quien sin importarle su respuesta le ordenó.

— Iré por unas cosas a mi oficina, ve a mi auto y espérame ahí — Dijo — Prepárate amor, conocerás a tus lindos suegros.

Amor...

Amor, amor y amor. El Alfa no paraba de llamarle así, cosa que solo hacía molestar al Omega y alegrar a su lobo.

Molesto y bufando TaeHyung simplemente asintió con un leve puchero.

— Nos vemos SunYoung — Se despidió amable — Tengo que conocer a los padres de el señor Jeon — Dijo con una notable pesar en su voz.

TaeHyung nuevamente se despidió de la mujer y se dirigió de mala gana al auto del Alfa. Dejando a la Beta boquiabierta y mirándole irse completamente sorprendida.

Desde la ventanilla del auto, TaeHyung podía visualizar una enorme casa. Era de color blanco y tenía un gigantesco pero hermoso jardín delantero, con una gran reja negra asegurando la entrada.

— Bien, toma mi mano — Le ordena el Alfa una vez ambos bajan del auto.

— ¿Perdón? — TaeHyung pregunta mirándole acusadoramente.

— Será más creíble si mis padres y familia nos ven tomados de la mano — Dijo sin mirarle — Creo que es lo que normalmente hacen las parejas...

— De acuerdo — El Omega aceptó y con mucho trabajo, TaeHyung tomó la mano del Alfa — Sí tus padres me hacen preguntas ¿Qué tengo que responder? ¿Qué les diré? No ensayamos nada...

— No debes preocuparte por eso. Sólo trátame cómo el amor de tu vida y ya.

— ¿Cómo el amor de mi vida? — TaeHyung se echó a reír y JungKook frunció el ceño.

— Hablo en serio, Kim.

— Esto me será más difícil de lo que pensé... — Murmuró el Omega — Pero está bien... Haré el intento.

— Bien. Antes de entrar, practica.

— ¿Ahora? ¿En la entrada de la casa de tus padres? — Preguntó y el Alfa asintió.

— Sí, ahora. Trátame cómo el amor de tu vida.

— De acuerdo — Le miró — Bien, agáchate — Ordenó el Omega ganándose una mala mirada por parte del Alfa, pero hizo lo que TaeHyung le ordenó — Buen Alfa ¿Quién es un Alfa estúpido? Si, tú lo eres, tú lo eres — TaeHyung acarició los cabellos de JungKook, mientras le hablaba de forma aniñada.

— Qué... ¿Qué haces?

— Dijiste que te trataría cómo el amor de mi vida y mi hijo lo es, sólo que a él lo lleno de halagos y besitos — Dijo obvio.

— O sea que... ¿¡Me estás tratando cómo a un niño!?

— Sip — El Omega sonrió inocente — ¿Por qué siempre te atas tan mal la corbata? — Dijo el Omega y JungKook le miró confundido.

— Yo no me-

Y el Alfa cerró la boca al notar que el Omega se había acercado a él y había comenzado a anudar de forma correcta su corbata. Sólo por esta vez, no se quejó, pues la cercanía y el aroma del Omega no le desagradaba en lo absoluto.

— ¿Sabe? Incluso mi hijo, que tan sólo tiene cinco años ya sabe como hacer el nudo de la corbata correctamente — Comentó divertido.

— ¿Qué hace un niño de cinco años atándose la corbata?

— NamJoon siempre lo hacía frente a él cuando se iba a trabajar, así que un día le entró la curiosidad cómo cualquier otro niño y NamJoon le enseñó a anudarse la corbata.

— ¿Quién es NamJoon?

— Bien, ya está listo — El omega le cortó — Para ser un gran empresario, anudarse la corbata de forma correcta debería ser pan comido para usted — TaeHyung le miró a los ojos con una pequeña sonrisa adornando sus labios.

— No puedo ser tan perfecto — Dijo el Alfa, perdido en los ojos azules del Omega, quien rió y rodó los ojos ante el comentario de JungKook y finalmente se separó de él.

— Bien — Tomó la mano de JungKook — Que el Show comience.

TaeHyung muerde sus labios con nerviosismo al seguir a JungKook hasta dentro de la enorme casa. Llegan a una sala gigante y elegante dónde una mujer de cabellos castaños sonríe enormemente al ver al Alfa.

—¡Kook! ¡Cariño, estás aquí! — Dice la mujer acercándose hasta a ellos.

— Mamá — Dice el Alfa besando tiernamente la mejilla de su madre, recibiendo igualmente un beso por parte de la Omega.

— Cielo, ya te extrañábamos en la casa, tu hermana me contó que la empresa va de maravilla — Dijo la mujer orgullosa — Pero aún así deberías visitarnos más seguido, querido.

— Lo siento mamá... He estado muy ocupado con lo de la empresa.

— Eso veo... Cielo sabes que mucho trabajo en exceso es malo — Reprendió levemente la mujer — ¿Qué te dije al respecto con sobrecargarte con el trabajo? Ya hablamos de esto, pero deja que tu padre llegue.

TaeHyung no pudo evitar reír, ante las palabras de la señora Jeon. Era gracioso y un poco adorable ver a su jefe de otra forma, una en la cual no era un grosero.

Si tan solo la madre de su jefe supiera lo estúpido que era su hijo. TaeHyung suspira y sonríe algo incómodo a la hermosa mujer que posa su mirada en él y le regala una amistosa sonrisa.

— ¿Y este bello chico quien es? — Preguntó la Omega mirando a su hijo, en busca de una respuesta.

JungKook rápidamente toma de la cintura a TaeHyung, quien se encuentra un poco cohibido, pero aun así sonríe amigable a la mujer y muestra su mejor sonrisa.

— Es un placer por fin conocerla señora Jeon, me llamo Kim TaeHyung — Hizo una pequeña reverencia.

— ¡Ya te recuerdo! Eres el chico de la voz linda — La Omega le dice sorprendida e inesperadamente le abraza, causando así un sonrojo en TaeHyung.

Kim se sintió más sorprendido al saber que la señora Jeon lo había reconocido por su voz. Cuando habló con ella por primera vez, claramente por teléfono, la mujer le había dicho que su voz era linda.

— Madre — JungKook habla, una vez su madre rompe el abrazo con TaeHyung — Te presento oficialmente a mi pareja, mi Omega.

Mi Omega... aquellas palabras hicieron revolver su estómago y no de una buena manera.

Pero... ¿Por qué su lobo aullaba de felicidad?

— ¿Tu pareja? — JungKook asiente — ¡Oh por la Luna, que emoción! ¡Mi hijo ya no es un solterón! — La mujer abraza feliz a la "pareja" — ¡Deja que tu padre vea al hermoso Omega que tienes!

— ¿Me mencionaron? — Y es entonces dónde TaeHyung observa a un hombre algo mayor, con barba, pero elegante entrar a la lujosa sala.

— ¡Alfa tonto! Ven, conoce a la pareja de tu hijo — Dijo la Omega.

— Ya decía yo que tantos gritos no se debían por nada — El hombre sonríe en dirección a la pareja — Es un placer, soy Jeon JiChul — El hombre se presenta al Omega.

— Kim TaeHyung — Dijo de igual manera, el Omega hace una pequeña reverencia.

— Tu hermana y primo no tardan en llegar, así que... ¿Qué tal si nos adelantamos al comedor? — Propone la madre de JungKook.

Todos asienten, y JungKook toma la mano de TaeHyung, guiándolo hasta el comedor y se sienta justo al lado del Omega. Con sus padres al frente de ellos.

Luego de unos minutos escuchan unas voces y TaeHyung visualiza a una hermosa chica embarazada venir tomada de la mano de un hombre y al lado de ellos otro chico venía, pero con una expresión seria.

— ¡Kook! — La chica exclama al verlo.

— ¡Ji-Eun, no corras! — Dice el Alfa observando con preocupación a la Omega.

— Ya, no seas tonto. Si puedo correr — Le responde la Omega restándole importancia al asunto — Mejor abrázame hermanito — Dice y JungKook corre cual niño pequeño a los brazos de su hermana.

TaeHyung simplemente observa la escena algo asombrado, realmente le sorprendía ver el lado humano de su jefe.

— Los niños del orfanato te extrañan — Comenta la Omega al romper el abrazo — Debes darte una vuelta por ahí cuando estés libre.

¿Orfanato? Ahora TaeHyung miraba curioso al Alfa.

— Prometo ir pronto, también los extraño — Responde JungKook.

La Omega más joven asiente y toma asiento en el gran comedor junto a su pareja, quien amigable saludó a JungKook antes de sentarse.

TaeHyung observó también curioso al ver al otro chico, que al parecer era Alfa por su aroma fuerte. Pero lo que más curiosidad le causó fue el ver que JungKook no le dirigió la mirada y ni siquiera se tomó la molestia de saludarlo.

— Bien... Ya que toda la familia está presente, tengo que decirles algo muy importante — La señora Jeon habló con una radiante sonrisa — ¡Kook tiene novio! — Señaló a TaeHyung.

Todos los presentes posaron sus ojos en el Omega, todos sorprendidos al saber que finalmente el menor de los Jeon había sentado cabeza.

— ¿¡Escuchaste eso TaeYang!? — La hermana de JungKook dijo a su esposo — ¡Kook no morirá sólo! — TaeYang asintió divertido.

— Felicidades por tu nueva relación, JungKook. Espero que sean felices y que su amor perdure — Deseó su cuñado.

A TaeHyung nuevamente se le revolvió el estómago «Que su amor perdure» con tan sólo esas palabras su cuerpo se estremeció por completo.

— Gracias, TaeYang — JungKook le regaló una pequeña sonrisa a su cuñado.

— Vaya, ahora veo que lograste tu cometido, serás el único heredo de las empresas Jeon's — TaeHyung, por primera vez escuchó hablar a quien era primo de su jefe.

— Yo no logré nada, Dae-Sung — JungKook respondió perdiendo la amabilidad en su voz — Trabajé muy duro en la empresa; amé, adoré y estuve desde el principio apoyando al abuelo con la compañía... Cuando la empresa estuvo apunto de irse a la ruina, yo estuve ahí ¿y tú? ¿Dónde estabas cuando el abuelo más te necesitaba?

La tensión era palpable, pero el resto de la familia y TaeHyung simple se limitaron a escuchar en silencio.

— Yo también apoyé a mi abuelo con la empresa — Dae-Sung le miró desafiante y su ceño fruncido apareció al escuchar la risa de JungKook.

— ¿Apoyaste? Si sólo pusiste por primera vez un pie en la empresa cuando fue la lectura del testamento del abuelo. Saliste furioso al saber que no estabas en el y que el abuelo prefirió a su estúpido amigo antes que a ti.

— Me largo de aquí — Dae-Sung salió hecho furia del comedor.

— ¡Adiós primito! ¡No vuelvas nunca! — Dijo JungKook burlonamente.

— ¡JungKook! — Su madre le reprendió.

— Finalmente, la familia por fin está completa — Dijo la hermana de JungKook comiendo felizmente.

TaeHyung estaba curioso por todo, pero no quería parecer metiche al preguntarle por lo sucedido al Alfa. Así que prefirió guardar silencio.

La señora y el señor Jeon se disculparon por lo sucedido anteriormente con TaeHyung. El Omega negó alegando que todo estaba bien y todos procedieron a comer tranquilamente. La familia del Alfa era divertida y todos eran amables. Se sintió cómodo y feliz al estar rodeado de personas tan buenas y amables.

Cuando todos terminaron de comer, se dirigieron al salón del la casa. Dónde había en precioso piano blanco que robó por completo la atención del Omega ojiazul.

— TaeHyung, querido ¿tocas el piano? — Su suegra le preguntó al notar que no dejaba de mirar el piano con ojos brillantes. JungKook por su parte, miraba curioso al Omega.

— Sí, sé tocar el piano — Dijo con una brillante sonrisa — Sé tocar varios instrumentos, pero el piano es mi favorito.

— ¡Pero si te sacaste la lotería, JungKook! — Chilló la señora Jeon — ¿Tocarías algo, querido?

— ¿Puedo? — TaeHyung no pudo evitar ocultar su emoción, pues desde hace mucho tiempo no tocaba el piano.

— Claro que puedes, es todo tuyo — Le dijo la Omega mayor.

TaeHyung asintió y lentamente, sentándose en el taburete de madera blanca. Con una enorme sonrisa tocaba las teclas, pensando en qué tocar.

— A MinHo le encantaría ver el hermoso piano — TaeHyung dijo sin borrar su sonrisa, sabía que su pequeño igual adoraba tocar instrumentos y adoraba la música tanto como él.

— ¿Quién es MinHo, querido? — Preguntó curiosa la señora Jeon.

— Oh, es mi hijo.

— ¿¡Tú qué!?

TaeHyung escuchó decir al unísono a las Omegas. Pero él estaba tan maravillado ante el hermoso piano que ni se inmutó ante la pregunta.