⠀𐙚 koo top! tete bottom!
⠀𐙚 soft. romance. omegaverse.
⠀𐙚 etéreo gráfico © Ilyfilter_ de
⠀⠀ stardustbunnyteam
⠀𐙚 adaptación © seongsrock

Al sonar el despertador a las ocho en punto de la mañana, unos piececitos regordetes y descalzos se mueven sobre el piso frío. El pequeño MinHo se dirige a la habitación de su bonito padre para cumplir con su misión del día.

¡Despertar a papi!

El pequeño ojiazul se cuelga de la manija de la puerta de la habitación de su padre para poder abrirla, parándose de puntitas para poder lograrlo. Con cuidado el pequeño rodea la cama de su padre y con la ayuda de sus cortitas piernas logra subirse y llegar a la cama, dónde su papi se encuentra profundamente dormido.

— Papi — Le pica la mejilla con la intención de despertarlo, pero su padre ni se inmuta. Decide removerlo cómo puede, pero tampoco tiene éxito, así que recurre a su última opción — ¡Papi! — Grita lo más alto y fuerte que puede.

Su padre se levanta de golpe, aún desorientado busca con la mirada a la personita dueña de esa voz chillona. Iba salir disparado de la cama, pero TaeHyung se detuvo en cuanto observó a su hijo con su pijama de ositos, sonriéndole tiernamente, sentadito frente a él.

— ¡Buenos días papi!

El alma le regresa al cuerpo.

— Buenos días, mi príncipe travieso — TaeHyung tomó por los costados a su pequeño, sentándolo en su regazo — ¿Dormiste bien, mi amor? — TaeHyung le pregunta tiernamente, mientras que MinHo asiente sonriendo y abraza el cuello de padre.

— ¡Dormí muuuy bien papi! ¡No tuve pesadillas! ¡El señor osito me cuidó!

— Eso me alegra muchísimo, mi amor — Besó la mejilla de su pequeño — ¿Qué te gustaría Desayunar?

— ¡Hotcakes! — MinHo alza sus bracitos al aire.

— ¡Hotcakes! — TaeHyung repite su acción.

Con cuidado, baja de la cama con MinHo en sus brazos y ambos cantando alegremente una canción infantil se dirigen a la cocina. El Omega sienta a su pequeño en su sillita especial y se dirige a preparar el desayuno no sin antes darle un besito en la frente a su pequeño.

Cuando finalmente el desayuno estuvo listo, se sentó a disfrutar los hotcakes mientras cuidaba a MinHo y jugaban al avioncito.

Cuando terminaron de desayunar, ambos se dirigieron al baño para cepillarce los dientes y quitarse sus pijamas. Luego bajaron a su pequeña sala y el pequeño le pidió ver lilo y stitch - nuevamente - era la película favorita de ambos así que no se negó al pedido de su hijo. Cuando ambos ya iban por la mitad de la película la puerta sonó así que con pereza, TaeHyung se dirigió a abrir.

Eran su hermano y cuñado.

— ¡Tio Jinnie! — MinHo salió disparado hacia los brazos del rubio.

— ¡Bebé! — SeokJin empujó a su pareja para poder sostener entre sus brazos de forma correcta a MinHo — ¡Te extrañé, cielito!

— Al parecer el dúo inseparable no me quiere — NamJoon puchereo — Hola hermanito ¿tú si me quieres? — Se dirigió a TaeHyung, quien rió para después acercarse y abrazarlo.

— ¿Qué hacen aquí? ¿No tienen trabajo? — Preguntó al separarse del abrazo.

— ¿Acaso no quieres que vengamos de visita? — NamJoon fingió estar ofendido.

— ¡No! — Negó rápidamente — Es que la mayoría del tiempo andan muy ocupados, siempre vienen los fines de semana...

— Queríamos verlos — NamJoon respondió y sonrió al ver la tierna escena de SeokJin siendo atacado por los besitos de MinHo — Jinnie los extrañaba mucho y yo también.

El Omega rubio se acercó con el pequeño MinHo colgado cómo un koala a su cuello.

— Hola, Tae — Saludó — Perdona por no saludar antes, MinHo se robó mi atención — El Omega puchereo.

— Está bien, Jinnie — Le restó importancia — Este principito no te deja ni por un instante.

— Nam y yo también veníamos por otro asunto... — El Omega miró con una sonrisita cómplice a su pareja — Pero eso es mejor que NamJoon te lo diga...

— ¿Paso algo malo? — TaeHyung preguntó con notable preocupación.

— No — Rápidamente negó NamJoon — Sólo necesito hablar contigo sobre algo... No es nada malo, no te preocupes.

— Iré con mi bebé a jugar con sus peluches — SeokJin dijo prácticamente huyendo y dejó a los hermanos solos.

Cuando finalmente quedaron solos y SeokJin desapareció por el pasillo, NamJoon le sonrió a TaeHyung y del bolsillo de su pantalón sacó su billetera.

— Toma — El Alfa le entregó una buena cantidad de dinero, cosa que sorprendió al Omega.

— ¿Para qué me das esto?

— MinHo está a punto de regresar a la escuela y se que el uniforme es caro y ni hablar de los materiales que le piden, se que es un gran gasto — Le explicó y volvió a hablar en cuento notó que el Omega se iba a negar — Por favor, acéptalo.

— ¿Cómo voy a aceptar esto, NamJoon?— El Omega se negó — ¡Es mucho dinero! Y...

— Y no puedo creer lo que tienes que gastar. Se supone que mi sobrino está en una escuela pública pero aún así parece que hasta te cobrarán el banquito que ocupará — El Alfa dijo con indignación.

— NamJoon... No puedo aceptar esto. Suficiente tengo con que me ayudes a pagar algunas cosas de la casa — Lo último lo dijo avergonzado — Realmente agradezco tu apoyo y el de SeokJin porqué sé que el también tiene que ver en esto, pero MinHo es mi responsabilidad, no la de ustedes.

NamJoon suspiro y negó. Realmente su hermano a veces podía ser muy terco.

— Bien... Te propongo algo — Dijo y TaeHyung le miró atentamente y curioso — Tú aceptas el dinero, le compras todo lo necesario a mi sobrino para su regreso a clases, buscas un trabajo estable y ya a lo último me pagas — Mencionó con desinterés.

— Ya tengo un trabajo...

— Ser mesero en un bar no es suficiente, TaeHyung.

— Ya se... Pero a las editoriales y empresas que voy siempre me rechazan...

— Tienes que seguir intentando, no puedes rendirte. Entonces... ¿Aceptas?

— De acuerdo...

— Buen chico — El Alfa sonrió — Te quiero Omega terco.

— También te quiero Alfa estúpido...

Dijo para después abrazar fuertemente a NamJoon. Agradeciendo infinitamente el tenerlo a él y a SeokJin.

En cuanto un lujoso auto deportivo negro se estaciona frente al gigantesco edificio "Jeon's industries", rápida y automáticamente los guardias se preparan y se encargan de darle la bienvenida a su ya conocido jefe. JungKook sale elegantemente de su auto y le entrega sus llaves a unos de los guardias para que lleve su deportivo a parquear.

Al entrar los empleados automáticamente dejan de hacer sus deberes y se levantan a hacerle reverencias, mientras que JungKook simplemente les observa con desinterés y con aires de superioridad. El Alfa les da una última mirada y continúa con su camino sin devolverles el amable gesto.

JungKook es perfectamente descrito por seis cortas letras "oscuro" desde su vestimenta, hasta su hostil personalidad. Muchos lo verían cómo un jefe sumamente atractivo, sin embargo, su mal genio, arrogancia y poca paciencia hacia que la mayoría de sus empleados y gente a su al rededor realmente lo deteste.

Mientras el Alfa avanza observa que su secretaria le mira con intenciones de hablarle, la ignora y la Beta al notar esto le sigue hasta el ascensor con un leve puchero en sus labios y cejas fruncidas.

— Buenos días, Señor Jeon — Su secretaria le saluda con su característica sonrisa amable.

— ¿Qué noticias y asuntos tengo para hoy? — Le pregunta — ¿No deberías estar en tu puesto? — La mira interrogante — ¿Dónde está Hye-Rin? Sabe que detesto la impuntualidad.

— Oh... ¿Hye-Rin? — Duda un poco — Ella... Bueno señor... Ella-

– Al grano SunYoung — Le ordena tratando de controlarse para no despedirla ahí mismo.

La chica suspira derrotada y dice — Ella renunció esta mañana...

— ¿Renunció? — El Alfa pregunta con fastidio.

— Sí, así es señor — Asintió — Dijo que usted era un total grosero y arrogante, que ya no le soportaba y que prefería lanzarse desde la ventana de su oficina antes de seguir trabando con usted.

JungKook rodó los ojos y suspiró molesto. Ya era la quinta asistente que perdía en menos de un mes, para él realmente era un trabajo muy fácil y sus anteriores asistentes eran unos ineptos que no podían manejar un trabajo tan fácil y sencillo el que era el simple hecho de asistirle.

— Veré dónde consigo un asistente de mi nivel — Le dice mirando su reloj — En lo que busco un nuevo asistente, tu te encargarás de llevar mi agenda.

— Está bien, Señor — La chica simplemente asiente.

— Llama a YoonGi, dile que lo necesito en mi oficina inmediatamente.

La rubia asiente y hace varias reverencias hasta salir de la oficina

— Estoy aquí — YoonGi entró sin importarle tocar la puerta de la oficina de su jefe.

— ¿Podrías al menos tocar la puerta, Min? — Preguntó un JungKook irritado.

— Uy ¿un mal día? — Observó a su alrededor — ¿Y Hye-Rin?

— Renunció.

— Pff.. Al menos ella si duró más de cuatro días... Tus otros asistentes renunciaban al día siguiente — Rió.

— No bromees, YoonGi — Bufó — Necesito tu ayuda...

— ¿Qué quieres, Jeon? Si quieres que te acompañe a un bar de mala muerte, yo paso. Yo si me preocupo por mi vida y tengo a un precioso esposo por el cual vivir.

— No es eso — Le miró mal — De verdad no se porque eres mi mejor amigo.

— Si lo sabes, pero ese no es el punto. ¿Qué necesitas?

— Un asistente... Necesito que me ayudes a buscar un asistente que sea realmente competente — Dice masajeando su sien.

— Yo creo que has tenido buenos asistentes, pero tu carácter no ayuda JungKook. Tal vez si cambias un poquito tu forma de ser con tus asistentes y te portas no sé... ¿Amable? podrías al menos mantener una semana a un asistente...

— Si ellos no cumplen bien con su trabajo ¿como esperas que sea amable? — Le reprocha.

— Eres un... Caso — YoonGi negó — Tengo un amigo... Es cómo de la familia. Es muy inteligente y muy competente — «y te pondrá en tu lugar» pensó YoonGi — Es un Omega muy fuerte y de buen carácter.

— ¿Es de tu total confianza?

— Lo es.

— Bien... Dile que lo espero en mi oficina a las ocho en punto. Ni un minuto más ni un minuto menos, Min.

— Yo le diré... No te preocupes.

TaeHyung se encontraba desesperado. A todas las editoriales y empresas que iba lo rechazaban ya sea directamente o simplemente le decían que luego lo llamarían mientras arrojaban sus papeles a un rincón frente a sus narices.

Claramente no le llamarían.

Sabía que le rechazaban por no tener experiencia, pero... ¿Cómo esperaban que la tuviera si ni siquiera le daban una oportunidad?

Era tan frustrante.

Toda la tarde había estado yendo de empresa por empresa, agotando ya sus opciones. No sabía que hacer ya que realmente se sentía tan desesperado.

Ya era de noche y lo único que quería era comer algo ya que no había comido nada desde que salió de su hogar para buscar empleo y dormir acurrucado junto a su hijo.

Suspiró tranquilo al estar finalmente frente a su casa. Pero al abrir se encontró con JiMin y YoonGi platicando animadamente con SeokJin.

— Buenas noches — TaeHyung saludó agotado, pero con un linda sonrisa — ¿A que se debe su honorable visita?

— Te tenemos buenas noticias, Tae — JiMin le comentó animadamente — Pero siéntate que debes estar muriendo del cansancio.

TaeHyung asintió mientras se sentaba al lado de SeokJin, quien le sonrió con emoción. Supuso que su pequeño ya se encontraba dormido al no verlo por ningún lado de la sala. Realmente era muy tarde.

— ¿Por qué tan felices? — TaeHyung preguntó al ver tanta alegría plantada en los rostros de sus amigos.

— Está mañana YoonGi estuvo hablando con su jefe — JiMin comenzó a relatar — Se quedó sin asistente y... Yoon te recomendó, dijo que te esperaba a las ocho en punto en su oficina, y si todo sale bien... ¡Tú tendrás el empleo!— Le contó con emoción y TaeHyung le miraba boquiabierto.

— Confío plenamente en ti, Tae — Está vez fue YoonGi quien habló — Como dijo Minnie, si todo sale bien en tu entrevista, tendrás asegurado el empleo. La paga es realmente muy buena y créeme que te irás de lado al saber lo bien que ganarás al aguantar al tonto de mi mejor amigo.

— ¿Lo dicen en serio? — TaeHyung aún analizaba las palabras de sus amigos.

— Lo digo muy enserio — Le aseguró YoonGi con una sonrisa.

— ¡Oh por dios! ¡Muchas gracias, YoonGi! — Abrazó eufórico al único Alfa — ¡En serio te lo agradezco!

Si, ahora se encontraba llorando.

— ¡Jinnie! ¡Tendré un empleo! — Daba pequeños saltitos cual niño pequeño emocionado.

Esa noche, después de mucho tiempo, se fue a la cama sin preocupaciones rodando turtuosamente por su mente.