Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13

Los reclamos de Taehyun al otro lado de la línea, en vez de afectarle como creyó, lograron estresarlo e irritarlo.

Porque sí, había decidido terminar todo con Taehyun; cortar lazos por completo.

Y así lo había hecho.

Al momento de colgar, sintió una inexplicable paz. Debió haber hecho eso hace mucho tiempo atrás.

Maldita sea, solo tenía que ser honesto consigo mismo, no era tan difícil.

Ahora solo faltaba solucionar el otro problema: Yeonjun.

Tenía que solucionar las cosas con él a como de lugar, por lo menos lograr que no lo ignorara. Soobin necesitaba una reacción de su parte, cualquiera, por más pequeña que fuera; mirarlo de reojo, hablarle o responderle por lo menos con un maldito monosílabo.

Aquella noche, él se dio cuenta de que Yeonjun aún lo quería, aún lo amaba. No era como todas la basura que salía de sus bonitos labios, a él no le daba igual, a él le dolía que estuviera con alguien más, él no era indiferente, no podía serlo...

Dicen que a veces necesitamos un buen golpe para reaccionar.

Esa noche que lo escuchó llorar por su culpa, en la oscuridad, buscando protección de él en alguien más...

Ese fue su golpe, y joder como le había dolido.

Soobin había sido un gran idiota, de verdad. Él había sido el causante principal de su separación; quien empezó a ser frío, distante, a generar discusión por todo, a dejarlo de lado.

Todo en tan solo unos pocos meses.

Siete meses superaban nueve largos años, increíble.

Recordarlo era incluso doloroso.

--Bebé, ¿tampoco vas a venir a almorzar hoy?

--Iré para la cena, amor. Tengo mucho trabajo ahora.

--Entiendo, yo también, nos vemos más tarde supongo. Te amo, ¿sí?

--Te amo mucho.

Parecía un sueño lejano...

--¿Cariño? ¿Aún no has llegado a casa?

--No bebé, sigo trabajando.

--Ayer llegaste tarde. No estás descansando bien.

--Estoy bien, volveré más temprano hoy.

--Te amo.

--Yo a ti.

Soobin no supo cuando su cariñosa preocupación se empezó a volver irritante para él.

--Mi amor, ¿por qué has estado desviando mis llamadas? ¿No vendrás a almorzar de nuevo?

--No Junnie, ya te dije mil veces que estoy en conferencias esta semana. No iré a almorzar hasta el sábado.

--Oh... Entiendo... Solo... Cuídate, ¿sí?

--Claro, nos vemos.

De decepción en su voz...

--Supongo que de nuevo no vendrás ni a cenar.

--Estoy trabajando, lo sabes, cielo.

--Lo sé. L-Lo siento...

--Te llamo luego.

A indiferencia, desinterés...

--¿Yeonjun? No podré ir tampoco hoy. Creo que iré al viaje de trabajo que te comenté.

--Bueno.

--No te olvides de depositarme lo que te dije.

--Claro.

--No te pongas así, bebé. Sabes que es-

--Lo sé, Soobin. No te distraigo más, vuelve a casa al terminar.

Y en el momento en que el trabajo dejó de ser trabajo...

--Soobin, ¿dónde estás? Son las 2:00 am, ¿te das cuenta de lo egoísta que eres por hacerme esto?

--Nadie te dijo que me esperaras.

--Sabes que no puedo pegar un ojo si sé que no éstas bien.

--¿B-Bien? Estoy bien.

--Estás ebrio, lo sé ¿donde mierda estás?

--En una reunión entre colegas.

--¿Trabajando hasta esta hora?

--No me creas entonces. Adiós.

Todo estaba destinado a un triste final.

--¡Eres un cínico de mierda!

--¡Ya te dije que no hay nadie, maldito loco! ¡Estoy en mi puta oficina!

--¡Escuché su voz! ¡Ponlo al muy hijo de puta al teléfono!

--¡Vete a la mierda!

Tú no me perdiste a mí, yo te perdí a ti.

Lágrimas se habían formado en sus ojos sin darse cuenta.

Claro que todavía lo amaba también, ¿que mierda tenía en la cabeza para hacer esas cosas?

Pero, ¿podrían regresar a lo que tenían antes? ¿Sería lo mismo? ¿O era mejor acaso dejarlo ir sabiendo que ambos se habían destruido egoístamente?

¿Lo que debe ser o lo que quiero?

¿Y arrepentirme una vida entera de haberte dejado ir mientras tuve la oportunidad de quedarme a tu lado, de luchar, de enmendar mis errores?

Lo entendió tarde, pero era la única verdad para él; no había una vida sin Choi Yeonjun.

No había un Choi Soobin sin su Choi Yeonjun y no podía haber un Choi Yeonjun sin un Choi Soobin.

Después de limpiarse los rastros de lágrimas de su bonito rostro, se encaminó fuera de habitación. Yeonjun estaba en la sala, con la misma expresión de muerto, entretenido en su celular.

Había llorado tanto... ¿Cómo pudo ser que sus ojos no se vieran hinchados, que se vieran tan normales? ¿Por qué seguía con ese semblante de "todo me vale una mierda"?

Soobin se vio parado a unos metros de él, abriendo y cerrando la boca con torpeza sin saber que decir o como comenzar después de estar días sin contacto alguno.

Se sentía más nervioso que durante su primera cita juntos, más nervioso que aquel día en el que se le confesó y le robó un beso al mayor, siendo amigos. ¿Recibiría una cachetada esta vez también? Ojalá no fuera así, su corazón de pollo no podría con eso, por más que se lo mereciera.

--Yeonjun --Pudo enunciar firme.

El aludido no se inmutó.

--Yeonjun, por favor.

Nada.

Yeonjun de verdad se había propuesto no mirarlo ni hablarle. No iba a permitir que lo tocara pensando en alguien más, que le hablara deseando estar con alguien más. Podía amarlo al punto de querer morir, pero él no era tonto y su salud mental sería siempre primero.

--¡Yeonjun joder! --vociferó perdiendo paciencia, siendo ignorado de nuevo --¿De verdad te vas a comportar así?

Cualquier cosa, por favor, solo dame una reacción para saber que aún quieres luchar por esto, que tienes la misma voluntad de arreglar esta mierda como yo lo hago.

Soobin quería que lo admitiera a toda costa. No quería humillarlo diciéndole que lo había oído llorar en el baño, pero necesitaba que él pusiera de su parte para intentar solucionar las cosas, tal vez no como él quisiera, pero por lo menos que no lo odiara. Él no podría vivir con el dolor de saber que Yeonjun lo odiaba.

Porque tristemente, del amor al odio hay un solo paso.

Por esa misma exaltación, no pensó bien al abrir la boca.

¿Y por qué no decirlo? Terminó de joderlo todo.

Soobin se fue un momento a la habitación donde guardaba cosas en desuso, dejando a un Yeonjun tenso pero a su vez intrigado.

Regresó para encontrarse a Yeonjun en exactamente la misma posición.

--¿Al final quien se quedará con el departamento?

Silencio.

Celos, los celos siempre funcionan para hacer reaccionar a las personas.

Yeonjun esbozó una sonrisa ladina y por fin enfocó su mirada escrutadora en Soobin, bajó el celular y habló.

--Haz lo que quieras --tajó con frialdad para después volver a lo de antes, completamente imperturbable, estoico.

Bueno, eso había funcionado. Le había respondido, pero necesitaba más. No iba a detenerse hasta que lo admitiera y así buscar una solución juntos.

Soobin había ido a ese "ático" por una razón.

Yeonjun levantó disimuladamente la vista cuando escuchó un sonido de bolsa.

Y entonces no le fue posible mantener la parquedad en su rostro.

El celular se le deslizó de la mano cayendo al sofá, su expresión cambiando a una mezcla de confusión con un poco de dolor.

Acaban de capturar el momento exacto de un corazón rompiéndose por completo.

--¿Qué estás haciendo? --preguntó Yeonjun con la voz ya inestable.

--Limpiando un poco. Odias el desorden, se supone.

Era una bolsa, sí. La de la basura, que en Corea era algo transparente, por lo que Yeonjun identificó rápidamente la caja azul en ella.

Dame una reacción.

Y Soobin creyó orgulloso que eso era justo lo que necesitaba, que era el botón correcto para hacer que Yeonjun reaccionara igual que él. Yeonjun se enojaría por su ademán de botar a la basura esa caja azul, su pequeño erario tan significativo, el testigo de su amor y amistad, eso que ambos valoraban tanto. Él se enojaría exponiéndose y así Soobin podría iniciar con unas disculpas bien merecidas, podría por fin decir lo que intentó negar, podría por fin recuperarlo...

Cuan equivocado estuvo.

Su animo se fue a las piedras cuando salió de su ensoñación y vio a un Yeonjun de pie, con los puños apretados y nudillos blancos, mandíbula tensa, y ojos apagados, cansados, derramando más lágrimas silenciosas.

Soobin se asustó, y lo mostró.

Él jamás había visto así de... roto a Yeonjun en su vida. Y él era la razón de eso...

Prometió que lo protegería de cualquiera que le intentara hacer daño, que jamás lo dejaría.

<

--¿Te volvieron a molestar esos inútiles?

--No Soobin --Se levantó del suelo, limpiándose la tierra del pantalón, totalmente agotado y adolorido por los golpes --. Yo me caí --mintió.

--Yo haré que se caigan de las gradas entonces también.

--No tienes que pretender que somos amigos.

--De acuerdo, pero hyung, si alguien más vuelve a ponerle un dedo encima o lastimarlo, le prometo que le destrozaré la cara. Nadie más va a lastimarlo mientras yo esté aquí.

Yeonjun solo pudo reír.

El chico estaba loco, y tal vez eso le gustaba un poco. ¿Protegerlo? Qué buen chiste.

Y sí lo hizo.

Qué irónico es romper una promesa de esa forma, tú siendo el culpable. ¿Cómo podía defenderlo de sí mismo, de su egoísmo?

Tarde. Muy tarde, Soobin.

Había una palabra para describir al pelinegro: Harto.

Controlar los sollozos que querían salir de su garganta era ya imposible, pero los retuvo como pudo, aunque doliera.

¿Por qué tendría que humillarse más frente a alguien así? ¿De verdad alguna vez lo quiso?

Alguna vez escuchó a alguien decir en alguna serie: "No me conoces sin estar enamorado de ti".

Tal vez era cierto, el destino es cruel.

Le asfixiaba, pero no iba a llorar como un bebé, no peor de lo que ya lo estaba haciendo.

Llorando por un idiota que le da gracia. No.

Se obligó a pronunciar bien las palabras que saldrían de su boca para que estas fueran entendibles y no parecieran gemidos.

Lo logró (casi): el único problema fue que lo dijo en sollozos atormentados.

No pudo evitar no gritarlo, se lo gritó, claro que sí. También estaba inundado en impotencia, dolor, decepción, pero dolor...

--¡Entiendo que ya no te importe una mierda nada, entiendo que quieras que acabe esto, entiendo que ya terminamos y que fue lo mejor que nos pudo pasar! Pero... ¿E-En serio, Soobin? ¿No tienes un poco de decencia o respeto? E-Entiendo que me odies, pero tú al botar esa caja, estás diciendo que te han importado d-dos carajos todos estos años, c-como si todos los años que estuviste conmigo, que estuvimos juntos fueran una puta basura! ¡Como si estos malditos nueve años no hayan sido una jodida nada! --gritó, estallándole la garganta en ardor.

No, no ,no. Él había entendido mal.
No era así, jamás podría ser así.

Él no tenía que reaccionar así.
¿Por que había reaccionado así?

Simple Soobin, te amaba demasiado.

--No, no, no es-

Yeonjun no iba a escuchar más mierda, se jaló los cabellos con desesperación y trotó hasta la puerta saliendo del departamento como una bala.

Soobin, después de superar su aturdimiento, con ojos llorosos y sintiéndose como el animal más rastrero de este mundo, intentó seguirle el paso.

Pero no había nadie en las gradas, ni en las afueras del departamento, ni en las calles cercanas.

Porque sí, le valió salir o que lo atrapara un policía. De todas formas, él simplemente no apareció.

Llorar no va a hacer nada, Soobin.

Como se odió en ese momento.

Y en especial porque tenía una sensación horrible en el pecho, de que tal vez... esa sería la última vez que vería sus lindos ojos negros.

Y me pregunto por qué sigo volviendo por más ♪



Estoy en vacaciones absolutas en mis dos carreras y por fin tendré tiempo de escribir como quiero. Dios, como me gusta hacer esto, escribir digo, de verdad que si no hubiera descubierto este hobbie, no sé que hubiera sido de mí.

Me saca de todo el estrés, me relaja tanto...

Hay algunas personas leyendo esto, así que no les daré un final tan corta venas, no se preocupen.

Actualizaré mas seguido porque ¡vivan las vacaciones! Ahora que no tengo tarea hasta en los calzones sí puedo JAJAJ.

Personita bonita, cuídate mucho y no te olvides de que eres hermosa.

Cuídense ♥

PSD: Voten por los chicos en las apps (ahora idol champ)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro