❛never the right time❜

Para Faith no había sido nada fácil lo que siguió.

Cuando regresaron de Orlando, recuerda muy bien la escena que le montó Freya frente a sus padres. Le restregó en la cara que se había reconciliado con Chris y que él nunca estaría con ella.

La decepción de sus padres hacia ella la dejó devastada. La ilusión que tenía de que Chris volviera no se iba, pero él nunca volvió. En vez de eso, lo de él y Freya se consolidó mucho.

Todo se le juntó.

El aniversario de la muerte de su anterior esposo, el dolor de haber perdido para siempre a quien consideraba su hermana, que las duras palabras de las personas a su alrededor no la dejaran dormir por las noches...

Axel no podía ver a su mejor amiga sufrir más. Realmente lo hacía sentir devastado cuando se la pillaba llorando en la oficina o la escuchaba decirse a sí misma lo mucho que desearía solo morirse de una buena vez.

Al principio le pareció que Faith exageraba. Sí, no la estaba pasando muy bien, pero, ¿pensamientos suicidas? Eso ya era otro nivel. Un día no lo soportó más y la mandó al psicólogo sin importarle sus reproches. Luego al psiquiatra.

Él parecía ser el único que estaba ahí junto a ella. En casa, pretendía exitosamente estar bien por su hijo. Por fuera, se permitía ser vulnerable.

Ya habían pasado varios meses, y ella mejoraba poco a poco gracias a la medicación que le habían recetado. Los antidepresivos le hacían bien.

Su relación con sus padres parecía paulatinamente recuperarse, lo cual era lo más importante.

Ese día Axel acompañaba a Faith a hacerse chequeos médicos de control. Le habían mandado como mil análisis de sangre, ecografías en todos lados, radiologías, y hasta un ecocardiograma.

Faith se terminaba su séptimo vaso de agua mientras Axel miraba a su alrededor, pensando en lo mucho que necesitaba que todo saliera bien ese día.

Avisó a la doctora que al fin tenía ganas de orinar para que le hicieran su ecografía, y ella la hizo pasar.

—Hola, Faith, soy la doctora Stella Pritchett... ¿Te encuentras bien hoy?

—Sí, doctora, muchas gracias.

La mujer, castaña, tez morena, de unos cuarenta años le aplicaba el gel en sus senos y la ayudaba a prepararse.

—Cuéntame, ¿por qué te mandan estos estudios?

—Son por control.

La doctora asintió. Tardó un rato, pero le mencionó que todo se veía normal.

—A ver, bájate un poquito el pantalón. —dijo, y ella obedeció. Stella le aplicó la crema y con el aparato empezó a recorrer su abdomen bajo.— Uhm, no sabía que venías por control prenatal, Faith.

—¿Disculpe?—habló tras una risa nerviosa.— Debe estar equivocada, yo no estoy en embarazo.

—Linda, no hay modo de que este sea una equivocación... Mira la pantalla, tu bebé se ve clarísimo.

La preocupación inundó a Faith. No había forma.

—Pero... Es imposible... La última vez que tuve algún tipo de encuentro sexual fue hace... Como cinco meses, ya habría tenido síntomas. —se justificó, a punto de entrar en pánico.— ¿No será una broma? ¿Una grabación? ¡Mire que ni siquiera se me nota pancita!

—Faith, pareces estar entre unas diecisiete y veintiún semanas de gestación.

—Doctora, si tuviera veintiún semanas de embarazo me habría dado cuenta hace un buen rato.

La doctora asintió y exploró más a fondo la imagen. No había duda de que era un bebé. Estaba bien formado. Su cabecita, su cuerpo, su posición, todo estaba a la perfección.

—Espera aquí, Faith.

Faith comenzó a respirar con dificultad. Sentía que el mundo se le venía encima. Empezó a sudar, sintiendo más bien frío, sus manos temblaban, y lágrimas se formaban en sus ojos.

No había forma de que estuviese embarazada de cinco meses y no lo hubiera notado.

No había forma de que estuviese embarazada de Chris Evans.

Axel ingresó y se sentó junto a Faith, cambiando su semblante a uno de pánico apenas vio el estado de su amiga.

—Faith, mírame...—pidió, tomando el rostro de la rubia entre sus manos.— ¿Qué sucede?

La mirada de Faith estaba perdida, pero la sentía tensa y preocupada.

—Faith, me estás asustando.

—Tal parece que estoy embarazada. —susurró, para luego mirarlo de nuevo en shock.

—¿Qué carajos? ¿Cómo mierda? ¿De quién diablos?

—Dice la doctora que estoy entre diecisiete y veintiún semanas, por lo tanto...

—Es de Chris. —completó, tapándose la boca con desconcierto.— Pero... Lo habríamos notado. No tienes pancita, ni has tenido ningún síntoma.

—Faith, este es el doctor Lincoln, es un ginecólogo obstetra y él va a ayudarnos a descifrar esto un poco mejor, ¿sí?

La rubia aún impresionada solo atinó a asentir.

Reanudaron el ultrasonido, y el doctor analizaba todo cuidadosamente.

—¿Es usted el padre?—preguntó a Axel.

Él entrelazó su mano con la de Faith, quien miraba a un punto fijo en el techo de la habitación.

—Así es.

El doctor asintió. —Veo que a Faith le ha tomado esta noticia desprevenida... La doctora me dijo que la última vez que Faith tuvo relaciones fue hace cinco meses, y guiándonos por eso y la ecografía, puedo decirles que tienen veinte semanas de embarazo.

—¿Por qué no hubieron síntomas, doctor?

—Faith tiene un embarazo críptico... Usualmente las mujeres no se enteran hasta que están en trabajo de parto. Leyendo la historia clínica de Faith, veo que sufre de ciclos menstruales irregulares, así que por ello es posible que no haya notado la ausencia del período, aunque en estos embarazos es posible que menstrúen. —explicó.— Su bebé está muy bien y su embarazo, aunque silencioso, es normal.

—¿Quieren saber el sexo del bebé?—propuso la doctora Pritchett con emoción. Axel miró a Faith, quien aún algo perdida asintió al tiempo que una lágrima caía por su mejilla.— Felicidades, papás... Es una niña.

Él sonrió con ilusión y besó la mano de Faith. —Enzo tendrá una hermanita... Va a estar muy emocionado.

—Sí, lo estará.

Luego de darles ciertas recomendaciones, recetarle vitaminas, y entregarles las imágenes de la ecografía, los dos salieron en silencio.

Ya en el auto de Axel, ambos se miraron.

—Quiero que sepas que estaré a tu lado en cada paso, cielo... Si quieres contarle a Chris ya mismo nos reservo un vuelo, si no quieres contarle pues no lo haremos... Y si me lo permites, estoy dispuesto a criar a esa bebé contigo como si fuese mía, o no... Pero no voy a dejarte sola jamás.

Ella abrazó a su mejor amigo y comenzó a llorar desconsolada.

Cuando todo parecía que se iba a arreglar, la vida se encargaba de desordenar todo nuevamente.

mini maratón de
disculpa por tardar
más de un mes sin
actualizar
2/2

sean bienvenidxs al
drama del que les
hablé 😈

cuando actualicé
dreamy dije que me
iba a enfocar allá
hasta que terminara,
pero creo que me
enfocaré aquí mejor
porque siempre
estuvo pensada como
una historia corta y
pues ya está llegando
a su fin

la pasaron re bien en
disney y en australia,
pero en realidad me
pareció poco relevante
dedicarle capítulos a
eso, así que lo mandé
todo a la chingada y
fui directo al drama

les voy a ser honesta,
este asunto de los
exámenes de control
de faith iba a ir mucho
peor, pero amanecí
benevolente

en fin, gracias por seguir
por estos lados, en verdad
lxs aprecio muchísimo

y lxs amo un mundo

nos leemos pronto ♡.