𝟏𝟓
❛story of another us❜
Faith solo asintió. No quería mentir más. No a él.
—¿Sigues con Freya?
Chris la miró con seriedad. —No cambies el tema, Faith.
—Los cumplió el trece de este mes.
—¿Me vas a decir que es de Axel como probablemente le dijiste a todos?
Ella se quedó en silencio.
—¿Es mía?
Nuevamente había silencio.
—Necesito que me digas algo, Faith.
—¿Qué tipo de vida íbamos a tener, Chris?
—¿Cómo que qué tipo de vida íbamos a tener? ¡Yo les daría a ustedes todo! ¡Absolutamente todo lo que necesitaran, quisieran, desearan! ¡Todo!
—No me refiero a eso.
—¡¿Entonces a qué carajos te refieres?!
—¡A las humillaciones! ¡Viste cómo me trató mi familia! ¡Mi propia familia, todo este tiempo, ¿qué puedo esperar del mundo?!
—¿Crees que a mí me importa eso? Me importaba una mierda lo que digan los demás sobre estar contigo... Yo iba a dejar a Freya, ¿lo recuerdas?
—¡Pero no lo hiciste! ¡Si hubieras llegado a decirme que lo suyo acabó quizás me habría ido contigo hasta el fin del mundo! ¡Si me hubieras pedido que me quedara lo habría hecho!
—¡¿Quizás?! ¿Crees que yo puedo vivir de un 'quizás'? ¡Y fuiste tú quién me pidió que no la dejara! ¿Qué querías que hiciera?
—¡Que fueras honesto contigo mismo porque se supone que no la amabas de todos modos! ¡Y aún sigues con ella!
—¡¿Y qué mierda esperabas?! ¡Todo entre ella y yo funcionaba a la perfección después de...!
—¿Después de qué? ¿Después de que me fui al otro lado del mundo, poniendo la felicidad de todos, incluyendo la tuya, por encima de la mía?
—¿Incluyendo la mía? ¿Cómo sabes tú si mi felicidad es Freya?
—¡Porque sigues con ella! ¡¿Quién diablos se pasa todo ese tiempo con una persona que no lo hace feliz?!
—¡Tú me lo pediste, Faith!
—¡¿Y si yo te pido que saltes de un maldito puente, vas a hacerlo?!
Chris rodó los ojos. —Que basura de argumento.
—Claro, como sabes que es verdad.
—¿Y qué tiene que ver eso en que me hayas ocultado que tenemos una hija?
—Tiene todo que ver.
—¿Y acaso tuvo todo que ver cuando estuvimos juntos?
—¡Estábamos ebrios!
—¡¿Desde cuando eso es una excusa?! ¡No lo fue! ¡Lo hicimos porque quisimos, el alcohol solo hizo que no pensáramos en las consecuencias!
—Ya sé que cometimos un error y que todo fue mi culpa, pero necesito que por una vez alguien me entienda...
—¡Yo! ¡Yo te entiendo, Faith! Porque también te amé y Dios sabe que aún lo hago, pero esto... No tiene nombre que me hayas ocultado algo tan importante como esto.
—Tú no fuiste quien se enamoró del novio de su prima, ni a quien le dijeron de mil y una formas lo mucho que decepciona a todos, ni a quien le dieron la espalda, ni a quien trataron como una basura... No fuiste tú quien tenía que mirar a su hijo a los ojos todos los días y mentirle con que estaba bien cuando claramente no lo estaba... Tú no fuiste a terapia por meses, tú no tomaste pastillas para estar mejor, tú no te enteraste tenías cinco meses de embarazo de la nada, ¡tú no fuiste quien renunció a la persona que ama para que todos a su alrededor por fin se libraran de ti! ¡Así que no, Chris! ¡No creas ni por un segundo que amarme tanto como dices que me amas es suficiente para hacerte entender toda la mierda por la que pasé!
—¡¿Cómo iba a saberlo?! ¡Esto pasó porque así lo quisiste! ¡Dime si era lo que querías, Faith!
—¡¿Cómo mierda va a ser esto lo que yo quería?! ¡¿Te estás escuchando a ti mismo siquiera?!
De un momento a otro, Ophelia los interrumpió llorando por sus gritos. Faith suspiró y la tomó en sus brazos hasta que luego de un par de minutos pudo calmarla.
—¿Puedo sostenerla?
Ella la tendió a él.
Se veía tan chiquitita en sus brazos, pero parecía como si ella perteneciera ahí: con su padre.
Sus ojitos eran muy azules, como los de él, mientras que su nariz se parecía más a la de su madre.
—¿Tiene su apellido?
—No. —negó.— No podía pedirle eso a Axel, Chris, además...
—¿Qué?
—Siempre esperé que algún día tuviera el tuyo.
Chris sonrió poquito, dejando un beso en la frente de la bebé.
—¿Qué estamos haciendo, Faith?
—No lo sé...—Faith cubrió su rostro con sus manos.— Yo solo... No quería verte con ella... No quería un futuro en el cual yo era parte de tu vida como la prima de tu novia que también es la madre de tu hija... No quería pasar por incómodos encuentros familiares por el resto de mi vida, porque mi familia siempre ha sido lo más importante para mí, pero veo que yo no soy lo más importante para ellos...—limpió un par de lágrimas que corrieron por su rostro.— Y que te hayas ido sin decir adiós, que jamás llamaras, que volvieras tantos meses después y nos besáramos y que aún seguías con Freya... Que te dije que no creía que terminaras con ella y no me corregiste... Que me hayas dicho 'adiós' primero, y que hoy estés aquí frente a mí, recriminándome y odiándome mientras sigues con ella, Chris. Ella sabía que estaba embarazada y estaba segura de que la niña era tuya a pesar de que le dije que no... Me dijo que era una maldita e incluso me abofeteó, Chris. No la golpeé de vuelta, aunque quise, porque estaba embarazada y no quería que le sucediera nada a la bebé... Si ella, estando tan segura de que era tuya, no te lo dijo ha de ser porque no le pegó en gana.
—¿Que ella qué? ¿Te golpeó? ¿Sabiendo que estabas embarazada?
Faith asintió, y Chris suspiró. Se acercó a ella con rapidez y la abrazó con su brazo izquierdo mientras Ophelia estaba en el derecho.
—No voy a permitir que nadie jamás les haga daño... Ni a ti, ni a Ophelia, ni a Enzo, ¿me entendiste? Y apenas salgamos de este lugar Freya y yo tendremos una conversación, y espero que lo que me dijiste ese día sea cierto.
Aún en el abrazo, sintiéndose como en casa, preguntó. —¿Qué cosa?
—Que si algún día nos veíamos de nuevo, me querrías todavía.
—Sí. —contestó, apoyando su frente en el pecho de Chris y abrazándolo como si no lo quisiera dejar ir. Porque no lo quería dejar ir.
—Creo que nuestra esperanza no se ha perdido, Faith, y... Y ahora tenemos una causa para hacer que lo nuestro funcione... Lejos de todos los que te han hecho daño. Tendremos un futuro, algo lindo, podemos hacerlo bien... Ophelia, Enzo, tú, yo, y nuestro plan de largo plazo con arreglos de corto plazo, ¿sí?
—No quiero obligarte.
El teléfono de Faith sonó de repente, obligándolos a alejarse. Ella contestó apenas notó que era Axel.
—Faith, le donaré médula a Lexie y me van a meter una aguja enorme por el trasero en cinco días.
—¿Cómo? ¿Lexie necesita un trasplante?
—¿Hola...? Dije que me van a meter una aguja enorme, lo cual es lo relevante de esta conversación.
—¿Estás en negación?
—Parte de estar en negación es no admitir nada, así que aunque lo estuviera, no te lo dijera.
La rubia suspiró, mirando a la bebé en brazos de su padre. —¿Tan mal está?
—Luego del trasplante estará como nueva.
—Entonces deja de pensar en que te van a meter una aguja enorme y enfócate en que vas a salvar la vida de tu hermana, por Dios santo...
—Ophelia te volvió regañona.
—Dime, Axel... ¿Cómo está Lexie?—pidió.— Sabes que no soy una extraña y puedes permitirte ser vulnerable conmigo.
—Está dormida ahora mismo, pero la vieras... Se ve pálida, y cansada, y tiene estos hematomas en su cuerpo, y tengo miedo de que no vaya a servir el trasplante porque no sé qué haría si perdiéramos nuestra última esperanza.
—Voy para allá... No puedes estar solo.
—Estoy con mis padres.
—Alguien debe cuidarte a ti.
—No puedes dejar solos a los niños.
—No van a estar solos, Ax, los llevaré a casa con Sandra y Claire.
—Está bien. —terminó por aceptar.— ¿Me puedes traer pizza?
Faith sonrió divertida. —Y malteada de chocolate.
—Eres la mejor.
—Nos vemos.
—¿Qué sucedió?—preguntó Chris apenas Faith colgó la llamada.
—Lexie, la hermana de Axel, está muy mal y él está asustado... No puedo dejarlo solo ahora.
—¿Te vas?
—Sí, pero...
—Por favor, quiero estar con ella.
—No puedo dejarla que se vaya contigo, Chris... No quiero que mi hija esté rodeada de malas energías.
—Pero...
—No quiero ser esa persona, pero, —inició, sacando el celular de Chris de su bolsillo, poniéndolo en su cara para desbloquearlo, y guardando su número de teléfono.— Llámame cuando le hayas hecho esos arreglos de corto plazo a nuestro plan de largo plazo.
Le quitó a la niña de los brazos y la puso en el coche, saliendo de la habitación y dejando a Chris ahí. Sin mirar atrás. Sin mirar al Chris que ahora se sentía incompleto sin Ophelia en sus brazos y ella frente a él. Al Chris que a pesar de todo, sonreía porque era el padre de una hermosa bebé, que a su vez era hija de la mujer que tanto quería y creyó haber perdido para siempre.
Cuando llegó afuera, vio a Enzo riendo con su abuelo, su tío abuelo, y sus bisabuelos, y puso la sonrisa más falsa que pudo.
—Mi amor, es hora de irnos a casa. —avisó al pequeño.— Tengo que ir a acompañar al tío Axel en el hospital por un rato.
—Mami, pero quiero ir a la fiesta de Via...
—Enzo, recuerda que la tía Lexie está enfermita y es imprudente que estés celebrando en otro lado.
—Pero, mami... Los extraño mucho a todos.
—Lo sé, cariño, pero en otra oportunidad será.
—Vamos, Faith... Solo será un rato. —dijo su tío.— Te prometo que yo mismo lo llevaré a casa de Axel a más tardar las nueve.
—¡Por favor, mami!
—Enzo, necesito que comprendas que es de mala educación estar en fiestas mientras tu tía Lexie está malita.
—No exageres, Faith, mira que es la primera vez que lo vemos en meses y quién sabe si podremos verlo de nuevo en los próximos quince años.
Ella miró molesta a su padre. —Claro, como no es tu hija la que está enferma crees que exagero... ¡Oh! ¿A quién engaño? Si fuera tu hija no te importaría en lo absoluto.
—No seas injusta, sabes que...
—No, no sé nada y no me interesan en lo más mínimo tus excusas. —lo detuvo.— Enzo, nos vamos ya mismo y no quiero escuchar ni una sola queja.
El pequeño exhaló rendido y siguió a su madre hasta el auto.
—¿Y tú dónde estabas?—quiso saber George.
—Hablando con Faith. —respondió Chris al llegar.
—Veo que ni verte le pudo quitar el mal humor.
—La hermana de Axel está bastante mal y necesita un trasplante, quizás por eso no tiene ganas de que su hijo vaya a una fiesta. —contestó.— O quizás no quiere que su hijo esté junto a las personas que la trataron como una mierda ni que nadie más sepa sobre Ophelia para que la sigan humillando.
Los abuelos y George veían la escena confundidos. —¿A qué te refieres?
—Me sorprende que no se hayan dado cuenta de lo mal que la estaba pasando su querida Faith, que se desvive por todos ustedes y nadie pudo apoyarla ni un poquito cuando más los necesitaba.
—¿Qué dices de ti? Si todo esto lo causaste tú, Chris.
—Puede que yo haya sido la manzana de la discordia, pero créame que quienes estaban en la responsabilidad de protegerla y apoyarla eran ustedes: sus padres... ¿Y qué decir de Freya? ¿Tiene idea lo que le hizo cuando se enteró que estaba embarazada de Ophelia?
—Estoy un poco perdido... ¿Qué diablos pasó entre todos ustedes?—cuestionó George.
—Es una larga historia.
Chris miró arriba cansado, para luego dirigir su vista a George. —No es tan larga, solo que nos quedamos atrapados en un infortunio de situación que se pudo haber evitado con un poco de lealtad, honestidad, respeto y fidelidad de parte de las tres partes, válgase la redundancia... No desconozco mi responsabilidad ni la de Faith, pero creo que algunos de ustedes deberían dejar de ver a Freya como la perita en dulce que no es.
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