Capítulo 7:
Narradora:
Los días de lluvia nunca fueron sus preferidos, al despertar con alergias provocadas por la terrible y sensual herencia genética, eso hacía que su mísera existencia fuera por las mañanas, pero la lluvia había agravado su problema y por más que le había rogado a su madre por quedarse en casa bajo las cobijas. Su madre se negó rotundamente diciendole que habia perdido ese privilegio al siempre llegar tarde a casa. Nuevamente le había hecho recordar que no se mandaba sola y que tenía que acatar las reglas, lo que le hizo pensar que su madre tenía razón. Casi nunca pasaba tiempo en casa y sabía muy bien que cuando su padre regresará terminaría por matarla, tenia miedo y su madre se había controlado un poco con los buenos resultados de su examen, froto sus manos al sentir el aire frío golpear sus mejillas apesar de llevar una sudadera perteneciente a su padre, sentía que moriría al no soportar el frío. Tal como Leonardo DiCaprio en esa pelicula asquerosamente melosa que posiblemente los olvidados el catorce de febrero miraban para sentirse menos solos "Titatic" en donde aun era un galán y no una res como en la actualidad.
Incluso creía fervientemente que en cualquier instante sus dedos terminarían por partirse a la mitad, ya que sus manos se encontraban tan frías como un cubo de hielo, avanzaba entre la congestión de estudiantes que se formaba en la entrada del Instituto a la espera de poder entrar. Todos llevaban sombrillas y la única que resaltaba en la multitud era la azabache al llevar un impermiable amarillo. Podía jugar que en cualquier instante Pennywise aparecería para arrancarle un brazo y dejarla inerte junto a una alcantarilla como había sucedido con Georgie Denbrough, en aquel libro de Stephen King. Incluso se imagino una aventura de parte de su hermano, Haru, Ryo y Asako por buscar al responsable de su muerte. Lo cual arrebató una risilla algo sosa de sus labios; misma que se borró al recordar que por estar ocupada soportando a Haru Yoshida había dejado de lado a su mejor amiga y eso era terriblemente imperdonable. Bueno no la había dejado tan de lado ya que se escribían mensajes de texto todos los días. Pero ya casi no pasaban tiempo y se sintió culpable, ya que sabía que era la única amiga de esta, ya que ella tenia problemas para hacer amigas al ser hermosa y atraer la envidia de parte de las chicas.
El olor de la humedad y un poco de drenaje inundaba sus fosas nasales mientras esperaba a que llegará su turno para entrar siendo empujada de vez en cuando por algunas personas. Un largo suspiro escapó de sus labios mientras rogaba que aquel martirio terminará hasta que sintio que alguien jalaba su brazo, por inercia observó al responsable tomandose con su querido amigo Ryo, que tenía el cabello alborotado y la nariz algo roja al venir sin nada que lo cubriera de la lluvia, la respiración de este se encontraba agitada mientras entre abría los labios para decir algo y cuando creyó su hablaría diciendo algo de suma importancia. Se limitó a toser mientras cubría su boca, dándole a entender que había llegado corriendo en lugar de venir en su motocicleta, tenia que admitir que eso era incómodo pero sólo se limitó a esperar a que el mayor estuviese mejor. Cuando el logro relajarse después de un breve instante, comenzó a guiarla por la multitud empujando a algunas personas y disculpandose a su paso con el pretexto de que no llevaba con que cubrirse de la lluvia. Una vez en los pasillos de la escuela el se detuvo mientras se recargaba en una de las paredes algo bajas. Antes de mirar a la más baja que se encontraba algo aturdida.
—Discúlpame por lo de hace un rato...—Aclaró su garganta algo cabizbajo—...pero necesito que me ayudes en algo de suma importancia que solamente tu puedes hacer...
Sin entender mucho al estar algo adormilada, la chica de orbes marrones observó a su "superior" como dictaria la cultura japonesa. Pero al ser de otro país se saltaba un poco esa regla.
—No pienso ayudarte a sepultar un cadáver...—advirtió la joven mientras temblaba un poco como gelatina ante el frio—...pero si se trata de otra cosa con gusto te ayudo.
El castaño todo los ojos mientras la observaba con un poco de seriedad o como si estuviese a punto de romper en llanto. Nunca lo había observado de esa manera tan frágil y de cierta forma le rompió el corazón al verlo como un hermano mayor. Lo que le hizo recordar que también había olvidado a su hermano Trevor en casa, sin duda alguna, pronto terminaría con contusiones de tantas veces que se golpeaba mentalmente.
—No se trata de eso...—aseguró mientras pasaba una de sus manos por su alborotado cabello—...¿Tu eres una chica... cierto?
Ahora quien se encontraba un poco molesta era la azabache. Con aquella pregunta tan obvia, que le quito segundos valiosos para poder estar en el salón donde podría sentir un poco de calor y no ese espantoso frío.
—Que observador...—respondio haciendo una referencia a lo que había dicho Hermione Granger en el cuarto libro de la saga de Harry Potter—... ¿Eso era lo que necesitabas?
Este la tomo por los hombros mientras la miraba directamente a los ojos, provocando que está recordada el beso que le había proporcionado Haru hace unos días, haciendo que sus mejillas compitieran como un tómate, pero que la convención a la que habia asistido con su querido hermano el fin de semana. En la que le habían llamado "Uke de Kaworu"
—Me gusta una chica...—confesó mientras cerraba los ojos—...necesito que me ayudes a conquistarla...
Parpadeo un par de veces mientras quitaba las manos del mayor de sus hombros. Antes de ladear su cabeza un poco buscando signos de verdad y cuando los encontró solamente asintió antes de abrir la boca para decir algo al respecto.
—Akiyama-senpai...—comenzó la chica con formalismo que nunca ocupaba—...lo siento, pero yo no soy el cupido de nadie; Ya que los cupidos terminan con las alas rotas y yo no quiero tener un lindo ojito morado.
Dicho esto dio media vuelta y fue detenida nuevamente por el mayor, que la sacudió repetidas veces por los hombros en búsqueda de apoyo.
—¡No lo entiendes ________!...—exclamo mientras dejaba de sacudir a su contraria—... realmente me gusta y quiero conocerla...
La menor sintió que su corazón se estrenaba al ver a su amigo en ese estado, brindandole un abrazo en forma de apoyo.
—¿Puedo saber quien se robó tu corazón?...—pregunto la joven—... para ver si puedo hacer algo...
El cerro los ojos mientras dejaba escapar un suspiro de resignación, mientras jugaba de forma nerviosa con sus manos.
—Shizuku Mitsutani...
⚫ ⚫ ⚫
Un largo suspiro escapó de los labios de la chica de orbes marrones mientras observaba de forma clandestina a su querida compañera Shizuku Mitsutani, hace unos breves instantes se había encontrado hablando con su amigo Ryo y ahora no sabía como ayudarle con aquella chica tan sería. Tenía que admitir que su amigo tenía gustos demaciado selectivos ya que la chica era imposible y las pocas veces que intentó hablar con ella desde principio de año fueron un completo y rotundo asco al ser alejada. No sabía como se había metido exactamente en ese asunto, pero sabía que tenía que ayudarle a su amigo, por todas esas veces en la cuales el castaño le había brindado su apoyo. Suspiro esperando que el aire frío pudiese ayudarle, hasta que noto a su querido amigo Haru sentado a su lado, tenia que admitir que las cosas eran más incómodas entre los dos desde aquel beso y que ya no sabía como comportarse con el. Era tan tierno en ocaciones que comenzaba a sentir algo más de cariño por el, pero tenía miedo de admitirlo ya que salir con el sería como salir con un niño. Lo cual no parecía molesto ya que le gustaba en cierta parte ese tipo de chicos. Si le dieran un dólar por cada vez que se golpea mentalmente, sin duda alguna sería millonaria. No era momento de pensar en sus problemas amorosos ya que estaba dispuesta a ayudar a su amigo Ryo Akiyama.
—¿Que es lo que tienes?...—cuestionó el joven Yoshida mientras la observaba—...desde que entraste al salón tienes una actitud un tanto extraña.
—Acabo de matar a un hombre...—respondio la joven mientras se escogía de hombros—¿Feliz?
El estaba a punto de decir algo hasta que por la puerta de asomo la querida profesora.
—¡Los que reprobaron los exámenes parciales, tienen que tomar una prueba de recuperación!—informó la profesora.
Haciendo que la azabache dejará de prestar atención al no haber reprobado nada. Puesto que había tenido ayuda para estudiar gracias a Ryo, al que tenía que ayudar en ese instante.
—Oye... enserio...—insistió el chico inflando las mejillas—... ¿Que tienes?... ¿Porque observas tanto a esa castaña?
Ella dio un suspiro mientras se acomodaba bien en la banca antes de notar al chico.
—Soy lesbiana y esa chica me gusta...—respondio haciendo que los colores se fueran de rostro de Haru—... Nah; es mentira. Lo que pasa es que esa chica le gusta a uno de mis amigos...
El color nuevamente regreso al rostro del chico mientras esbozaba una sonrisa algo nerviosa observando a su contraria, cosa que se vio interrumpida por una escena parecida a la franquicia de aliens más reconocida. Ya que parecía que en cualquier momento del estómago dé Haru surgiría un parásito alienígena dispuesto a desgarrar las entrañas de este. Tenía que admirir que tuvo que evitar reírse y simplemente levantó la camisa del chico haciendo que un pollo saliera disparado, alzó una ceja mientras tomaba al pollo entre sus manos esbozando una leve sonrisa ya que se parecía un poco al pollo que había pintado cuando fue "secuestrada" por los de último curso, cualquier persona normal en su lugar hubiese regañado al chico, pero ella simplemente se decido a acariciar al pollo que se encontraba asustado y por ello rebuco en su mochila sacando una bolsa de papas ya previamente abierta, para sacar una papá e invitarle al ave que seguramente tenía hambre.
—¡No le des comida chatarra!—se quejó el azabache mientras le arrebataba el pollo de las manos—... morira de colesterol por tu culpa.
La azabache por su parte tomó nuevamente al pollo entre sus brazos mientras seguía dándole papas que este aceptaba gustosamente.
—¿Importa?...—pregunto mientras se encogia de hombros—...lo importante aquí es regresarlo a su hogar...
Este negó repetidad veces con la cabeza mientras acariciaba al ave que ahora se encontraba en los brazos de la joven plácidamente mientras se dejaba envenenar por aquella delisiosa comida chatarra.
—Lo encontre de camino a la escuela... no podia dejarlo solo...—murmuro.
Ganándose una pequeña sonrisa de parte de la chica mientras metía al pollo dentro de su sudadera para brindarle calor al ver que tenía frío.
—En ese caso... busquemos un lugar para que se quede o nos meteremos en problemas Haru...—hablo la chica mientras se levantaba.
Caminando hasta la puerta del salón con una pequeña sonrisa. Tendría que pensar como ayudar a su amigo, pero primero estaba el pollo. Que presentía que esa una buena señal para armar un plan.
⚫ ⚫ ⚫
Gracias a su hermano habían encontrado una caja donde dejar al nuevo amigo con plumas. Los hermanos Giambrone se encontraban observando al pollo que se encontraba acurrucado en la caja al tener un pequeño pedazo de tela que habían conseguido con las chicas del club de costura, la azabache se encontraba preocupada, desde el comienzo del día sólo le daba vueltas al asunto sin saber como acercarse a la castaña, por algún razón dos profesores de habían puesto de acuerdo para enfermarse y quedarse en cama razón por la cual su hermano se encontraba con ella y... ella bueno; se había saltado esa hora al no ser buena en matemáticas. Observababa como unos chicos miraban con curiosidad al pollo y esbozo un leve sonrisa al notar que las personas comenzaban a acostumbrarse a la actitud de Haru Yoshida e incluso ella también lo hacía. Tenía que poner en claro que emociones por el y quizás lo ello dejo escapar un largo suspiro.
—No sé qué hacer— murmuro ________ rompiendo el momento de silencio.
—Tomar decisiones, es como un árbol —comenzo a decir Trevor— hay dos ramas, tomas una que te lleva a una consecuencia diferente, pero aun así la otra rama sigue ahí y sigue marchando, mientras genera su consecuencia.
—En otras palabras seria...—cuestionó la más baja.
—Que no importa la decisión que tomes, siempre habrá una primera y segunda consecuencia—dice finalmente mientras se encoge de hombros.
—Gracias Trevor...
—No agradezcas... pero...—dijo un tanto confundió—... ¿De que estamos hablando?
No pudo evitar reir a carcajadas mientras sujetaba su estómago, al recordar que su hermano solía decir ese tipo de cosas cuando se encontraba distraído. Amaba ese tipo de consejos ya que el tenia razón, tenia que encontrar una opción y fuese la que fuese aceptar el curso de la cosas.
Tenía que actuar...
Nuevo capítulo... me tarde bastante en actualizar y la verdad es que estuve un tanto ocupada esta semana con varios proyectos de evaluación. Por ello en compensación subire dos capítulos hoy... estoy a mitad del otro capítulo. Ya que como no he incluido tanto. Shizuku ahora lo haré porque amo a esa chica y la verdad quería dejarla con un buen chico;; aunque también me gustaría dejarla con Trevor.
¿Que opinan? ¿Ryo y Shizuku? o ¿Trevor y Shizuku?
¿Que tal les parece el capitulo?
¿Algún cambio?
Oh... también sería de gran ayuda si me ayudarán a responder una encuesta que tengo en mi cuenta para la materia de investigación. Lo siento por el spam;;
Ese es un gran avance;; quiero llorar...
Muchas gracias por leer este intento de fanfic ♡
Firma: Ardilla.
13/10/2018.
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