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Años antes...

Nació una chica de un color de pelo la mar de extraño en su aldea. Esa muchacha, fue la primera en tener poderes en su familia, lo cual, se consideraba como algo horrible, o al menos, en el pequeño hogar.

La preciosa niña nació con percepción extrasensorial, aparte, también nació con lo conocido como "una fuerza monstruosa". La familia de Junyou, tuvo que abandonarla, puesto que estaba sometida a ser la burla de toda la aldea. Eso sin duda alguna.. Era más que impensable.

La muchacha fue encontrada por un amable hombre dueño de un santuario apartado de todo ser viviente, excepto los animales, claro está. Ese hombre llamado Satsuki la ayudó a desarrollar sus poderes en toda su plenitud, ya que él, también nació con el mismo "problema", pero al ser dueño de un santuario, eso estaba mejor visto.

Y así, fue cómo nuestra querida protagonista, empezó su gran entrenamiento para ser médium, mientras que, también tenía que aprender a emplear su fuerza de la manera correcta para no llamar la atención.

O al menos, eso fue lo que el hombre le dijo.

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En la actualidad...

—¡Hak! —exclamó la joven de cabello pelirrojo, llamando la atención de Hak al instante—. ¡Éstas son las cosas de Yoon! ¿¡No?!

La joven pelirroja se encontraba sosteniendo los artículos de su amigo, para después, levantarse bajo la atenta mirada de su guardia y amigo de la infancia: Hak. El pelinegro se encontraba observando aquel bosque con sospecha, sentía que alguien los estaba observando.

—¡Yoon! ¿¡Dónde estás?! ¡Contéstame! —gritaba la muchacha sintiendo una gota de sudor bajar por su mejilla de manera rápida—.

— ¡WOOOOOAAAAAAHHH!

Un gran ruido sonó justo delante de ellos, al parecer, alguien se había caído desde los árboles y ahora esa persona estaba tirada boca arriba. La persona, obviamente, era nuestra querida protagonista, que estaba pasando el rato subida en un árbol mientras que se relajaba de una manera impresionante, siempre observando a aquel par de dos. El grito de Yona, la había asustado de una manera increíble. Hak pensó que era alguien que quería atacarles, así que no dudó ni una milésima de segundo en acercar su arma hacia la nuca de la muchacha desconocida.

—¿¡Estás bien?! —preguntó la joven princesa acercándose a la chica de cabello peculiar, tanto en peinado como en color—.

Hak paró a la princesa a base de colocar uno de sus brazos en el camino.

—Quédate atrás —ordenó el muchacho que no dejaba de observar la parte de atrás de la cabeza de la chica, esperando a que ésta dijese o hiciese algo—.

—Eftoy fienfo ua luf... ¡Ua hermofa luf! ¡Aaaa- —de golpe, empezó a toser con la cara pegada a la tierra, por lo que levantó un poco la cabeza—. ¡Me he tragado un bicho! ¡¿Voy a morir o algo?! ¡¿Y si pone huevos en mi interior y me convierto en.. en.. en una colmena o algo así?!

La excéntrica joven lloraba desconsolada. Hak estaba algo sorprendido, principalmente porque estaba presionando la nuca de la chica con fuerza, y está al alzar la cabeza, apartó el arma sin ninguna dificultad. Claro que también estaba las estupideces que ella soltaba por la boca, por ello, Yona y Hak quedaron en una escena chibi; Hak con su mirada seria pero algo perturbado y Yona con una gota de sudor bajando por su mejilla a la vez que sonreía de manera nerviosa.

Hak se apartó de la muchacha ya que Yona le había pedido que se acercase, Yona le susurró algo con la intención de que la muchacha que estaba llorando y balbuceando cuánto amaba su vida no pudiese escucharles.

—Hak.. Esa chica no puede ser mala, ¡sólo mírala! —cuchicheó de manera algo agitada—.

El pelinegro no iba a confiarse con tanta facilidad, una completa extraña, con ropa tan extravagante y una actitud rara no podía ser trigo limpio.

¿No?

La fémina se levantó del suelo limpiando aquellas lágrimas melodramáticas de su rostro, después pasó sus manos con rapidez por su ropa, con la intención de limpiar los rastros de tierra de ésta. Yona y Hak observaban cada uno de sus movimientos, la chica de orbes violetas no tardó en darse cuenta y devolverles la mirada.

—Oh. ¡Hola! ¡Me llamo Junyou, me gusta el dinero! ¿Qué tal te va? —preguntó la joven con un tono despreocupado—. ¡Oh! ¡Pero si es la princesa Yona!

En cuanto la chica dijo "Princesa Yona" el hermoso Hak se puso delante de la princesa de manera protectora, con la clara intención de protegerla. Su mirada era desafiante, y la chica de orbes violetas simplemente lo único que hacía era conservar su gran sonrisa como si nada pasase.

—¡Un placer conocerte! —siguió hablando ella, ya que alguien tenía que hacerlo—. ¿Qué haces por aquí sola?

La princesa pelirroja se puso a un lado de su compañero con algo de confusión, ¿sola? No, ella estaba con Hak. ¿Era ciega o algo?

—¿Eh? ¿Sola? —ladeó su cabeza en el mismo acto—.

—Princesa, está loca. Sígamos adelante —cuchicheó Hak dedicándole una mala mirada a la joven desconocida—.

La chica de orbes violetas se acercó a Hak y le tocó el hombro, después, dejo ver una gran expresión de sorpresa, y no tardó nada en separarse de golpe y señalar al muchacho.

—¿¡No eres un espíritu guardián?! —preguntó la exaltada chica de golpe—.

—Tal vez sí, tal vez no... —el pelinegro se encogió de hombros, con una sonrisa vacilante en su rostro—.

—Él es Hak, tú eres Junyou. ¿Cierto? ¿Cómo es que sabes quién soy? —cuestionó la pelirroja, acercándose a la chica de manera confiada—.

La mirada de la pelirroja se dirigió hacia los grandes pechos de la contraria, después, subió de golpe la mirada a sus ojos. Junyou era más bajita que Yona, bastante más bajita. Hak, aunque no terminaba de confiar en la chica, decidió dejar a Yona hablar ya que ella no tenía pinta de ser del todo mala.

Los ojos de Hak fueron a la zona donde la chica cayó antes, enorme fue su sorpresa al notar la gran marca de su silueta en el suelo, ¿cómo era eso posible? La chica no era precisamente "grande", y tampoco tenía pinta de pesar tanto. Entonces.. ¿Por qué la marca era más profunda de lo normal?

Los pensamientos de Hak fueron interrumpidos en cuanto Junyou le dio un codazo y le indicó que "prestase atención". No a su conversación, si no a Yona. Éste asintió con la cabeza y no tardó nada en volver a ponerse en guardia, entonces, aquella voz que tanto Junyou como Yona oyeron volvió a resonar.

—Alejaos... Iros.

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¡Hasta aquí llega el capítulo de hoy!

¿Te ha gustado? ¡Sí es así me alegro!

¿Qué quieres que pase en el siguiente episodio? ¿Qué te ha parecido la bella protagonista? ¿Crees que Hak y ella podrán llegar a tener algo? ¿O prefieres que se quede con Yona? ¡Déjame un comentario si quieres manifestar tu opinión!

¡BaiBai! <3