Capítulo 8 -🌌Una visita inesperada
Victor estaba un poco aterrado por la pesadilla que había tenido. Tan solo pensar que le podía pasar eso a su amado stripper hacia que su mundo se viniera abajo por completo, así que mejor decidió darse un baño para alejar todos esos malos pensamientos.
El agua recorría rápidamente su cuerpo, mientras el espejo se empañaba del vapor caliente que emanaba del agua.
Repentinamente sintió esa pequeña y ya común debilidad en su cuerpo que le tomo algunos minutos recuperarse.
Una vez terminado su baño, se sintió mejor e incluso se puso feliz. Su lindo Yuri le había dicho que fuera a verlo esa noche, y una vez más volvió a ponerle pretextos a Yakov para no ir al entrenamiento, no podía esperar a ver Yuri hasta la noche. Necesitaba verlo lo más pronto posible.
Tomo su celular y se maldijo infantilmente por no haberle pedido su número al japonés. Pensó por algunos segundos y decidió llamar a Phichit para preguntarle si estaba con él.
-¿Hola, Phichit?
-Hola Victor, ¿Cómo estás?
-Estoy bien, es solo que...
-¿Ocurre algo? -Pregunto curioso.
-Quería disculparme contigo, a pesar de que ayudaste a conocer a Yuri, tuve que decirle la verdad. Le dije que tú y yo habíamos planeado todo...
-Lo sé. -Contesto Phichit animado. -Has superado la primera prueba Victor.
-¿Prueba? -Respondió algo confundido.
Pudo escuchar una pequeña risita proveniente de Phichit.
-Si, en parte te ayude por otras razones que tú tendrás que descubrir por ti mismo. Quise ponerte esa pequeña prueba de 'la verdad'. Si querías algo serio con mi amigo, era lógico que tenías que decirle tus verdaderas intenciones. De lo contrario, hubieras seguido con esa farsa de que eras un enfermero.
-¿Entonces él te conto todo?
-Algo así. Me dijo que te vería hoy en la noche.
-Sí, también te hablaba por esa razón...
-¿Uhm? ¿No podrás asistir?
-¡Claro que iré! Pero quería saber si estaba contigo ahorita, no puedo aguantar más Phichit, quiero verlo...
Volvió a escuchar la risa de Phichit a través del teléfono.
-¿No le pediste su número de teléfono?
-La verdad, olvide por completo pedírselo.
-Entiendo. Yuri está aquí en el club, le darás una agradable sorpresa si vienes ahorita.
-¿¡Really!? Estaré allá en unos minutos. -Dijo animado.
Victor colgó su celular y se alisto rápidamente para salir de su departamento.
Mientras conducía, pensaba en cómo pedirle una cita a Yuri.
¿Cuál sería un buen lugar para una primera cita con mi lindo Yuri? Uhmm... Quizá una romántica cena en un restaurante, o quizá una salida a un centro comercial... A lo mejor ir a un parque, eso suena bien... Uhm... ¡Ya se, le diré que hagamos todo eso! -Pensaba.
Victor no quería lucirse, Victor solo quería estar todo un día completo con Yuri. Incluso si tan solo fueran a la tienda de la esquina a comprar unas papitas o dulces, mientras pudiera estar con Yuri y ver esa angelical sonrisa que tenía el japonés, con solo eso el ruso era más que feliz.
Quizás no lo sepas Yuri Katsuki, pero tú eres el amor de mi vida. Luchare por conquistarte, cueste lo que cueste. -Pensó el ruso con una gran sonrisa en su rostro.
Llego al lugar, estaciono el auto y con un poco de nerviosismo y ansiedad se adentró el club.
Victor debía admitir que no estaba mentalmente preparado para lo que iba a ver.
Un hermoso japonés de piel blanca, curvas definidas y con algo de sudor aperlando su frente estaba en el escenario, practicando. Pero no practicaba cualquier cosa, Yuri estaba repasando esos delicados pasos seductores que habían conquistado al ruso. El azabache se encontraba de rodillas, simulando nuevamente esa pose sexual que hizo a Victor casi cayera desmayado.
Diablos, ser así de hermoso debe ser un crimen. -Pensó el ruso nuevamente.
Yuri portaba un conjunto deportivo, muy ligero y pegado a su cuerpo. Después de simular esa erótica pose se levantó del suelo y giro lentamente hasta que el tubo quedo en su espalda, su mano izquierda tallaba sus labios deliciosamente, como si fuese un tipo de invitación para probar de ellos. Su mano derecha paseaba por todo su cuerpo, como exigiendo a alguien que lo tocase. Acto seguido, levanto ambas manos, simulando que estuviese atado y se deslizo lentamente hacia abajo mientras su espalda, cabeza y glúteos tallaban el frio metal detrás de él. Y sumándole a todo eso, que Yuri sacaba su lengua y mojaba su labio superior, parecía rogar por sentir el sabor de unos ajenos.
Aire era lo que a Victor le faltaba, su cara se puso completamente roja y su corazón se aceleró de manera estrepitosa.
Por un segundo creyó estar en el cielo, pero un grito repentino hizo que volviese a la realidad.
-¡Victor! -Grito Phichit.
Se notaba a leguas que Yuri no se había percatado de la presencia de Victor, ya que cuando escucho a su amigo llamarlo, inmediatamente paro lo que estaba haciendo y quiso esconderse detrás de lo primero que se le cruzara en el camino.
-Hola Phichit, lamento haber interrumpido su práctica.
-No te preocupes, Yuri estaba dándole una demostración al novato. -Sonrió.
-¿Novato?
-Si. -Contesto el moreno mientras dirigía su mirada a otro joven desconocido ante los ojos de Victor. -Él es Guang-hong, acaba de unirse al club.
Victor volteo a ver el chico que menciono el moreno y se sorprendió de ver a un jovencito de piel blanca y cabello marrón sentado en una silla, un poco lejos de ellos. Ese tal Guang-hong emanaba un aura de pureza total, era obvio que no era mayor de edad. Mucho menos era apto para estar en esos ambientes y tampoco para estar de stripper. ¿Por qué Phichit lo habría aceptado?
-Phichit, él aun es un muy joven ¿no?
-Si. -Contesto rápidamente. -Pero tranquilo, el no será stripper. Él se encargara de la limpieza de las mesas una vez que todo acabe.
-Menos mal. -Bromeo Victor. -Aunque admito que es lindo el chico.
-Claro que es lindo. -Se puso un poco serio. -Leo lo rescato ayer, él chico no tiene un hogar ni tampoco familia. Cuando Yuri supo todo lo que Guang había pasado, inmediatamente le ofreció un departamento, pero él chico no quería nada regalado, dijo que quería trabajar. Al principio no me convencía que estuviese aquí, pero igual necesitábamos ayuda y Leo suplico para que estuviese cerca de nosotros para también poder cuidar de él.
Las palabras de Phichit eran algo frías, al parecer el Guang acababa de pasar por un mal momento. Pero también las palabras de moreno hacían que admirara más y más a Yuri por su gran, generoso y puro corazón que tenía.
-¡Yuri! -El moreno lo llamo con ahora una gran sonrisa en su rostro. -Tienes visitas.
El japonés aún estaba algo sonrojado y se odio así mismo por unos segundos. No es que le diera vergüenza que lo vieran bailar, ese era su trabajo después de todo. Lo que le apeno fue no darse cuenta de que el ruso lo había observado y él no se había dado cuenta.
Yuri se acercó a su amigo y a Victor mientras trataba de limpiarse el sudor que aperlaba su frente y trataba de controlar su respiración aun algo agitada por el ejercicio.
-Hola Victor. -Los labios del Yuri le dedicaron una hermosa sonrisa.
Las mejillas del ruso se ruborizaron un poco ante esa sonrisa que comenzaba a amar cada vez más.
-Hola Yuri. -Le devolvió la sonrisa, quizá el japonés no lo notaba, pero Victor estaba algo nervioso.
-Bueno, veré si Guang está bien. -Phichit le dio un leve empujón amistoso con el hombro a su amigo y acto seguido se retiró a hablar con el jovencito que los miraba a lo lejos.
Victor le agradeció mentalmente a Phichit por dejarlos solos, así podría ser más fácil para el hablar con el azabache.
-Disculpa que te haya interrumpido. -Comenzó a decir el ruso.
-No te preocupes, solo estaba practicando un poco, pero ¿sucedió algo?
-No, nada de qué preocuparse, solo que... -El ruso se ponía cada vez más nervioso, tener a Yuri enfrente hacia que no pudiese pensar con claridad.
-¿Uhm?
-Yo solo... quería verte Yuri.
Las pupilas del japonés se dilataron y su corazón el cual apenas recuperaba su ritmo normal, volvió a acelerarse rápidamente. Su cara se puso completamente roja.
-Yo... también quería verte. Sé que quedamos de vernos en la noche, pero yo también ya quería verte. -Soltó Yuri con timidez.
Si Victor pudiese haber saltado de la felicidad, lo hubiera hecho. Pero no podía, tenía que mantener la compostura. Por más que quisiera rodear sus brazos sobre ese delicado cuerpo que parecía de porcelana, él sabía que eso no era correcto.
-Yuri, yo quie-
-¡Yuri! -El ruso fue interrumpido por Phichit.
Ambos chicos voltearon a ver al moreno que se encontraba abrazando amistosamente a Guang, tenía su celular en la mano y acababan de romper una típica pose de selfie.
-Ya que Victor está aquí ¿Por qué no le haces una pequeña demostración de tu talento?
Yuri se tensó ante las palabras del moreno y su cara se puso aún más roja que antes.
-Y-yo... no se... -Contesto el azabache.
-Vamos Yuri, ¡animate! -Volvió a decir el moreno. -Estoy seguro que Victor estaría feliz de verte bailar algo especial para él.
Victor no podía mencionar ninguna palabra. De tan solo pensar que Yuri podría bailar algo exclusivamente para él, era como estar en el mismísimo cielo una vez mas.
-¿Tu que dices Victor? -Pregunto el azabache mientras sus miradas se encontraban.
-Y-yo estaría encantado de verte bailar Yuri. -Respondió el ruso, tratando de ocultar un poco la felicidad.
-De acuerdo. -Soltó Yuri.y se acercó aún más al ruso. Disminuyendo casi por completo la distancia para así poder quedar cara a cara a tan solo unos centímetros de separación. -Bailare algo especial para ti, así que por favor, no me pierdas de vista.
---------------------------------------------------
Espero que les esté gustando la historia y también el otro Fic (Promesa de Amor).
Gracias por leerme, las ailovius❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro