Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7 -🌘Mi peor temor

"Los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido; y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él." (José Ortega y Gasset)




Un mal presentimiento invadió lentamente a Victor mientras se deslizaba con pesadez sobre el hielo, ni siquiera el sonido de ambas cuchillas raspando esa fría capa congelada hacia que se relajara como solía hacerlo siempre.

Debía admitir que desde que conoció a Yuri, no podía sacárselo de la cabeza, pero esta vez era diferente. Las inmensas ganas que tenia de verlo hacían que estuviese inquieto. Ya no le daba vueltas al tema de si en realidad estaba enamorado de Yuri, estaba más que seguro que lo amaba más que a nada en este mundo.
Quizá a algunos se les hacía exagerado que el ruso dijera que el japonés era el amor de su vida. Pero a pesar de que aún no conocía toda su historia, aun así él estaba dispuesto a estar su lado siempre.

Una repentina llamada lo distrajo de inmediato.
Saco el celular de su bolsillo y se sorprendió un poco al ver el nombre de Phichit en su pantalla.

-Ho-

-¡¡¡Victor!!! -Lo interrumpió con un grito. Se podía percibir la desesperación y los sollozos del moreno a través del teléfono.

-Tranquilo Phichit, qué suce-

-¡¡Secuestraron a Yuri!!

El cuerpo del ruso se tensó por completo y la desesperación lo apodero rápidamente.
Una imagen mental se hizo presente en él casi de inmediato, era Yuri con su hermosa sonrisa. Esa sonrisa con la que se había despedido de él antes de marcharse de su departamento, pero esa hermosa imagen sufrió un cambio muy drástico. Ahora se imaginaba a Yuri sufriendo, siendo maltratado e incluso violado. Casi podía jurar escucharlo implorar por ayuda mientras sus lágrimas fluían a través de esos hermosos ojos café envueltos en pánico.
Todos esas imágenes y pensamientos lo llenaron de miedo, impotencia y sobre todo de rabia.

Apretó el celular con todas sus fuerzas, tratando de controlarse para no arrojarlo al suelo del coraje que sentía.

Nadie debía tocar a su Yuri, él era el único que podía hacerlo.

-¡¡¿Victor, me estas escuchando?!!

-¡Ah! Si, lo siento. ¿Dónde estás?

-Estoy en el club, ¡date prisa!

El ruso colgó rápidamente la llamada y salió de la pista como alma que lleva el diablo. Por su comportamiento tan inesperado, varios de sus compañeros le preguntaron qué es lo que pasaba pero él no respondió pregunta alguna. Se veía ido, como si su mente estuviese vagando en otro mundo, pero su semblante se mostraba serio y con una fría mirada.

Guardo sus cosas lo más rápido que pudo, salió del lugar y corrió a su auto. Abrió la puerta y con brusquedad arrojo su maleta en el asiento del copiloto. Encendió el auto y sin perder ni un segundo más lo puso en marcha, provocando el típico sonido en las llantas al acelerar de golpe.

Los segundos pasaban y eso era una verdadera tortura para Victor. El trayecto aumentaba su desesperación y enojo. Se maldijo una y otra vez por no haber estado con su preciado Yuri

-Si hubiese estado con él, nada de esto estaría pasando. -Se repetía para sí mismo, como si fuese un castigo que debía recibir por haber permitido que alguien más se llevara a su futuro novio.

Después de unos cuantos minutos, que para Victor fueron horas, llego al club. Bajo del auto y corrió por el ya tan conocido pasillo.

A lo lejos vio a Phichit, arrodillado y llorando desconsoladamente a lado de dos cuerpos que estaban tendidos en el piso.

-¡Phichit! -Grito roncamente mientras corría para reunirse con el moreno.

Cuando el ruso llego a su lado, no pudo evitar paralizarse ante la escena que estaba presenciando. Leo y Seung eran los que estaban acostados en el piso. Las ropas de ambos guardaespaldas estaban manchadas de sangre.

La cara de Leo estaba hinchada y morada, señal de que había recibido muchos golpes. También tenía sangre que salía de su nariz y le recorría el rostro hasta perderse en su oreja izquierda. Su camisa blanca estaba rasgada y pegada a su cuerpo, húmeda por la sangre que la teñía casi por completo de rojo.

De ambos, Seung era el que se veía peor. Su cara también estaba hinchada y morada, su ojo derecho había recibido golpes bastante fuertes, lo suficiente como para tomar semanas de recuperación. Su pómulo izquierdo resaltaba un poco más por la gran hinchazón y la mezcla de los colores morado, rojo y verde. De su boca semiabierta brotaba una línea de sangre que bajaba lentamente por una de sus comisuras y se perdía en su cuello. Su labio inferior tenía una herida algo profunda. Al igual que Leo, él también tenía su ropa rasgada y manchada de sangre, como si él mismo se hubiese limpiado la cara varias veces para poder seguir luchando.

El fuerte llanto de Phichit hizo que el ruso volteara a verlo y se sorprendió un poco por el estado en el que se encontraba.

El moreno tenía las manos llenas de sangre y sus mejillas estaban moradas. Una línea desangre brotaba de su nariz y su boca, las cuales se limpiaba de manera brusca y temblorosa. Su pelo estaba alborotado, su camisa estaba abierta de manera violenta y en su cuello había una marca como de un chupetón hecho muy intencionalmente.

-¡Qué diablos sucedió Phichit!

-¡Nos emboscaron! -Grito entre llantos. -Estaba en los vestidores cuando escuche un disparo, así que corrí inmediatamente y cuando vi lo que estaba pasando no tuve tiempo de reaccionar. Yuri estaba amordazado y luchaba por liberarse, mientras que Seung y Leo estaban sujetados por dos hombres y otro los golpeaba. -Phichit trataba de controlarse para poder seguir explicando lo que había sucedido, pero mientras más recodaba más se llenaba de miedo y las lágrimas fluían de manera incontrolable. -Corrí para tratar de liberar a Leo y a Seung pero un hombre me tomo por la espalda y me puso un arma en la sien. Seung grito que me soltara pero eso solo provoco una risa por parte de ese hombre que me sostenía. Leo aprovecho la distracción para tratar de zafarse de esos dos malnacidos pero recibió un golpe muy fuerte en la cabeza y cayó al suelo inconsciente.

Mientras Phichit seguía contando lo que había sucedido, la desesperación y rabia en Victor crecía de manera feroz.

-Después eso, vi como a Yuri le cubrían la nariz con un trapo y se desvaneció al instante. Seung logro liberarse de un sujeto pero no duro por mucho tiempo, porque otros dos se metieron y empezaron a golpearlo. -Phichit apretó los puños. -Gracias a que grite su nombre detuvieron los golpes, pero todos voltearon a verme de una manera asquerosa. El hombre que me tenía sujetado de un tirón desgarro mi camisa y eso provoco que Seung enfureciera más y lo amenazara "No lo toques o juro que te matare", eso fue lo que dijo mi novio. El sujeto esta vez soltó una gran risotada que para mí fue de lo más repugnante y paso su mano sombre mi abdomen. Seung gritaba maldiciones y yo trate de zafarme de ese malnacido, pero recargo más el arma en mi cabeza en señal de advertencia.

Victor escuchaba atentamente mientras comprendía el dolor y desesperación que había sentido Seung al ver como tocaban a su novio frente a sus ojos. Pero no se comparaba a toda la rabia y desesperación que tenía él al saber que se habían llevado a su preciado Yuri.

-Los infelices empezaron nuevamente a golpear a Seung, mientras el luchaba por liberarse. El hombre que me sujetaba volvió a sonreír y ladeo mi cabeza para pasar su asquerosa lengua sobe mi cuello y después succionar bruscamente. Seung enloqueció de rabia y logro zafarse de esos tipos, le arrebato el arma a uno y inmediatamente le disparo a tres sujetos. Volteo a ver al hombre que me tenía agarrado, pero fue amenazado con que si daba un paso más, iba a matarme. -Phichit abrazo el cuerpo de Seung que aun mostraba señales de vida y soltó el llanto aún más fuerte, pero seguía tratando de controlándose un poco para continuar explicando lo sucedido. -Seung se distrajo solo unos segundos y un tipo le golpeó la cabeza. El gorila que me sujetaba recibió una llamada y me arrojo bruscamente al piso. Gatee hasta llegar a Seung y solo escuche como todos reían y se marchaban del lugar.

El moreno con sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar, volteo a ver a Victor.

-Te llame porque no supe a quién más recurrir y quiero que nos ayudes para traer a Yuri de vuelta, pero necesitamos a Leo y a Seung. Aunque... no sé a qué hora vayan a despertar.

-Debemos llamar a la policía.

-¡Al diablo la policía! -Grito Phichit. -Este maldito mundo es muy corrupto. Si lograran llegar a ellos, estoy seguro que solamente les pagarían para que se queden callados. A mí no me importaría quedar en la calle con tal de recuperar a mi amigo, pero esos infelices tienen el poder de manejar a todos a su antojo, así que dudo mucho que quieran dinero.

-Phichit, ten por seguro que a mí tampoco me importaría quedar en la calle con tal de traer de vuelta a Yuri. Si pudiera, daría lo que fuera por estar en su lugar. Me maldigo cada segundo que pasa por no haber estado a su lado, si hubiese estado con él, nada de esto hubiese pasado. -Apretó los puños y endureció su mirada. -Te juro Phichit, que traeré de vuelta a Yuri, no me importa si me convierto en un asesino, tampoco me importa a quienes tenga que enfrentar... Yo lo traeré de vuelta, aunque se me vaya la vida en ello. Estoy dispuesto a recibir mil disparos con tal de que regrese a salvo, mi vida ahora le pertenece a él porque yo así lo decidí.

Phichit sonrió, sabía que Victor hablaba muy enserio cuando dijo que nada le iba a importar. Estaba seguro de que todos juntos traerían de vuelta a Yuri.

-P-Phi-chit... -La voz de Seung llamo la atención de ambos.

-¡Seung! -El moreno abrazo delicadamente a su novio mientras le dedicaba una tierna sonrisa. -Estaba muy preocupado por ti.

-Phichit... lo siento. -Volvió a decir el coreano con dificultad. -No pude protegerte a ti ni a Yuri. -Levanto su mano temblorosa para acariciar la cara del moreno. -Por mi culpa ese maldito idiota te toco.

-Nada de esto fue tu culpa Seung. -Sonrió. -Estaba muy asustado y no pude ayudarlos, también es culpa mía.

-¡No es culpa de ninguno de los dos! -Interrumpió Victor, ganándose la mirada de ambos. -Escucha Seung, estoy seguro que luchaste para proteger a todos pero lo hecho, hecho esta. Así que quiero pedirte ayuda para tratar de recuperar a Yuri. No dejare que esos malnacidos se queden con el amor de mi vida.

-No tienes que pedir la ayuda, por supuesto que tratare de traer de vuelta a Yuri, pero necesitamos a Leo. -Seung logro sentarse y volteo a ver a su compañero que aún seguía inconsciente.

-Leo tenía una herida profunda en su abdomen, pero logre que dejara de sangrar.

-¡Oye Leo! ¡Despierta! -Grito el coreano. -Phichit dale unas patadas para que despierte.

-Tan violento como siempre ¿no? -Dijo Leo con pesadez mientras sonreía con algo de dificultad y abría los ojos lentamente.

-¡Leo! Estoy tan feliz de que ya estés mejor. -Phichit se acercó a él y lo abrazo con delicadeza.

-Tranquilo Phichit, los celos de Seung pueden terminar de matarme.

Seung sonrió de lado mientras trataba de ponerse de pie. -Te matare si sigues con tus bromas.

-Lamento interrumpir su plática. -Soltó Victor y las miradas presentes se centraron en él. -No quiero sonar egoísta, enserio me alegro que estén a salvo pero tenemos que rescatar a Yuri lo más pronto posible.

-Es verdad. -Contesto Phichit. -Pero no han llamado para pedir dinero ni nada de esas cosas.

-Esos tipos no quieren dinero Phichit y lo sabes. -Leo se puso de pie con dificultad. -Desafortunadamente conozco a esos idiotas, así que te puedo asegurar que no les interesa el dinero.

-¿Entonces qué es lo que quieren a cambio de regresar a Yuri? -Pregunto Victor desesperado.

-Nada. -Contesto Leo. -Su misión era llevarse a Yuri. La única forma de recuperarlo es ir por él y enfrentarse con esos malditos.

-¿Y sabes donde los podemos encontrar? -Pregunto Phichit.

-Sí, hace años trataron de convencerme de unirme a ellos. Cuando rechace la oferta se molestaron demasiado y dijeron que me "arrepentiría" o algo así. De todos modos el jefe de esos animales ha frecuentado el club varias veces, me imagino que no pudo evitar fijarse en Yuri.

-¡Y porque no me lo dijiste antes! -Reclamo Seung.

-Porque la vez que te dije que sospechaba de un tipo, te abalanzaste sobre él y lo empezaste a golpear sin ninguna razón. -Contesto Leo mientras trataba de evitar reír para no sentir ese dolor en su abdomen.

-Entiendo. -Siguió Victor. -Entonces si ese infeliz tiene a Yuri, vamos por él.

-Victor, no podemos llegar así como así o nos mataran a los cuatro. Tenemos que idear un plan. -Explico Leo.

El ruso asintió y comenzaron a idear el plan perfecto para poder recuperar a Yuri sano y salvo. Aunque las heridas de ambos guardaespaldas eran graves, su prioridad era rescatar al japonés a como diera lugar.
Se prepararon muy rápido y en menos de dos horas estaban por partir. Victor jamás había usado un arma, pero no tenía miedo a dispararle a medio mundo con tal de recuperar a su hermoso Stripper, no le importaba en lo más mínimo volverse un asesino con tal de volver a ver esa hermosa sonrisa que solo Yuri tenia.
Estaba aterrado con la idea de que aquel hombre que mando a secuestrar a Yuri ya lo estuviese dañando. Esas imágenes mentales lo estaban desgarrando por dentro pero tenía que tener la cabeza fría o su rabia iba a hacer que perdiera el control.

Llegaron a lo parecía una casa decente pero a la vez deshabitada. Había una enorme puerta de metal. No tenía la seguridad que Leo recordaba, quizá era para no llamar la atención.

-Phichit. -Lo llamo Seung. -Por favor quédate aquí afuera.

-De ninguna manera, yo voy con ustedes.

-Phichit, amor. Por favor quédate aquí, estaré más tranquilo si estas en esta zona. -El coreano tomo las manos de su novio. -No me perdonaría que te pasara algo más, no volveré a cometer el mismo error. El maldito que se atrevió a tocarte las pagara muy caro. -Sonrió. -Nadie debe tocar a mi lindo novio.

Phichit se sonrojo inmediatamente. La sonrisa de Seung siempre lograba convencerlo y tranquilizarlo. Sabía que cuando el coreano se proponía algo, lo cumplía.

-Está bien amor, por favor cuídate mucho y trae a mi amigo de vuelta.

Seung asintió y beso al moreno. A pesar del dolor que le provocaba su labio lastimado, aun así no pudo resistirse a los dulces labios del azabache.

-Bien, bien. Ya basta de cursilería. -Bromeo Leo. -A mí y a Victor se nos está subiendo el azúcar y está a punto de darnos diabetes.

Victor sonrió por las palabras de Leo y no pudo evitar imaginarse a él mismo besando a su amado Yuri. Aunque la imagen mental le encantara, debía dejar ese tipo de pensamientos para después. Cuando Yuri estuviese a salvo le robaría uno que otro beso al japonés.

Después de algunas maniobras lograron entrar a la dichosa casa. No les sorprendió el hecho de que no hubiese muebles y todo estuviera lleno de polvo.

Así fue que encontraron una puerta entreabierta que no encajaba con el resto de la casa. Si, eran las escaleras al sótano.

A base de señas se pusieron de acuerdo para bajar a aquel lugar desconocido.

Con movimientos lentos y seguros bajaron por aquellas escaleras que con dificultad lograban ver. Lo único que podían percibir era el sonido de sus pasos y la helada oscuridad que los rodeaba. Eso solo ponía más nervioso a Victor.

Seung iba a la cabecera del grupo, después le seguía Victor y al último Leo.

Estaban atentos a cualquier movimiento, no tenían miedo de disparar y a pesar de que aquellos tipos eran más, aun así estaban dispuestos a enfrentarse a golpes con ellos nuevamente.

Siguieron caminando por lo que parecía ser un largo pasillo, hasta que por fin pudieron escuchar unos extraños sonidos. Se acercaron más para poder percibir mejor, pero solo se tensaron más al escuchar los sollozos de alguien.

Victor endureció la mirada y apretó mas firmemente el arma que tenía entre sus manos, quiso adelantarse y correr al lugar de donde provenían los lloriqueos, pero Seung lo detuvo al instante. Todo estaba siendo muy fácil y eso era demasiado sospechoso. No ver a ningún guardia y entrar como si nada a la casa no era algo normal, los tres estaban más que seguros de que iban a enfrentarse en el momento en el que llegaran a Yuri.

La tensión aumentaba conforme se acercaban a aquel sonido. De repente las luces se encendieron, cegándolos por unos segundos. Cuando se acostumbraron a la luz se vieron rodeados de hombres armados y enfrente de ellos podían ver a Yuri amordazado, atado y semidesnudo. Sus brazos tenían marcas y su cara estaba morada de los golpes. De su cabeza descendía una línea de sangre que pasaba por su sien izquierda y se perdía en su cuello.

El japonés al ver a sus guardaespaldas y a Victor enfrente de él no pudo evitar sollozar con más fuerza y gemir en modo de advertencia.

Victor por su parte estaba destrozado, su mundo se vino abajo al ver a Yuri en ese estado. Sus ojos azules perdieron su brillo y comenzó a temblar de coraje. Apretó mas el arma y sus manos perdieron su color por la fuerza que estaba ejerciendo.

El ruso no sabe en qué momento se movió, ni tampoco como pasaron las cosas. Estaba cegado de odio y cuando se dio cuenta y volvió en si, ya había matado a tres de esos hombres.
Seung y Leo habían acabado con el resto.

Victor corrió para encontrarse con su preciado Yuri, pero cuando solo estaba a unos pasos de llegar a él. El japonés gimió nuevamente en advertencia y el sonido de un arma se hizo presente.

El ruso cayó de rodillas enfrente de su amado y comenzó a sentir un intenso dolor en su espalda a causa de dos balas que se incrustaron en su cuerpo.

Seung devolvió el disparo, matando a aquel tipo que salió de la nada.

-Yu-ri. -Dijo Victor cuando casi a rastras llego con el japonés. La sangre comenzaba a salir de su boca.

El azabache no podía dejar de gemir y llorar desconsoladamente mientras trataba de zafarse de los amarres que tenía.

La vista de Victor comenzó comenzó a nublarse poco a poco y todo se fue tornando cada vez más oscuro, su pecho dolió de una manera aguda al ver a su amado Yuri aun atado y hecho un completo desastre...
.
.
.
.
Despertó de golpe entre las sabanas sintiendo su rostro húmedo por las lágrimas. Su frente estaba aperlada por el sudor.

Los rayos del sol entraban por su ventana, dejando notar un nuevo día. Solo habían pasado unas horas desde que había ido de visita al departamento de Yuri.

-Un sueño ¿uhm? -Murmuro Victor para sí mismo.

Para el ruso fue más que una simple pesadilla.
Victor sabía que en cualquier momento un maldito loco podía llegar y arrebatarle a su lindo Yuri, ya lo habían intentado algunas veces, pero él no lo iba a permitir.

Ese había sido una terrible pesadilla, un simple sueño en el que se reflejaba uno de sus más grandes temores

Después de unos minutos meditando sobre su sueño se dio cuenta de algo, que una de las maneras más hermosas de terminar con su vida, era salvando a su amado Yuri.

---------------------------------------------

Que les puedo decir (?) Tengo nueva portada xd

Las amo 💙

Facebook/Twitter : Alice J Sata ❄

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro