Capítulo 4 -🌌¿Enfermero?
Al día siguiente, Victor se encontraba en su departamento. Estaba muy nerviosos y no pudo conciliar el sueño durante la noche, solo se la paso pensado en Yuri y como seria cuando lo conociera, se preguntaba como seria su voz y como debería hablar con él. Tenía la curiosidad de saber si él prefería ver las estrellas de noche o leer un libro, saber si prefería escuchar música o dibujar, o simplemente, tomar la mano de alguien especial y perderse en un mundo donde solo ellos dos existen. Miles de dudas se le venían a la cabeza, definitivamente quería saber todo de él.
Se había olvidado completamente de la práctica y aunque Yakov lo llamo, decidió poner pretextos para no ir, no quería estar ocupado en algo, solo deseaba que ya fuera tarde para recibir el mensaje de Phichit.
El timbre de su departamento hizo que Victor saliera de sus pensamientos y acudiera a abrir la puerta, encontrándose con Chris y un Yurio enojado.
-Victor, necesitamos tu ayuda. -Dijo Chris muy serio.
-¿Qué sucede? -Respondió Victor mientras abría completamente la puerta para que ambos jóvenes pasaran.
Los tres se acomodaron en el lujoso sillón.
-¿Y bien? ¿Qué ocurre? -volvió a decir Victor.
-Es sobre Yurio. -Respondió Chris.
El quinceañero solo chasqueo los dientes.
Chris sonrió. -Es que Yurio no puede decidirse entre JJ y Otabek.
-¿Otra vez con lo mismo? -Dijo Victor entre leve risas. -Creí que sería algo más importante.
-¡Es importante para mí, viejo estúpido! -replico Yurio.
Victor dejo de reír y solo puso una sonrisa en sus labios. -Yurio, quien te gusto primero, ¿JJ o Otabek?
Las mejillas del ruso se tornaron de un leve color carmesí. -Primero me gusto JJ. -Contesto.
Victor seguía con su misma sonrisa. -Entonces elije a Otabek...
-¿Por qué? -Respondió Yurio rápidamente.
-Porque... -Victor hizo una pausa. -Si de verdad te hubiese gustado JJ, no hubieras sentido algo por Otabek.
Yurio se quedó callado, las palabras de Victor tenían mucha lógica, lo que sintió por JJ no fue tan fuerte como él creía y por eso comenzó a sentir algo por Otabek. El lazo que lo unía con Otabek era más fuerte, pero aun asi, se había llenado de dudas.
-Aunque... si aún no te decides. -Chris hizo una pausa. -¿Por qué no intentas salir con ambos?
-No soy esa clase de persona. -Contesto el quinceañero.
Un sonido proveniente del celular de Victor interrumpió a los jóvenes. El ruso rápidamente lo desbloqueo y una gran sonrisa se dibujó en sus labios, era el mensaje de Phichit.
Los amigos solo se quedaron callados al ver la reacción de Victor, estaba muy feliz contestando los mensajes, parecía que le habían dado la mejor noticia del mundo.
-Chris, Yurio, me tengo que ir. -Dijo Victor levantándose y comenzó a buscar las llaves de su auto.
-¿A dónde iras? -Pregunto Chris al ver a su amigo tan animado.
-Iré a... -Se detuvo de golpe. No podía decirle nada a Chris, aunque moría por alardear que iba a conocer al famoso Stripper. -Una cita... -Contesto un poco nervioso.
-¡¿Huh?! ¿Una cita? -Dijo Yurio.
-¿Con quién saldrás Victor? -Volvió a preguntar Chris.
-Es un secreto. -El ruso guiño el ojo.
-Uhm... -A Chris se le hacía raro el comportamiento del ruso. -¿Desde cuando tienes secretos conmigo Victor?
-Desde la vez que te dije que era virgen y anduviste diciéndoselo a medio mundo. -Contesto Victor entre risitas.
El ruso se despidió y dejo que sus amigos se quedaran en su departamento, ya era normal que estuviesen ahí, solo les pidió que cuando se fueran dejaran cerrado con llave como siempre.
Cuando llego al edificio, se estaciono y se miró en el espejo del carro, comprobando que estuviese perfecto para dar una buena impresión, aunque... Yuri al parecer era alguien de mucho dinero, así que no cualquier cosa lo impresionaría, o eso creía él.
Bajo del auto y al entrar al edifico se asombró un poco, la recepción era hermosa, tenía una sala y unos adornos bastantes finos, era una excelente combinación de elegancia y modernismo.
No se detuvo mucho tiempo a admirar el lugar, estaba impaciente por conocer a Yuri.
Subió al elevador y puso el número que Phichit le había dicho e inmediatamente el elevador comenzó a moverse. Mientras los segundos pasaban se iba poniendo más y más nervioso, veía como el elevador cada vez marcaba más pisos, deteniéndose en el último y las puertas abrieron.
Cuando dio los primeros pasos para salir, un hombre de cabello negro y sin expresión en su rostro se acercó a él a gran velocidad apuntándole con un arma.
-¿Quién eres? -Dijo el hombre.
Una pequeña risa se escuchó de fondo, era otro chico de cabello marrón que también se acercó. -Tranquilo Seung, si es él.
Cuando el de cabello marrón dijo 'Seung', Victor rápidamente recordó lo que le había dicho Chris, ellos eran los guardaespaldas de Yuri.
-Soy Victor Nikiforov.
-Un placer Victor, yo soy Leo y él es Seung. -Dijo con una sonrisa y toco a Seung en el brazo para que bajara el arma. -Pichit nos avisó que vendrías a ver a Yuri, pero como no te conocemos es normal que mi amigo actuara así por instinto.
-No hay problema. -Sonrió. -Solo vengo a cuidar de Yuri, no le hare nada malo.
-Eso espero. -Dijo Seung. -Y también espero que no vayas a tocar a Pichit.
Leo soltó una leve risita nuevamente. -Tranquilo Seung... Victor no le hará nada a tu novio Phichit. -Dijo mientras tomaba del brazo a su amigo y se adentraban al elevador. -Saldremos un momento, tenemos que dar un vistazo rápido al edificio y verificar que todo esté bien, Yuri está adentro, toca el timbre y él te abrirá. Si ocurre algo, él no dudara en avisarnos.
El ruso asintió y los amigos desaparecieron en el elevador. Estaba un poco impactado por la noticia de que Seung era la pareja de Phichit, pero decidió no pensar más en eso.
Victor se paró frente a la puerta pero todo su cuerpo comenzó a temblar y su mente se quedó completamente en blanco, estaba más que nervioso, pero ya estaba decidido y no había marcha atrás, quería conocerlo y no se iba a ir de ese lugar hasta poder verlo.
Se volvió a acomodar la ropa y el cabello, comprobando una vez más que todo estaba perfecto. Sus latidos estaban muy acelerados, por fin lo iba a conocer, por fin iba a hablar con él.
Acerco su temblorosa mano al timbre pero no podía presionarlo, sus nervios no lo permitían, bien dicen que "cuando algo te hace ponerte nervioso, es porque ese algo es muy importante". Victor se puso firme y al fin toco el timbre, pasaron unos segundos y nadie acudió a la puerta. Volvió a tocar el timbre y volvieron a pasar los segundos, nuevamente nadie acudió a la puerta. Victor se estaba desesperando y los nervios no le estaban ayudando, una vez más toco el timbre y sintió que el corazón le dio un vuelco cuando pudo percibir el sonido de alguien acercándose y la puerta se abrió lentamente.
Victor se quedó sin habla al verlo y sus ojos brillaron. Yuri portaba un short negro muy corto, dejando ver esas delicadas piernas, el short era casi cubierto por completo por una camisa manga larga blanca que jugueteaba coquetamente con su pecho un poco descubierto. Su cabello azabache estaba arreglado de una manera diferente, ahora cubría su frente y estaba un poco despeinado pero aun así se veía perfecto. Tenía sus ojos cerrados y un poco llorosos, se notaba que había estado dormido. Yuri se veía muy diferente a comparación de cuando lo vio en el escenario, ahora lo veía como un chico de cristal, se veía bastante inocente, frágil, valioso y muy hermoso con sus mejillas color carmesí. Era un chico al que tenías que tratar con mucha delicadeza y ternura.
-H-hola Yuri. -Las mejillas de Victor se tornaron completamente rojas y su voz sonó un poco temblorosa, las preguntas que no lo habían dejado dormir la noche anterior se esfumaron por completo al verlo, su corazón estaba más acelerado que antes y su temperatura estaba aumentando rápidamente. Yuri se veía tan adorable que Victor tenía que controlar sus instintos para no abalanzarse sobre él y hacerlo suyo. Lo estaba deseando más que a nada en este mundo, quería tocarlo, sentir esa suave piel rozando la suya y sentir el sabor de sus labios.
Victor sintió que estaba perdiendo el control conforme pasaban los segundos, ya se lo estaba imaginando gimiendo debajo de él, se imaginó como sería hacerlo suyo una y otra vez, como se escucharía gritando su nombre y como seria ver sus gestos de placer. Todos esos pensamientos hicieron que un gran bulto se formara debajo del pantalón del ruso.
-Hola, ¿eres el enfermero? -Dijo Yuri con una voz somnolienta, pero para Victor fue aterciopelada, esa dulce voz hizo que el ruso tuviese que resistir más, no tenía que perder el control por más que lo deseara.
-Si. -Dijo con una sonrisa. -Estaré cuidando de ti.
-Ok, Phichit me dijo que confiara en ti. -Yuri abrió más la puerta invitándolo a pasar. -Adelante.
Victor asintió y ambos se adentraron al departamento.
-------------------------------------------------------
Créditos de la imagen utilizada: Otakumi
Muchas gracias por el apoyo y por seguir leyendo mis locuras, l@s amo.
Críticas y sugerencias - FB/TWITTER: -Alice J Sata.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro