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Para Jungkook, el tema de la sexualidad nunca fue importante. Veía a las demás personas darse mala vida por ello cuando él sólo pensaba en qué vídeo juego era mejor o lo genial que se sentía haciendo alguna actividad física o simplemente preguntándose qué comería para la cena.
Nunca sufrió por amor en la adolescencia, sino hasta que Jihyo llegó a su vida pero ya estaba por cumplir los 20, así que no lo cuenta. Es por eso que tampoco se tomó el tiempo de preguntarse si le gustaban sólo las chicas o los chicos también.
Al entrar a la universidad no fue diferente; ahí nadie estaba pendiente de eso tampoco. Todo era sobre si te gustaba una persona, te gustaba y ya, sin tantas vueltas, cosa que tuvo suficiente sentido para el castañito. Desde entonces aprendió a pensar de esa manera.
Su curiosidad empezó a crecer y recordó a uno de sus amigos diciéndole que si ésta seguía ahí, que no tuviese miedo a arriesgarse por nuevas experiencias. Yugyeom estaría orgulloso de ver que le ha hecho caso.
Jungkook se deja hacer por Taehyung, hace todo lo que el mayor le pide, y si no sabe, Taehyung se toma el tiempo de explicárselo sin hacerlo sentir estúpido por no saberlo.
Va dejando el miedo y la vergüenza de lado, ya no tienen espacio en su cabeza. Ahora es la voz de Taehyung la que abarca todo ello mientras tiene los ojos cerrados, estando sentado de espaldas hacia el rubio, quien acaricia su cintura, nalgas y muslos todo lo que puede.
Se estremece al sentir cómo besa su espalda.
—Imagina que mi polla es tu dildo —besa su cuello—. Utilízame como lo hiciste con él en el vídeo que me mandaste hace unos días.
Taehyung lo escucha reír al tiempo que abraza su cintura y sigue besando su cuello.
—Realmente no tienes vergüenza de nada, ¿eh? —ríe el menor, mirándolo por encima de su hombro. Taehyung sonríe besándole la mejilla.
—Te sorprendería.
Ambos se acomodan de manera que Taehyung se acuesta mientras Jungkook se mantiene en su regazo aún dándole la espalda, quedando el mayor desde la misma perspectiva en la que su dongsaeng le mandó aquél vídeo.
Taehyung en verdad no desperdiciaría la oportunidad de verlo en vivo y mucho menos si el juguete que Jungkook está utilizando esta vez no es más que su pene, el cual ya está lubricado y listo para introducirse en el ano del contrario. Jungkook toma su miembro y lo guía a su entrada, Taehyung posa las manos bajo su cabeza para una mejor posición.
Ambos jadean una vez el pene del mayor está completamente en el castañito, tan lento como el menor pueda permitirse. Kim acaricia su espalda, dándole ánimos, queriendo decirle que se tome su tiempo, que él será paciente. Y Jungkook parece captarlo porque asiente y así lo hace.
Cuando consigue sobrellevar el dolor, comienza a subir y bajar sobre su hyung un poco más rápido, gimiendo y echando la cabeza hacia atrás. Taehyung observa embelesado como su miembro aparece y desaparece dentro del menor, lo bien que se siente tener sus paredes contrayéndose a su alrededor y cómo Jungkook puede tomarlo hasta la base. Puede decir que lo hace incluso mejor de lo que él haría, y eso es decir mucho.
El mayor decide ayudarlo un poco, subiendo sus caderas cada vez que Jungkook baja. Al menos sabe que no mintió cuando dijo que era ruidoso, sus gemidos llenan la habitación. Taehyung se sienta, pasando el brazo izquierdo por la cintura del menor, besando gentilmente su hombro y tomando con la mano derecha su pene que ha quedado desatendido.
Pero Jungkook lo quita, le dice que aún no, que tiene más que dar. Y Taehyung debe hacerse hacia atrás nuevamente para dejar que su dongsaeng favorito continúe con el trabajo de follarse con su polla.
—Me dijiste que te imaginara y te utilizara como mi dildo, ¿no? —le dice Jungkook agitadamente por encima de su hombro, alcanzando a besarlo— Observa lo que hago todas las tardes pensando en ti, hyung.
Jungkook aumenta su ritmo increíblemente de un instante a otro, siendo solamente sus nalgas y entrada lo que rebota contra la base y la pelvis de Taehyung. Empieza a arrancarle gemidos y jadeos al rubio que hasta entonces había estado muy tranquilo.
—Mierda, Jungkook... —el mayor casi lloriquea, pero gime y gruñe en lugar, azotando al menor quien gime su nombre de vuelta.
Jungkook sonríe juguetón cuando siente el semen de su hyung correr por sus muslos, seguido de Taehyung cayendo de espaldas a la cama con un gemido ahogado.
Al girar a verlo, el rubio tiene uno de sus brazos cubriendo su rostro. Jeon sonríe más. Lentamente retira el miembro de sí, y viendo que Taehyung aún está ahí, acerca su boca a éste para lamer los restos de semen que quedaron alrededor de su rojizo pene.
— ¡No, no-! ¡Ah! —Kim se exalta enseguida, pero el castañito hace caso omiso. Lo mete a su boca y sigue lamiendo por todas partes— Jungkook-ah, no- para-
Con los labios tan brillosos como la mirada y un hilo de saliva deslizándose por su mentón, Jungkook le hace caso, gateando hasta él para besarlo con fuerza. Taehyung no tiene más opción que corresponder, saboreándose a sí mismo en la lengua del contrario.
—A veces es injusto que el alumno supere al maestro —dice Taehyung una vez están acostados. Es sólo un breve descanso, Taehyung sabe que Jungkook no se ha corrido y lo que le molesta que lo dejen empalmado, pero sólo necesita unos minutos.
Sin embargo, no cree que en unos minutos logre superar la imagen que Jungkook ha dejado plasmada en su conciencia de por vida.
Jeon sonríe.
—Sólo aprendí del mejor.
—No —Taehyung niega, riendo junto a él—, eso no lo aprendiste de mí. Hiciste una buena investigación.
—Pero me motivaste —insiste el castaño, mirándolo. Taehyung le regresa la mirada—. Me gusta hacerte sentir bien, hyung.
El rubio se acerca a él, yendo a rozar sus narices y sus labios en un gesto tierno y gentil. Comparten miradas de afecto hacia el otro.
—Haces demasiado, Jungkook-ssi.
Jungkook niega, sus ojos fijos en los labios contrarios y de vez en cuando subiendo a verlo.
—Por ti nunca es demasiado.
Es Taehyung quien une sus labios en un beso lento pero firme, sin necesidad de rozar sus lenguas. Sólo sus labios acariciándose es suficiente.
—Aún no hemos terminado —sonríe el mayor contra su boca.
— ¿Qué esperas? —Jungkook le devuelve la sonrisa, abriendo las piernas para que Taehyung se acomode entre ellas— Hagámoslo así. Quiero verte, y que me veas.
Taehyung besa su frente.
—Como gustes, precioso.
Taehyung esconde su rostro en el cuello del castaño, iniciando con un vaivén pausado que pronto pasa a un ritmo tan fuerte que Jungkook manda todo a la mierda, siendo tan ruidoso como le apetece. Y el mayor no tiene ningún problema con ello, embiste más duro para hacerlo gritar con ganas, entrelazando las manos con el contrario por encima de su cabeza.
Namjoon y Jimin permanecen quietos por ese rato, el pelinegro masajeando sus sienes con los ojos cerrados mientras que el mayor maldice internamente cuando se percata del bulto en sus pantalones.
¿Realmente está teniendo una erección sólo por escuchar los gemidos de aquellos dos afuera? No tiene en dónde esconder el rostro de la vergüenza, así que intenta esconder el bulto en su lugar.
Jimin lo observa en esa acción. Si el castaño deseó que el menor no se diera cuenta, pues es demasiado tarde. Park lo piensa dos veces pero es lo suficientemente valiente como para quitar las manos de Namjoon de ahí.
Kim toma sus manos, deteniéndolas cuando ve que se aproximan y frunciendo el ceño. Jimin lo mira expectante.
"¿Qué haces?" pregunta el mayor moviendo los labios. Ve al pelinegro morderse los suyos.
De alguna forma Jimin es ágil para ir a apretar el bulto de su hyung, confirmando lo que suponía. Reprime su sonrisa y Namjoon presiona los labios para no hacer ningún ruido que los delate.
Ve a Jimin pararse de rodillas y lo toma por la cintura para detenerlo, buscando su teléfono.
"¿Qué quieres hacer? Nos van a descubrir!!" escribe y lo enseña al menor, quien niega con la cabeza tomando el teléfono.
"Nadie nos descubrirá, porque no haremos nada de ruido. Puedes hacerlo, Namjoonie" escribe Park y ahora es Namjoon el que niega, pero Jimin deja el teléfono detrás de él, fuera de su alcance.
Agradece que el armario no sea tan angosto y le permita gatear hacia su hyung, que intenta hacerse hacia atrás pero Jimin haya el camino hasta su cuello, dejando besos sutiles ahí. Namjoon presiona la mandíbula, suspirando y sintiendo las traviesas manos de Jimin regresar a su bulto. Presiona con dulce parsimonia al tiempo que hace un camino desde su cuello, por su mandíbula y mejilla hasta sus labios. El mayor responde gustoso aunque algo reluctante.
Jimin siempre lo ha puesto nervioso, piensa que alguien tan precioso como él es una persona que te encuentras una sola vez en la vida. Namjoon tiene miedo de hacer algo mal; lastimarlo o no ser suficiente. Pero siempre que el menor lo mira, lo hace con seguridad, entonces simplemente lo olvida. Deja de ser sólo Namjoon para convertirse en Namjoon y Jimin, y eso particularmente le mueve.
Se sume tanto en el beso que no repara en el hecho de que el pelinegro ha desabrochado su pantalón y busca su miembro. Cuando está por sacarlo y Namjoon quiere reclamar algo, Jimin posa un dedo sobre sus labios en señal de silencio, besándolo luego.
Jimin empieza a masturbarlo lentamente, subiendo a verlo. Namjoon cierra los ojos y el menor acaricia su mejilla con la mano libre, pidiéndole en un susurro que los abra.
Jungkook y Taehyung están muy ocupados ahí afuera, Jimin sólo quiere ignorarlos y dejar de pensar en ellos. En lugar, piensa en lo tierno que es que el mayor quisiera ocultar su erección, quizás él también estaba empezando a crecer una. No son de piedra, después de todo.
Luego hallaría la manera de asesinar a sus amigos, por ahora, posa toda su atención en Namjoon.
Una vez su pene está completamente erecto, lo hace estirar las piernas cuidadosamente y se acomoda como puede para comenzar con su felación.
El castaño empuña las manos, reuniendo todo de sí para mantenerse en silencio. Así no era como imaginaba su primera mamada, ni siquiera Jimin era parte de ello, pero ya no puede quejarse. Enreda los dedos suavemente en los mechones negros, incentivando al menor a seguir.
Jimin se toma su tiempo, no hace nada brusco para que el más alto no reaccione alterado. Masturba con su mano subiendo a besarlo, Namjoon hunde su lengua en su boca, queriendo saciar algo de la ansiedad que le recorre ahora mismo. El menor muerde y tira de su labio, besando una última vez para volver a bajar, ésta vez aumentando un poco el ritmo de su mano y cubriendo con sus labios sólo la punta del contrario, el comienzo de su lengua rozando de vez en cuando con ella.
Jimin cree que Jungkook se viene al mismo tiempo que Namjoon lo hace en su boca, sólo que Jungkook tiene permitido gritar mientras que Namjoon sólo puede gesticular maldiciones e intentar no hacer que los descubran.
Park se echa hacia atrás luciendo muy satisfecho a pesar de que él también tiene una erección y ha dejado al mayor vuelto un desastre, pero puede lidiar con ello.
A él también siempre le ha gustado la adrenalina.
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