Todos estábamos acomodados en la mesa, todo estaba extremadamente elegante, usaron velas y floreros. También me di cuenta de la gran variedad de cubiertos que habían, por suerte sabía usarlos gracias a mi anterior escuela.

Lily se veía muy feliz estando con Misono, más de lo normal. Kuro me habló un poco sobre los dos hermanos que habían llegado, empezando de que Lily no era el nombre de Lily, me dejó con la curiosidad porque no me lo quiso decir.

Según el, Misono era de casi mi misma edad solo que era bajito y venía de una familia muy rica, pero al igual de la cantidad de riqueza que tiene, también le acompañan los enemigos que quieren adueñarse de toda esa fortuna. Mikuni era mayor que Kuro, con 20 años, me dijo que trabajaba para varios bandos. Nosotros, enemigos y policía. Así que no podíamos confiarnos mucho de el.

Y el amigo de Tsubaki... Solo era el mismo chico pelirosa que se fue con Otogiri aquel día, mejor conocido como Belkia. Ellos solo se la pasaban riéndose de todo, hasta cuándo Belkia casi muere cuando se atoro con su bebida.

Entre Lily, Misono, Doubt Doubt y Mikuni se la pasaron hablando de negocios sobre sus contratos. Lawless parecía muy feliz tratando de convencer a Licht de que se dejará cucharear por el. Freya estaba tratando de convencer a Hugh de que fuera a dormir ya que ni siquiera podía mantener sus ojos abiertos.

Después de algunos minutos, de que todos terminarán de comer, ellos seguían hablando sobre sus mismos temas. Hugh había caído rendido y Freya aprovecho la oportunidad para decir de que llevaría a Hugh a su cuarto, solo para no volver a la mesa. Lawless y Licht fueron a la cocina para comer helado, World se encontraba jugando en su celular algún juego online con Kuro, yo seguía ahí en esa mesa aburrido, sin nada que hacer.

- Mahiru - Escuché como Misono me llamaba.

- ¿Eh? - Voltee a mirarlo - ¿Q-que sucede?

- Eres el protegido de ese tipo ¿Cierto? - Dijo para referirse a Kuro el cual había dejado ganar a World.

- Eh... - No pensaba que fuera buena idea decirle la verdad aún no tenía la suficiente confianza en el ni en su hermano que estaba ahí presente, de Mikuni era quien más desconfiaba. Voltee a mirar a Kuro y el solo suspiro y asintió, supongo que es para que diga la verdad, así que voltee a ver a Misono de nuevo - Si, soy su protegido.

- ¿No se supone que no podía tener un protegido? - Pregunto Mikuni mientras me miraba fijamente de una manera algo sería, World se levantó de la mesa y se fue al ver como todos se tensaban un poco.

- Eh... Bueno... Respecto a eso - No sabía que responder, tampoco sabía la razón por la que Kuro no podía tener un protegido, el era un buen guardián cuando quería.

- Sucedió algo, pero no es de mucha importancia, además nuestro padre no se perdería esa oportunidad de tener dinero de más - Dijo Lily tratando de hacer que la conversación no siguiera.

- ¿Y cuánto paga este chico por los servicios de tu hermano? - Pregunto Mikuni, por el tono de su voz, no sonaba muy convencido de lo que Lily le decía.

- Verás... - Dijo Lily algo nervioso al no tener una buena mentira para decir.

- Mikuni, ¿Podrías dejar de hacer eso? - Respondió Misono algo irritado por la manera en la que estaba actuando su hermano. Lo quería, pero aveces no podía tolerar su forma de ser.

- Ya sabías que tenía ganas de poder tener los cuidados de ese tipo desde el primer día que nuestro padre nos dijo que tendríamos unos guardaespaldas que serían los hijos de ese tipo - Mikuni se escuchaba serio, lo cuál estaba poniendo tenso a Lily, Misono y Kuro - Me parece extraño, mi padre estaba ofreciendo mucho dinero para que pudiera tener los cuidados de el, ¿Cómo este chico pudo llegar a tener esos cuidados?

Baje un poco mi mirada al ver cómo está cena se estaba volviendo una discusión, ¿Porque el padre de Kuro rechazaría todo ese dinero?, Desde lo que Kuro me ha dicho, ese tipo prefiere mil veces el dinero que a sus hijos. Llegué a pensar que era por la misma razón que Kuro me había dicho en el apartamento.

- A mi me da igual cual sea la razón por la que el padre de el haya dejado que Mahiru pudiera quedarse con Sleepy Ash - Dijo Misono molesto tratando de hacer que su hermano se callara.

- Aún así, supongo que estaré investigando un poco sobre eso, me preguntó que diría el padre de todos ustedes cuando le haga un reclamo sobre esto - Kuro hizo un gesto de disgusto al escuchar a ese tipo, no creo que se metiera en problemas por estar con un protegido.

- No creo que sea necesario decirle a él sobre esto - Respondió Doubt Doubt.

- Yo creo...

- Tampoco es necesario de que trates de hacerte el maduro esta noche.

- ¿De que...

- ¿Dónde está Abel? ¿De casualidad quiso quedarse en casa dormida o es porque está enferma? - Nadie entendía de que estaba hablando Doubt Doubt, pero de repente, Mikuni se veía menos aterrador e irritante que antes. Lo que hizo que los que estaban en la mesa, se tranquilizaran un poco.

Cuando ya casi era la madrugada, los dos hermanos decidieron que ya era hora de irse, Doubt Doubt dijo que se iría con ellos por la simple razón de que no tenía ganas de ir a la escuela mañana y que volvería a casa en la tarde o cuando su padre les diera una nueva misión en la que tuvieran que trabajar juntos.

Lily, Kuro y yo los acompañamos hasta afuera en dónde una limusina estaba esperándolos y nos despedimos de ellos . Belkia y Litch se quedarían está noche, Lawless también había dicho de que no tenía ganas de ir a la escuela mañana, que prefería quedarse con Litch, acompañarlo a su casa y volver.

Volvimos a entrar a aquel lugar del cual me acostumbré a llamar hogar, por lo poco que recordaba se supone que ahora tendríamos que ir al colegio mañana por obligación, tendrían un largo día suspendidos haciendo aseo. Y no sabía muy bien si era culpa de él por su berrinche o culpa de Kuro por no avisarle antes.

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✯ Narra Kuro ✯

Era muy temprano en la mañana, el sol todavía no salía y yo aún estaba con sueño después de no haber logrado consolidarlo durante esas pocas horas que debíamos dormir en la madrugada. La razón era simple, Mahiru y yo dormimos en camas separadas.

No sé muy bien la razón por la que hizo eso, pero por lo que me acordaba, hoy tendríamos que hacer aseo durante todo el horario de clases, solo tendríamos 20 minutos para almorzar, y teníamos que llegar muy temprano para limpiar un poco los salones antes de que llegaran todos los estudiantes.

Esperaba con ansias de que al rector no se le metiera ninguna idea rara en la cabeza que quisiera intentar con alguno de los dos. Ya que como le había dicho antes, a algunos estudiantes suspendidos, suelen quedar traumados mientras siguen esparciendo el rumor de que es gay, solo quiero que no le haga nada a Mahiru, ya que... Siempre he pensado que si se quitará lo que tiene entre las piernas, seria una muy linda mujer.

Después de varios minutos caminando, llegamos a la escuela y unas señoras del aseo nos pasaron unas escobas y nos dijeron que barrieramos cada uno de los salones, Mahimahi asintió no muy feliz, y yo solo suspiré fastidiado.

Una vez que llegamos al salón que teníamos que limpiar, todo estaba totalmente oscuro, debíamos de prender las luces para poder ver dónde estaban ubicados los puestos y así no golpearnos y fue cuando me puse a pensar que durante todo el camino, no hablamos nada, parecía que Mahiru estaba haciendo la ley del hielo conmigo y para ser honesto, me molestaba un poco que hiciera eso. Además no tenía la misma sonrisa que siempre tenía cuando limpiaba, me sorprendía un poco la forma en la que estaba actuando, no creía que podía llegar a tomar una personalidad sería.

- Oye Mahiru ¿Estás molesto? - Decidí preguntar, vi como detuvo el movimiento de la escoba mientras me daba la espalda, me quedé callado esperando una respuesta, pero tal parecía que no la habría.

- Yo... No estoy enojado - Dijo Mahiru de una forma tan tímida que tal parecía que no volvería a decir nada en un largo rato, aunque creo que yo tampoco tenía muchas ganas de obligarlo para poder escuchar su voz y no sentirme solo.

Durante una hora estuvimos los dos totalmente callados, sin dirigirnos la palabra ni una vez, con algo de esfuerzo logramos limpiar todos los salones y fue cuando teníamos que ir a ver al rector. El sol aún no salía, estábamos caminando por un pasillo el cual se supone que nos tendría que dejar justo en frente de aquella puerta por la que casi nadie pasaba, ya que una temible aura se lograba sentir en aquel lugar, haciendo que tuvieras varios escalofrios. Aunque si te ponías a pensar, está escuela llena de bandalos... Si necesitaba un rector temible para que todos los estudiantes obedecieran, aunque también había podido ser por todos esos rumores.

Estaba tan inmerso en mi creación de teorias, que no me di cuenta de que ya estábamos al frente de aquella gran puerta, solo sentí como Mahiru jaló un poco mi ropa. Lo voltee a mirar y el apartó su mirada rápidamente, solo para después de unos segundos voltear a mirarme con un sonrojo no muy notorio el cual estaba en aumento, de repente, el sol empezó a salir por la ventana que estaba al lado haciendo que aquella luz nos alumbrar un poco y de a paso mostrando por una ventana un hermoso amanecer.

Nuestras miradas se conectaron por unos pocos minutos, esa luz hacia que los ojos de Mahiru se vieran mucho más claro y brillantes de lo normal, el sonrojo en su rostro se hacía más evidente cada vez más, su cabello se veía más claro también, aveces no podía creer... Que alguien como yo, con todos sus pecados y defectos... Pudiera estar con alguien como él.

Todo el tiempo se detuvo, y ahora más que nunca, pensaba dejar que alguien le hiciera daño... Me encargaría de cuidarlo y protegerlo, pensaba que ese sería mi nuevo propósito de vida, de todos los motivos de vida que existían, no pensaba que me tocaría uno tan complicado como el hecho que es cuidar de Mahiru y lo que más me preocupaba en un momento así, era el hecho de que en ese mismo instante estábamos al frente de aquella puerta que acababa de abrirse.

- Sleepy Ash y Mahiru Shirota, los estaba esperando - Lo que hizo que voltearamos a verlo rápidamente, y mi odio solo incrementará.

✯ Fin de la narración de Kuro ✯

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Fue entonces, la manera en la que Kuro se encontraba barriendo y trapeando los pasillos de la escuela, o por al menos eso intentaba ya que su manera perezosa que siempre tenía en casa se estaba apoderando de el. Mientras Mahiru se encontraba barriendo la sala de profesores.

"Se supone que eres un buen estudiante Mahiru... ¿Cómo es que terminaste en esta escuela y suspendido?"

Mahiru no podía dejar de pensar en aquellas palabras que el rector le había "dedicado" Apenas Kuro había dejado ese lugar, estaban que retumbaban en su cabeza mientras barría. La razón era tan personal, pero en ese momento... Nada de eso importaba, la persona por la cual se había convencido de quedarse en esa escuela ya no estaba viva.

"¿No has pensado en alejarte de ese chico de pelo celeste que tanto te trae problemas?"

Realmente, Kuro no le ha traído muchos problemas, o eso era lo que el pensaba, el era el causante de los problemas, ¿Quién pensaría que un chico como el ocasionaría tantos problemas? ¿Cómo es que Kuro seguía estando a su lado apoyándolo?. Se consideraba a si mismo una carga.

"Y por último pero no menos importante, después de tus 20 minutos de almuerzo, te quiero aquí lo más rápido posible"

¿Tuve que empezar a sospechar de el?

"¿Entendiste?"

¿Tuve que haberme negado?

"Lo que usted diga rector..."

Realmente si que soy una carga para ti... ¿Podrías perdonarme algún día?
Pero no lo hagas como si mi mirada llena de arrepentimiento o mi forma de ser te obligarán, hazlo porque de verdad sientas que debes hacerlo.

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Durante los 20 minutos que teníamos de almuerzo, estuvimos los dos en la azotea de aquella escuela, Kuro habia comprado unos sandwiches para los dos, realmente estaban muy buenos, sonreí por el sabor y también al sentir que el hambre que tenía estaba desapareciendo. No habíamos desayunado, debido a que la cena de la noche pasada estuvo realmente llena de comida. Así que dudabamos mucho de que necesitaramos desayuno.

- Oye Mahiru ¿Cómo te ha ido hoy haciendo aseo? - Normalmente a los suspendidos trataban de mandarlos a limpiar en lugares distintos, solo para que no se unieran y quisieran ir contra el sistema de la escuela.

- No me ha ido tan mal, hay algunas cosas un poco descuidadas, pero me esforcé en tratar de mejorarlas ¿Y a ti como te ha ido? Normalmente no te gusta hacer aseo en casa - Dije sonriendo.

- Tampoco me ha ido tan mal, nunca sostuve una escoba y un trapero por tanto tiempo - Reí un poco por su comentario - Por cierto ¿Porque estabas tan extraño está mañana?

Esa pregunta, me hizo arrepentirme de esos pocos minutos que le seguí la conversación tan fluidamente a Kuro, recordar mi cita con el rector y una razón por la que pensaba en que debía mantenerlo en secreto de Kuro. Ya que si se llegase a enterar, solo sería otro problema que aquel chico peli celeste tuviese que afrontar en vez de el.

- No es nada - Respondí de manera cortante y me levanté con la intención de alejarme lo más que pudiera de él, sentí como agarró mi  mano, voy a llegar tarde - Kuro... Sueltame.

El agarre de este, fue disminuyendo su fuerza poco a poco hasta soltarme, levantarse, tomar la delantera e irse. Me volví a sentar un momento, a reflexionar o por al menos hasta que recordé mi cita con ese tipo ye dirigí a aquel lugar rápidamente.

¿Que me estaba sucediendo? Ni yo mismo sabía, todo estaba pasando como Kuro me había dicho, los rumores sobre el rector eran ciertos... Y yo estaba cayendo en sus manos de la manera más estúpida posible. Entonces, eso significaba quedar huérfano en las calles... Estaba casi seguro de que podía hacer más que eso, pero de alguna manera no reaccionaba, y aunque sabía en qué terminaría esto, yo seguía adelante con lo que había aceptado.

- Soy tan inútil - Dije para después soltar una pequeña risa estúpida. Vi la puerta, la misma que cambiaria totalmente mi vida, me acerque lentamente, golpee dos veces, escuché un "pase" desde el otro lado, tome la perilla aún dudando. Pero... De un momento a otro abrí.

- No creí que vinieras aún habiendo escuchado esos rumores - Dijo aquel sujeto, mi mente estaba perdida, mi cuerpo no reaccionaba de acuerdo a lo que yo quería. En este estado en el que me encontraba, estaba totalmente perdido.

- Pero aún así... Aquí estoy - Dije sin ánimos.

- Entonces vete a poner ese traje de sirvienta  lo más rápido que puedas - Respondió aquel sujeto, y yo... Cómo si fuera un perro... Obedecí. Tomé el traje y me metí en el baño que tenía aquella oficina.

Era un traje como el de cualquier maid, negro con blanco, con medias que llegaban hasta mi rodilla y una falda realmente corta, entonces los rumores si eran ciertos... Y esta vez me tocaba a mí ser el estudiante traumado. Me mire en aquel espejo que había y me quedé totalmente estático, en ese momento... Llegó mi razón.

- ¿Q-que... Estoy haciendo? - Dije mientras miraba aquel ajustado traje de sirvienta - Parezco una chica de las revistas porno que tiene Lily... - Dije asustado de mi mismo.

- ¡¡¡Mahiru!!! - Me voltee asustado, mis piernas estaban temblando y justo en ese momento sonó el timbre que daba a entender que la escuela había terminado y que todos se tenían que ir.

- ¿Q-que sucede rector? - Pregunté nervioso, tenía que irme de aquí, y no precisamente usando mi ropa, no había tiempo para cambiarse, tenía que pensar en algo y rápido.

- Te estás demorando mucho - Dijo con un tono de voz un poco molesto, pero este cada vez se escuchaba más cerca de aquella puerta que estaba sirviendo como muralla separándome de aquel tipo.

- E-es que... Yo... - En ese momento vi como estaba abriendo la puerta del baño ¿¡Cómo la abrió!? Jure que había puesto llave, fue cuando vi las llaves colgando desde la chapa.

- No hay vuelta atrás, con ese traje me estás excitando - No... ¡¡¡Yo no quiero esto!!!

Vi como ese tipo de abalanzaba contra mi y me pegaba a la pared mientras empezaba a darme besos en el cuello. Yo trataba de alejarlo de mi mientras trataba de gritar tratando de que se detuviera, pero era en vano, mis gritos salían acompañados de gemidos y jadeos, los cuales solo hacían que aquel sujeto se excitara más y más. En mi pobre desgracia, no podía dejar de pensar en Kuro... Cuando lo vi irse en la azotea... Las veces que trato de romper el hielo conmigo. Y esta madrugada, lo podía escuchar quejarse un poco al no poder dormir cómodamente como siempre lo hacíamos.

El siempre estaba presente para ayudarme, pero esta vez lo arruine todo por estar en una extraña depresión, y ahora... Estaba a punto de ser violado. Mis lágrimas empezaron a brotar... Dicen que si tu primera lágrima... Sale de tu ojo izquierdo es de tristeza y si sale de tu ojo derecho es de alegría... Pero ¿Que pasa si sale por los dos al mismo tiempo? ¿Es arrepentimiento? ¿O es en esos casos que te sientes bien pero al mismo tiempo mal?.

Sentí como ese traje estaba empezando a escurrirse por mi cuerpo, y los labios de el empezaban a bajar también por mi pecho...  ¿Así se sienten los que trabajan en los prostíbulos? Tan... Impotentes...

Solté mi último suspiro de esperanza de salir virgen de aquí, decidido a entregarle mi cuerpo a este tipo, o por al menos hasta que escuche como abrían la puerta de la oficina bruscamente, lo que sobresalto al rector, aproveche para sujetar el vestido y empujar a aquel tipo y así lograr huir hasta donde estaba aquella persona. Y por suerte... Era la misma que me había prometido cuidarme siempre.

- K-kuro... - Dije aliviado sin parar mi llanto y  lo abracé tan fuerte, como si no lo hubiera visto desde hace muchos años. Siempre sabe cuándo aparecer.

Vi como se acercaba a mi oído y susurraba unas palabras - Nadie toca a mí Mahimahi - me sonroje al instante y vi como se acercaba a aquel tipo, pero de pronto sentí un impulso y grite.

- ¡¡¡No le hagas nada!!! - Ambos voltearon a verme - Por favor... No le hagas nada...

Kuro bufo algo molesto, tomó mi mano y me saco de aquel lugar, tenía que hablar con el, pedirle disculpas pero el se me adelantó.

- Mahiru, ¿puedo decirte algo? - Preguntó algo serio.

- S-si... - Dije cabizbajo.

- Acabaron de sacar unas listas con los nombres de las personas que murieron en el hospital ¿Te gustaría verlas?

- Eh... - Suspiré esperando lo peor, na decidimos sentar en el andén y ahí nos quedamos como 20 minutos mirando - Kuro...

- ¿Que pasa? - Pregunta con algo de curiosidad.

- Aquí...

- ¿Que?

- Aquí no está el nombre de mi tío...

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Holi ^^"
Perdón por la demora de este capítulo, pero espero que haya sido de su agradó, llegué en un momento en el que no sabía que escribir y hoy tuve una pequeña chispa de inspiración, y por lo de la anterior actualización, fue mi hermana que le hizo click en el botón de "publicar" cuando aún no había acabado ^^" perdón por eso también, además... Creo que quedó algo triste :u pero solo un poco... Jeje... En fin...
Gracias por leer ^^
Los quiero <3