Después de salir de ese Love hotel y andar caminando cogidos de la mano durante unas cuadras, llegaron al apartamento del castaño. Al entrar, el mayor se quedó mirando todo, se veía un bonito lugar para saquear pero no lo haría, así que siguió mirando al rededor hasta que vio el sofá. Se veía cómodo, súper cómodo.

- Oye... Iré a bañarme primero ¿Ok? - El otro solo asintió mientras se quedaba mirando el sofá, espero a que se fuera y fue cuando decidió acercase y acostarse.

- Es cómodo... - Susurro para el mientras empezaba a quedarse dormido.

Después de unos pocos minutos, el peli celeste estaba plácidamente dormido sobre el sofá, mientras el castaño estaba terminandose de arreglar, tal perece que aún quería ir a la escuela ( así ya hubieran pasado las dos primeras horas de clase ), se dirigió al último lugar en donde había dejado a su gatito y lo vio allá acostado en el sofá, tal parece que no irá. Suspiró y empezó a mover un poco al chico tratando de despertarlo, pero no pasaba nada, así se quedó por unos 2 minutos hasta que se estreso así que sacó fuerzas y con algo de esfuerzo logro tirarlo del sofá. Solo escucho una pequeña exclamación de dolor.

- Auch - Dijo el chico que estaba boca abajo en el suelo.

- No es mi culpa, no te despertabas.

- ¿Ya puedo tomar un baño? - Preguntó aún tirado en el suelo.

- S-si, te alistare una toalla - Dijo mientras se iba y buscaba una toalla en su clóset.

- ¿Tienes algo de ropa que me prestes? - Preguntó mientras se levantaba y seguía al chico.

- Eh... Si tengo ropa pero no creo que te sirva - Dijo Mahiru mientras miraba al chico - ¿Cuánto mides? - Preguntó al ver lo alto que era.

- Un metro con setenta y siete centímetros - Dijo mientras bostezaba.

- Mi ropa definitivamente no te servirá... - Dijo el chico al pensar en su metro y sesenta y cinco centímetros - Pero creo que la de mi tío si.

- ¿Te refieres al sujeto que estaba en el hospital? - Preguntó con algo de duda.

- Si... Ese mismo - Fue a la habitación de su tío se arrodilló en el suelo para sacar algo de ropa de un cajón y saco una camisa y unos shorts.

- Oye, si quieres, podría ayudarte a recolectar el dinero para que el salga de ese lugar - Dijo el chico mientras se acercaba a la puerta de esa habitación.

- ¿Lo dices en serio? - Voltio a mirarlo con cierto brillo en sus ojos. Vio como el contrario asentía con la cabeza, así que dejó la ropa que había sacado en el suelo de la habitación se levantó y fue a abrazarlo - Gracias, gracias gracias!!!

- Pero... Con una condición - Dijo mientras veía como lo abrazaba.

- ¿Cual? - Dijo Mahiru levantando la mirada rápidamente.

- Que me ayudes a buscar a la persona con la que hice esa promesa de la que te estaba hablando en el bar.

- ¿La que hiciste de pequeño? - Estaba algo intrigado - Porque si es esa, nunca me dijiste de que consistía.

- No creo que sea necesario que debas saber la promesa para ayudarme a buscar a la persona.

- Claro que si - lo soltó rápidamente, aunque Kuro tenía razón.

- Claro que no, al fin ¿Me dejaras bañarme?

- Oh... Claro - Le pasó la toalla y la ropa - Aquí tienes, supongo que no iremos a clases hoy.

- No tenía ganas de ir igualmente.

- Eres un vago - Después de decir eso suspiró.

- Sep, totalmente un vago - Dijo mientras se daba vuelta y se dirigía al baño, dejando a Mahiru solo en esa gran habitación.

- Una promesa... - Dijo suavemente, le encantaría saber de que trataba, tal vez podría ayudarlo más fácil.

Dejó de pensar en eso y se dirigió a la cocina para ver que podría desayunar, pero el solo hecho de ver la comida le asqueaba. Se puso a pensar en que podría hacer, algo que fuera fácil, rápido y rico. Lo primero que se le vino a la mente fue un caldo de papa, así que busco los ingredientes y empezó a prepararlo.

No podía olvidar de que tenía a un nuevo compañero viviendo en su casa, pero ¿Si le gustará el caldo de papa?. Se quedó pensando si preparar caldo era la mejor opción, existían muchas más, pero no sabía si le gustarían al otro. Pero al final decidió hacer su caldo. Después de unos minutos se pudo escuchar como la puerta del baño era abierta, y de ahí salía un chico con su cabello mojado, con camisa y shorts.

- ¿Disfrutaste el baño? - Dijo mientras lo miraba, su expresión era la misma de siempre.

- Si... - Dijo mientras se dirigía al sofá.

- Que bien, oye me preguntaba si te gustan los caldos - Decía el chico sonrojandose un poco y bajando la mirada.

- Hmmm, no es que sea amante a ellos, pero tampoco me disgustan - Mahiru levantó rápidamente su mirada y sonrió.

- Que bien,justo puse a hacer uno, podríamos comer los dos... Claro si tú quieres - Lo último lo dijo suavemente.

- Está bien - Dijo al ver la expresión del menor que estaba al frente suyo.

- Si, solo espera un poco más, ya casi está listo. Y siéntate en el comedor.

- Claro - Dijo mientras se alejaba dolorosamente del sillón y se acercaba a las sillas del comedor y se sentaba en una.

- Espero te guste - Dijo mientras colocaba el plato y sonreía.

- ......... - El chico solo se quedó viendo el caldo, estaba dudando en comerlo. No podía comerlo así de fácil, ni sabía si tenía veneno o algo para dormirlo.

- No te preocupes, no tiene nada - Dijo mientras tomaba una cuchara y la llenaba con algo del caldo del plato de Kuro - Y te lo demostrare - Metió la cuchara con caldo en su boca.

El solo se quedó mirándolo esperando ver algún efecto en el chico, pero nada. Así que llenó también su cuchara y la metió en su boca. Tenía razón... No tenía nada, y estaba delicioso. Así que siguió tomando hasta terminarlo.

- Se nota que te gustó - Decía Mahiru con una sonrisa.

- Eh... Si... ¿Tienes más? - Preguntó algo apenado.

- Eh... Claro, puedes tomar el mío. No tengo hambre - Le acerco el plato a Kuro, el solo se quedó mirándolo.

- Creo que podríamos compartirlo - Dijo mientras tomaba el plato de caldo y se acercaba a donde estaba Mahiru sentado - Abre tu boca - El otro solo se quedó mirándolo un momento, así que solo cerro sus ojos y abrió su boca, y así Kuro le empezó a cucharear a Mahiru.

Después de un momento, solo le había dado como unas 4 cucharadas a Mahiru cuando él ya no quería tomar más.

- Debes comer Mahiru - Decía mientras acercaba otra cucharada a la boca del menor.

- N-no quiero más, siento que... Terminaré vomitando... - Debía mientras alejaba la mano de Kuro suavemente.

- Quien te manda a estar tomando anoche - Decía mientras volvía a poner la cuchara en el plato.

- Simplemente quería hacerlo - Dijo mientras hacía un puchero - Oh, ahora que lo recuerdo, tengo algo que quiero darte - Dijo mientras se levantaba rápidamente de la mesa he iba a su habitación.

- Ahora que hará... - Dijo Kuro mientras miraba como Mahiru iba por algo a su habitación - Dijo que me lo podía comer ¿Cierto? - Dijo suavemente mientras volteaba a mirar el caldo.

- Mira - Dijo Mahiru mientras volvía a donde estaba Kuro.

- ¿Que pasa? - Dijo mientras volteaba a mirar al chico y tomaba el caldito.

- Eh... Es para ti - Dijo mientras extendía sus manos y le entregaba una fina cadena con un cascabel como adorno.

- ¿Que quieres que haga con esto? - Preguntó Kuro mientras dejaba el plato en la mesa y tomaba la cadena haciendo que el cascabel sonará.

- Me lo dio mi mamá cuando era pequeño - Dijo algo apenado - Verás, una vez me perdí cuando era pequeño, así que me lo dio para saber si estaba cerca o lejos por el sonido.

- Entonces... Deberías quedartelo - Dijo mientras hacía sonar un poco el cascabel.

- Quiero que te lo quedes, se te vería bien, y parecerías más un gato - Dijo mientras tomaba la cadena y se la ponía a Kuro - Digamos... Que con esto, prometemos estar juntos hasta que encontremos a la persona con la que hiciste esa anterior promesa - Después de decir eso, se separó de Kuro y le mostró una tierna sonrisa.

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Durante la noche, Kuro estaba algo extraño, se veía un poco alterado, en el poco tiempo que llevábamos juntos, empecé a estudiar un poco a Kuro, solo para poder entenderlo un poco más. Y eso parecía funcionar o por al menos hasta que llegó la noche y "mi gatito" se veía algo desesperado.

- Oye ¿Que tienes? - Preguntó Mahiru al ver al chico mirando por la ventana.

- Nada - Dijo en un tono algo cortante.

- Oh... Esta bien - Dije suavemente - Creo... Que iré a dormir un poco...

- Ok - Dijo Kuro aún mirando por la ventana.

Cuando fui a mi habitación me acosté en la cama y me quedé callado durante un tiempo, el estaba siendo frío... Más de lo normal. ¿Porque estaría así?.

No sabía que le pasaba, pero no descansaría hasta saber que estaba pasando, así que se levantó suavemente de la cama y salió de la habitación. Cuando asomo un poco su cabeza por el corredor, se dio cuenta de que Kuro tenía puesta la misma ropa con la que me lo encontré ese día y se estaba yendo. ¿Entonces solo lo estaba usando para que le diera comida y un lugar cómodo? ¿A donde se estaba yendo?.

Esas preguntas estaban dando vueltas por la cabeza de Mahiru. Y el mismo se encargaría de responderlas todas por su propia cuenta, sería fácil o eso pensaba pero no estaba seguro, así que fue a su habitación, se puso rápidamente la misma chaqueta y salió rápidamente del departamento. Se asomó por el balcón que había y ahí estaba caminando a un paso algo rápido.

- ¿A donde está yendo? - Dijo en una clase de murmuró.

Bajo por el ascensor y cuando esté llego al último piso y abrió sus puertas Mahiru empezó a caminar sigilosamente detrás de Kuro.

"No se dará cuenta" era lo que pensaba el chico. Era un poco ingenuo ya que Kuro había sentido desde hace mucho que lo estaban siguiendo, y mirando disimuladamente para atrás logró apreciar que era ese castaño travieso, pero trato de no darle mucha importancia y siguió el camino, cuando estuviera cerca del lugar al que debía ir, buscaría la manera de apartarlo.

Estuvieron caminando por dos horas cuando Kuro pensó que ya era hora de que Mahiru se alejará del lugar al que debían llegar empezó a inventar una excusa para que se fuera, pero no se le venía ninguna buena. Así que suspiró y se dio la vuelta haciendo que el castaño diera un pequeño brincó acompañado de una clase de chillido.

- Tengo varias preguntas, tú las tendrás que responder todas - Dijo el chico algo serio.

- P-pero... - Al ver la expresión seria del chico, se quedó callado y asintió.

- Primera pregunta, ¿Porque me seguiste?

- Eh... Tenía curiosidad en saber a dónde ibas - Dijo mientras miraba a otro lado.

- Segunda pregunta, ¿Conoces el espacio personal?

- Si... Pero... Es que estabas actuando de manera extraña, me tenias un poco.... - Fue cuando se escuchó un disparo haciendo que Kuro tomará a Mahiru y lo apegara a él, mientras también sacaba un arma de alguna parte de su ropa.

- No logré alejarte a tiempo... - Dijo mientras miraba a la persona que había disparado.

- K-kuro... N-no se supone... Que ustedes se conocen... - Dijo Mahiru muy pegado al cuerpo del chico.

- Se supone, pero... Recuerda lo que te dijo el pelo de pasto - "Perro come perro" repetía Mahiru en su cabeza al mismo tiempo que Kuro lo volvía a decir.

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El ambiente estaba algo tensó, todos estaban sentados y callados al rededor de una mesa, en una punta se podía ver a Kuro mirando a otro lado totalmente disgustado, en la derecha, habían dos personas (ambas hombres), y en la izquierda otras dos personas ( dos hombres ) y al otro lado de la mesa estába el mismo chico que le estaba susurrando a Kuro en el oído ese día. Y yo... yo estaba al lado de Kuro con la mirada gacha.

- Entonces... - Dijo un chico rubio, con unos ojos morados, tenía una linda sonrisa - ¿Se supone que el es tu protegido?

- ....... - Kuro no respondía, no sabía que estaba pasando, pero sabía perfectamente que esos eran los hermanos de Kuro.

- ¿Te gustaría responder de una vez? - Dijo otro chico rubio, las puntas de su cabello en la parte de al frente eran negras, tenía unas gafas con un marco delgado y rojo y un color de ojos parecido al de Kuro - No tenemos toda la noche nii-san.

- Entre más rápido mejor - Dijo con una voz que parecía de ultratumba un chico que tenía su cabeza tapada por una bolsa de papel.

- Para ser sincero, esto realmente no me importa, así que iré a comer - Respondió rápidamente un chico de pelo blanco con ojos azules mientras se levantaba de la mesa y se iba.

- Es obvio que es tu protegido, no vieron como casi hace que el disparo fuera para el. - Dijo el peli negro desde el otro lado de la mesa.

- Ustedes son fastidiosos - Dijo Kuro algo irritado por la conversación - Es mi protegido y a la vez mi amo - Sentí como me acerco a el.

- ¿Q-que haces? - Susurré suavemente, mientras evitaba que se notará mi sonrojo.

- Te marco - Respondió y fue cuando cerré mis ojos al sentir una extraña sensación en mi cuello que me hizo jadear un poco.

- ¿Eso quiere decir que te irás a vivir con el? ¿O lo dejaras quedarse aquí? - Dijo el chico rubio alto.

- ¿En serio quieres que ese chico se quede? - Respondió de manera algo brusca el peli negro.

- No es para tanto Tsubaki - Dijo el chico que tenía los lentes.

- Lawless, no empieces - Dijo el chico de las bolsas.

- Pero no estoy haciendo nada - Trato de defenderse el nombrado.

- Tú siempre eres el que empieza - Dijo Tsubaki mirándolo serio.

- ¡¡¡No es cierto!!!

- ¡¡¡Que si!!!

- ¡¡¡No!!!

- ¡¡¡Si!!!

- Ya empezaron - Dijo el chico rubio mientras bajaba la mirada algo apenado por sus hermanos.

- Sabían que Word end sigue en la cocina ¿Cierto? - Dijo el chico de las bolsas.

- ¡¡¡LA COMIDA!!! - Dijeron los dos hermanos que se estaban peleando, así que se levantaron rápidamente mientras se empujaban por saber quién llegaría primero a detenerlo.

- Disculpa toda la molestia eh.... ¿Como te llamas chico? - Dijo el mismo rubio mientras me miraba sonriendo.

- Eh... - Estaba muy apenado como para hablar, parecía como si no me supiera mi nombre.

- Se llama Shirota Mahiru - Dijo Kuro después de bostezar.

- Shirota Mahiru-kun - Me miro con algo de alegría - Espero que mi hermanito te cuide bien.

- Desde que no se quedé dormido, todo estará bien - Dijo el chico de las bolsas mientras se levantaba de la mesa y se iba.

- ........

- No le pongas cuidado Mahiru, Ash sabrá cuidar de ti ¿Cierto hermanito? - Dijo volteando a mirar al chico.

- Será problemático, pero si, lo cuidaré... El en este momento es importante para mí - Y añadió mientras se refregaba los ojos - Además puede que se vuelva algo más que mi protegido - Al terminar de decir eso se levanto.

- ¿A-algo más? - Dije con nerviosismo y sonrojado

- ¿Quien sabe? - Dijo mientras me volvía a extender su mano y yo la tomaba con mi mano temblorosa - Mejor vámonos, mañana hay escuela, y supongo que es importante para ti.

- Eh... Si... Tienes razón... Vámonos - Dije mientras me levantaba, nos despedimos de ese agradable rubio y nos fuimos otra vez a mi apartamento cogidos de la mano, esa noche estaba siendo fría, pero nuestras manos juntas eran la única parte caliente de nuestros cuerpos, ah y mis mejillas por el sonrojo.

- ¿Crees que sea buena idea dejarlo con Perezoso Ash? - Dijo Lawless mientras se acercaba al rubio con un paquete de papas fritas.

- Si - Dijo mientras sonreía.

- ¿Como estás tan seguro "Snow Lily" ? - Dijo Lawless.

- Parece como si se conocieran de hace varios años, se ven muy unidos. No creo que Ash lo pierda de vista ni un minuto.

- Si tú dices, supongo que es cierto - Dijo mientras se sentaba al lado de su hermano - ¿Quieres? - Preguntó mientras le mostraba el paquete.

- De acuerdo - tomo algunas papitas y se quedaron hablando sobre los siguientes robos que harían. Órdenes de su padre que ambos debían seguir.

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Holi ^^
Espero que esté capítulo haya sido de su agrado
Gracias por leer
Los quiero <3