Desde hace unos meses Chaeyoung había tenido algunas sensaciones raras hacia Mina.

¿Qué sentía? Realmente no lo sabía, pero de lo que si estaba segura era que sentía revoloteos en el estómago, Chaeyoung quiso hablar del tema con Mina pero ese día ella no había ido y se sentía realmente triste.

No tenía con quién hablar en el recreo, excepto con la maestra Lia, Chaeyoung le contó lo que sentía y por más que ella quería, su pequeño cerebro no le daba la capacidad para poder entender lo que la mayor estaba diciendo.

—Lo que trato de decirte es que a ti te gusta Mina, es por ejemplo que a tu mamá le guste tu madre, a eso se le llama amor.—La mayor hablaba y trataba de decir palabras que la menor entendiera pero al final de todo, no lo lograba, lo que si entendió Chaeyoung fue que puede que Mina esté sintiendo lo mismo.

Al finalizar el día, habló de esto con sus mamás, quienes quisieron explicarle a fondo lo que ya le había dicho la maestra Lia y aún así, Chaeyoung seguía sin entender.

Al día siguiente, Mina asistió a la primaria pero estaba decaída y triste, no sabía por qué, solo entendía que estaba triste. Chaeyoung al verla así la intentó animar haciéndola reír con chistes y le daba uno que otro dulce que tenía en su mochila, uno de ellos era de fresa y vainilla pero el otro era de caramelo con chocolate blanco, este último no le gustaba mucho a Chaeyoung pero no sabía si a Mina le gustaba.

—¿Quieres éste o éste?.—Chaeyoung se puso al frente de Mina y le mostró los dulces, la castaña esperaba que la respuesta de la rubia fuera distinta pero lo que contestó le dio un giro de trescientos sesenta grados a la pregunta.

—¿Cuál te gusta más?—Mina habló, mirando a Chaeyoung con destellos en los ojos, la menor empezó a tener aquellas sensaciones que tuvo hace unos meses, le empezaron a temblar las piernas y manos por lo que se sentó en el suelo mientras que Mina estaba en una silla, cabe aclarar que estaban en recreo y no tenían ninguna distracción aparte de ellas mismas.

—M-me gusta este, el de fresa con vainilla.—Chaeyoung estaba bastante nerviosa pero no lo sabía, Mina estaba empezando a notar aquello.

—Okay.—dijo Mina, agarró el dulce de caramelo con chocolate blanco y lo partió a la mitad.—¿Quieres?.—Le ofreció la mayor, Chae negó con la cabeza.

—Gracias, pero no me gustan.—Dijo para abrir su dulce a la mitad, ofreciéndole a Mina la cual miraba las nubes. Le tocó la pierna para que le prestase atención. Mina simplemente la miró con ternura, la rubia empezó a sentir lo mismo que Chaeyoung, para ella se sentía bonito, inexplicablemente perfecto.

Se miraron por varios minutos, ninguna de las dos decía ni una palabra, era un momento especial y único, no querían interrumpirlo y tampoco que nadie lo hiciera. Ese era el mundo de ellas, en los ojos de la otra, Chaeyoung entendió por si sola que aquellos ojos café oscuro eran sus favoritos y que eso no iba a cambiar por nada del mundo.

El timbre sonó, las dos niñas se sonrojaron pero no se incomodaron, para ellas fue lo mejor que pudo haber pasado en ese recreo. En clases no hacían más que susurrarse cosas o pasarse papelitos por lo aburridas que estaban, las risas no faltaron pero los regaños tampoco. 

Chaeyoung pidió permiso a su mamá para que le dejara ir a la casa de la nipona para que hicieran tareas y pudieran pasar la tarde juntas, Yeji aceptó por lo que Ryujin no dudo en hacerlo igual, no quería interponerse en ese nuevo pero bello romance entre esas dos niñas.

Estaban nerviosas en el camino de la primaria a la casa de la mayor, no quedaba tan lejos así que no tuvieron que caminar tanto, Chaeyoung se sonrojaba cada rato más por las miradas tan bonitas que Mina le daba, era genuino.

Chaeyoung pudo entender qué era lo que sentía, no necesitaba que se lo explicaran con ejemplos porque ella misma era participe de uno y de uno hermoso, poco a poco empezó a encariñarse con aquellas mariposas que rondaban en su estómago, lo hizo porque sabía que era a causa de la nipona y todo lo que tenía que ver con ella, era sumamente importante.

¡hola, holaa! sip, aquí estoy otra vez, me encanta escribir sobre este ship y la trama se acomoda perfectamente a mi estilo de escritura y redacción.
Espero les haya gustado, no olviden votar y comentar en todas mis historias, sin más que decir, me despido ^^

—Ann 💫