── ¡Hola!──saludó alegre Lily.── Te traje esto.

En sus manos se encontraba una malteada de fresa, deliciosa a simple vista.

Haewon levantó la mirada hacia la bebida.── No me gustan las malteadas de fresa.──contestó simple y volvió a lo que se encontraba haciendo, sin siquiera haber mirado a la chica.

Lily hizo un puchero decepcionada, sin embargo, no duró mucho pues volvió a sonreír y se sentó a su lado.

Oh no le dió mente a ello y siguió en su trabajo, aunque débilmente su mente gritaba por tomar aquel líquido rosa pastel con pequeños trozos de fresa.

Oh, y claro, también rondaba en su mente la tierna chica de cabellos rosas y sonrisa encantadora.